(Por Emilia Actual)

Todo comenzó en Enero del año 2007, yo estaba es un momento “critico” con mi pareja. Últimamente solo se veían cosas demasiado negativas, vivíamos peleando por cualquier tontería, discusiones tras discusiones eran los días.

Yo, yo no estaba preparada para separarme de él, yo estaba completamente enamorada de Hernán, claro lo conocía hace muchos años.

 

-Entre al baño- Hernán –grite fuertemente- La puta madre Hernán te dije que los cansonsillos los cuelgues en el tendedero del patio, No en la canilla de la ducha.

-Perdón se me paso.

-Siempre se te pasa –sacada- Siempre, así son todos los días.

-Pero gordita.

-Gordita las pelotas! –Cerré fuertemente la puerta-

 

Si eran todos los días, si todos!. Está bien admito que era una perdona histérica, pero una pasa, dos también, pero la tercera ya no, tenía un carácter demasiado devastador.

Por Otro lado, estaba Nicolás pasando por la misma situación que yo, estábamos teniendo las mismas discusiones la misma relación de mierda con nuestras parejas.

 

-Gimena ¿Podes ser mas ordenada por favor? Por lo menos con el higiene del baño, no dejes los paquetes de toallitas femeninas por todos lados , un poco mas de higiene.

-Hay gordo.

-Estoy hablando de enserio, vos estas todo el santo día en esta casa, no te cuenta nada ser un poco ordenada, acá el que trabajo soy yo. Chau –enojado se va a trabajar-

-Suspira Gimena- Dios mío. –enciende la Tv-

-Propaganda- ¿No aguantas a tu pareja? ¿La relación se va desgastando? ¿Queres que se solucione? Es fácil llama al 0800-1111-0000 y anotate al Cambio de parejas!

 

Así fue Gimena, Gimena se digno a llamar a ese teléfono de la publicidad y se anoto para el programa y Hernán hizo exactamente lo mismo, creo que al fin a cabo pienso que ellos intentaban arreglar la relación.

Pero las cosas se dieron, yo no sabia en absolutamente nada, para mí era una pavada, pero nos llamaron, nos entrevistaron y quedamos seleccionados para el programa de televisión, yo no estaba muy de acuerdo, pero últimamente no iba mucha plata, y el alquiler del departamento comenzaba a aumentar y lo necesitábamos, entonces acepte convivir 3 meses con un desconocido.

Una semana luego, me fui de mi casa y me explicaron todo, iba a entrar como a un gran hermano para que entiendan, pero esta vez eran dos casas yo iba a convivir con la pareja que conviva con Hernán era como un intercambio de parejas en una casa encerrada, y los domingos me mostraban los videos de la semana que hacían ellos y reversa. Abría cámaras por toda la casa, cada movimiento todo! Era un reality en cierto modo.

 

Llego el día, entre a esa casa enorme, era hermosa en mi vida nunca había visto una casa así, estaba llena de cámaras, y bueno se encontraba el, él un rubio de ojos claros, que viviría durante tres meses.

 

-Hola –sonrió un poco-

-Se acerca y la saluda sonriendo- Nicolás Un gusto.

-Emi, Emilia pero me gustan que me digan Emi.

-Un gusto Emi entonces.

- ¿Dónde dejo esto? –mostrandole la valija-

-Ah de eso hay problemas.

-¿Qué paso?

-Hay una sola cama, pero anda vos, yo voy a dormir en el sillón.

-Suspiro- Ok, pensé que tendríamos una cama para cada uno.

-Es matrimonial.

-Claro, cambios de pareja –me rio un poco-

-Hay champagne en la mesa ¿brindamos? Digo viviremos tres meses juntos

-Sonrió un poco- Dale.

 

Todo comenzó,  ese día nos quedamos hasta tarde contando de nosotros conociéndonos, riéndonos de anécdotas y de cómo llegamos a anotarnos en este intercambio de pareja, todo era una locura.

 

-Buen día. –bostezo-

-¿Café, té, leche?

-Un te está bien Nico.

-Bueno, ahora hago para los dos.

-Sonrió- Gracias, pero no te molestes yo puedo.

-Estoy acá no me molesta.

-Ah es extraño, no estoy acostumbrada, encima no tengo idea de qué hora es.

-Ahora la hora es lo que menos va a importar, olvídate de pensar en eso acá no hay relojes, solo camaras.

-Nico –me siento- ¿Tenes miedo? … digo ¿crees que tu pareja pueda fallarte?

-¿Gimena?

-Asisto-

-No ella no haría eso.

-Suspiro tranquila - Ok.

-¿Por qué?

-Preguntaba.

-¿Vos lo crees?

-No lo sé –desconfiada,-.Ah gracias por bajar la tapa –cambiando rápidamente de conversación- cuando fuiste al baño, enserio reniego todos los días con Hernán.

-La mira y se ríe- Tranquila, te comprendo Gimena es así pero con todo.

-Entonces la otra casa es un despelote.

-Algo así –se ríe-

 

Que puedo decir, los días comenzaban a pasar y la relación que estaba teniendo con Nicolás se había hecho mi mejor amigo, creo que dentro de todo yo no creía en la amistad entre el hombre y la mujer, siempre supe que cuando conoces, a una persona de sexo diferente y se convierte en tu gran amigo siempre hay algo en nuestras almas que hacen que los sentimientos se confundan y termine desbordando el vaso. Igual creo que dentro de todo no la estaba errando, porque jamás le contaría a un hombre, detalles de que me pasan, o sentimientos, ¡claro cómo van a entender ellos cosas de mujeres!

Pero el era diferente, y eso me estaba molestando porque me entendía demasiado para mi gusto y me hacia divertir más de lo normal, y hacían que deje de pensar en cuantos días faltaban pasa salir de esta casa.

Cambiando al tema de nuestras parejas, me sentía demasiado bien para poder pensar que Hernán pueda tener alguna relación con Gimena la novia de Nicolás, y eso fue un error por eso eh dejado de confiar en los hombres, bueno al menos hasta ahora.

 

-Emiliaaaaaaaaaaaa –grita fuertemente Nicolás desde el living-

-Corrí hacia el living- ¿Ya comenzó?

-Está a punto.

-Me senté al lado de él- ¿Pasa algo? –lo mire-

-No, no.

 

Nose porque pero lo presentía, pasaron el video de todos los sábados donde se veían lo que hacían Gimena y Hernán, todo iba bien, nos reíamos de los desordenados que eran, y lo que estaba ocurriendo entre ellos en esa casa, pero algo ocurrió, y los sentimientos se rompieron en tan solo segundos, Hernán y Gimena se encontraban muy felices besándose refregando en nuestras vistas que éramos unos cornudos con todas las letras.

 

-Ok –baje mi mirada tristemente-

-Hija de putaaaaaaaaa! –Grita Nicolás sacado y tira lo primero que se le cruza-

-Lo mire y Salí hacia el patio- Esto iba a pasar Emilia –me lo decía mientras suspiraba caminando por alrededor de la piscina del patio- Tengo que estar bien.

-Te odioooooo! –Grita-

-Miro hacia la casa-

-Sale al patio- ¿Por qué? ¿Por qué? –Angustiadísimo a punto de que se le caigan las lagrimas-

-Eu para Nico –me acerco rápidamente-

- Toda la vida viví trabajando para ella y me lo paga así –se le caen las lagrimas-

-Nico tranquilo –le toco la cara- No te angusties, no me gusta ver a los hombres así, a mi me duele también, pero si es así por algo será, viví con un hombre toda mi vida que lo que menos le intereso es el amor que tiene por su relación conmigo. –Lo abraso fuertemente- Te quiero mucho, y no te pongas así, todo vuelve Nico.

-Gracias.  –Sonríe un poco- Ojala encontrara en mi vida una mujer como vos.

-Dejo de abrasarlo- Ya la vas a encontrar –sonrió un poco- ¿Cocinamos? Al fin a cabo falta poco para que esto termine y al menos encontré un gran amigo.

-De eso estoy seguro –le sonríe-

 

¿Los hombres lloran? Ok, admito que para mí no hay peor cosa que ver a los hombres llorar, yo también me estaba muriendo por hacerlo, pero siempre fui demasiada fría en esas cosas, o eso creía, pero él era un hombre ideal para una mujer, y eso lo estaba odiando , sabía que los sentimientos que tenia hacia él se estaban volviendo demasiado grandes y eso me estaba perturbando en mi mente, y creo que lo que me hizo Hernán me dolía, pero sentía cosas confusas, entonces Hernán directamente estaba un metro bajo tierra ya para mí en este mundo.

El tiempo comenzó a pasar  rápidamente y solo faltaba una semana para poder decir CHAU a esa casa, y el tema de Hernán y Gimena no estaban en nuestros comentarios.

 

-¿Cansado? –lo miro sonriéndole-

-Algo así.

-¿De qué? No tenes vergüenza –me rio acostándome al lado de él en la cama-

-Falta tan poco para irnos.

-Si –hago puchero mirándolo- Igual extraño un poquito.

-Ahora somos conocidos en todo el mundo ¿te diste cuenta de todo eso?

-Lo pensé, pero no tan así, nose es raro a la vez. –Me acerco un poquito más a él-

-La abrasa un poco-

-Ah no te conteste, trabaje mucho hoy por eso estoy cansado.

-mirándolo me rio- Pff... Un montón, te mataste con la pala haciendo una huerta seguramente–

-Se ríe- Sos muy linda cuando sonreís.

-Que mentiroso –lo agarro de los cachetes-

-La mira fijamente tocándole la cara-

-Dejo de agarrarle los cachetes y lo miro-

-Se acerca y la besa dulcemente-

-Cerré mis ojos siguiéndolo y luego paro mirándolo- No Nico! –Me siento en la cama y bajo la mirada- ¿Por qué lo hiciste?

-Se sienta al lado de ella- Fue un impulso.

-Pero... –lo miro y bajo mi mirada-

-¿Pero qué Emilia? Nunca pensé que me iba a enamorar de vos, y paso.

-Siento que es una confusión lo nuestro.

-Se acerca más- ¿Por qué? –Le toca la cara-

-Porque no vemos a nadie, estamos solos y… siento lo mismo, pero ciento que es una confusión nuestra.

-Sonríe-

-No hagas sonrisa compradora –sonrió un poquito y bajo mi mirada-

- ¿Por qué no lo intentamos?

-Lo miro. Nose si acá y ahora en el momento.

- Acá afuera donde sea, quiero que lo intentemos. ¿O vos no eras que me dijiste que Gimena y Hernán están ahora a tres metros bajo tierra?

-Asisto-

-¿Entonces?

-Sonrió un poquito.

- ¿Me dejas intentarlo?

- ¿y si sale mal? Tengo miedo de perder tu amistad si tenemos una relación.

- Ni siquiera me contestaste y vos ya hiciste que perdamos la relación.

-Asisto y me rio- No debería hacer esto, pero… -suspiro- Intentémoslo.

 

Estaba aceptando a un reto en mi vida, y aun no me daba cuenta que ese acepto de intentarlo se iba a convertir en el éxito en el mundo de la televisión, algo que por el momento no me daba cuenta.

 

-No tengo que disfrutar de esto, siempre quise tirarme vestida.

-¿Qué vas a hacer Emi?

-BOMBAAAAAA! –me tiro a la piscina y lo empujo a Nicolás cayéndose también-

-No –riéndose- Me mojaste todo.

-Apa! –Riéndome- Se mojo Vázquez y lo tire yo –burlándome- Disfruta el ultimo día que queda en esta casa, ¡Como voy a extrañarte!.

-Por lo menos me voy con el regalito mayor.

-Me rio- Deja de chamullar.

-Se acerca y la abrasa desde la cintura-

-Sonriéndole- Ojo, mira que hay cámaras por todos lados.

-Le da varios picos-

-Pucherea- El quilombo que va a hacer mañana, necesito respirar después de eso.

-Yo no!

-¿Por qué?

-Porque todo vuelve a la normalidad nada más que con otra mujer.

-¿Ya me estas llevando a vivir con vos? –me rio- No que vergüenza –me pego en la frente-

-¿Qué pasa?

-Mis viejos, mis amigas, mi familia TODOS!

- ¿Qué pasa?

-Vieron todo!

-Hace Rato Emilia!

-Todavía no caigo de que esto lo que hacemos todo el mundo lo va a ver, es extraño.

-Ya nos vamos a acostumbrar-

 

El día acabo con una comida con una velada, fue la despedida de la casa en esa noche, no hubo más que besos, sonrisas y alguna palabra por ahí perdida, pero fue horrible a la vez, sabía que cuando saldría de esa casa seria reconocida por el mundo , o mejor dicho la pareja reconocida por el mundo.

Salimos, llego el día de la gran salida, y al salir había carteles, gritos, mucha gente con carteles con nuestros nombres y un corazón o fotos, era extraño, gritándonos EMI Y NICO y haciendo la forma de corazón con la mano, no estaba dando cuenta que se había hecho un éxito lo nuestro y la gente nos amaba tanto, no podía creerlo, somos la pareja del Éxito!

Apenas salimos de esa casa, nos subieron a una combi y nos llevaron a un pequeño estudio donde estarían Gimena y Hernán.

 

-Mire a Nicolás y suspire- ¿Entramos?

-Dale. –entramos al estudio y nos sentaron en una mesa donde de un lado estábamos nosotros y del otro ellos-

-Que trola resultaste Emilia –Dijo Hernán-

-Cállate imbécil –lo dije fuertemente- Si el que se la encamo a la primera que se te cruzo en la cabeza fuiste vos!.

-Cállate putita. –Dijo Gimena-

-Te callas la boca Gimena –dijo Nicolás enfurecido-

 

Así fue casi una hora de insultos y peleas por cada uno discutiendo, claramente teníamos las cámaras grabando cada detalle y estaba en vivo el programa. Después de esa hora nos fuimos al estudio principal y ahí se encontraba el conductor y nos presenta, mientras que la gente gritaba enloquecida por nosotros.

Después de esas horas, nos llevaron a un hotel  donde descansaríamos, ya que por una semana solamente serian entrevistas hacia nosotros.

Luego de todo eso, decidimos alquilarnos un departamento con Nicolás, la gente no podría decir nada ya convivimos 3 meses juntos.

 

-Así me gusta –acomodando los sillones-

-Llegueeeeee! –Grita Nico dejando las llaves en la mesa-

-Que bueno. –sonrió-

-¿Qué hiciste? –Mirando el living-

-Acomode como a mí me gustaba –me acerque a él- ¿Te gusta?

-Sí, igual más me gustas vos.

-Me ríe poniendo mis manos encima de sus hombros- Deja de chamuyar.

-Se ríe y le da un beso-

-¿Y cómo te fue? –dije mirándolo-

-Bien, tienen ganas de que trabaje de panelista en algún programa, igual me propuso el canal, sabes es una locura.

-Claro… A mí se me ofrecen no acepto, estoy buscando la facultad para hacer lo de Turismo, muero por ser coordinadora como siempre te lo dije.

-¿Estás segura?

-Sí. –sonriendo-

-Pero… Ahora todo el mundo sabe quién sos amor.

-Suspiro- No me importa, vos si queres trabajar de la propuesta que te dieron bienvenido sea.

-Cambiando de tema ¿podemos estrenar el departamento no?

-Me reí- Depende.

-¿Cómo depende?

-Nose, quiero que hagas algo especial –mirando sin soltar mis manos que estaban sobre sus hombros-

-Bueno ¿esta noche?

-Me rio- Depende de vos.

-Le da un beso- Ok, entonces a la noche.

-Bueno, de paso voy a comprar algunas cosas para el departamento, no tenemos ni vasos, da vergüenza tomar en los de plásticos.

-Se ríe- Bueno hace las comprar tranquilas.

-Bueno, ¿comemos? Digo ya está la comida.

-Bueno, ahora te ayudo a poner la mesa.

-Bueno –le doy un beso- Te amo tonto.

-Yo mas –le da un pico- Bueno voy a poner la mesa.

 

Después de haber almorzado con Nicolás, acomode algunas cosas más del departamento y me fui de compras, tenía que comprar muchas cosas nuevas y aunque todavía me parecía extraño, la gente me miraba y decía mi nombre normalmente, todos se acercaban a pedirme un autógrafo o directamente una foto, yo lo hacía sin ningún tipo de problema , pero para mi todavía todo esto era extraño, sobre todo que ni siquiera me llamaban señorita si no mi nombre, cosas de locos para mí, pero ya me tendría que acostumbrar aunque mucho no me gustaba.

 

-llegue al fin –bufo y dejo todas las bolsas en la mesa-

-Con un delantal-

-¿Estas cocinando?

- Todo un chef.

-Me rio y me acerco dándole un beso- Estas pasado a cebolla.

-Se ríe- Bueno estoy haciendo la especialidad.

-¿Te ayudo?

-No, no, no quiero que hagas nada hoy.

-Bueno.

-Para –busca algo rápidamente y vuelve- Esto es para vos.

-Sonrió- Gracias Nico –agarro la rosa- Nunca me regalaron una –le doy un beso- Te amo.

 

Después de eso, cenamos, mientras nos reíamos un poco ya que a Nico se le daba por cantarme canciones, se había vuelto un payasito para mí esa noche, aunque no todo salió perfectamente, nos reíamos sin importar razón.

Unos minutos después comenzó, comenzó a empezar un lazo donde nos uniríamos de una vez por completo, fue el impuso que nos faltaba, comenzamos a revolear nuestras ropa por el camino, mientras las risas y carcajadas lo hacían más especial, teníamos demasiada trabas esa noche, pero nada lo interrumpió a lo que queríamos llegar, después de todo ese sello de amor que faltaba comenzó y fue más que especial, para cada uno de nosotros.

 

-Arriba, arriba. –Dijo Nico despertándola-

-No, hay mucho sueño. –Tapándome con la almohada-

-Dale Amor.

-Sonreí un poquito- Un ratito más.

-Bueno, hago el desayuno.

-Abro los ojos despacito sonriendo- Rico, rico quiero.

-Se acerca y le da un beso- Te amo mucho.

-Yo te amo mucho más –tocándole la cara-

-Ahora hago el desayuno.

 

El tiempo comenzó a pasar, pero la moda de nuestras parejas no dejaba de pasar, éramos el furor del momento, teníamos muchas entrevistas, y sobre todo Nicolás que había comenzado a trabajar como panelista por un tiempo.

Yo comencé con la carrera, aunque a Nico no le convenció tanto, pero si yo estaba predispuesta me apoyaría en todo, y así fue, aunque en la facultad me miraban mucho y al salir me pedían los autógrafos y fotos, de apoco me estaba acostumbrando a esta vida.

 

-Al iré- grita el productor.

-Bueno estamos con ellos de nuevo, ¿Cómo están como pareja?

-Sonrió mirándolo- Muy bien, aunque ahora nos estamos viendo menos, pero bueno es la costumbre de haber estado tres meses sin movernos de una casa, que casi todo el día el no esté en casa, se me hace raro –dije mirándolo muy enamorada-

-¿Andan en búsqueda de un bebe? –Rial, Conductor del programa-

-Lo miro a Nico-

-La mira- No, por ahora.

-Esas miradas cómplices- dijo el conductor-

-Me reí- No por ahora, en un futuro creo que si ¿No amor?

-Por supuesto.

 

El tiempo comenzó a  parar de nuevo  rápidamente, aunque nuestro amor seguía tan mutuo, de apoco se comenzó a desgastar, nose que nos paso, en realidad, no estábamos casi nunca en casa y no estábamos disfrutando de nada y eso me molestaba, sobre todo por Nicolás, el se había vuelto el galán de la televisión y como dije de un principio, a mi no me gustaba para nada, chismentos comenzaban a rumorear por todos lados que estaba siendo flor de cornuda, aunque Nicolás me lo negaba completamente, y como yo le creía porque lo amaba con el alma dejaba que esos rumores pasen de largo.

 

-Comenzó a sonar mi celular y atiendo rápidamente- Hola ¿Eugenia?

-Hermanita ¿Cómo andas?

-Bien… que raro que llames a estas horas tan temprano.

-¿Segura que estas bien?

-Claro que si ¿Por qué lo estaría?

- ¿Estas con Nico?

-No, el se fue temprano, últimamente tiene que ir más temprano a trabajar el canal lo están volviendo loco.

-Suspira tristemente- Bueno cualquier cosa me llamar por favor.

-Si –notándola extraña- ¿Pero paso algo?

-No, solo te preguntaba hermana te quiero.

-Yo también. –Corto- Que raro.

 

Después del llamado de mi hermana, comencé a ordenar un poco el departamento ya que ese día no cursaba en la Universidad. Después de terminar con todo, hice la comida para mi nada mas, ya que Nico iba a llegar tarde, cuando termino todo me siento a comer y enciendo la televisión y veo la peor noticia del mundo, estaba siendo un flor de cornuda.

Luego de ver la imagen de Nicolás con una mina, mientras los periodistas confirmaban que andaba con ella yo tragaba salida, y respiraba hondo, haciéndome la cabeza que todo estaba bien, algo que no me gustaba era llorar, siempre me lo propuse en mi vida, y aunque tenía unas ganas enormes de hacerlo, me la aguantaba.

Nicolás me llamaba sin parar y todos sus llamados los corte abran sido como cincuenta llamados hasta que decidí apagar mi celular para no recibir ninguno mas.

 

-Nicolás entra al departamento- Amor yo te puedo explicar.

-Lo mire tristemente- Que soy cornuda Nicolás ¿Eso? –se lo dije gritando-

-Mi amor, te juro yo no quería… pero.

-Trago saliva-

-Perdóname –decía Nicolás mientras comenzaba a caerles las lagrimas- Perdóname.

-Mire para un costado-

-Le toca la cara- Mi amor por favor.

-Lo miro- La vida no nos quiere juntos.

-No digas eso.

-Vos lo lograste.

-Mi amor por favor.

-No puedo estar con un hombre que me fallo.

- ¿Queres que terminemos?

- Si Nicolás.-Lo dije con un tono muy débil y con los ojos llorosos-

 

 

 ------

-Emilia por favor –le toca la cara- Por favor mi amor.

-Respiro hondo aguantándome las lagrimas- No hay vueltas atrás Nicolás. –Me corro un poco- Busco mis cosas y me voy.

-La agarra del brazo- Por favor-

-Una te baque, -respire hondo- y la deje pasar, la segunda te volví a bancar Nicolás, pero ya la tercera no –negándome con la cabeza- Te amo demasiado para seguir sufriendo tanto.

-Emilia por favor –vuelve a tocarle la cara mientras caían lagrimas de sus ojos- ¿Te das cuenta de cómo reaccionas? Emilia por favor.

-Busco mis cosas y me voy. –Me voy a la habitación rápidamente y comencé a poner cosas en mi valija-

-Emilia.

-Lo mire- Ya es tarde Nicolás.

-Agarrándose de la cabeza-

-Cierro la valija agarro mi cartera con mi documentación más importante-

-Para –La agarra del brazo- ¿Te voy a volver a ver?

-No lo creo.

-No me digas eso.

-Trago saliva aguantando mis lagrimas- Solo soy sincera Nicolás.

-Le toca la cara y le da un beso corto- Fue un beso de despedida.

-Se me cae una lagrima y la saco rápidamente de mi rostro , agarro mi valija y me voy de allí-

 

Y aun no entiendo con que valentía hacia las cosas, con que valentía aguantaba mis lagrimas para dejar al hombre que amaba.

Y desde ese momento comencé a jurarme a mi misma que todo sería mejor huyendo de ese lugar.

Desde pequeña ame viajar, y esa era la mejor escapatoria, irme lejos, o mejor dicho de viaje en viaje.

Lo que menos pensé fue en lo que pasara después, tire todo a la basura todo lo que había logrado durante esos 3 meses encerrada en una casa, ya no sería esa Emilia reconocida por la gente volvía a ser una desconocida, una persona normal de nuevo en otro país.

 

5 Años Después.

 

-Gente, Llegaremos a la siguiente parada en media hora, van a tener allí veinte minutos para comprar lo que quieran o ir al baño.

 

Y así era mi vida, viajando de lugar a lugar con la gente turista. Aun con el poco tiempo que tenia, estaba de Novia hace algunos meses, aunque el amor no era incondicional, ya que solo lo veía muy poco tiempo, no lo sentía como el amor de mi vida, pero lo quería mucho a Benjamín.

 

(Algunas horas después)

-Nos vemos. –les dije a los choferes-

- ¿Cuándo tenes el próximo viaje Emi?

-El mes que viene, tengo las vacaciones.

-Entonces disfrútalas. –Dijo el chofer y la saludo-

-Nos vemos Roberto.

 

Después de haber tenido dos viajes seguidos y no haber estado en casa por dos semanas, solo quería llegar y descansar de mis vacaciones.

 

-Al Fin casita –me tire a mi cama y suena mi celular- Benjamín –suspiro.

-Conversación Telefónica-

- Hola benja.

-Hola mi vida ¿ya volviste?

-Si, al fin.

-¿Cansada?

-Demasiado.

-Mañana te voy a ver, porque ya sabes tengo que irme a Miami.

-¿Te vas a ir nomas?

-Si Emi, persóname que no esté por dos semanas justo en tus vacaciones.

-Está bien amor –suspiro- Gracias a vos por bancarme en esta.

-Te voy a bancar en todas las que pueda, ¿Por qué no te vas a Argentina, a Buenos Aires así disfrutas de tu familia que no la ves hace años.

-Tengo ganas de ir, pero ¿No te va a molestar?

-Claro que no!. Mañana te voy a ir a ver todo el día antes de viajar, dale anda para allá de ultima, cuando vuelva de Miami si seguís allá me voy para Buenos Aires.

- ¿Estás loco?

-Por vos sí.

-Me rio- Bueno voy a dormir, te quiero.

-Yo te amo mi amor, que sueñes conmigo.

-Me rio- Que tonto que sos, chau.

-Fin de la conversación Telefónica-

 

Al día siguiente me levante y Benjamín llego a mi casa, disfrutamos del lindo día que había sido y me había convencido de viajar a mi país de nuevo, luego lo acompañe al aeropuerto a despedirlo y saque mi pasaje, aun no tan convencida, pero el hecho de que extrañaba tanto a mi familia, deje un poco de lado a lo que me había pasado y es así que llegue a mi casa y hice mis valijas, ya que el primer vuelo del siguiente día me iba a tomar.

Me desperté termine con las ultimas cosas y fui a tomar el vuelo, todo el viaje, iba media asustada tenía miedo, sabía que se me podría venir el mundo abajo, pero solo tenía un poco de fe, y de que todo iba a salir bien.

(Algunas horas después)

Busco mi valija, me pongo mis anteojos y comienzo a caminar, había recebado un departamento un día antes, así que fui en búsqueda de las llaves y a depositar la plata del departamento y luego fui al departamento.

 

-Al fin –tiro la valija y me tiro a la cama- Que hay para ver. –Enciendo la Televisión- Fua como cambiaron los canales. –sigo cambiando y de golpe dejo en el noticiero- Que pasara en este mundo.

 

Y de golpe porrazo, en control remoto que tenía en mis manos se me callo al ver quien estaba conduciendo el programa.

¿Qué hacia el allí? ¿Por qué estaba tan lindo? Sin palabras me acerque más a la televisión mirándolo impactada, estaba con un poco de barba, pero tan lindo como siempre, con esa sonrisa que me movía todo por dentro, se encontraba Nicolás de nuevo, como si la vida quisiera que él sea mi tortura de toda la vida.

Me quede mirando todo el programa y luego me acosté a descansar un poco.

Varias horas después me despierto, me doy un baño y salgo a comprar algunas cosas para comer.

 

-¿Emilia? –Dijo una voz detrás mío-

- Me voy vueltas-

-Sos vos, me muero, hay estas tan diosa como siempre.

-Sonrió un poco- Gracias.

- ¿Nos podemos sacar una foto?

-Eh, si, no hay problema. –Me saco la foto-

-Gracias, gracias –me abrasa- Me alegra verte.

-Sonrió un poco-

-Se te extraña mucho.

 

Tarde de reaccionar, me había desacostumbrada de esto, de que la gente diga mi nombre, de que la gente me reconozca, de volver a ser la Emilia Attias reconocida por la gente.

En esas pocas horas que estuve comprando mucha gente se me acercaba, decía mi nombre, me pedía algún autógrafo o una foto, o tan solo me miraba muchísimo.

Después de ese largo día, me cocine y me acosté a dormir. Al día siguiente, me cambio y fui directo a la casa de mis padres a verlos después de tanto tiempo.

 

-Mi nena –dijo mi madre emocionada, sin poder abrir la puerta de los nervios-

-Tranquila mami, de acá no me muevo.

-Abrió la puerta y la abraso fuertemente- Te extrañe demasiado hija, te amo.

-Yo también mama.

-Pasa, ahora te quedas a comer y no te me vas más.

-Me reí- ¿Y papa?

-Se fue a comprar algo ya vuelve, y cuando te vea se va a volver loco.

-Me imagino ¿y Euge mi hermana?

-La llamo que venga a casa después de la facultad.

-Buenísimo.

 

Después de tanto tiempo volvía a pasar un día de familia, ellos no preguntaron mucho aunque sabían perfectamente porque me había ido, algo les había contado por teléfono, pero como me conocían perfectamente y sabia lo dura que era con mis sentimientos, solo se callaron.

Después de dos días estando en Buenos Aires, llegando al departamento recibo un llamado, un llamado pidiéndome una entrevista en el programa “El Diario de Mariana” iba a ser una encuesta de mi vida, y como era el mundo del medio televisivo siempre conseguían lo que querían había aceptado esa semejante propuesta.

 

(Por Nicolás)

-Corte. –dijo el productor-

-Terminamos por hoy Silvia. –le decía a la conductora que me acompañaba-

-Asi es Nico, ah antes que me valla.

- ¿Qué Silvia?

-Nico, te enteraste de lo del viernes ¿no?

-No, ¿Qué pasa el viernes?

-A entonces te lo digo, nose capas que te interesa un poco.

-¿Qué Silvia?

-Emilia, Emilia Attias-

-¿Qué paso con ella? –dije un poco asustado-

-Ella va a ir al programa de Mariana el viernes.

- ¿Me hablas enserio?

-Si Nico.

-Sonrió un poco- Ósea que el viernes va a andar por acá.

-Así es, fíjate así la ves.

-Pero, ¿Cómo la encontraron?

-Consiguen rápido todo los chicos, según escuche que dijo la productora, llego hace unos días a Buenos Aires y que solo vino para estar unos días, y bueno la gente pregunta mucho por ella, y por el rating baila el mono Nico, así que la consiguieron.

-Woow –sonrió- Me alegraste el día.

-Se ríe- Así que mañana es Viernes y la volves a ver.

-No puedo creerlo.

-Yo quiero ver eso,  bueno te dejo que ya tengo que irme mi marido me espera, hasta mañana –lo saluda- Nos vemos.

-Gracias Silvia.

-De nada.

 

Me había quedado helado por la noticia, y luego camine por los pasillos y hable con algunos productores ya que el programa se grababa en el mismo estudio, me confirmaron que Emilia estaría, así que desde que había salido del canal, estaba completamente feliz, pero con algunos nervios impresionante, ya que después de separarme de Emilia solo había tenido relaciones cortas y ahora me encontraba solo de nuevo y ahora con algunas esperanzas al saber que la volvería a ver.

 

(Por Emilia)

Paso el día y llego el viernes, me bañe y me puse bastante linda ya que sabía que todos me volvería a ver después de tantos años.

Había ido al canal, aunque mi corazón no dejaba de latir, tenía miedo sabia que me lo podría volver a cruzar en cualquier momento, pero el miedo que tenia era un miedo extraño, no sé si llamarlo miedo, porque sentía algo en el corazón que me paralizaba , como un amor lejano queriendo volver a su lugar. Pero creo que el poco de miedo que sentía era por Benjamín sabía que si Nicolás me decía algo me iba a mover todo la estantería junta de mi cuerpo y lo lastimaría a Benjamín y eso era lo que mas temía de mi.

 

-Emilia –dijo sonriendo la productora- Ya me estaba asustando porque no llegabas a horario.

-Perdón.

-Veni por acá que ya salimos al aire.

-Suspire y la seguí.

 

Camine varios pasos, espere detrás de la escenografía, ya me programa había empezado, así que solo tenía que esperar el llamado de Mariana la conductora y comenzar la entrevista.

 

-Y bueno el publico la extrañaba así que nos Visita Emilia Attias.

-Entre sonriendo y la salude y luego salude la cámara-

-Vamos a sentarnos un ratito al living como Susana.

-Me rio un poco y nos sentamos.

-Qué lindo es volver a verte ¿Cómo estas Emilia?

-Muy bien por suerte, extrañando un poquito a este país.

- Para nosotros en un gusto volver a verte después de tanto tiempo, toda la Argentina se quedo preguntando qué había pasado contigo.

-Pero sigo viva –me rio-

 

La entrevista comenzó, me reía, y luego seguimos, estuve casi todo el programa, opinando y hasta ayudándola con la parte de cocina diciéndole las comidas típicas que comía y aprendí a hacer en los otros países que hacia viajes.

 

-Como, esperen ¿Quién se encuentra? No se mueren todos.

- Sonriendo- ¿Qué paso?

-Nico esta detrás de cámara.

-Mi corazón comenzó a latir rápidamente-

-Así es, entonces que mas podemos pedir, que Entre Nicolás por favor- y se habieron las puertas entrando Nicolás-

 

-----------.

Mi corazón comenzó a latir cada vez más rápido, mis manos sudaban de los nervios, estaba ahí a centímetros míos, con un traje y un perfume que lo podía sentir desde donde estaban, mientras las cámaras no dejaban de enfocarnos y todos los detrás de escena se encontraba igual que yo, nerviosos y felices por el rating que estaba pasando en tan solo esos segundos, mientras los fotógrafos estaban felices de tener la semejante primicia.

 

-Nicolás por favor pasa por acá –dijo la conductora-

-Baja los dos escalones y mira a Emilia-

-Lo mire atontada mientras se acercaba a mí-

- Hola Emi.

- Hola Nico.

-Se acerca y le da un beso en la mejilla-

-Me cruzo de brazos avergonzada alejándome un poquito-

-Qué lindo es verlos a los dos juntos después de tantos años –dijo la conductora- ¿Hace cuanto años que no se veían-

- Cinco años –Dije mientras dejo de cruzar mis manos-

-Una locura, vamos a sentarnos a charlas un ratito.

 

Fueron los cinco minutos peores de mi vida, escuchaba como lo entrevistaban a él, le preguntaban mucho de su trabajo, y yo como ya había hablado bastante me tenía que bancar mirarlo y morirme por dentro, sentirlo tan cerca, me estaba volviendo loca.

Después del gran programa escuchaba como todos los que trabajaban detrás de escenografía estaban como locos, había hecho realmente un rating que hace mucho tiempo que no pasaba, podría definirlo como que toda la Argentina estaba viendo el gran programa.

 

-Agarre mi cartera y me fui rápidamente de allí, no hable nada con Nicolás, solo cruzamientos de miradas y nada más, me fui a tomarme el taxi que me habían llamado los productores-

-Emilia –dijo una voz detrás mío-

-Me doy vueltas- ¿Necesitas algo?

.Quiero que hablemos Emilia.

-No tenemos nada para hablar Nicolás.

-Se acerco a mí- De lo que paso.

-Pasado pisado.

-¿Así de fácil lo haces?

- ¿Y cómo queres que haga? Llorar tirada en una cama, depresiva queriendo morir –rio sarcástica- No así no Nicolás.

- Me dejaste de amar tan rápidamente.

- ¿Me estas cargando Nicolás? ¿Me estas cargando? Quien fue el culpable de que nos miremos como unos desconocidos, en que estemos discutiendo ¿Decime?  ¡Decime Nicolás! –lo dije elevando mi voz-

-Pensé que me ibas a perdonar.

-Tú fuiste la única persona capaz de llenarme y vaciarme al mismo tiempo. –Lo miro y luego comienzo a caminar mientras escucho como los paparazzi sacaban fotos sin haberme dado cuenta antes-

-Perdóname.

 

Camine unos pasos y me tomo el taxi rápidamente, no me sentía bien para seguir hablando con él, en vez de mejorar las cosas al verlo las empeoraron el doble. Luego llegue a casa enciendo la Tv y lo único que hablaban era de nuestro reencuentro así que decidí apagar la televisión comer algo bañarme y acostarme a dormir.

Al siguiente día, me levanto preparo el desayuno, y  suena mi teléfono y tenía un mensaje de texto de mi hermana que decía . “Saliste tapa de casi todas las revistas, pero había fotos afuera y pusieron tonterías, después fíjate, te quiero”

 

-Que odioso! –dejo de tomar mi café- Que será de la vida de ese departamento.

 

Busco en mi valija las llaves de mi casa, que allí también se encontraban las llaves de ese departamento, así que decidí ir a fijarme que era de ese departamento, si aun estaba , si aún seguía siendo mío-

Una hora luego.

 

-Entro al edificio y busco al de recepción- Hola, quería hacer una consulta.

-Emilia tanto tiempo –me saluda- Decime.

-Es verdad tanto tiempo. Quería saber si se vendió el departamento o que paso.

-El departamento estaba a su nombre y al de él, así que no fue vendido para nada, puede pasar tranquilamente.

-Muchas gracias-

-De nada.

 

Subo al quinto piso donde se encontraba el departamento, luego abro y entro allí

 

- Que raro –miro a todos lados- Se ve que estuvo aquí hace poco-

-se cae la taza-

-Me doy vueltas y pego un grito asustada-

- No esperabas que vinieran tan rápido. –dijo Nicolás riéndose-

-Me rei y me tapo la cara avergonzada- Perdón, no sabía que estabas, te juro, vine a ver algo y nada, ya me voy.

-No, no quédate.

-No, Nico me voy.

-Dale un café no se le niega a nadie.

-Okey-dije no muy convencida-

-Mira  –dijo mientras mi puso las revistas en la mesa-

-miro las revista y me rio- Es extraño esto, la recepcionista me dijo que no había nadie.

-Sabes cómo es Rosa, Emi despistada y eso.

-La voy a matar.

-Espera que ya te traigo el café.

-Que hiciste Emilia, que hiciste –suspiro hablándome a mi misma-

-Acá tenes. –Le da el café- Ponete como vos quieras el azúcar.

-Agarro un poco de azúcar con la cuchara poniendo en el café- Es una locura que este acá.

-No vas a matar a nadie, me extrañabas confesalo y viniste.

-Me rio un poco- Que tarado sos.

-Ayer vi a tu ex, no era yo otro.

-¿Ah Hernán?

-Sí, sigue con Gimena.

-Esos si la hicieron bien –tomo un poco de café-

- ¿Lo amas?

- ¿A quién?

-Se que andas de pareja, lo escuche en la entrevista.

-Sí.

- ¿Segura?

-¿Por qué me haces esas preguntas?

-No lo decís muy convencida.

-Sí, si.

-¿Si qué? –desafiándola-

-Que, no importa.

-Ves, no podes decirlo porque no lo amas.

-No digas eso.

-¿Entonces porque no lo decís?

-No enfrente tuyo.

-¿No es que ya no somos nada? Eso me dijiste vos.

-Nicolás! , si seguís me voy.

-Histérica, como siempre.

-Si lo quiero.

-Querer no es lo mismo que amar. ¿Vos me amabas a mi?

- ¿Para qué lo queres saber?

-Quiero saberlo.

-Ya sabes la respuesta.

-Quiero escucharla.

-Sí que te amaba.

-Sonríe- Ves eso no te cuenta decirlo.

-Que tarado sos.

- La abrasa por el cuello-

-¿Por qué me haces esto? –lo miro-

-Si te encanta.

-Me encantaba, viejos tiempos.

-Le da un beso en la mejilla-

-Cierro mis ojos- No lo hagas Nico por favor, llega a entrar unas de tus novias te mata.

-No hay ninguna novia.

-Sonrió un poquitito-

-Como sonreíste.

-Basta no seas tonto, pasaron 5 años ya paso, tiempo pasado.

-Y te seguís poniendo nerviosa como el primer día.

-Nico dale déjame.

-Sos libre –deja de abrasarla- Si queres recorrer el departamento, si queres acostarte en el sillón, si queres recordar viejos tiempos en el cuarto, no tengo problema.

-Le pego un codazo-

-Bien que te gustaba, seguro que con el otro, no me llega ni a los talones.

-Boe, Sorry, señor perfecto.

- Ni ojos claros debe tener.

-Error, celestes igual que los tuyos.

-Los mios son los mas lindos del mundo señorita.

-Me rio- No hay como los tuyos en eso tenes razón.

-Viste son irresistible.

-Se agrando chacharita!

-Lo tengo que conocer a ese feo.

-Boe, gracias por el café –me levanto de la silla- Me voy a mi departamento y no te jodo mas.

-Para.

-¿Qué? –mirándolo-

-Quiero que nos veamos antes, antes que vuelvas.

-Eh.. okey.

-El okey, y okey, Sorry venimos de Estados Unidos.

-Boe –me rio un poquito-Muchos viajes,  Supongo, que en diez días me vuelvo, te lo voy a tener que dar aunque no quiera, agenda  mi numero de celular.

-Sonríe- Pasamelo.

-Le doy mi número, lo saludo y me voy-

 

Ayer me volví angustiada, y hoy lo volví a verlo  y volví peor que ayer, no con ganas de suicidarme claro que no! Si no con sentimientos que volvieron, me molesta que él me haga reír, me molesta que me mire tanto, me molesta que esos ojos me vuelvan loca una vez más, que esa boca sea tentadora y que tenga ganas de estar todo el día a su lado, cosa que con Benjamín no pasa.

2 Días después.

 

-Durmiendo comienza a sonar mi celular- Hola –contesto media dormida.

-Conversación telefónica-

-Hola mi vida ¿Cómo estás?

-Dormida –bostezo-

-Bajas a abrirme-

-Eh? –dije exaltada- ¿Cómo Benjamín?

-Te extrañaba, y volví del viaje , te estoy esperando abajo.

-Okey, ya voy.

 

¿Algo más me podía pasar? Benjamín en Buenos aires, me asustaba, no quería tenerlo cerca mío y menos en esta situación, el no sabía nada de mi vida más de lo común, solo sabe que soy la viajera de la vida y que mi familia esta acá, nada de que la gente me reconoce, nada de que estuve en un reality, nada de eso, para el soy una chica completamente normal.

Bajo de las escaleras, le abro la puerta me abrasa y me da un beso, trato de cortarlo rápidamente y subimos de nuevo al departamento.

Algunas horas después

-Vamos a comprar –me agarra la mano-

-Vamos –bajo no convencida y salimos-

-Emilia, me muero, me muero chicas es Emilia –dijo una chica exaltada- Por favor Emi, hay sos hermosa.

-Benjamín mira extraño-

-Gracias –sonriéndole-

-No me muero, ah ¿Te sacas una foto con nosotras- ¿Nos sacas una foto? –diciéndole a Benjamín-

-Eh, si, si –sin entender-

-Me saco la foto con las chicas, las saludo y sigo caminando-

- ¿Por qué te pedían fotos?

-Largo de explicar.

-Explícame porque no entiendo Emilia.

-Yo soy la persona que conoces que amas allá, pero acá, soy Emilia, pero una Emilia reconocida por la gente.

- ¿Entonces?

-Acá mi vida es diferente suela loco decir esto, pero soy famosa.

-A okey mi novia no es capaz de contarme esas cosas.

-No pensaba que iba a pasar esto.

-El boludo soy yo.

-Los de paparazzi, entremos al local ya! –lo agarre de la mano metiéndole al local-

-¿Por qué te escondes?

-No quiero que te vean Benja.

-¿Por qué Emilia?

-Volvamos al departamento y te lo explico.

-Espera –va al kiosco de revista y vuelve- Mi novia es famosa-ríe irónico- ¿Y este tipo quién es?

-Un amigo.

 

No le iba a decir, nada una persona que conocí en el reality me enamore, y planeábamos tener un futuro hermoso con hijos, casados y felices para siempre, claro que no!

Tenerlo a Benjamín me molestaba, sentía una invasión, a veces no entendía como llegue a estar con él, la gran pregunta igual lo queria muchisimo.

Después de ese día, pude explicarle a él, no le dije la pura verdad, mentí en la mitad de las cosas pero me creyó dentro de todo.

Al Día siguiente.

 

-salgo de bañarme y suena mi celular y era un mensaje de Nicolás que decía: “Necesito verte, quiero verte ¿Esta noche en NUESTRO departamento, i love you.”, termino de leerlo y me rio- Que tarado.

-Paso algo? –Dijo Benjamín-

-Guardo mi celular- Esta noche voy a lo de mi hermana cosas de mujeres ¿No te molesta?

-Claro que no.

-Listo.

 

Sin importarme nada, me estaba arriesgando a semejante locura.

A veces no me entiendo ni yo, pero cuando se trata de Nicolás mi impulso lo maneja tan rápidamente.

 

----.

Tome un taxi, y me dirigí al departamento, al que alguna vez fue nuestro, llegue allí y cuando toco el timbre del departamento, nos abrasamos y eso era vida de nuevo.

 

-Pensaba que no ibas a venir –deja de abrasarla sonriéndole-

-Sonrió un poquito mirándolo- Cumplo con mis promesas.

-Tengo el lugar para ir a cenar.

-No, -sin dejar de mirarlo- No, no.

- ¿No queres?

-Me encantaría, pero ¿vamos a otro lugar?

-¿Adonde queres ir?

-Lejos de acá.

-Se ríe- ¿Enserio?

-Asisto- Por favor.

-Ok.

-¿Es un sí? –sonriendo-

-Mira como me lo pedís, claro que sí! Espera que busque algo de abrigo, para vos  y para mí y vamos en el auto.

-Gracias –sin dejar de sonreírle-

- Para vos la vida si queres.

-Me enrojo un poco- Dale busca eso.

 

Nicolás busco sus cosas y nos fuimos, necesitaba despejarme, los viajes me hacían muy bien y a su lado mucho más, creo que al principio Nico ni sabia donde íbamos, hasta que luego fuimos rumbo a la cabaña que tenían los padres de Nico, que vacacionaban allí todo el verano, el mar estaba al frente, era demasiado lindo y tranquilo, la paz era ese lugar.

 

-Llegamos por fin.

-Es hermoso –lo agarro de la mano-

-¿Ahora me vas a suicidar acá?

-Me rio un poco y lo abraso de costado-

-La abrasa mas- Hace frio.

-Mucho.

-Tenemos suerte que tenía las llaves –entran a la cabaña-

-Woow, tus padres decoran genial.

-Como siempre.

-Si hace tantos años que nos los veo.

-Igual que yo a los tuyos, en fin pensaba una re cena y terminamos comiendo un sándwich en la estación de servicio.

-Peor, es nada.

-la agarra de la cintura- Te extrañe mucho-

-Le toco un poco la cara- Yo también –suspiro- Gracias, gracias enserio por bancarme y traerme acá, no soporto el momento que estoy pasando.

-Le toca la cara- ¿Por qué Emi?

-Vino Benjamín-

-¿Es el no?

-Asisto-

-¿Entonces? –entristecido-

-Entonces me di cuenta que vos sos mas importante que el.

-Sonríe mirándola-

-Un poco avergonzada- Todavía nose que tenes vos que, mira me pones piel de gallina tonto.

-Estas enamorada –burlándola-

-Me rio un poquito- Nose capas un poquito –haciendo el poquito con los dedos-

-Se acerca y le da un beso-

-Lo seguí un largo tiempo y luego deje de hacerlo y lo mire- ¿Qué vas a hacer?

-Mira para todos lados-

-Me rio-

-Le acerco y comenzó a besarme el cuello- Quiero hacer tantas cosas con vos.

- ¿Cómo qué?

-Hacerte el amor-

- Yo también –se lo dije despacito-

-Sonriendo- ¿Enserio?

-Si –dije muy convencida-

-Te amo.

-Le doy un beso poniendo mis manos encima de su cuello- Yo también te amo.

 

Fuimos a unos de los cuartos y hicimos el amor, estaba decidida entregarle mi cuerpo una vez más, con el era como hacer diez viajes juntos, me trasladaba al instante, podría definir un reencuentro con él, era sentirme libre una vez más.

Después de hacerlo estuvimos varios minutos haciéndonos mimos, riéndonos de la locura que había pasado, por un instante nuestra vida era otra.

Horas más tarde.

-Nico, dale arriba, ya hay que volver.

-Se despierta y sonríe- Que lindo es despertarme con vos.

-Me rio un poco y le doy un beso- Dale Nico, ya hice el desayuno y vamos que tenemos 4 horas de viaje.

-Bosteza- Bueno, Pero espera.

-Qué? –mirándolo-

-¿Que va a pasar con el otro?.

-Bye, bye.

-Sonríe y la agarra abrasándola- ¿Enserio?

-Asisto- Si Nico.

-Vas a estar conmigo ¿vas a ser mía nada mas?

- ¿Y vos vas a ser mío nomas?

-Claro que sí.

-Espero porque si no te la corto.

-se ríe- ¿Entonces es un si-

-Si, sonrió un poquito-

-Le da un pico.

-Siento que si no es con vos, no va a ser con nadie, suena cursi pero es así.

-La abrasa y le da un beso- Bueno vamos y después te venís a mi departamento-

-Me rio- Ojala fuera tan fácil, somos “La pareja del éxito” , maldita pareja del éxito.

-¿Por qué?

-No me gusta, no me gusta este mundo.

-Es lindo.

-No, no, odio a los paparazzi, odio a la gente metida y así son los de los medios.

-Y bueno la gente lo consume.

-Sí, pero nose, después hablamos de eso. ¿Vamos a desayunar?

-Vamos.

 

Después de varias horas de vuelta, el me dejo en el departamento que estaba, estaba como feliz y a la vez nerviosa, sabía que iba a tener que tomar la decisión de mi vida en un momento.

 

-Hola –dejo mi cartera, y miro a Benjamín- ¿Qué haces con la valija?

-Mi hermana, tuvo un accidente y ya me vuelvo, persóname.

-No hay drama, pero espera, antes hablemos.

-¿Qué pasa?

-De nosotros, te quiero mucho Benja pero ciento que –suspiro- No somos los mismos de siempre, te quiero mucho, pero no siento que esto pueda seguir como relación.

-Suspira tristemente- ¿Me estas dejando?

-Asisto- Es por el bien, mi vida son de viajes y no vas a entrar nunca conmigo.

-La abrasa- Te quiero demasiado.

-Yo también te quiero.

-Al menos salúdame si me llegas a ver.

-Claro que si Benjamín.

-Le da un pico. De despedida fue.

-Está bien, gracias por bancarme en todo Benja.

-De nada.

-mándale saludos a tu flia y avísame después como va tu hermana.

-Dale –la abrasa, agarra sus cosas y se va-

-Fue más fácil de lo que creía –suspire  y sonreí- Por fin hice algo bien en mi vida! –festejando-

 

Podría decir, que todo me estaba saliendo bien, aunque no quería pensar en el medio de la televisión, sabía que ellos serian los primeros en saber que había vuelto con Nicolás y me molestaba absolutamente todo de ellos, podría definir que odiaba este mundo. Me encantaba que la gente me trasmita mucho cariño, pero los molestos eran lo medios, ellos querían saber todo, y a veces podría decir que te manejaban la vida, por eso mismo quería irme de este lugar.

Después de algunas horas me fui a dormir, había tenido un día bastante cansador.

Al día siguiente me levanto, me preparo mi desayuno y comienza a sonar mi celular y atiendo, era Nicolás

–Conversación Telefónica-

-Hola.

-Hola mi amor.

-Sonrió un poco- Hola mi vida. –Mientras me preparo las tostadas-

-Te extraño ya.

-Yo también. –saco las tostadas hechas-

- Después del noticiero nos vemos.

-Dale –agarro el dulce de la heladera, y comienzo a ponerle en la tostada-

-¿Qué estás haciendo?

-Tostadas –me chupo el dedo que tenia dulce-

-¿Y eso que fue?

-me rio- El dulce que tenía en el dedo.

-Ah capte.

- ¿Ya estas allá?

-No, estoy por ir al laburo.

- Y como fue el otro tema.

- ¿Benjamín?

-Si ese.

-Me rio- Se fue.

-¿Adónde?

-Termino, terminamos.

-A eso me hace feliz.

-Fue fácil igual, es extraño.

-Ahora sos mía.

-Y si soy tuya no más.

-Así me gusta.

- Todavía no somos nada.

- ¿Cómo que no? Sos mi novia.

-No me lo propusiste.

-Sorry, ¿Queres ser mi novia?

-Me rio un poco- Si tarado.

-Que dulce mi amada como me contesta.

- ¿Amada? Y eso.

-Quise ser tierno y la cagas.

-Boe, vos la cagaste tantas veces.

-¿Vamos a pelear y hace menos de un minuto comenzaste a ser mi novia?

-Bueno, bueno eh!

-¿Qué vas a hacer?

- ¿y ahora con Qué?

-Tu otra casa, tu trabajo digo…

-De eso vamos a tener que hablar.

- Bueno de paso hablamos porque nunca me contaste adonde vivías y de que trabajabas.

- La verdad –me rio un poquito- Valla que se le hace tarde, después veni a casa-

-Uuh sí, bueno te dejo te amo.

-Yo también –corto-

-Fin de la conversación-

- No las tostadas –apagando la hornalla- El amor me tiene mal.

 

Horas después.

 

-Suena el timbre de mi departamento y abro la puerta- Nico –sonrió-

-La llena de besos y entra al departamento-

-Dejo de besarlo- ¿Cómo hiciste para entrar?

-Justo entraban dos señores y me mande, no me dijeron nada es más me saludaron y todo.

-Qué raro, sos Vázquez.

-Y bueno –la abrasa por atrás y le da un beso en el cachete-

-¿Comiste?

-Eh no.

-Bueno te cocine porque sabias que allá no ibas a comer nada.

-Sonríe- Gracias amor.

-De nada.

 

Paso una semana, una semana que volvía a sentirme como en un cuento de hadas realmente, pero una semana llena de rumores también,  ya que los periodistas y el todo el medio se encargo de averiguar todo y las sospechas de que estábamos juntos estaban por todos lados, ahora solo teníamos que confirmarlo, cosa que no me gustaba para nada.

 

-Emi.

-Me despierto- Nos instalamos –me reí un poco y me di vueltas en la cama-

-La abrasa por atrás-

-Tengo sueño –bostezo-

-Pensaba, y no creer que es hora que se enteren.

-Me di vueltas rápidamente mirándolo- ¿Crees que está bien?

-Sí, supongo que sí.

-Nose –bufo- Me encanta pero a la vez no.

-¿Por qué?

-No me gusta esto.

-Es hermoso.

-Me rio- Vos sos lindo, pero son muy metidos, vos amas el medio de la televisión yo lo detesto, quiero volver a mis viajes.

- ¿Segura? Vos no te me vas a ningún lado.

-Me rio- ¿Y si venís conmigo y vivimos una vida de viajeros?

-No, no, este es mi mundo.

-Suspiro tristemente-

- Bueno ¿Lo confirmamos?

-Salgamos a comprar juntos y punto las revistas y la televisión ya lo van a hacer obvios.

-Me gusta –sonríe y le da un beso- Voy a hacer el desayuno.

-Buenísimo.

-Se va a hacer el desayuno.

-Esto me gusta nada –me tapo la cara con la almohada-

 

Algunas horas después.

 

-Quiero eso –señalándole un oso de peluche-

-Vamos que te lo compro.

-Sonrió felizmente- ¿Enserio?

-Entra al negocio lo compra y se lo regala-

-Salgo con una sonrisa a pleno con el peluche- Gracias amor –le doy un beso mientras abraso el peluche-

-y llegaron.

-Escucho el ruidito de cámara de fotos- Paparazzi putos.

-Se ríe- Que dulce que sos.

-Me rio un poquito- Esta la cámara detrás del árbol, mañana aparecemos en todos lados.

-Nico agarrándole de la mano-

 

Y es así que como al día siguiente fuimos la noticia del día, Nicolás no hablo de nada en el noticiero sobre eso, aunque le hicieron varias notas ya que bueno trabajaba en el canal como periodista y era obvio que querían la primicia de él, yo por mi parte hice la primicia ya que Nicolás me había pedido por favor y me convenció, aunque seguía con la misma propuesta de irme de nuevo.

Con Nicolás seguíamos todo muy bien, y era por la única razón que aun no me iba.

 

-Suena tu celular –dijo Nicolás mientras cocinaba-

-Atiendo- Hola.

-Hola Emilia, queríamos saber si estaban disponible para la semana que viene.

-No, Carlos.

-Uh, mi mejor coordinadora no está.

-Aun nose cuando vuelvo.

-Se te extraña, los choferes te quieren a vos para los viajes, bueno por favor confírmame cuando podes ya que vos sos la especialistas en los viajes con mas distancia.

-Si Carlos, nos vemos te quiero.

-Yo también Emilia-

-Corto el Celular-

-Nico la mira raramente- ¿Quién es Carlos? ¿Por qué lo queres mucho?

-Me rio un poco- ¿Estamos celoso ¿O qué?

-Sos mi novia quiero saber.

-Bueno Sorry, es como mi Viejo, es el dueño de la empresa que trabajo yo, y quería saber si ya la semana que viene estoy disponible, y nada eso. –Suspiro tristemente-

Ah bueno - ¿Por qué esa cara?

-Te digo la verdad, necesito ir, dale amo dejamos todo y veni conmigo.

-No, no.

 

-Oka –Lo dije seco, y me fui enojada al living-

Y es así que por lo mismo estábamos peleándonos todos los días, necesitaba irme de aca, y quería hacerlo con El, pero él no quería saber nada de esto, los dos estábamos entre la espada y la pared sin saber qué hacer, yo necesitaba trabajar y el necesitaba estar de este lado.

 

Una semana después.

 

-Emi, Despertate.

-Toda la Fiaca –bostezo-

-Dale –la abrasa un poco-

-Sonrió y me doy vueltas mirándolo- Ahora menos me levanto.

-Dale amor.

-Le doy un besito en la nariz-

-Deja de comprarme.

-Sonrió y le doy un pico-

-Le da otro beso- Vamos a desayunar que ya lo hice.

-Bueno está bien –miro a Nico- ¿Me amas?

-Sí que te amo.

-Sonrió un poquito- Vamos a viajar por el mundo.

-No empieces.

-Suspiro tristemente- Me cepillo los dientes y voy a desayunar.

 

Desayunamos tranquilos, hasta que él se fue a trabajar y quede sola en el departamento como había comenzado a ser habitual.

 

Horas después.

 

Nicolás había llegado del trabajo.

 

-Suspiro y corto el teléfono-

-¿Qué paso?

-Otro viaje, nada no importa –lo dije tristemente-

-¿Pretendes estar con esa cara todos los días?

- ¿Tenes algún problema? –levantando mis cejas y mirándolo seriamente-

- Emilia por favor,  decime la verdad ¿te molesto?

-No, -bufo- Nunca me vas a molestar, solo quiero irme de acá.

-Pero…

-Veni conmigo amor –me acerco a Él y lo abraso un poquito-

-No quiero.

-Tristemente- No puedo dejarlo. –dejo de abrasarlo-

-Yo no voy a dejar esto.

-Bajo mi mirada- ¿Preferís esto?

-Esto es mi vida.

- Nicolás –con voz quebrada- ¿Me estás hablando de enserio?

-Emilia, acá es el lugar donde amo.

- Si tuvieras que elegir a esto o a mi ¿A quién elegís Nicolás?

-Yo te amo, pero…

-Sorprendida- ¿Me estas cargando Nicolás? ¡Me estas cargando! –lo dije gritando-

-No puedo dejar esto, pero por favor amor.

-Me decís amor cuando estás dando tu vida a esta mierda, y no por mí, yo daría mi vida entera por vos y vos –comienzo a tragar saliva-

-Mi amor.

-No, no debo llorar –haciéndome aire con las manos y mirando hacia arriba-

-Perdóname, pero no puedo dejar esto.

-¿Entonces qué mierda hago acá? ¿Entonces para que mierda te dedique todo el amor que puedo entregarte?, ¿Para qué mierda hicimos tantas veces el amor?  ¿Para qué Nicolás? ¿Para qué? –gritándole-

- No digas eso –tristemente- Yo te amo, pero no voy a dejar esto.

-Pero… –quebrada en tristeza- No me amas.

-Dejas de decir eso.

-Si es lo que me estás diciendo –Comencé a meter ropa rápidamente en mi valija-

-Emilia por favor.

-¿Me amas sí o no? ¿Vas a dejar esto?

-Te amo, pero no, no.

-No me amas. –con la voz casi sin poder hablar-

 

En ese momento comencé a sentir algo que salía de mis ojos, algo que comenzó a mojar mi rostro, y que me corría el maquillaje, algo salado y no dejaban de caer una tras otras, eran lagrimas de tristeza, algo que me había olvidado hace mucho tiempo de lo que eran, algo que te refleja la tristeza enorme que tenia adentro.

 Hace años que me había olvidado de lo que eran de lo que se sentía, y de por cual las había aguantado tanto tiempo, una vez que empiezo no paro, así que podían imaginar lo que eran esas lagrimas, una tras otra, mientras mis nervios las seguían haciendo continuar, donde comenzaba a salir un poco de agua hasta por la nariz,  donde tarareaba y la acompañaba  un llanto espantoso.

 

-Emilia por favor –mirándola comenzaron a caerles lagrimas- No llores, por favor.

-Me sacaba una lágrima tras otra pero era inútil-

-No puedo verte llorar, por dios, no puedo verte así, jamás te vi así –pone su mano en la mejilla de Emilia-

-Déjame! –le grite fuertemente mientras cerré mi valija y casi yéndome-

-La agarra del brazo- Emilia por favor –llorando-

-Vos perdiste todo esto. –Cierro la puerta fuertemente yéndome-

 

Y es así que lloraba escabrosamente yéndome, tome un taxi y me fui al aeropuerto, fue todo rápido, llegue y el vuelo salía en unos minutos, pude sacar el boleto y me fui de nuevo-

Después de tantas horas llegue y lloraba, ahora entendía porque odiaba tanto hacerlo, sabía que una vez que empezaba no pasaban

Supuse que faltaba mucho para aprender y me había tocado volar sin alas de nuevo decir adiós sin morirme y renunciar a mi destino para escribir otro, eso significaba renunciar a Nicolás.

 -----------.

Un llamado llego a mi departamento para un viaje por hacer y acepte.

Había tenido una semana de café, depresión, llantos, alegría aun no entendía muy bien mi estado, me reía de mí, pero a la vez odiaba por ser así. No me gustaba mostrar mis sentimientos, pero de repente todos comenzaron a aparecer, por eso mismo lloraba y me reía, pero Nicolás él, era el único que pudo lograr dejarme así.

Supongo que lloraba por miedo de mi futuro, en el  poco tiempo que estuve con Nicolás me veía llena de hijos, casada con el, siendo la mejor novia, esposa, amante, madre todo lo que puedan imaginar, siendo todo eso y acá estoy llorando por mi futuro que solo se ve una chica viajando para huir de la vida, de las personas, pero supongo que... Me aferre a un futuro que no lo será, ese es mi problema, imaginarme, ilusionarme a algo que jamás sucederá.

Después de estar una semana así de rara, decidí salir, había aceptado al viaje que saldría en dos días para guiar a un grupo de jubilados , pero antes de poder trabajar mi estado era irritable, debería arreglarme, y ponerme firme y hacer como nada paso.

Camine para comprarme algo de maquillaje, ropa y comida, pero puede observar como la gente que pasaba al lado mío estaba feliz, nose si era yo, pero no pude evitar ver parejas felices, los odiaba ¿Por qué la vida es así conmigo? Me daba nauseas mirarlos, nose si asco pero odio, eso sí un poco, capas que también era envidia, me dolía, porque ahí aparecía el pensamiento y el recuerdo con Nicolás

 Caminaba, suspiraba y me aguantaba las lágrimas, pero llegue a casa y el llanto salió de prisa, ahora se había hecho habitual, supongo que estuvo tanto tiempo encerrado y ahora se abre solo ese sentimiento, sin llaves y salen rápidamente, que no me dejan tiempo para retenerlo para que no logren escapar de mis ojos.

Mis padres me llamaron, pero le dije que estaba bien, que estaba con mi trabajo full time,  que no tenía tiempo para andar llorando por algo, ¡MENTIRA! Antes que me llamen lloraba ¡por El!

¿Qué mierda me estaba pasando? Eso es lo que no entendía ¿Si yo no soy así? ¡Por favor Emilia volver a ser la dura, fuerte insensible de antes!

El viaje comenzó, la verdad que haber aceptado ese viaje fue lo mejor que podía haber hecho, volví con mis ánimos por las nubes (no tanto pero era bastante a comparación de lo que estaba) El grupo de jubilados, me dieron esa energía que me faltaba, el apetito volvió de repente, como dicen mucho, Corazón contento panza llena, bueno así, ¿Corazón contesto? Si pero no ese corazón lleno de amor que tenía cuando estaba con Nicolás.

 

-Tesoro, tenes los ojos tristes ¿Paso algo? –Dijo con una voz dulce, una de las señora mayor que viajaba con el grupo que guiaba-

-No, debe ser el cansancio, quedase tranquila.

-¿Mal de amores?

-Algo así, nada importante.

- Yo creo que sí, ese corazoncito está roto.

-Un poquito, nada más –sonrió sin ganas-

 

¿Por qué los abuelos saben todos? Bueno, ella no era mi abuela, pero lo parecía. Ellos a pesar de sus años saben elegir bien, saben cuando una persona esta triste, enferma y feliz, a mi con solo ver mis ojos pudo ver como mi corazón estaba herido desahuciado, pero con una curita que lo tapaba y seguía con su trabajo.

Luego de ese viaje, me tome una semana libre, me sentía mal, pero no era anémicamente, de todas formas tenía que levantarme, respirar aunque las cosas fueran difíciles, bueno vamos a la pura realidad, nada es tan fácil en esta vida, siempre vivimos con piedras atravesadas en el camino.

Había pasado exactamente veinte días, ya que no estaba con él, aunque parecía que había sido una eternidad, llego el informe por el siguiente trabajo que tendría la otra semana, pero también me llego el aviso medico. Todos los años, me hacen hacer un estudio general, la misma empresa, se supone que tenes que estar bien para poder trabajar y mas en contacto con la gente que tenemos constantemente, así que esa semana que no trabajaba me fui a hacer todos los estudios médicos debido por haber.

Era viernes y tuve que ir a buscar el informe médico, para saber que todo andaba bien en mí, y sobre todo para poder seguir presentándome a trabajar.

Busque el estudio y me fui a una cafetería cerca de allí, no había desayunado nada, así que no pude evitar ir a esa cafetería, tenía un hambre voraz. Aproveche mientras tomaba mi café con leche doble y comía unas de las ricas tortas, especialidad de la cafetería a leer los estudios, todo funcionaba correctamente, aunque un papel me llamo la tención, decía POSITIVO, no entendía que era ese “positivo” comencé a leer todo el papel y decía.

Prueba de embarazo Maria Emilia Attias POSITIVO, eso una dos, tres, cuadro, diez veinte, treinta o más veces lo leí y mis lagrimas caían no podía creerlo.

 

-Señora se encuentra bien –dijo asustaba la moza-

-Sí, si –sonreí sacándome las lagrimas- Lloro de felicidad –dije tartamudeando-

 

Estaba embarazada, Tenía un hijo dentro mío, un porotito chiquito, Ahora entiendo todo, ahora entiendo mis llantos, mis atracones todo, A la mierda con todo, ahora solo había algo mas importante en mi vida.

Pague mi pedido, y me retire ya había terminado de desayunar, camine todas las cuadras sonriendo, tocando mi vientre, podía imaginarme eso que alguna vez imagine, no me importaba que este sola, ahora solo me importaba mi bebe, me imaginaba su rostro, sonreía y sonreía, mi corazón estaba bien rojo de felicidad después de tantas curitas que estaba teniendo.

Entre tanta felicidad, apareció Nicolás en mi mente, me entristecí un poco, al menos estuve un mes esperando un llamado de él, pero no sabía qué hacer, correr buscarlo darle la noticia que íbamos a tener un hijo o no decir nada y solo esperar y esperar…

A alguien tenía que darle la noticia, así que no dude en llamarla a mama y decirle que iba a ser abuela, se lleno de felicidad, pero en ningún momento nombro a Nicolás en todo el periodo que hablamos por teléfono, me sonaba tan raro eso parecía que tramaba algo, pero no era tan importante para mí en ese momento.

La empresa me necesitaba para un último viaje, acepte porque era con jubilados nuevamente, y no debería hacer fuerza y menos que menos arriesgar mi embarazo, solo explicar un poco y hacerle le viaje más divertido, y me encontraba feliz y cuando estas feliz, la alegría se trasmite con mucha energía y eso era lo que iba a hacer en el último viaje, que por lo cual acepte solo porque me sentía preparada para hacerlo, sabía que después iba a estar 6 meses pendiente de mi panza (Si estaba de casi tres meses)y luego cuando nazca mi hijo pff iba a dejar de hacer todo esto.

El viaje salió perfecto, aunque los jubilados, estaban raro en el viaje de vuelta, el micro se paró de golpe según el choferes “problemas técnicos en el micro” No era nada grave, así que yo seguía con mi trabajo divirtiendo el micro, con música, haciéndolos bailar, porque por supuesto ellos tenía que volver con ganas de contratarnos para a un nuevo viaje o solo decirle a las personas lo bien que lo pasaron viajando con esa empresa.

 

-Bueno, según el chofer en diez minutos retomamos el viaje. –Dije con el micrófono y una sonrisa en mi rostro-

- Querida yo creo que te están esperando a vos.

- ¿A mí? –señalándome-

-Mira atrás tuyo –dijo nuevamente unos de los señores mayores que viajaba-

 

Ahí, si ahí estaba el traspirado, con un ramos de rosas, sonriendo y me abrazo fuertemente, escuche como todos aplaudían y yo solo lloraba, lloraba una y otra vez, Nicolás, si era él, el estaba ahí diciéndome cuanto me amara y que lo perdone por haber tardado tanto, pero era difícil dejar todo de un día para el otro, y luego me dio un suave y cálido beso que me completaba la vida entera.

 

-Amor tengo que seguir con el viaje –le dije sacándome las lagrimas felizmente-

-Seguí con tu trabajo –dijo sonriendo y se sentó en unos de los asientos libres-

-Bueno estas cosas no suelen suceden –dije un poco avergonzada-

-Todos se reían-

-¿Vamos a seguí con el viaje, Ahora si arranco! Sigamos con el baile, dale Juan a vos te toca cantar!

-Juan, Juan, Juan! –Todos gritaban mientras se ponía a cantar-

 

Me reía y lo miraba a él mi vida estaba completa. Continuamos el resto del poco viaje que nos quedaba, y me sentía tan feliz, me despedí de todos y ahora me iría a casa con él, si con el amor de mi vida.

 

-No sabía que tenías tan hermoso departamento.

-Te dije siempre que esto era mi vida.

-Me di cuenta, con solo verte dos horas viajando.

-Sonríe acercándome a él- Perdóname, yo fui egoísta, y sé que allá también está tu vida completa.

-Vos sos lo que completas mi vida Emilia.

-Completamos.

- ¿Completamos?

-Si –mientras caía una lagrima- Estoy embarazada.

-Sonríe felizmente y la abraza- te amo , pero basta deja de llorar –dejando de abrazarla le toca la cara y le da un beso-

-No es que quiera lloro, sola.

-Sonríe y vuelve a besarla quitándole las lagrimas- Estoy dispuesta a volver a Argentina, pero no me pidas que trabaje en los medios.

-Podemos estar un poco allá y acá, un tiempo y un tiempo.

-Y si de algo tenemos que vivir amor –dije riéndome-

-Tenemos todos los productos de bebe alla sin gastos si vamos y se enteran.

-Boe..

-se ríe- mentira.

-No esta tan mal la idea. –Me reí un poquito y lo abrace- Llore mucho por vos tonto.

-perdóname tuve q arreglar bien las cosas no podía irme como si nada para acá.

-Está bien.

 

Supongo que los reencuentros, a veces son buenos y otros malos, tuvimos reencuentros dolorosos, felices, pero entre reencuentros la vida me enseño que solo él, el iba a ser mi rencuentro más hermoso de la vida , que no iba a dejarlo escapar nunca más.

 

 

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