(Marzo año 2013)

 

Me acabo de despertar llorando, esto es horrible ¿Por qué todavía lo extraño? Aun ya pasaron 7 años que eh dejado de verlo en mi vida y todavía sigue como constantemente en mí.

Esa maldita regla que nos pusimos en común, lo único que hizo fui arruinarme mi vida, y que Nicolás quedara como una cicatriz para siempre en mi, maldito juegos de “Amigos matrimonios”, tampoco piensen que éramos amigos con derechos, ni siquiera eso, éramos los amigos de alma, los amigos que son uno para el otro… pero ¿Por qué me enamore de el? En fin toda mi puta vida estuve enamorada de él.

Es que era el hombre ideal, el que me hacia reír, el que tenia esos ojitos azules que me partían en dos, pero claro! Yo era solo la mejor amiga, la que tenía que bancar que se valla con otra mina, la que hacia las gambas para salir, la que era su hermana, y yo no quería que me vea así, yo quería que me vea de la misma manera que lo veía yo, el hombre ideal.

Aun sigo frustrada por mi vida, porque cada vez que tengo algo con alguien, está el en mi mente, y lo peor de todo esto es que cuando tuve una relación estable y tuvimos sexo, lo sentía a Nicolás, mierda! si estuve con Nicolás y por eso mismo siento que me dejo una cicatriz, igual no fue tener sexo, sentí que me entregue a el por completo, sentí un amor mutuo hasta de él, hacia el amor, ahora cada vez que estoy con alguien, es solo tener una relación sexual, jamás digo “hice el amor” porque no lo siento así, no le estoy entregando ningún amor, solo son calenturas del momento.

Nose porque mierda me puedo sentir así, si él tiene otra vida y yo sigo pensando en el, soy una tarada importante en esta tierra.

 

-Me levanto de la cama, me lavo los dientes, me miro al espejo y luego suena mi celular- Que ganas de molestar temprano tiene la gente –Camino por mi departamento hasta la cocina que había dejado mi teléfono allí y atiendo- Hola.

-Comunicación Telefónica-

-Amiguita del alma te extraño y te quiero tanto.

-Sonrió un poco- Yo también te extraño.

-Te escucho rara- ¿Nicolás?

-¿Nicolás? –Rio irónica- Por favor, seria en la última persona que pensaría por favor.

-Ok… se acerca tu cumpleaños número 26.

-Ni me lo hagas recordar.

-Es lindo cumplir años.

-A mi no me gusta la fecha de mi cumpleaños.

-Antes lo amabas.

-Antes… cosa del pasado.

-Después que paso eso en tu cumpleaños lo odias.

-No, no tiene nada que ver.

-Comenzamos a negar las cosas de nuevo che! ¿Estás yendo al psicólogo?

-Ok, está bien que tu amiga está un poco mal, pero no me lo digas tan así.

-Se ríe- Pregunte tontis, vos estas perfecta.

-Ponele … Si, ayer tuve sesión, bastante larga para mi gusto.

- ¿Pero te sirvió?

-Supongo, me desperté llorando hoy, después de todo lo que hable.

-¿Por qué?

-Cosas, cosas que me pasaron ya sabes.

-El ¿no?

-Nose si el, soy yo que no acepto mi realidad. Cambiemos de tema ¿Vas a venir a Mendoza?

-Obvio se acerca tu cumpleaños, obvio que voy a ir, nose quien te mando a irte tan lejos, bueno en realidad si, pero extraño tenerte cerca.

-Sabes que si queres venir a mi departamento tenes las puestas abiertas.

-¿Y si te encuentro con un chongo?

-¿Chongo? –me rio- Porteña a dos manos te salió, no me vas a encontrar con ningún tipo, no ando en nada de eso.

-Claro cierto, chica reservada. Bueno espero que andes bien, anda acomodando un cuarto por ahí que me instalo para tu cumpleaños.

-Siempre dije que tenías las puestas abiertas de mi departamento Rocío.

-Lose Emi, cuídate te quiero a montones.

-Yo te quiero más loca.

-Fin de la conversación-

 

Como dijo Rocío hui, hui lo más rápido posible, y es así como todavía tengo que estar con psicólogos para hablar y solucionar algunos problemas que todavía siguen carcomiendo mi mente. Rocío, era mi mejor amiga de todo el trayecto de mi bachillerato o secundaria como lo entiendan mejor, ella era la única que se daba cuenta de lo que sentía por Nicolás y la que me aconsejo hasta el último momento, y es así como hui a Mendoza.

Rocío nunca me dice nada, pero yo se que seguramente lo ve a él, pero sabe que su amiga todavía tiene problemas por solucionar y no quiere joderle la vida, en fin.

Hace 7 años que vivo aquí, con la ayuda de mis padres que aceptaron que me valla lejos por una tontería de su hija. No soy de esas familias que le cayó todo de arriba fácilmente, claro que No. Mis padres laburaron toda su vida para que sus hijos tengan lo mejor, y bueno yo hui y la otra quedo estudiando medicina (Eugenia ,23 años) , yo sigo acá siendo la que informa las ofertas de los productos en el supermercado.

Estoy estudiando, locución, ya que bueno me comenzó a gustar la idea cuando comencé a trabajar en el supermercado, si no tengo el mejor trabajo del mundo pero para vivir sola, puedo darme mis gustos, pagar el psicólogo ya que no pago alquiler porque el departamento me lo regalaron mis viejos.

Comenzó a pasar la semana rápidamente, hasta que suena el timbre de mi departamento, era extraño que alguien venga a visitarme sin aviso.

 

-Me levante del sillón, deje el libro que estaba leyendo y fui a atender-

-Holaaaaa –dijo sonriendo-

-Rocío –Sonrió y la abrazo fuertemente- Te extrañaba tanto amiga –a punto de llorar-

-Yo también te extrañaba tanto.

 

Compartimos bastante charla y ella se quedaría conmigo algunas semanas en mi departamento, creo que ella era el mejor tratamiento que podía tener conmigo misma, ella me hacía sentir bien.

 

-Hay No –dijo asustada Rocío-

-Estaba cocinando y Salí de la cocina rápidamente hacia el living- ¿Paso algo Ro?

-Suspira y corta ya que estaba hablando por teléfono- Nada Emi, nada.

-Te conozco y mucho.

-Ok, pero no quiero que vos lo sepas.

-Ah Bueno, ok si no queres contármelo, está bien, ni siquiera me lo hubieses dicho.

-Nicolás Esta acá.

-Ok, ok –reacciono- ¿Qué?.. ¿Quee? –dije casi sin podes hablar-

-Nicolás vino a Mendoza.

-Trago saliva- No puede ser.

-Igual Emilia quédate tranquila no lo vas a cruzar.

- ¿A qué parte de Mendoza vino?

-No lo sé.

-Entonces como me podes afirmar que no me lo voy a cruzar.

-Bueno que se yo.

-Mierda, para que mierda quiso venir acá.

-Bueno Emilia el tiene derecho, aparte el está convencido que te fuiste del país.

-Ni que mis padres sean como los de él.

-Los amabas.

-Eran viejos tiempos, y si los amaba pero ya paso.

-Si ya paso como decís vos tendrías que empezar a rehacer tu vida, ya pasaron 7 años Emilia.

-No quiero hablar sobre el tema.

-Siempre huis ya es tiempo de aceptar tu realidad.

-No puedo –se me comenzaron a caer las lagrimas- No puedo de dejar de amar a Nicolás.

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(Marzo año 2005)

 

-Empezas ¿vos o yo? –Dije mirándolo-.

-Yo… regla numero uno.

-Dale.

-Cada sábado de por medio es de nosotros.

-Anoto- Listo –lo miro- Tenemos que aceptar nosotros sin nos caen bien la persona, si no a buscarse otra u otro pareja.

-Se ríe- Entonces quedo soltero de por vida.

-Me rio- Dale Nicolás, seguís vos.

-Si la pareja la encontramos en el colegio, nada de recreos con esa persona, se la pasa con amigos, bueno un día nada más a elección.

-Ok, palazo para Emilia –me vuelvo a reír- Antes de tomar una decisión avisar para saber si está bien la elección.

-Esa me gusto, ahora pone esta. Si uno de nosotros está mal, olvidar de pareja, estar juntos en esta.

-Me gusta, porque la otra vez, mejor me callo. Bueno la ultima –anotando- No enamorarnos entre nosotros.

-Saliste con cualquiera Emilia.

-Me rio- Anda a saber si me tenes ganas.

-Se ríe a carcajadas- Estas re fuerte Emilia, como te grito el camionero.

-Nicolás !–le pegue con la lapicera- Sos un tarado –riéndome- Ah te quiero.

- ¿Terminamos?

-Si ya están las seis reglas.

-Trato hecho –extiende la mano-

-Le extiendo haciendo el trato. ¿Vamos a plastificarlo? Ah antes firmamos vos –firmo-

-Dale –termina Emilia y firma-.

-Perdón por interrumpir –mama de Nicolás- ¿Te quedas a comer no amor?

-Si Martí –me levanto y la abraso- Ah te quiero.

-Yo te quiero más mi nena.

-Ah me quiere más a mí –le saco la lengua a Nicolás-.

-Abrasándola se ríe- Que raro peleándose ustedes.

-Mi mama es mía –le saca la lengua a Emilia, Nicolás-

-Contate otro chiste.

-Bueno voy a seguir cocinando ¿Qué se van? –Dijo la mama de Nicolás-

-Vamos a plastificar algo y volvemos Ma.

-Ah listo, no tarden que la comida ya va a estar.

-Bueno, ¿Vamos Nico? –mirándolo-

-Sí, espera que busco la campera que hace frio ¿te traigo la tuya?

-Si por fis.

 

Nuestra amistad es más grande que este mundo, nos conocemos desde pequeños ya que nuestros padres son grandes amigos hace muchos años.

Vamos al mismo colegio, y tenemos casi la misma edad, Nicolás es mayor que yo por un año, pero al ser muchos cambios de colegios el perdió un año, y eso hizo que este en el mismo año que yo. Estamos en el último año de clases, y a medida del tiempo, parejas están interrumpiendo nuestra gran amistad, por eso decidimos hacer un Cuestionario de Reglas para tener parejas.

 

-Sin saludar entro al aula-.

-Nos peleamos con el peine -Dijo Nicolás mirándola-

-Algo así –pongo la mochila bruscamente en pupitre- Hola tonto –le doy un beso en la mejilla-

-Hola despeinada.

-Buen día –entrando la profesora-

-Vino la vieja nomas –bufa Nicolás.

- Que vieja rompe la de Física, encima que no se le entiende nada sale con cualquiera.

-Shhh… que te va a escuchar la vieja Emi.

-Que la chupe!

-Apa, con esa boquita decimos ¿Mama y papa?

-Mama, papa y que la chupe. –Me rio – Sos un tonto.

 

Algunas horas más tarde.

 

-¿Me haces una trenza Nico?

-El peine.

-En el bolsillo chiquito de la mochila.

-Bueno –saca el peine y comienza a cepillare el pelo-

-Acercándose Rocío- Se van de tema ustedes dos.

-Me rio- Aparte de amigos es mi representante Nico.

-Se ríe Rocío- ¿Hiciste lo de Matematice Emi?

-Si, ¿Terminaste de copiar Nico?

-Si, si –haciendo la trenza-

-No juro que esto me da risa, -Mirando como Nicolás hacia la tensa-  quiero sacar una foto.

-Me rio- También me pinta las uñas.

-Sos multi uso Nico.

-Con ella me cure de espanto.

-Nicolassss!! –Dije fuertemente-

-Haber cuando me devolves a mi amiga eh! –Rocío Mirando a Nicolás-

-Ella no me deja.

-Son un matrimonio ustedes ¿Vienen a casa a la noche oh no?

-Más vale que vamos, La colita de pelo Emi.

-Me la saco de la mano y se la doy-

-Se la pone- Listo.

-Encima te salió bien Vazquez! –Mira la trenza-

-Acá tenes la hoja –dándosela-

-Gracias Emi, los espero che ¿salen al recreo?

-Sí, ahora si.

-Vamos que los chicos nos esperan Nico.

-Vamos.

 

Algunas horas más tarde.

 

-Hija, Nico vino a buscarte.

-Bajo las escaleras rápidamente-

-Que linda que estas.

-Gracias Ma –sonrió y le doy un beso-

-Cuídate.

-Salgo de mi casa y entro al Auto de Nico- Ah, listo.

-La Mira- Muy descubierta la panza.

-No empieces!

-Se acerca y le un beso en la mejilla- Igual estas muy linda.

-Sonrió un poco- Gracias vos también –mirándolo- , dale vamos que ya llegamos tarde.

 

Llegamos, y cada uno se disperso a su lado, nos reíamos entre amigos mientras la fiesta comenzó, todo parecía un descontrol, alcohol, risas, era lo que había esa noche.

 

-¿Pasa algo Emilia? –Dijo Rocío la Amiga-

-No, no –La miro Nuevamente-

-Ah –mira a Nicolás- Ahora entendí, se está chapando a Gimena.

-Me da asco, mejor ni miro. No me gusta esa mina para él, para nada.

-Y bueno.

-Y bueno nada, esta noche pasa, pero no me gusta y listo se lo voy a decir.

-La mira sorprendida- En fin a cabo,  no te gusta ninguna mina que se chape a Nicolás, Emilia.

-No tampoco es así, cuando andaba con Cintia estaba todo bien.

-Cintia fue un caso de mil que hubo, seamos realistas, Mira Mauro te está llamando para bailar, porque no vas, lo divertís y le das un gusto un cacho pobrecito.

-Me rio- Bueno me voy a bailar con el entonces –bufo mirando a Nicolás y me voy a Bailar con Mauro-

 

Algunas horas después.

-Bueno ya es tarde, y estoy cansada –suspiro- Me voy caminando.

-¿Seguro Emi? –Dijo Rocío-

-Sí, Nicolás… está en otra con esta piba, me voy caminando ya estoy amaneciendo. –Busco mis cosas-

- ¿Te vas? –Dijo Nicolás-

-Si Nicolás.

-Espera que te llevo.

-No, puedo ir sola –un tono bastante alterado-

-¿Te pasa algo?

-No me pasa Nada, ándate con Gimena. –Sin mirarlo me voy rápidamente-

-El matrimonio se enojo –Dijo Victorio unos de los amigos de Nicolás-

 

Me fui rápidamente de allí, no toleraba vivir esa situación, nose que me estaba pasando, yo quería  a Nicolás para mí y nadie más, pero no lo quería como pareja, el era mi mejor amigo, o eso creía.

Luego del fin de semana, volvimos a clases, era lunes, desgraciadamente, un maldito lunes.

 

-Llego y entro al salón rápidamente, sentándome con Rocío-

-Pff… -bufa Rocío- ¿Se peleo el matrimonio?

-No contesto y me siento-

-Ok, ni pregunto. –Saca las cosas del colegio-

-Nico se acerca a la mesa- Buen día.

-No lo miro-

-Uh.. Emi, dale veni a sentarte conmigo.

-No contesto-

-Ok ¿estás enojada? No me contestaste ningún mensaje ¿Estabas ocupada? ¿No tenias crédito? Eu, te hablo ¿o hablo a una pared?

-Sigo sin mirarlo-

-Perdón por no volver con vos, y dejarte ir sola, perdóname.

-Lo miro- No me tenes que venir a pedir perdón, no soy nada tuyo.

-Eu, Emilia dale.

-Era Viernes segundo ¿Qué eran los viernes segundo?

-Bufa- Ok, tenes razón.

-Los segundos viernes son nuestros, y no cumpliste la regla.

-Bueno –le toca la cara- Dale perdóname, el siguiente es nuestro.

-Nose.

-Rocío mira la situación y se ríe-

-Entra la profesora- Buen día.

-Dale anda a tu lugar Nicolás. –Dije mirándolo-

-Vamos a nuestro lugar.

-Hoy me siento con Rocío y punto.

-Ok cuando se te pase el enojo háblame.

-Ok.

-Rocío la mira- Ustedes son especiales eh!

-Y es así –la miro y me rio- Cuando me enojo me enojo y no le pienso hablar en todo el día.

-Ahí dios, Emi sos de terror.

 

Pasaron algunas horas, no le había dirigido ninguna palabra a Nicolás, así que apenas solo el timbre de salida, salude a las chicas y me fui caminando hasta mi casa.

 

-Emilia –gritando de lejos Nicolás-

-Me di vueltas y lo mire-

-Corre hasta donde estaba ella y la abrasa por atrás- Eu ¿seguís enojada?

-Algo.

-Se ríe y le da un beso en la mejilla- ¿Ahora?

-Me rio un poco- Ahora este fin de semana y el otro es nuestro.

-Trato –extendiéndole la mano-

-Le extiendo también y sonrió- ¿Me llevas a cocochito?

-Dale –se pone de espalda-

-Me rio y me subo arriba de su espalda abrasando con mis manos su cuello- Te quiero mucho.

-Yo también te quiero, corro –comienza a correr-

-Cuidado Nicolás que nos vamos a matar –Riéndome a carcajadas junto a Él.

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3ra.

(Marzo Año 2013)

 

Después de esa conversación Con Rocío, ella trato de cambiar de tema, porque sabía que hablar de él me hacia terriblemente mal, aun no lo podía superar, al menos eso dicia mi mente y mi psicóloga.

 

Algunos días después.

 

-Emilia Attias.

-Entro al consultorio-

-Qué lindo verla por aquí, acuéstese tranquila.

-Me acosté-

-¿El de nuevo? –Preguntándole la psicóloga-

-Supongo mañana es mi cumpleaños y sabes.

-Claro que se, y es lindo cumplir años, como te dije Emilia, tienes que superarlo, y mañana festejar tu cumpleaños como lo hacías antes.

-Es lo que intento, pero… ya sabes.

-Claro que lo sé, pero es tiempo que tu vida de una vez por todas vuelvas a vivir la como antes, haber ¿Qué es lo que más te duele recordar de el?

-Suspiro tristemente- Que todo lo lindo que me decía, era una mentira.

-Bueno, hagamos algo, mañana festeja tu cumpleaños como si fuera el ultimo, como si fuera el último día de tu vida.

 

Desde que vine a vivir a Mendoza, comencé una terapia, que por la cual perdura hace 7 años. La psicóloga me dice siempre que mis sesiones si yo podría superar ya hubiesen terminados, pero como va mi ritmo de vida, supongo que tendré mucho mas.

Al día siguiente.

 

-Cantando- Que los cumplas Feliz, Que los cumplas Emilia que los cumplas Feliz , Arribaaaaa dormilona.

-Despertándome- Hace mucho que no me levantaban así. –Mirando la torta que Tenia Rocío- Que rico, gracias amiga. –La abraso-

-De nada Emi –sonriéndole- Despertate que ya es tarde y tenemos que hacer muchas cosas y celebrar un año más de vida tuyo.

-Sonrió un poco- De pura suerte.

 

(Marzo Año 2005)

 

-Bajando las escaleras-

-Feliz Cumpleaños! –Diciendo mis padres con una torta en la mano junto a mi hermana-

-Gracias –los abrazo-

-Tenes una sorpresa afuera.

-Los miro- Bueno –salgo de mi casa y me comienzan a tirar con harina, huevos lo que se imaginen- Feliz cumpleaños.

-Riéndome- Mi ropa.

-A la piscina cumpleañera- agarrándola Nicolás-

-No, Nico, No –gritando-

-Si –corre sosteniendo a Emilia y la tira a la piscina-

-Lo voy a matar –riéndome- ¿Me ayudas Nico? –extendiéndole una mano.

-Nico le extiende la mano-

-Lo agarro y lo tiro riéndome-

-Saliendo del agua- No me empape.

-Riéndome le saco la lengua-

-Te quiero, Feliz Cumpleaños.

-Gracias Nico –sonriéndole y luego miro a mis amigos- Para ustedes también hay agua.

 

Algunas horas después.

-¿Cómo la estas pasando? –se sienta al lado de ella y la abraza-

-Bien Nico. –sonriéndole-

 

Comenzaron a salir deseos mas fuertes cuando él me abrasaba, y miles de veces me quede quieta sin decirle nada, estaba un poco confundida, quería decirle que lo amaba , pero no sabía cómo empezar, si el solo era mi mejor amigo.

 

-Jugamos al vendado, dale, es la regla de los cumpleaños.

-No, no. –negándome-

-Te toca Emilia –diciendo Rocío-

-Suspiro y me rio- ¿Y a quien más le toca jugar-

- Eso a sorteo y vos no podes saber.

 

El juego de vendados,  se había implementado por Victorio hace un año, uno de los tantos amigos, y el juego consistía a que el que tocabas también vendado sin verlo tenias que besarlo, era un juego de risas y chistes porque siempre salía cualquiera que no esperaba el cumpleañero/a .

 

-Benjamín, te toca jugar, chicas pónganle las vendas –decía Rocío y saca otro papelito- Ah mira, vos también Nicolás.

-Me jodes –dijo Nicolás-

-Y si, si te toca papi te toca.

-Son eh -Dijo Nico–se pone la venda-

-Lucas a vos también te toca, y Gonzalo. Bueno suerte –riéndose rocio con las demas chicas-

 

Una vez comenzando el juego, estábamos todos vendados, mientras caminaba en búsqueda que desgraciadamente tenía que besar, camine sin ver por varios lugares, pero cuando sentía a alguien cerca me corría y seguía buscando, hasta que me toco, al darme vuelta me cocho con esa persona.

 

-Beso, beso, beso –cantando y gritando todos-

-Esto va foto –sacando la cámara-

 

Me acerque y lo bese, fue extraño, porque al fin a cabo sabia que algunos de mis amigos era, pero aun tenía más miedo, ese perfume lo conocía , esa piel mucho mas, al terminar de besar algunos diez segundos, me saco la venda, y era él.

 

-Hay no –me tapo la cara-

-Riéndose-

-El matrimonio se beso -diciendo los amigos-

-No, no que vergüenza –miro a Nicolás y me rio-

-La abraza- Besas bien.

-Cállate tarado.

-Todos riéndose-

 

(Volviendo a Marzo año 2013)

 POR NICO.

 

-¿Pasa algo Nico?

-Nada Mercedes, es que hace mucho calor.

-Pero estamos en el auto, ¿hay algo más?

-Capas no lo sé, disfrutemos de estas vacaciones en Mendoza.

- Bueno –sonríe y le da un beso- Ya es 20 mañana es el cumpleaños de mi vieja.

-¿Ya es 20?

-Sí, hoy es Nicolás.

-Ahora entiendo –suspira- La puta madre.

- ¿Por qué? ¿Qué entendes?

-Es el cumpleaños de una amiga.

-Ah , otra amiguita.

-Se ríe- No seas celosa, ella era especial que será de su vida.

- “especial”  -celosa haciendo las comillas

-No enserio, pero no es para que te pongas celosa.

-Ah mejor.

 

Trato de no guiarme de los días, desde que la relación con Emilia termino, mi vida se vino abajo. Aun me siento tan culpable de lo que hice, y me lo juzgo todas las veces que pienso en ella.

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4ta

 

(Marzo año 2013)

Paso mi cumpleaños, dentro de todo paso rápido, vinieron varios amigos del supermercado, y otros que conocí con el tiempo, la pase bastante lindo por suerte, recibí muchas llamados saludándome,  hace mucho que no pasaba un cumpleaños así.

Al día siguiente..

Ayer me sentía feliz, y hoy siento como todo se me cae en pedazos, odio sentirme así, soñé con él y eso me desespera, me desperté llorando ya que en el sueño el me decía que no quería verme mas, y solo me devolvía el estomago con solo pensar en eso.

 

-Emilia –mirándola Rocío- ¿Paso algo?

-se me cayeron las lagrimas- Odio mi puta vida.

-Eu, amiga –se acerca y la abraza- ¿Qué paso?

-Soñé con el… y me desespera, ¿Por qué mierda lo extraño? No debía sentir esto después de tantos años.

-Todo lleva su tiempo.

-Yo no lo siento así Rocío!, lo mejor hubiera sido, haberme tirado de ese precipicio aquella vez.

-Se le llenan los ojos de lagrimas- No digas eso –cayéndose las lagrimas- No hables de eso, nunca más Emilia, ¿porque mierda salís con eso?, tenes que superarlo a ese pelotudo de mierda –gritándole- Casi te perdí, casi perdí la mitad de mi y venís con que hubiese sido mejor si te tirabas.

 

Me fui rápidamente de mi departamento llorando, me sentía mal, pero a la vez quería sentirme bien y no podía, siempre digo que lo mejor que hubiese hecho era suicidarme, pero también comprendo que si lo hacía, me perdería de muchas cosas que no me arrepiento.

 

(Agosto año 2013)

El tiempo comenzó a pasar y después de varias semanas de psicólogos, me sentía realmente bien, aun no pensaba en Nicolás, y estaba comenzando a sentir el placer de salir, divertirme, reírme sobre todo.

 

-Suena el timbre- Va –grite y fui corriendo a abrir la puerta- Mamaaaaaaa! –la abrase fuertemente sonriendo-

-Celia madre de Emilia- Hija querida.

-Sin dejar de sonreír- Lo que te extrañe.

-Lo sé yo también –la vuelve a abrasar y le da un beso en la mejilla-

-Agarro su valija- Déjame que te ayudo ¿te mudaste?

-Y algo.

-Me rio-

-Me quedo dos semanas.

-Buenísimo.

-¿Y vos como andas con tus temitas?

-Bien por suerte, muy bien.

-Así me gusta –sonriendo- Te invito a comer ¿vamos?

-Dale, busco un saco y vamos entonces.

 

(Agosto año 2005)

 

Comenzó agosto, y no me siento bien, nada bien, algo raro esta comenzándome a pasar extrañamente, y no me gusta.

Mis ojos se sienten raros al verlo, no tiene explicación. Cuando se acerca a darme un beso en la mejilla mi corazón late más fuerte y cerró los ojos, cuando agarra mi mano me quedo quieta , estaba confundida, un sentimiento nuevo había comenzado hacia Nicolás, quería decirle que lo amaba pero no sabía cómo empezar si solo era mi mejor amigo.

Había comenzado a tomar un poco de distancia hace un par de días, sentía que no podía disimular que ya no lo miraba como antes.

Era un sábado, íbamos a juntarnos a festejar el cumpleaños de Rocío.

 

-llegaste Emi –dijo Nicolás sonriendo-

-Lo miro pero lo esquivo yéndome con mis amigas-

-Emi –acercándose me abrasa- ¿Pasa algo?

-No Nico –sin mirarlo-

-Toca mi cara y hace que lo mire- ¿Segura?

-Muriéndome por dentro- Si segura.

-Entonces cambia esa cara –le da un beso en la mejilla y la abrasa de costado-

 

Nicolás estuvo todo el tiempo conmigo más de lo normal, ahora que tenia sentimientos hacia él me daba cuenta, pero antes no me importaba.

Varias horas después los varones salían a festejar el cumpleaños de otro compañero pero las chicas habíamos tomado la decisión de quedarnos con Rocío y disfrutar de charlas, risas toda cosas de mujeres.

 

-Emilia –me dijo Mariana unas de mis amigas, mientras estábamos todas sentadas en el suelo con los colchones en ronda comiendo algunas cosas y tomando-

-¿Qué Marian?

- ¿Pasa algo con Nico?

-Tomo un trago de gaseosa- ¿Algo como qué?

-Sentimientos.

-Iba a preguntar lo mismo –dijo Rocío y Micaela mis otras dos amigas mas-

-Algo así.

-Viste tenía razón –dijo Mariana-

- ¿Pero como Emi? –Preguntando Rocío-

-Es raro –suspiro y sonrió un poquito- Nose, raramente estoy tomando cada cosa que hace conmigo distinto –las miro- Me siento estúpida diciendo esto, pero nunca me puse en la cabeza este sentimiento hacia Nicolás que comencé a sentir, cosquilleos, esas cosas que sienten cuando les gusta alguien.

-Omg –todas-

-Me reí- A nadie y menos a él.

-Las cosas de amigas no se cuentas Emi –dijo Micaela- Nos dimos cuenta solitas, tus ojos se ponen brillantes, pero el también esta raro.

-No, no creo –negándome-

-Si Emi, lo que dice Mica tiene razón –dijo Rocío- Nico esta raro, capas que sienta lo mismo que vos.

-No, no –sigo negándome-

- ¿Y porque no? –Dijo Micaela- Yo estoy convencida que si, o al menos es lo que sentimos, esta más pegote que antes, en realidad lo siento raro después del beso en el día de tu cumpleaños.

-Nose –suspiro y cambio de tema- ¿Y ya van preparando las cosas para Bariloche?

-Obvio falta una semana loca –dijo Micaela.

-Lo que pase en Bariloche queda en Bariloche ¿Trato? –Dijo Mariana extendiendo la mano-

-Trato –extienden las manos todas.

 

(Volviendo al año 2013)

 

Después de llegar a trabajar, me senté y agarre mi notebook entrando a facebook, la verdad que no le daba demasiada importancia, pero lo tenía para contactarme con mis amigas, lo abría de vez en cuando, y por terapia nunca decidí buscar a Nicolás.

Después de varias minutos me llega una notificación y una etiqueta de foto, hice click y salió una foto del viaje de egresados de Bariloche, sonreí al ver las fotos, de todos los chicos juntos, también estaba Nicolás  al lado mío abrasándome en la foto, no me puse mal, al fin a cabo había sido el mejor viaje lejos que había tenido en mi vida.

 

-Suena mi teléfono y atiendo-

-Conversación telefónica-

-Viste la foto que subí.

-¿Mariana?-

-Si loca.

-Amiga, te extraño.

-Yo te extraño mucho más.

-Es hermosa esa foto hace mucho que no la veía.

-Yo tampoco –se ríe- Va vi y me trajo demasiado recuerdos, y pensar que la semana que viene se cumplen ocho años creo.

-Una eternidad –suspiro- Volvería a revivir ese viaje miles de veces.

- Yo si, pero cambiaria cosas.

-¿Cómo cual?

-El dejarte esa noche hacerte la gamba.

-¿Por qué?

-Estarías mejor amiga.

-No digas eso, siempre te lo voy a agradecer fue la mejor amiga, no te sientas culpable, fue la mejor y no podría a ver sido mejor sin vos, estoy súper bien ahora.

-Eso me alegra tanto.

-A mi me alegra mas escucharte a vos.

- ¿Para cuándo venir a Baires?

-Estoy con muchas ganas pero, estoy esperando terminar mi terapia , ya no falta nada.

-Eso me alegra.

 

 

Tuvimos una charla bastante larga, como dos horas hablando por teléfono recordando ese viaje, el viaje que nos había cambiado la vida a la mayoría. Después hablamos de nuestras vidas, hace mucho que no, nos veíamos, Mariana era mi hermana del alma como todas mis otras amigas, pero ella era especial, por muchas cosas, y aunque ella se arrepienta de varias cosas, yo voy a estar eternamente agradecida.

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5ta Parte.

 

(Agosto Año 2005)

Habíamos tenido una semana bastante movida, de risas, aun las confusiones con Nicolás estaban, pero no tan pendientes como hace unos días atrás ya que la fecha del viaje de egresados a Bariloche ya estaba casi en nuestras manos, estábamos con los últimos preparativos, con las ultimas cosas por poner en la valija, planificando todo lo que nos íbamos a divertir en ese viaje, iba a ser un viaje que todo bailía al fin a cabo todo lo que pasara en Bariloche quedaba allí.

(Días después)

 

-Diviértansen –todas las mamas de las chicas y mi mama- Cuidensen.

-Si mami –la abrase y abrase a todas las mamas de mis amigas que eran como mis madres postizas también y subimos al micro-

-Todos cantando- Barilo, Barilo nos vamos a Barilo ♪.

 

Nos reíamos haciendo tonterías todo el curso y los coordinadores, viajamos todo un día para llegar allá, teníamos una emoción pura y no nos importaba nada, era el viaje, el último viaje juntos.

 

-Esta es mi cama –voy rápidamente y me tiro en ella-

-Yo canto esta –dijo Mariana-

-Y yo esta –Dijo Rocío-

-Y me toco esta –se ríe Micaela-.

-Dale a cambiarse chicas, que salimos a bailar, canto pri en bañarme.

-Nos ganas siempre wacha –dijo Mariana-

-Me ríe- Soy más viva –les saco las lengua- Mentira las quiero.

 

Las horas pasamos y fue el primer día, así que mucho alcohol no habíamos tomados con las chicas ya que estábamos cansadas por el largo viaje, luego llegamos dormimos pocas horas y nos despertamos y a seguir el ritmo movido de los días.

 

-Emi –gritándome-

- ¿Qué Nico? –me acerco a Él-

-Estas imágenes son hermosas.

-Sonrió- Imborrables.

-Allá está el fotógrafo, quiero una foto con vos.

-Tenemos las cámaras.

-No, no quiero que la saque él y después me las trae el ultimo día, como la foto grupal ultima.

-Ah cierto, dale.

 

Me abraso fuertemente y nos sacamos la foto, aun me seguía atontando cuando me abrasaba, me sonreía o me miraba fijamente, me sentía una tonta realmente, pero ya estaba convencida que me había enamorado de el, y mis celos estaban cuando alguna se le acercaba a bailar en los boliches o algunas de las chicas que también se encontraba en el hotel que había viajado con la misma empresa que nosotros.

Después de unas horas, comimos y nos cambiamos para salir al siguiente boliche, antes hicimos una previa que por lo cual había tomado demasiado para mi gusto y luego fuimos al boliche que se encontraba a una cuadra de allí.

 

-Te llama Nico –Dijo Mariana-

-Ya vengo chicas. –me fui con el y comenzamos a bailar- Basta Nico –riendome de las caras que ponía-

-Sos hermosa.

-Vos sos mas lindo.

-Agarrándola de la cintura se acerca mucho mas a ella- Me encanta esa sonrisa.

-Me muerdo el labio mirándolo-

-Se acerca más y le da un beso en el cuello- Nico , Nico.

-Shhh.

-Pero.

-Shhh. –la mira fijamente-

-¿Qué estás por hacer?

- Aun no lo sé –se acerca de apoco, apoyando sus labios encima de los de ella y la besa-

(Mientras las chicas)

-No lo puedo creer –dijo Mirando Mariana- Miren a Emilia y Nicolás.

-Apa! –Dijo Micaela- Se tenían ganas hace rato esos dos.

-Esto no me gusta para nada –Dijo Rocío-

-Que disfruten aparte son tiernos –Dijo muy convencida Mariana-

 

Aun seguía besándolo sin importarme nada, lo cual lo que pasara en ese viaje quedaría allí y solo será un recuerdo más.

 

-Nico –dejándolo de besar- Esto está mal.

-No, no estamos lastimando a Nadie.

-Sonrió un poquito-

-Le da un pico-

-Está prohibido esto en nuestras reglas.

-Lo que pase acá, no cuenta en la regla.

-Sonrió un poco- Entonces pase lo que pase entre nosotros acá, después de viaje ¿ borrón y cuenta nueva?

-Así es.

-Ok.

-Le da otro beso-

-Si seguimos así vamos a terminar en cualquiera-

-No pasa nada.

 

Después de bailar, nos volvimos al hotel, estábamos realmente cansados y con un poco de alcohol todos, así que era tirarse a la cama y dormirse en el instante.

(A la mañana)

 

-La rompiste Attias! –Decía Mariana.

-Bostezando- Hay que bajar a desayunar.

-No cambies de tema, hablo de los chapes con Vázquez. –Insistiendo Mariana-

-Me enrojo-

-En eso le doy la razón altos besos –Riéndose Micaela-

-Basta chicas.

-A mi no me gusta nada –Dijo cambiándose Rocío-

-Eh no te ortives Rocío, una alegría a la Attias tiene que haber –Diciendo Mariana-

-Apoyo a Mariana –Lo decía Micaela-

-Basta, me pongo tarada, ayer me dijo tantas cosas lindas, fue como muy chu, no se demasiado lindo para mí.

-La Emi enamorada lalala –cantándole Mariana-

 

Terminamos de charlar un ratito contándole todo lo que había pasado en el boliche, aunque Rocío no le gustaba para nada la idea, era mi amiga cuida, y Micaela y Mariana eran las que me bancaban en todas las locuras que se me daba por hacer, después de cambiarnos y bajamos a desayunar para después salir a otra excursión.

 

-Buen Día – Dijo Nico acercándose a la mesa-

-Buen día- Le dije un poco avergonzada.

-Todos- Beso, beso, beso.

-Un compañero grita- Que se chapen como ayer.

-Eaaaaaaaaa –gritando todos, mientras golpeaban la mesa con las manos- beso, beso, beso.

-Nico se acerca y me da un beso-

-Todo comenzaron a chiflar y a los chitos-

-Deje de besarlo y me reí a carcajadas avergonzada-

-La rompe esa pareja de Amiguitos –dijo el coordinador-

-Con derecho –gritando otro compañero-

 

Y si seguía la corriente, total lo que pasaba allá con él iba a ser borrón y cuenta nueva, aunque las cosas se estaban dando peor de lo que imaginaba, Nicolás venia me abrasaba y me besaba como si fuéramos una pareja de enamorados y me entristecía con solo pensar que después de ese viaje, capas que ni siquiera podríamos ser amigos.

 

(Volviendo a Agosto 2013, Por Nicolás)

 

-¿Cómo les fue en Mendoza-

-Muy bien Mama, compramos la casa para vacaciones la semana que viene volvemos a Mendoza.

-Entonces voy a poder ir para allá.

-Cuando quieras, la semana que viene ¿queres venir?

-Me encantaría.

-Lo tomo como un sí.

-Todo bien Martha –Dijo Mercedes-

-Viendo a mi hijo muy bien, -sonríe- A para Nico, mira lo que encontré ya vengo –va a buscar algo y vuelve- Nunca la había visto.

-Agarro el cuadro y mira la foto- Que lindos recuerdos.

-Hermoso paisaje, y Emi la rompe ¿Qué es de la vida de Emilia?

-No lo sé –suspire tristemente-

- ¿Quién es Emilia? ¿Por qué se abrasan tanto en la foto?

-Una amiga Mechi.

-Una persona maravillosa –sonriendo Martha- Vamos a comer tu padre nos espera en la mesa-

-Vamos entonces.

----.

 

 

6ta Parte

 

Agosto Año 2005

 

Estaba todo tan perfecto en ese viaje, ya se estaban acabando los días, la estaba pasando demasiado bien con todos mis amigos y con Nicolás, aunque no pensaba en después, en ese momento solo trate de pensar en el hoy y nada más.

 

-Nico, Nico –mirándolo saliendo del boliche-

-La besa volviendo al hotel ya que el boliche quedaba en la esquina-

- ¿Qué vamos a hacer?

-Shhh.

-Me rio- Mira que tenemos un poquito de alcohol encima.

-Le da un beso en el cuello caminando hacia el Hotel-

- El pacto hay que prenderlo fuego.

-Me rio- No –entrando al hotel- Acordate, después de esto todo vuelve  a la normalidad.

-Subiendo las escaleras- ¿estás segura?

-Y ya llegamos hasta acá.

-Mariana los mira-

-Acá estar –sonriéndole a Mariana-

-Toma –dándole las llaves- Cuídate.

-Gracias amiga.

 

Caminamos con Nicolás hasta la letra H que teníamos de habitación, era una que había conseguido Mariana como gamba.

Cuando entramos Nicolás me beso, nos tiramos en la cama y Nicolás comenzó a quitarme las prendas de apoco , como yo también comencé a hacerlo con él , estuvimos varios minutos besándonos antes de empezar , y cuando comenzó a hacerlo fue despacio, ya que de mi parte iba a ser con la primera persona que estaba , así que a cada rato me preguntaba si me sentía segura o si quería que siga, admito que al principio me dolía bastante , pero después fue más leve y a fin a cabo ya no sentía dolor , también la estaba pasando tan bien y estaba feliz de que había sido él, el primero.

Cuando terminamos, nose como paso y volvimos a empezar, nos reíamos porque ya el alcohol no estaba como antes, estábamos demasiados consientes, y sin pensar un rato que éramos esos amigos inseparables. Después de ese bastante tiempo decidimos dormir ya que teníamos que levantarnos temprano para ir a la ultima excursión del viaje de egresados, el viaje en el que nos había marcado la vida.

 

-Nico, arriba hay que cambiarse no vamos a bajar a desayunar con la ropa que salimos a bailar.

-Despertándose- Buen día.

-Me voy al cuarto –me acerco a él- Ultimo día.

-Le da un beso- ¿la pasaste bien?

-Muy bien –Le toco la cara y suspiro- Me voy.

-Anda tranquila

-Salgo del cuarto y bajo al segundo piso donde tenía e cuarto con las chicas-

-Al fin –Dijo Mariana- Conta todo.

-Esperen que me cambio esta ropa.

-No me gusta nada –Dijo Rocío-

-¿Paso o no? –Dijo Micaela-

-Sonrió un poquito- Paso.

- No puede ser –agarrándose de la cabeza Rocío- Amiga es para peor.

- Na es tierno Emi ¿fue como querías o no? –Hablándole Mariana-

-Mucho mejor, gracias Mariana por conseguirme el cuarto.

-Para eso están las amigas.

 

(Volvemos a Agosto del año 2013)

(Por Nicolás, ya había pasado la semana)

 

-¿Te gusta mama?

-Es hermosa esta casa Nico, a parte el paisaje es tan hermoso.

-Le dije lo mismo a Nico – Dijo Mercedes-

-Asi es, bueno voy a acomodar un poco la valija-

-Anda tranquila mama.

 

(Mientras Emilia en el mismo año)

 

-Día feo - suspiro desayunando-

 

Termino de desayunar y me voy al trabajo por suerte trabajaba medio turno así que solo había ido a la mañana, después de algunas horas caminaba volviendo a mi departamento.

 

-Emilia ¿sos vos?

-Escucho mi nombre y me doy vueltas rápidamente. ¿Martha? –mirándola impactada-

-Mi Emilse –dijo Martha Sonriendo-

-Hola Martha –la abrase-

-Qué lindo es volver a verte –deja de abrasarla y le toca la cara- Seguís tan linda Emilia.

-Gracias –sonriéndole-

- ¿Qué hacer por acá Emilia?

-Usted que hace por acá.

-Tutéame Emilia por favor, vacaciones ¿vos?

-Vivo aquí.

- ¿Enserio?

-Si hace mucho ya.

-Me alegra verte te juro.

-Me rio un poco- A mi muchísimo más.

-¿Dónde te puedo encontrar?

- En el Supermercado Vea, que se encuentra en aquella esquina.

-Genial, entonces nos vemos ahí, y después hablamos un poco.

-No hay problema –la abraso- Gracias Martí.

-Nunca me agradezcas nada, te quiero mucho.

 

Un rato después.

(Por Nicolás)

 

-¿Qué paso que tardaste tanto Ma?

-Encontré a alguien. –sonrió-

- ¿A quién?

-Nada, nada.

-Dale mama ¿A quién viste?

- ¿Enserio te importa?

-Y si Ma.

-Suspira- A mi Emilse.

- Hablas de la que imagino –latiéndome el corazón rápidamente-

-Ni Nico a Emilia.

-Sonrió-

-¿Quién es Emilia? –Pregunta Mercedes-

-Una personita muy especial. –Dijo Martha-

-Adonde? ¿Cómo esta ella?

-Más hermosa de lo que estaba.

 

Con solo saber que ella estaba tan cerca de donde me encontraba  ,mi corazón latía rápidamente, la extrañaba demasiado, y más aun con lo culpable que todavía me siento con lo que paso.

 

 --.

Septima Parte

 

(En al año 2013)

 

Habían pasado Dos Días después del encuentro con Martha la madre de Nicolás, y verla me trajo todos esos recuerdos que pretendía olvidarlos de nuevo, me sentía decaída, sin ganas de hacer nada y sobre todo de que todavía no estaba bien.

Pareciera loco todavía recordar a un hombre después de tanto tiempo, pero cuando se trata de obsesionarte con el amor que tenias hacia la persona y un intento de suicidio es difícil remarla de nuevo y hacer borrón y cuenta nueva, sobre todo eso, no dejaba de pensar de porque no lo hice ¿Por qué no me suicide?

Yo estaba dispuesta a irme de este mundo maravilloso, pero no fue así, otra oportunidad me dio la vida, y al menos digo eso, me dio oportunidad para vivir entonces supongo que tendrá algo mucho mejor para mi, pero aun sigo esperando y todavía no puedo superar de haber enamorado de mi mejor amigo , después que me allá obsesionado con él y luego tirar todo a la bosta con mi suicidio que fue en vano.

Mientras estaba recostada en mi cama comenzó a sonar mi celular y atendí.

 

-Conversación telefónica-

-Hola.

-Hola Emilia, te llame para saber cómo estabas.

-Bien, estoy bien.

-Te noto desganada.

-No, no es nada Rocío.

- ¿Es el de nuevo no?

-No, no importa.

-Siempre te lo dije, siempre te lo dije, que no era para vos, no deberías haber hecho nunca todo lo que hiciste y paso en Bariloche, nunca tendrías que haber pasado esos besos y menos acostarte con el Emilia! –lo decía enojadísima-

-Pero paso y punto –lo dije mas enojada- Se que sos mi mejor amiga y que siempre me lo dijiste pero estaba ENAMORADA DE EL Rocío ¿no entendes?  –Hablando a los gritos- Y si no fuera por vos estaría a tres metros debajo la tierra ¿Por qué no me dejaste caer?

-Sos mi mejor amiga como iba a dejarte morir –comenzando a llorar-

-Perdóname, perdóname, pero esto me tiene mal –Corto el teléfono-

-Fin de la conversación-

 

-Me odio - gritando tiro el celular contra la pared-

 

Agarre un saco, y me fui a caminar, quería despejarme, deje mi celular tirado en el piso sin importarme nada, quería despejarme y irme a caminar iba a ser lo mejor.

Caminaba y sin mirar a ningún punto fijo, pensando sobre todo, y en realidad trataba de no pensar nada, pero era inevitable, odiaba discutir con Rocío, pero más odiaba que ella tenga la razón de todo lo que me decía.

 

-Mira por donde caminar la próxima querida –dijo una mujer-

-La mire con cara de orto y seguí caminando-

-Que gente dios –sigue diciendo-

-¿Tanto problema tenes? –Me di vueltas mirándola- Solo caminaba distraída y me tratas como si fuera un estúpida.

-Sorry –con cara de asco-

-La mire con Rabia- El Sorry te lo metes en el orto –dejo de mirarla y sigo caminando-

-Eu –cruza la calle- ¿Qué paso acá Mercedes? .

-Una negrita Nico.

-No le des bola a las negritas como decís vos entonces

-Escuchándola me doy vueltas de nuevo y mi corazón comenzó a latir rápidamente-

-Nico mira hacia a delatante-

-Gracias por lo de negrita –se me cayeron las lágrimas y comencé a caminar rápidamente-

-Shokiado- Emi, Emilia, para –la mira a Mercedes- Por favor espera acá. –comenzó a correr atrás de Emilia- Emilia.

-Tratando de no escucharlo-

-La agarra de atrás-

- Salí de acá Nicolás –comenzando a caerme las lágrimas-

- Tuve tanto miedo –le toca la cara y hace que la mire- Tenía miedo de no verte nunca más.

- Hubiese sido así si Rocío… -llorando-

-La abrasa bien fuerte- Te quiero tanto.

 

Por un largo momento nos abrasamos y eso era vida, sentí como el tiempo se detuvo y sentía los ecos del te quiero tanto que llenaba todo lo vacio que sentía dentro mío.

Mi rostro estaba en su pecho, y podía sentir el latido de su corazón y el perfume de su piel, me sentía protegida y a la vez lastimada. Mi destino era estar con él, pero destino no es igual que futuro, entonces afirme que cuando lo quiero olvidar por completo aparece el, tan hermoso como siempre.

 

 

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Octaba Parte.

 

 -Deja de abrasarla- ¿Cómo estás?

-Lo mire con los ojos brillosos y sonreí un poco- Bien.

- ¿Qué haces acá?

-Iba a preguntarte lo mismo.

-Me compre una casa por acá ¿Vos Emilia?

- Vivo acá.

- ¿Qué haces? ¿Cómo va tu vida?

-Supongo que bien, sigo viva.

-La mira tristemente- No quería que vayas a eso.

-Fue un chiste Nicolás.

-No me gustan esos tipos de chistes y mas sabiendo lo que paso.

-Boe.

-Yo logre mis objetivos.

-Que bueno. Yo trabajo en un supermercado, y no logre nada, en fin.

- ¿No queres trabajar conmigo? Ser la que me administra las cosas.

- Así empezamos, no, Nico no.

-¿Por qué?

-No quiero tenerte cerca.

-Baja su mirada- Perdón, perdón.

-Ya esta Nicolás, mejor me voy.

-Para –agarrándole el brazo-

-¿Qué?

-Te Quiero mucho.

-¿Listo?

-Sabes lo que quise decirte.

-Y sabes que me estás haciendo Mierda Nicolás, anda que ahí te busca la madre de tus hijos.

-No tengo.

-Lo dije por futuro entonces.

-Vos tendrías que haber sido.

-Basta Nicolás.

-Tenemos que tener una charla seria Emilia.

-¿Para qué? Para que después de 7 años tenga que ir 7 años más a la psicóloga.

-Por favor –le toca la cara-

-Anda que te está esperando y se va a poner celosa tu mujer.

-No es mi mujer.

-¿Entonces qué es?

-Emilia por favor.

-Déjame irme, por favor.

-Pero esto no queda así.

 

Me fui, y fue peor de lo que alguna vez pensé rencontrarme con Nicolás, me lastimaba saber que me decía un “Te Quiero” Que significaba, un “Te amo”, lo conocía perfectamente y me dolía en el alma esas cosas.

Ya una vez llego, desordeno mi vida se fue y ahora vuelve, regresa en el momento en que mi vida estaba a punto de ordenarse otra vez.

Pasaron las horas, llegue a casa hice como si fuera que no paso nada, aunque intentaba hacerlo, no podría dejar de pensar en que lo había viste, en que todavía seguía embobada, en que todavía podía caer en sus brazos tan fácilmente.

 

2 Días después.

 

-Al fin termine –suspiro agarrando mi cartera y salgo del trabajo-

-Shh, shh –llamaban-

-Me di vueltas- ¿Qué haces acá?

-Mi vieja me dijo que trabajabas acá, le conté que te vi.

-¿Para qué viniste Nicolás?

-Dije que la charla no iba a quedar así.

- No quiero tener problemas con tu mujer.

-Volvió a Buenos Aires.

-No necesito saber de su vida.

-No es mi mujer ya te lo dije, es solo mi pareja y se volvió por trabajo.

-Te dije que no me interesaba saber –caminando-

-Siguiéndola- Dale Emilia no actúes como una pendeja de 17 años.

-Boe, la pendeja que te entrego todo con 17 años querrás decir, ¡CLARO ERA PENDEJA!.

-No querías que llegues a eso.

-Pensé que si –Desafiándolo-

- Podemos hablar como personas adultas una vez.

- ¿Para qué?

-Dale Emi.

- Bueno.

- Vamos a un restaurant yo invito.

- ¿Ya?

-Sí.

-No sé si está bien.

-Dale Emi.

-Suspire tristemente- Esta bien.

- Vamos que tengo mi auto en la esquina.

-Lo mire y lo seguí-

- Subí –abriéndole la puerta-

-Subo al auto y me quedo callada-

-Sube al auto y arranca-

-Acomódate tranquila no tengas miedo.

- Hace rato que no me subía a uno, la bicicleta manda –me rio un poco-

-Eso no hay duda, hace rato que no te veía sonreír, ya me estaba olvidando de ella-

-Hay Nicolás no inventes.

-Enserio, vi algunas fotos sonriendo en tu facebook.

-Lo mire extraña- ¿Cómo me encontraste?

-Por Rocío, busque en sus amigos y Apareció una Maria Emilia y nada eras vos.

-Ah, yo nunca te busque.

-No te creo.

-Enserio –suspiro- Terapia de psicóloga.

- ¿Posta?

-Asisto- Me tente muchas veces pero no lo hice.

- ¿Me hablas de enserio?

-Si Nicolás.

- ¿Hace cuanto que vas a la psicóloga?

-7 años, como te dije hace dos días.

-Fua, ¿te sirve?

-Supongo, estoy al lado tuyo creo que eso es un avance.

 

2 Horas después.

 

-Decime donde queda tu casa y te llevo.

- A la vuelta del supermercado.

-Listo –sigue conduciendo- ¿La pasaste bien?

-Si –sonreí un poco-

-Cuando éramos jóvenes te divertías mucho más.

-Años pasaron y hay otra confianza, al menos acepte la comida con vos y estoy acá.

-Me alegra eso –sonriéndole-

- ¿Tus viejos?

-Bien, están bien ellos gracias a dios.

- ¿Y tus amigas?

-Cada una con su vida, Rocío es la que siempre está preocupada.

-Siempre lo fue.

-Por eso mismo, y las otras cada una en su mundo, con Mariana muchas veces hablamos.

-Esa enana siempre fue una grosa.

-Sí, pero siempre se siente culpable por nosotros.

-No, no se tiene que sentir así.

-Le digo siempre lo mismo, la loca soy yo, ella tiene que estar en paz.

-Llegamos.

-Gracias por traerme y por la cena.

-Espera –se baja del auto junto a ella-

-¿Qué pasa?

-Esto es tuyo –le da el un papel-

-¿Qué hacías con esto? –Agarrando el sobre lo abre y lo mira- ¿Por qué lo haces Nicolás?

-Es tuyo Emilia.

-Es nuestro.

-En fin, siempre lo tuviste vos y nada.

-Es el contrato, son las reglas.

-Exactamente.

- ¿Por qué no las cumplimos?

-No lo se.

-Todo seria mas fácil.

-Pero no lo fue asi Emi.

-S em comenzaron a caer las lagrimas- ¿Por qué me enamoraste Nicolás?

-Fueron mis sentimientos.

-Pero después me hiciste mierda.

-No sabia, era un pendejo.

-Ahora lo decís, cuando en realidad te entregue todo lo puse entregarte.

-No me digas eso –comenzándole a caer las lágrimas-

- Siempre estuve tan enamorada de vos, por eso puse No Enamorarnos Entre Nosotros, porque te amaba en ese momento.

- ¿Por qué no me lo dijiste?

-En Bariloche te lo demostré.

- Pero vos misma dijiste, después hacemos que no pasa nada, después de Bariloche borrón y cuenta nueva, y yo cumplí, vos no lo hiciste.

- Y como me iba a olvidar cuando en Bariloche hicimos el amor varias veces, eras el primer hombre, eras vos, la persona que amaba con mi vida Nicolás.

- Después de lo que intentaste hacer, te lo dije, que daba mi vida por estar con vos, y vos escapaste.

-Tenía miedo, tenía miedo de lastimarte sabía que si me dejabas era capaz de matarme, de intentar suicidarme una vez más.

-Me dolió, saber que te querías tirar del precipicio, si no fuera por Rocío.

-Basta por favor –a mar de lágrimas-

-Le toca la cara- Te amo Emilia.

- Por favor Nicolás.

-Te amo, te amo –la agarra de la cara y le da un beso sin dudarlo un segundo-

 

Seguí sus besos, si ritmo y subimos al departamento, revolee todo, mientras no dejaba de besarlo, el me sacaba la ropa como podía, mientras yo también lo hacía con él, no estaba consciente de lo que hacía, estaba llevándome por impulso sin importar.

 

 Caímos en la cama y terminando de sacar nuestras ropas comenzamos a hacer el amor, mientras algunas lagrimas caían, nuestros cuerpos estaban juntos una vez más, nuestro amo se volvían a encontrar, nuestros suspiros, nuestras energías se situaban allí, mientras a veces me tocaba mi cara y no dejaba de decírmelo una y otra vez que me amaba y que lo perdone, se lo dije yo también ,que era mi vida y que por él era capaz de todo, que no me lastime, que no me deje otra herida, que sea mío y que pueda dejar de pensar una vez por todas lo que había pasado hace 7 años atrás.

 

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Novena Parte

 

Me desperté, lo Mire, y él me abrasaba dormido, así que despacito me senté en la cama, me puse mi ropa interior y una remera nada más, me sentía extraña, estaba feliz pero no tan feliz, sabía que no estaba bien lo que hacía, pero intentaba de pensar de que si se iba a terminar lo tenía que asumir de una vez por todas.

Encendí mi equipo de música y comenzó a sonar Hope of Deliverance de Paul McCartney, esa canción amaba y era obvio, Decía que era el sostén de mi vida, que había esperanza pero también te decía que no sabía qué era lo correcto, que no importa nada que  como será y siempre pensé que hablaba de Nicolás esa canción de cierto modo.

 

-Mientras puse a calentar el café en la cafetera comencé a bailar-

-La mira extraña rascándose la cabeza en bóxer- Buen Día.

-Lo agarre de las manos y comencé a bailar cantando-

-Se ríe mirándola extraño-

-Sigo bailando- Dale baila con ganas. –Riéndome seguí bailando hasta que termino la canción comenzando otra- ¿Café?

-Sí.

-Sirvo los café y comienzo a tomarlo parada apoyada en la mesada y miro la hora- Ya me debería cambian.

-Nico sin entender muy bien- ¿Estás bien?

-Si ¿Por qué estaría mal?

- Nose ¿Te vas?

-Sesión con la  psicóloga.

- ¿Queres que te lleve?

-¿Estás seguro? ¿No te molesto?

-Nunca me vas a molestar.

-Que se yo –termino con mi café y sigo caminando por el departamento-

-Siempre tuviste el cuerpazo.

-Me rio un poco mirándolo- Me voy a cambiar mejor.

 

Ni yo sabía cómo reaccionar, no sabía que explicar que éramos en ese momento, Si novios clandestinos, si amigos con derecho, si solo un fue touch and go , la verdad que no lo sabía.

Minutos después, los dos cambiados el me llevo a la psicóloga y él se fue.

 

-¿Cómo te sentís hoy Emilia?

-Bien, supongo que bien.

-Siempre suponemos ¿Qué paso? Que sucedió que no me respondes un estoy bien concreto.

-Nicolás.

-De nuevo el, ahora vamos a la situación, paso alguna fecha que te hizo acordar o viste algo de él ¿Qué fue específicamente? Te escucho.

-Lo vi, lo vi hace dos días atrás, fue un abraso el que nos dimos –acostada mirando a la psicóloga- Fue hermoso pero triste a la vez, pero pensé que solo iba a ser eso y listo, ayer lo volví a ver –suspiro tristemente- Hicimos el amor entre otras cosas.

-Mirándola asombrada- Woo. ¿Cómo te sentís? ¿Lloraste? Explícame por favor.

-Me siento extraña, ayer llore porque dijo que me amaba y sucedió lo que sucedió, fue extraño, pero sigo sintiéndome extraña como te dije al principio, hoy cuando me levante, bailamos, pero no se hablo sobre el tema, como si fuera que no paso nada, pero me siento extraña porque ahora no sé cómo manejarlo, ahora nose que somos.

- Te entiendo ¿Por qué no lo hablan?

-No sé si puedo.

-Yo creo que sí, si tuviste la valentía de mirarlo a los ojos y ayer haber hecho el amor con él, puede lograr hacerlo.

 

Tuvimos una sesión bastante profunda con mi psicóloga Anabel, ella sabía perfectamente cómo manejar mi situación de mi vida, creo que después de varias sesiones con varias psicólogas, era una que me decía las cosas concretas. Salí de la sesión y el auto de Nicolás estaba afuera, me sorprendí, me despedí de mi psicóloga por lo cual lo vio y no podía creerlo, después de tanto tiempo lo conocía, me deseo suerte y me dijo que tenía que comenzar a saber que iba a pasar y si se alejaba de una vez por todas superarlo a Nicolás.

 

-Gracias por buscarme, no era necesario.

- ¿Cómo te fue?

-Bien, por suerte.

- ¿Cómo te sentís?

-Bien –lo mire extraña- ¿Pasa algo Nicolás?

-Solo me preocupe por vos.

-No era necesario.

-Me importas y por eso me preocupo.

-Okey.

 

VOLVAMOS AL AÑO 2005

 

Después de ese hermoso viaje, lleno de locura, las cosas no siguieron así.

En Bariloche fue una locura, me escapaba con Nicolás sin importar, nos besábamos en los rincones y nuestra vida en ese viaje era clandestina, tuvimos varias relaciones y digamos que mi álbum de viaje todas las fotos eran de él, se había convertido en el viaje de egresados para mí y Nicolás.

Después de ese viaje, todo termino, no sé porque le dije a Nicolás que después de ese viaje borrón y cuenta nueva, no podía superarlo, lo veía en el colegio y me escondía en el baño a llorar, me dolía imaginar que se besaba con otras minas y que nuestra amistad había dejado de ser amistad, ahora ya no se le podía llamar amistad a algo que se había olvidado en ese viaje.

A fin de año nuestra fiesta de graduación fue hermosa, digamos que al principio todos llorábamos porque no podíamos imaginar nuestra vida al siguiente año sin vernos todos los días como antes, pero se fue de las manos una vez más. Después de la cena con familiares solo quedamos los egresados, cada uno festejando en su mundo, Nicolás se acerco a mí, y con el alcohol que había tomado no me importo, otra vez mas había caído en sus pies, fue unas de las última vez que hicimos el amor, pero fue la vez que mas me dolió hacerlo, ya estaba destruida porque nuestra amistad ya no era una amistad y que hagamos el amor era una locura tras otra.

Después de esa fiesta, llore toda una semana, mis padres no comprendían bien que le pasaba a su hija de 17 años, pero estaban convencidos que era porque me había egresado y suponían que extrañaba a mis amigos.

Otro año comenzó, Año 2006, fue un año de mierda para mí, lo presentía así, la verdad que no tenía mucha idea de lo que iba a estudiar, así que me anote en la UBA (universidad de Buenos Aires) a hacer medicina, no sé cómo llego a querer anotarme allí y de eso, pero algo tenía que hacer de mi vida.

Pero después me di cuenta porque me había anotado en esa Universidad, Nicolás se encontraba allí, iba a ser el CBC y tendríamos los mismos horarios, nada más que él iba a ser un Administrador de empresa, pero compartíamos algunas materias, aunque cuando nos vimos por primera vez solo nos saludábamos y eso me rompía el corazón.

Ya en el mes de Marzo, mis compañeros quisieron juntarse una vez mas, nos extrañábamos y supongo que era el primer año que no nos íbamos a ver más todos los días como antes.

Hicieron una fiesta en la casa de Nicolás, el  la organizo porque como había dicho al principio, el era el compañero buena onda el que hacía reír a todos, entonces todos se prendieron en ir.

Yo fui, ni loca iba a perder no ver a mis amigas y a recordar viejos tiempo, pero fue peor, ese día todo termino como la graduación, cada uno en su mundo mientras Nicolás me llevo a su cuarto y volvimos a hacer el amor, esa fue la última vez que estuve con él.

Pero todo iba bien, cuando volví a casa me acosté y estaba consiente, los dos estábamos consiente, pero no entendía porque en la Universidad no nos hablábamos. Llego el lunes y fui a la Universidad de nuevo, y para no estar mejor Nicolás salió de la Universidad con unas de las chicas que compartía una materia que yo no tenía, de la mano con esa chica, se beso al frente mío y eso fue lo que rebalso el baso en mi vida, me sentí lo peor del mundo y quería morir, estaba hundida en lo más profundo del mar en ese momento.

Me hice varias preguntas porque me pasaba a mi estas cosas, fue una semana de mierda y mis amigas decidieron hacer un fin de semana para nosotras bastante lejos , saliendo de la provincia de Buenos Aires, ahí fue donde rebalso mi vaso, llore a mares porque lo extrañaba, llore porque ya no éramos nada, llore porque habíamos perdido nuestra amistad, estaba destruida, hace una semana que no comía, no dormía, estaba entrando en una depresión bastante grande de mi vida. Llego tanto el momento que quería morirme.

Había un precipicio cerca de donde estábamos, así que sin duda fui a decidida tirarme de allí, supuse que era la única salida de todo lo que me estaba pasando.

 

-Mi vida en una mierda –agarrándome de la roca que había cerca, mientras una lágrima caía atrás de otra-

-Emiliaaa –gritaba llorando, mientras mis otras amigas lloraban también desesperada- Por favor.

-A punto de soltarme-

-No –me agarro fuertemente Rocío llorado-

-La abrace y caí en sus brazos llorando.

 

-Así fue como mi vida de término de hundir, ese viaje había sido sin dudas el peor, y para mis amigas ni hablar. Mis padres estaban asustados y cuando me vieron lloraban y me abrasaban sin entender todavía muy bien porque lo hacía.

 

-llorando desesperadamente- Por favor, por favor quiero irme a vivir lejos, por favor, me quiero ir a Mendoza alejarme de aquí.

 

Mis padres no tan convencidos, aceptaron mi propuesta, era eso o perder a su hija por completo, pero para terminar llego Nicolás desesperado sin entender, dentro de todo el sabía que era el culpable de mi situación, mis padres lo hicieron pasar directamente a mi cuarto, ellos no tenían idea de que por el me sentía así, ellos creían en que nuestra amistad seguía como desde un principio.

 

-Emilia, por favor, no podes irte, dejo todo por vos, por favor.

-Le pegue llorando- Ándate! Por favor no quiero verte más, me haces mierda Nicolás, yo te amo y eso es lo que me destruye.

-Yo también te amo.

-No podes decirme eso, cuando no es así, Andateeeee ¡ -grite fuertemente y se fue-

 

Es así como me fui a Mendoza y mi vida comenzó allí y ese pacto entre nosotros termino por completo, huir había sido lo mejor  escapatoria en ese momento.

 

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Decima Parte. (ULTIMA)

 

Año 2013.

 

Llegamos a mi departamento, el tenia algunas de sus cosas allí, así que entramos, yo hice algo de comer y lo invite a quedarse, aunque la situación seguía inconclusa, no sabía que podría suceder, pero sabía que tendría que superar la situación pase lo que pase.

 

-Cocinas riquísimo.

-Gracias –sigo comiendo, mientras un silencio nos incomodaba-

-¿Qué va a pasar Emilia ahora?

-Lo mire tristemente- No lo sé –suspiro-

- Sabes que te amo.

-Yo también, pero nose que es lo mejor para nosotros. –Terminamos de comer y levanto la mesa- Vos tenes otra persona que te ama en Buenos Aires –se me comenzaron a caer las lagrimas- No sé cómo explicar esta situación, es extraña.

- No soy para vos –se le comenzaron a caer las lagrimas a Nicolás- Perdóname, solo te lastimo, me siento lo peor, pero siento que no soy para vos, vos necesitas alguien que te ame de verdad.

-Bajo mi mirada, trago saliva mientras mis lagrimas no dejaban de caer- Solo hace lo que sientas, estoy predispuesta a superarlo.

- Se acerca y la abraza-

-Si tienes que irte, hacelo rápido por favor.

-deja de abrazarla y le toca la cara- Perdóname.

-Mirándolo- Supongo que es lo mejor Nicolás.

- ¿Y si nos volvemos a encontrar?

-Y si nos encontramos y nos enamoramos bienvenido sea.

-La vuelve a abrasar- Perdóname y gracias por todo.

-No tenes que agradecer nada, al menos me hiciste sentir la mejor persona del mundo en varios momentos y no me arrepiento, al menos se cómo superar esta situación una vez más.

-Deja de abrasarla y le da un beso dulcemente- Fue de despedida.

-Está bien –le toco la cara- Espero volverte a ver pronto, no después de 7 años.

-Agarra sus cosas y vuelve a abrazarla- Te quiero tanto.

- Lo mire por última vez a los ojos y se fue-

 

(POR NICO)

Evidentemente cuando vi sus ojos, me decían las respuestas que tanto buscaba, estaban tristes y evidentemente sus lagrimas me lo hacían confirmar el daño que le causaba, perdóname amor de mi vida pero ya no quiero que sufras mas, detesto verte llorar y siento como me destruyo por dentro, y aunque me pidas que me quede el resto de tu vida vos, se que por el momento te voy a hacer daño y no te lo mereces, vos te mereces un final como siempre me dijiste en la adolescencia, un final Feliz.

 

(Por Emilia)

Se fue, se fue otra vez, llore no mucho, al menos pensé que iba a ser lo mejor, después de tanta terapia, comencé a superarme, sabía que él era el amor de mi vida, pero sabia las consecuencias que iban a traer si llegaba a estar con él, sabia tanto que quise atravesar esa barrera y comenzar a vivir mi vida, como lo debería haber hecho hace 7 años.

 

3 AÑOS DESPUES.

 

-Hija querida –corriendo la abraza- Te extrañe tanto, estas hermosa.

-Sonriendo- Gracias mama.

-Hermana –gritando Eugenia va a saludarla-

-Dejo de abrazar a mi mama y abraso a Eugenia- Hermanita.

-Años que no pisas esta casa por dios, gracias a dios que vine justo a visitar a mama.

-Sin dejar de sonreír entramos a casa-

-No me digas esa voz, mi nena –dijo papa y me abraso- Mi hermosa hija.

-Te quiero Pa –abrasándolo-

-Me alegra que estés acá –le besa la cabeza- Ya voy a comprar y hacemos un asado de bienvenida.

-Gracias enserio.

 

Compartí un hermoso día junto a ellos, me quede allí, y fue extraño ver mi casa toda cambiada, me iba a quedar por un mes en Buenos Aires así que me iba a quedar un mes en la casa de mis padres.

A los días mis amigas apenas se enteraron que me encontraba acá decidieron que nos juntemos todas a una juntada de amigas después de tantos años.

 

-Que hermosa que estas hija ¿Ya te vas?

-Si –sonriendo-

-Bueno cuídate.

-Si ma te amo –agarro mi cartera con mis cosas y me voy-

 

Llegue a lo de Mariana y las chicas ya estaban allí, comenzaron a los gritos al verme, sin duda hace mucho que no nos veíamos todas juntas, así que cada una con su vida prácticamente hecha contaba que había sucedido en el tiempo que no nos habíamos visto.

 

-¿Y vos Emilia con quién andas? –Dijo Mariana.

-Ahora nada, Salí con un chico el año pasado, pero demasiado quilombo tenia con las familias.

-Uuh no sabía, como estas con el temita del innombrable

  -Me rio- ¿Nico?

-Si –Dijo mariana extraña- ¿Paso algo?

-No, no lo veo hace años.

-Es raro que lo digas sonriendo y no deprimida.

-¿Para qué? Hay que vivir la vida chicas.

-me alegra escuchar eso de vos –Dijo Micaela-

- ¿Qué sentís ahora que no lo volves a ver después de diez años?

-Diez No, tres años.

-Sorprendidas todas la miraron- ¿Cómo Tres años?

-Lo vi en Mendoza hace un tiempo.

- ¿Y qué paso? –Todas sentados alrededor, tomando mates, y comiendo algunas galletitas mirándola- Nunca dijiste nada Emilia –Dice Mariana-

-No, sabía que se iban a preocupar y ustedes ya bastante se preocuparon por la amiga loca que tienen.

-¿pero qué paso? –Volvió a repetir Mariana-

-Nos encontramos, y nada paso todo lo que debería pasar.

-Okey –dijo fuerte Rocío- Que raro ese imbécil y vos cayendo a sus pies.

-No, no digas eso, lo acepte, y listo, decidimos separarnos y terminar las cosas bien.

- Siempre lo dije –sonriendo Micaela- Ahora que se separo de Mercedes.

-La mire- ¿Se separo de esa cara de nada?

-¿La conoces?

-Si, asco me dio.

-Se ríen todas-

-Sí, se ve que lo hizo cornudo al pobre de Nicolás, el otro día me encontrar a unos de los chicos y me conto, igual hace meses de esto.

 

Seguimos en charla riéndonos, la verdad hace mucho que no me divertía asi y con mis amigas de toda la vida.

Horas después volví a casa, me sentía rara al estar en casa todavía, me había acostumbrado estar sola constantemente, que era raro tener a mis padres a cada rato preguntándome si necesitaba algo o cualquier tontería.

Una semana paso, mis padres se fueron a Santa Fe ya que mis tíos cumplían 50 años de Aniversario de casados entonces se iban a quedar una semana allí.

Era viernes y el día estaba horrible, pero tenía que ir a hacer las compras ya que no había nada en casa, así que me cambie solo agarre un saco y me fui a comprar.

Cerca de casa estaba un Vea, me traía recuerdos entrar allí, ya que hace dos años que había dejado de trabajar en un supermercado, en fin me había recibido en Locución y había comenzado a trabajar en la Radio Disney de Mendoza.

Compre las cosas y Salí del supermercado, se había largado la lluvia fuertemente, pero como amaba la lluvia camine sin problema ya estaba decidida a empaparme por completo, pero algo raro siento se asoma a mí , y luego  me tapo con su paragua.

 

-Giro un poco asustada la cabeza mirando a la persona-

- Como una hermosa chica se va a empapar así y va a salir sin paraguas.

-Me rio un poco- Me asuste.

- Un gusto soy Nicolás –extendiendo la mano-

-Me vuelvo a reír- Yo soy Emilia –le extiendo la mano también-

-Le da un beso a la mano-

-Me enrojo un poco y me rio- No seas tarado Nicolás.

- ¿Me conoces?

-Perdón, cierto no te conocía.

-Se ríe- ¿De dónde sos?

-Siguiéndole la corriente- Mendoza.

-Mira vos, tenias pinta de porteña.

-Me rio de nuevo- Ah, nací acá y me fui a vivir allá.

-Mira vos, que cosa loca, ¿Andas con alguien? Perdón que le pregunte señorita.

-Lo miro- Mejor sola que mal acompañada –seguimos caminando-

-Mira que bien.

-¿A qué se debe esa pregunta?

-Curiosidad –sonríe-

-Mira vos, como decís vos.

-¿Esta apresurada?

-Eh no, no lo estoy.

-La invito a tomar algo acá a la vuelta  al bar ¿Vamos?

-Está bien, vamos.

-Tapándola con el paraguas pone el brazo de costado y la mira-

-Lo agarro del brazo y me rio-

-Me encanta su sonrisa, no sé si ya se lo dije.

-La verdad no me acuerdo –Vuelvo a sonreír-

 

Y apareció el de nuevo, aunque todo fue raro, ahora nos conocíamos y a la vez no, actuábamos como si fuera que todo era la primera vez para todo, al menos estaba funcionando.

 

-Bueno, gracias Nico por todo.

-Nunca me tenes que agradecer nada.

-Sonreí un poco-  ¿Me acompañas hasta casa? Como los viejos tiempo.

-Claro que sí.

- Bueno voy a acomodar estos pelos que se me inflaron todos por la lluvia.

-Espera. –Se acerca a ella- Deja que te hago un trenza.

-Me rio y lo miro- ¿Enserio?

-No tenes una colita en tu mano derecha.

-Le muestro mi mano derecha- Claro que sí, siempre la llevo junto a mí.

-Te conozco –se acerca a ella y comienza a hacerle la trenza-

- ¿No eras que éramos desconocidos?

-¿Dije algo señora?

-Me vuelvo a reír- Siga con la trenza mejor señor.

-Ok –sigue, hasta que la termina- Años que no hacia una.

-Saco el espejito de mi cartera- Muy bien –mirándome- Gracias Nico, ¿Ahora, vamos a casa? Digo me acompañas.

-Si –le extiende la mano para que se levante de la silla-

-Le agarro de la mano y no se la suelto- No hay que caminar mucho igual.

-La lluvia no paro.

- No importa vamos, nos mojamos un poquito nada más.

-Tengo una idea –saliendo del bar, sin soltarle la mano-

-¿Qué idea?

-Subite a cocochito.

- ¿Es necesario?

-Dale.

-Le suelto la mano y me subo a su espalda- ¿Vamos?

-Uno, dos tres -empieza a correr-

-No, Nicolasss! –Gritándole riéndome- Basta por favor –sin parar de reírme- Dale Nico.

-No tengo frenos.

-Basta!! –A carcajadas-

-No pienso parar hasta llegar-

-Abrasándole del cuello riéndome-

Minutos después.

-Llegamos a su casa.

-Qué bueno que la conocías.

-Se ríe- Extrañaba esto y venir hasta tu casa, la casa de tus padres volví al pasado.

-Baje de su espalda- Gracias –sonrió un poco- Hace tanto que no me divertía así, y estamos completamente empapados –me rio-

-Siempre amaste vos la lluvia así que a vos no te afecta.

-Claro que la amo! , no y sigue lloviendo, nada más hermoso, ahora si después a tomar un baño de agua caliente o si no terminar enferma en cama.

-Se ríe- Exactamente, bueno, te dejo.

-Espera -me acerque a él y lo abrase fuertemente-

 

Nos abrasamos fuertemente unos minutos, la lluvia nos acompañaba al abraso, luego nos miramos y nuestras narices chocaban ambos comenzamos a sentir nuestra respiración, ambos cerramos los ojos y nos besamos, al final terminamos mirándonos y con una sonrisa en nuestros rostros.

 

-¿Y ahora?

-No se nos besamos.

-Me enrojo un poco-

-y nos acabamos de conocer, no sé si quedaría bien para la primer cita, pero me volviste loco.

-Me rio un poco- Al pasto.

-Algo así.

- ¿Y?

-Y ahora no se si esa mujer que acabe de besar quiere estar conmigo.

- ¿Sin reglas?

-Por supuesto, bueno si una.

-¿Cuál?

-Amarte, vuelvo a repetirle ¿Queres estar conmigo el resto de la vida?.

-Me rio un poco, lo abrase y le susurre en el oído- Quiero estar el resto de mi vida contigo.

-Sonríe y la llena de besos en la cara-

-Me rio felizmente-

-La alza-

-¿Qué vas a ser?

-Salgamos por el mundo a festejar que estamos juntos.

-Me vuelvo a reír y me subo a cocochito- Te amo Nicolás. –Apoyando su cabeza en su hombro-

-La baja rápidamente y la besa-

-Casi me mataste –me rio-

-La vuelve a besar- Yo te amo mas Emilia.

 

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