Primera Parte

 

Camina pensando y no dejaba de pensar cómo iba a hacer, intentaba que nada se me olvide, y con mi cuaderno en mis manos anotando para que todo salga perfecto ese día.  A veces mis manos temblaban cuando escribía allí y no sabía porque, si aunque no lo quieran estaba decidida a hacerlo.

Cuando salía a caminar la gente me miraba, nunca supe porque, pero capas que la misma gente veían que atrás de estos ojos verdes escondía una mente absurda.  Mi vestimenta era bastante extraña a la de los demás, usaba los short medios rotos en las puntas, musculosas sueltas o remeras cortas, llena de pulseras en mis brazos y con un rodete en mis pelos.

Estaba en el primer año de medicina, aunque era medio incoherente lo mío, No entendía para que estudiaba si mi vida iba a terminar en unos meses.

Si así es, estaba llegando la cuenta regresiva de mis días de vida en este mundo, estaba decidida a morir, no sufría ninguna enfermedad, solo yo quería terminar con mi propia vida en esta tierra.

Hace unos años se me lo propuso mi mente, aunque a medida del tiempo estaba más convencida en que ese día podría ser pronto. Era 9 de marzo aquel día, y el 17 de septiembre era mi fecha de partida según mis cálculos. Sabía perfectamente que hacer, Faltaban 11 días para mi cumpleaños, así que después de cumplir mis 19 años me iría a vivir sola a Capital federal, estaría situada en Recoleta en un octavo piso de letra R .

Había trabajado bastante tiempo para lograr poder tener un departamento, mis padres se convencieron después de haber insistido durante varios meses ya que la facultad de Medicada quedaba cerca de allí.

Nadie sabía de mi suicidio pero mi cambio fue demasiado retundo para la gente, en realidad más para mis padres. Me dijeron que había cambiado, me lo decían tanto, pero tanto que me lo creí, siempre idealizaron a mi hermana mayor, me había olvidado de ese pequeño detalle, era la menor.

Mi muerte estaba pensada perfectamente, me tiraría del balcón ya que estaba en un octavo piso, ese día me iría a comprar ropa, obvio que tenía que estar bien vestida por lo menos el día de mi entierro, me aria cambios rotundos , también tenía pensado cada palabra en las cartas de despedidas a mis amigos y a mi propia familia.

Una tarde días antes de mi cumpleaños, mi mejor amiga, mi gran amiga la que me trataba de comprender aunque jamás podría imaginarse que su amiga estaba planeando su suicido, me había invitado a su casa, fui trataba de compartir a veces algunos momentos, porque siempre quería que por lo menos tenga varios momentos para recordarme cuando ya no esté en este mundo. Ese día hacia mucho frio de lo habitual extraño porque estábamos en Marzo, aunque el clima últimamente estaba muy cambiante, tomamos unos mates compartimos algunas charlas, y apareció una persona, me llamo la tención ya que nunca la había visto en mi vida, su cara estaba media pálida ya que bueno había entrado y hacia mucho frio afuera, sus ojos resaltaban en su rostro y me miro varias veces antes de acercarse a saludarme, me sentí muy observada por algunos minutos hasta que decidió hablarme.

 

-          Te veo cara conocida. -Así me hijo mientras observada sus expresiones-

-          Enserio? –Lo dije con un tono bajo-

-          Si, puede ser que te quedas mirando desde afuera un edificio, en recoleta? .

-          -me quede paralizada por unos segundos y asistí- ¿Cómo sabes?

-          Vivo en ese edificio

-          Ahh, si voy a vivir ahí en algunos días

 

Después de eso me quede pensando por varios minutos, y tenía una persona al frente mío que iba a ser testigo de que conocía a la chica que se iba a suicidar ese 17 de septiembre.

Estuve varias horas allí, él era el hermano de mi mejor amiga, Nicolás así me dijo que se llamaba, nunca lo había visto ya que el no vivía con Rocío ya que era hijo de parte del padre.

Una semana luego fui a la facultad a mirar mis notas de examen me había ido muy bien fui la segunda se la nota más alta, aunque no serbia para mi sacarme notas altas y menos competir por tenerlas, ya que lo hacía sin coherencia si total no iban a servir en mi funeral. Luego de haber ido allí, pase por la cuadra del departamento mire de nuevo al balcón hasta que siento que tocan mi hombre, me asuste un poco.

 

-Perdón, te vi y sabias que eras vos ¿Emilia No?

-asistí- Si, soy Emilia ¿Nicolás?

- Si soy yo –Sonriendo- Viste de aquí te vi, entonces seremos vecinos.

-Así parece.

-¿Te estabas yendo a tu casa?

-Emm, no caminaba un poco lo hago habitual, ya que sirve para reflexionar un poco ¿no?

-Exacto, te invito a tomar algo así queres.

-Eh, apurada no estoy, así que no tengo problemas.

 

Nose que tenía el, pero me sentía relajada cuando estaba a su lado, tenía una presencia inexplicable. Hablamos como dos horas ese día en la cafetería que se situaba a unas cuadras de allí, el me conto que estudiaba criminalista, Ja! parecía irónico, me había reído un poco ese día, después de casi un año sin hacerlo, igual como dije me sentía demasiada observada el miraba cada detalle que hacía en mi, aunque mucha importancia no le daba, así compartimos esas charlas y volví a mi casa.

Cuando llegue a mi casa mi madre estaba sentada tomando mates sola , cosa rara ya que mi hermana, su gran hija, el ejemplo siempre estaba acompañándola, me senté sin decir nada, quería compartir algunos pocos momentos que me quedaban con ella, me miro con su sonrisa a pleno, hace mucho que no la veía en ella.

 

-¿Cómo te fue? –Me dijo mi madre-

-Bien, -sonreí un poco-

- Hace mucho que no compartís nada conmigo.

-Siempre esta Eugenia, acostúmbrate a ella – A veces sin darme cuenta le tiraba varias indirecta a la gente insinuándole que yo ya no iba a estar mas-

-`Pero Eugenia es Eugenia y vos Sos Emilia.

-Si claro. –Medio irónico lo dije-

 

Escuche como entraba mi hermana, por su manera de abrir era ella, llego con una sonrisa a pleno, y mi madre se levanto de su silla y la saludo con un abrazo, sentí envidia por momentos, mi mama no me abrazaba así hace mucho tiempo, y ella no llegaba de viaje , llegaba de estudiar al igual que yo, me sentí incomoda y subí a mi cuarto como lo hacia todos los días, me encerré allí, agarre mis cosas y comencé a mirar de nuevo una y otra vez para que quede bien planteada y no allá ninguna falla el día de mi suicidio.

 

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Segunda Parte

 

Paso toda esa semana y faltaba un día para mi cumpleaños. Nunca me gustaron mis cumpleaños, odiaba los cumpleaños, pero una razón para estar bien era que estaba a menos de una semana para mudarme, aunque sea había una razón para esperar que pase mi cumpleaños había. Ese día a veces sentía que mis padres tenían una hija aunque siempre Eugenia tenía algo para llamar la tención, el año pasado se quebró, el anterior de ese la habían operado por un problema en la apéndice y si sigo contando los otros años no termino mas, a veces parecía que yo era la mayor porque no hacia esas chiquilinadas.

Después de unas horas de ese día ya era tarde, me senté un rato en la computadora , me puse en facebook, necesitaba algo para distraerme, luego miro la hora y ya era 20 de marzo, llegaron mis 19 años, llego la edad que me suicidaría. Me llegaron varios mensajes de feliz Cumpleaños de la gente, de mis amigos, también me saludo Nicolás, ya que teníamos una amistad a pesar del poco tiempo que nos conocíamos, luego sentí que entraron a mi cuarto era mi padre.

 

-Feliz cumpleaños mi nena –Así me dijo mi padre con una sonrisa y con un Cupcakes con una velita encima-

-sonreí- Gracias papa. –Lo abrace y me dio barios besos en la mejilla como lo hacía cuando era más pequeña-

 

Después de saludarlo, sople la vela y luego se fue, admito que después de eso me angustie muchísimo, mi padre no me saludaba hace varios meses, me ignoraba o nunca estaba en mi casa o cuando estaba yo estaba en la facultad. Siempre fui la nena de papa, podría definirlo así, pero deje de serlo hace como tres años, cuando Eugenia comenzó a llamar la tención por ser siempre tan perfecta en todo. Luego me acosté y me quede dormida.

Varias horas después, me desperté, mi mama me saludo por mi cumpleaños, me pregunto quién vendría, les dije lo mismo de siempre, luego me miro Eugenia y me dijo un feliz cumpleaños muy secote, se había levantado de mal humor según mama, y claro cómo no iba a estar de mal humor si hoy era el día que me tenían en cuenta mis propia familia.

Unas horas paso y llegaron mis amigos, luego llego Rocío con Nico, lo había invitado y me sorprendió al verlo, nos reímos un buen rato hasta que saltaron con un comentario que no me agrado mucho.

 

Llegamos a los 19 cuando cumplas los 20 la rompemos eh! –Así dijo Mariana mi otra gran amiga-

Claro, supongo.

-Luego Nico- ¿Paso algo?

-Lo mire. No estoy bien, recordé algo y nada son cosas mías raras.

-Sonríe mirándola- Vos sos una rara linda.

-Sonreí media avergonzada luego me levante a buscar cosas para tomar y volví- Que raro que mi hermana no llame la atención hoy, se ve que se dio cuenta que el ultimo me lo iba a dejar disfrutar.

-Nico la mira raramente- ¿Por qué dicen eso? Ultimo qué?

Nada –sonreí falsamente- Ah me mudo mañana –intentando de cambiar el tema rápidamente-

-Enserio? –Sonriendo- Woow que bueno, si necesitas ayuda con algunas cosas avísame.

- Gracias, pero termine con todo –tome un poco de gaseosa- Me quedan algunos papeles , libros cosas mías y listo.

 

Así paso mi cumpleaños, todos se habían ido y toda esa noche no dormí, tenia insomnio, pero más que insomnio no dejaba de pensar y llorar, tenía miedo y mucho, pedía a rodillas que mis padres nieguen que me valla de mi casa, el irme de allí aria que mi muerte pase, pero nada paso así. Después de esa larga noche pude dormir dos horas, baje de mi cuarto agarre todas las cosas en realidad las ultimas cosas que eran cuadernos y todo lo planeado de mi muerte, mi padre se encontraba abajo sentado en el sillón leyendo el diario, mi hermana estaba haciendo lo mismo pero con una revista de moda, ella se encontraba en un sueño hecho realidad, yo me iba y quedaba sola con mis padres que podría decir.

 

-Mi padre me miro tristemente y se acerco a mi diciéndome- No me dejes de visitar mi nena por favor, te vamos a llamar siempre y cualquier cosa que necesites sabes que estamos.

-Si papa. –Sonreí un poco y mi mama salió de la cocina y entro a saludarme-

-Y me dijo- Chau Hija. –la abrazo-

 

Así fue, Eugenia me saludo dentro del todo bien, y claro como no me iba a saludar bien si yo me iba de allí, mi papa me llevo en el auto hasta mi departamento, luego me volvió a saludar y se fue, subí al edificio sin poder creerlo todavía, estaba en el lugar donde todo estaba planificado, algunas personas me miraban y claro era una vecina nueva, subí al ascensor, al octavo piso, y luego cuando llegue camine algunos pasos porque el departamento se encontraba en la última puerta del pasillo, allí estaba la puerta con la letra R , suspire y luego abrí , entre y sonreí mirando el bello lugar, las paredes relucientes blancas, no era muy grande , pero para mí era perfecto, eran dos ambientes, yo lo elegí así todo una genialidad para mi, deje mis cosas me senté en el sillón sin dejar de sonreír.

Después de varios minutos de acomodar las cosas fui al cuarto, y les juro que mis piernas comenzaron a temblar tenia al frente de mis ojos al balcón que mire durando algunos meses, estaba allí mi lugar de suicidio, todo como lo había calculado, todo exactamente como lo pensé, era muy fácil tirarme de allí, mi vida iba a terminar en tan solo cinco meses, no faltaba mucho, pero nada tenía que salir mal.

Dos días después estaba acomodando las cosas y siento el timbre, me pareció raro ya que muy pocos sabían que me había mudado, me acerque mire de la perillita y era Nicolás, me había olvidado que el también vivía acá, estaba tan perdida como una aguja en un pajar que tenía todo desordenado en mi propia cabeza 

 

Nicolás –se lo dije sonriéndole y lo hice pasar-

-Como andas Emilia?

-Bien, bien sentate cómodo mientras yo termino con este despelote.

- se ríe- Entonces si ves mi departamento te enloqueces.

-Ponele que si.

-Mira los papeles- ¿Y todos esos papeles?

-Ehh.. –media nerviosa- Son de la facu, eso es todo tengo un despelote lo que pasa que rindo y tengo que estudiar bastante.

-Claro te entiendo.

- ¿Queres tomar algo?

-Asistió- Dale un café puede ser.

- Si obvio –sonreí y me fui a la cocina-

 

POR NICO

Sentí la necesidad de agarras unas de las hojas que estaba en esa mesada, agarre mientras Emilia estaba entretenida haciendo el café, la guarde rápidamente en mis bolsillos doblándola mientras intentaba de no hacer mucho ruido para que ella no se dé cuenta, siempre que la veía tenía sus ojos verdes tristes, lo presentía demasiado, cuando ella hablaba siempre hablaba como si fuera que en algún futuro no iba a estar, nose porque pero me fijaba detalladamente en eso. Tenía miedo de ella porque estaba segura de lo que hacía cada vez que se le proponía algo, y sin darme cuenta yo me estaba enloqueciendo por ella, tan solo cuando me sonreía me paralizaba por dentro en fin me estaba enamorando.

 

(Volvemos a Emilia)

 

Me Días luego estaba de vacaciones con el estudio intentaba de hacer cosas que nunca hacia antes, pero la persona que estaba a mi lado era Nicolás siempre, me había hecho un gran amigo, me acompañaba a todos lados, cuando estaba con él me hacia olvidar por algunas horas que cada vez faltaba menos para morirme, aunque siempre había algún momento en el día donde mi depresión llegaba hasta por los codos.

Una tarde, estaba con Nicolás.

 

-Mira qué lindo proyectos, ¿te vas a ir algún lado en estos meses?

-Nico sonriendo- Si tengo varios viajes planeado , tengo uno en septiembre.

-Ahh.. –me dio escalofríos con solo escuchar ese mes- Que bueno. ¿Adónde te vas?

- Estoy en la duda todavía pero me voy a ir seguro tengo ganas de conocer muchos lugares ¿y tu?

-yo, yo –señalándome- No, me encantaría pero no tengo nada en plan.

- Veni conmigo, viajo el 17 de septiembre.

 

Me paralice y deje de escuchar por algunos segundos, me agarro demasiado miedo, ¿Por qué nombraba justo esa maldita fecha? ¿Por qué? Mi muerte seria ese día, como iría a viajar Ja! Estúpido, deseaba que ese viaje sea temprano, no aceptaría claro que no, pero por lo menos el no iba a estar en ese momento y a la noticia de mi muerte se la darían en donde iría.

 

-No, Nico, no, no.

-¿Paso algo?

-No, ¿Por qué?

- Pusiste una cara, te paralizaste unos segundos.

-me reí irónica- No, Son estupideces que me acuerdo y me quedo pensando, acostúmbrate soy así.

- Bueno, bueno, necesito que hablemos –acercándose-

-¿De qué? –Un poco asustada-

-De nosotros.

-Ahhh –aliviada- bueno hablemos, decime.

-Nunca me gusta estos tipos de cosas, pero, tu tienes algo que las otras chicas no tienen, sos especial –acercándose mas y le toca la cara- No quiero que te mal interpretes, pero tampoco me gusta no decir lo que siento, amo cuando sonreís.

-me enroje un poco bajando mi mirada- Gracias.

-Y aparte de varias cosas más que amo de vos, y no puedo contener mis sentimientos , siento muchas cosas por vos Emilia, y no quiero que se termine esta linda relación por esto.

-Lo mire un poco avergonzada- Cada uno dice lo que siente y está bien Nico, es lindo todo lo que me dijiste, nadie me dijo algo así. ¿Quieres que probemos?

-Nico sorprendido- ¿Me lo dices de enserio?

-Asistí sonriéndole- No me gusta ser cursi, pero algo parecido siento por ti.

 

Nico se acerco a mí y nos besamos algunos minutos, nose porque lo hice, tampoco sé porque le dije todo eso a Nicolás, después de aquel día, llegue a mi departamento, perdida en mis pensamientos, llore nuevamente, me sentía culpable por lo que había pasado, pero a la vez me sentía bien, quería probar lo que era sentir que alguien me ame, por lo menos estos últimos meses, pero a la vez como había dicho tenía miedo, miedo por él , porque yo lo iba a hacer sufrir mucho por mi muerte, pero a la vez recordaba lo que me había dicho de ese viaje nose mucha confusión tenia en mi cabeza, pero eso no iba a impedir que no me suicide.

 

Tercera Parte

 

Al día siguiente me desperté, me desperté totalmente rara, muy decidida a todo, pero tenía un ataque depresivo por mis padres, odiaba y lloraba porque no me llamaban, me sentía como que mi ausencia no les había afectado en nada, hace una semana que no sabían nada de mí, entonces si me moría mi ausencia no le aria mucha falta, nose, ni yo me entiendo, soy más que una chica bipolar, me siento en una burbuja de agua que ni siquiera pisándola se explotara.

Algunas horas después, me tome un baño, tenía mis ojos hinchados de tanto llorar así que decidí dejarlo por algunas horas, otra vez la decisión de mi muerte estaba muy firme, como poder explicarlo a veces me agarraban esos ataques que quería que mi vida se terminara ya! . Decidí comer después de bañarme, no comí mucho, últimamente mi apetito se estaba yendo, creo que los nervios y una junta de sensaciones inexplicables lograban que no tenga mucho hambre, luego sonó mi timbre del departamento, me acorde de Nicolás, el no estaba en mi mente , estaba tan obsesionada con mi decisión que me estaba olvidando de que el existía.

 

- Nico –sonriendo aunque con mucho dolor- No te esperaba.

- Tenía un tiempito libre y vine a verte –sonriendo se acerca y le da un beso- ¿Podemos salir? O estas estudiando.

-No, no estoy estudiando, y si salimos, pasa tranquilo que me calzo y vamos.

- Buenísimo –entrando al departamento-

 

Algunas horas después, salimos me había llevado a un lugar hermoso no lo conocía, me gustaba conocer lugares que nunca había visto por lo menos en este periodo de tiempo que me quedaba de vida, después fuimos a un bar, a tomar algo ya que hacía mucho frio, hablamos y nos reímos algunos minutos hasta que me sorprendió con lo que me pregunto.

 

-Emilia vos estas preocupada por algo, te vi triste hoy.

-No, no me pasa nada –lo dije con una sonrisa falsa como siempre- Estoy bien, lo que pasa es que me levante tarde ayer no pude dormir mucho tenia dolor de cabeza y bueno capas que eso, o debe ser los estudios quiero aprobar todo entonces ando a mil preocupada por eso.

-Uuhh si te entiendo, cualquier cosa que necesites –tocándole la cara- me decís ¿sí?

-Le asistí- si, si-

 

Otra vez una mentira piadosa, creo que era experta en mentirle a la gente, me había hecho una profesional ya en este tipo de cosas.

El tiempo comenzó a empezar nuevamente, estábamos en 20 de mayo a dos meses de que tenía 19 años , y mi muerte se acercaba cada día más, a pesar de eso, Nicolás se había convertido en mi pareja, estaba pasando todo el momento con él, lo amaba demasiado como él lo hacía conmigo, pero eso me angustiaba, si soy una depresiva que se quiere autodestruir su vida, así es!

Este día había sido demasiado costoso, tenia que rendir un parcial algo que odiaba para mi gusto, pero cuando no estaba con Nicolás, otra vez me obsesionaba con mi suicido, entonces estudiar cada vez se volvía mas complicado, paginas y paginas pasaban, pero de todo lo que leía nada quedaba en mi cabeza, mi pensamiento era eso y mi vista era el balcón, más complicado no podría ser, así que decidí rendirme y tirar los libros por la borda era imposible estudiar aunque sea media página, esto nunca me había pasado , luego de calmarme un poco sonó el teléfono del departamento, eso significaba que una persona me estaba buscando, creo que ya saben que es, ese cuadradito con todas las letras de los departamento y con cada piso para explicarlo mejor, atendí y era mi padre ¡Se acordaron de mi! No sabía cómo explicar ese momento, creí ser feliz por ese instante, baje rápidamente por el asesor y ahí estaba mi padre afuera esperándome.

 

-Papa –Lo dije con una sonrisa a pleno-

-Hijita –la abraza- Mucho tiempo sin verte, perdóname tenía mucho trabajo, vos también podrías a verte pasado por casa, acordate que no vivimos cerca tenemos casi dos horas de viaje.

-Yo también esperaba de ustedes –lo dije un poco molesta-

- vamos a tomar algo juntos ¿puede ser?

-Si, puede ser.

-¿No tenes que estudiar?

-No, no nada de eso.

-Entonces vamos.

 

Ni loca se me iba a ocurrir decirle a mi padre que tendría un parcial mañana y todo lo que leía nada se quedaba, ese parcial se había quedado en el olvido, mi papa era prioridad en ese momento, por lo menos en estos últimos momentos.

Le conté que andaba con un chico, se alegro por mí y me conto que Eugenia se había quebrado el pie y yo decía por dentro le pasa por maldita, aunque ya no tenía que reprocharle nada, había logrado su objetivo, luego me conto que mama me esperaba, que no podía venir a verme porque Eugenia no tenia movilidad entonces ella la ayudaba, que raro Eugenia, ¡qué raro!, siempre intentando ser mejor que yo, pero ella no tenía la valentía mía, y menos el poder de querer suicidarse, como ella alcanzaría a eso, si le tenía miedo hasta a las hormigas, hipócrita infeliz hermana.

Luego de ese día, llegue a mi departamento, me recosté mirando al techo y abrazando la almohada pensando, así estuve varias horas, luego mire el almanaque y estábamos a 120 días de mi suicido, tan poco faltaba que ya sentía el pudor de ese día, me acerque al balcón mire, y volví a mirar de nuevo al piso, todo calculaba perfectamente bien en todo, así que volví a quedarme tranquila, fui hasta a heladera saque algo para tomar, luego me serví y tome un poco de jugo, me senté un poco cansada, creo que había sido un día cansador, así que decidí ir a dormir ya que era tarde.

Al día siguiente eran como las ocho de la mañana sonaba el timbre me desperté cansadísima ya que al final los días me costaba más y mas dormir, abrí, era Nicolás.

 

-Nico –lo dije un poco cansada-

-La abraza y le da un beso- perdóname por no venir ayer.

-No hay drama, vino mi papa a verme –bostezo- veni a dormir conmigo tengo sueño.

-se ríe- Que te quedaste estudiando toda la noche –siguiéndola-

-No ojala fuera por eso, nose voy a tener que ir al médico no puedo dormir –acostándome- Veni –señalándole el lugar-

-Se recuesta al lado de ella- ¿y todos esos papeles?

-Ehhh –mire los papeles- Ah son tonterías cosas mías nada más.

-¿Cómo qué?

-Chusmaaa –me rio un poco- Son de los estudios o cosas de ahí. –lo abrase fuertemente- gracias por venir.

-¿Por qué dices eso?

-Cosas mías, últimamente vos sos la única persona que estás conmigo.

.-Eu mi amor vos sabes que voy a estar con vos siempre hasta la muerte.

-Levante mis cejas y cambie mi cara- No digas esas cosas.

-¿Por qué? –la abraza- te amo y no pienso dejarte nunca mas.

-tristemente no dije nada , intente de cambiar de tema rápidamente- Eh… ¿Por qué viniste tan temprano?

-Me llamo mi vieja entonces me levanto y aproveche en venir a verte ¿Qué te molesta?

-No mi amor , como me vas a molestar.

 

El mes nuevamente comenzó a pasar, sentía que cada día pasaba mas rápido, no faltaba nada. Había conocido a los padres de Nicolás, la familia de Nicolás, va en realidad a la madre ya que al Padre lo conocía porque era el Papa de Rocío, Me trato muy bien y me callo perfecto, pero nada de eso importaba mi suicido iba a pasar igual.

Nose cómo explicarle, ahora que tenía mi departamento y mi novio me quería suicidar igual, podrían decirme que estaba loca, pero había miles de razones por lo cual quería autodestruirme. Había muchas, pero muchas razones, creo que estaría todo un día explicándolo, yo siempre fui la rebelde, la caprichosa, la irrespetuosa, la vaga y si seguimos no terminamos mas, siempre yo era la culpable de todo, y desde que tengo conciencia le eh gritado a mis padres ¡Desearía morir para no molestarlos más! Pfff.. lo dije tantas veces, Eugenia siempre fue todo lo contrario de mi, y cuando ella se mandaba alguna macana había una mentira o alguna razón para culparme, no es que le tenga bronca, amo a mi hermana, pero hace mucho que no tengo ese gran cariño, mi hermana era todo en mi vida, compartíamos muchas cosas, pero creo que con el tiempo cambio, según ella era grande para jugar conmigo, desde aquel momento todo fue distinto, mi madre siempre fue todo Eugenia! No me sentía tampoco la nena de papa, creo que él se daba cuenta de que yo era especial. Creo que mi muerte, iba a ser el descansar en paz de los demás, o lo tenía como un ¡Emilia era tan especial la quería tanto!, aunque sea de muerta quería escuchar eso, quería ser una vez yo en mi vida, va en mi muerte. Entonces si yo no existía dejaba de ser todo eso, y me recordaran como alguna vez quise, y de lo contrario ya voy a estar muerta, nada interesaría, nada existiría.

Aquel día camine varias horas, amaba caminar y observar, pero últimamente siempre que caminaba alguna lagrima caía en mi rostro, es inexplicable sentir que podía ser la última vez que pase por allí, mirar a la gente y pensar capas que los vea la próxima vez en la otra parte del mundo, o imaginaba que pasara donde estaría, encarnaré , todo eso se venía en mi mente, llore y me senté en un banco mirando como los nenes jugaban en la plaza, el tiempo estaba horrible como mi día. Una señora se acerco y me pregunto si necesitaba ayuda, ya que estaba llorando, obviamente que le dije que estaba bien, luego de estar allí varios minutos otra persona se me acerco, y me abrazo, era Nicolás, no entendía que hacia allí, el no me pregunto nada, solo me abrazo por varios minutos.

 

-¿Vamos al departamento?- -Así me dijo Nicolás sin preguntarme en absolutamente nada que me pasaba-

-Sí, vamos.

 

Después de esa tarde nunca me pregunto nada Nicolás, me sorprendía, o solo imaginaba que podía pensar que me fue mal en un parcial o cualquier otro tipo de cosas, pero a la vez me daba miedo, mucho miedo, el hacia esos actos sin decir nada y mi cuerpo temblaba ya que tenía miedo que él se pueda imaginar o sepa que su novia se quería suicidar.

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Cuarta Parte.

 

Días y días pasaban estábamos en 8 de junio, era día sábado, ese día Nicolás me había invitado a salir, ese día, nos divertimos y nos reímos a carcajadas contándonos cosas, les juro que mi suicidio estaba en el olvido, era tan feliz con él, pero tan feliz.

Ese día besos, abrazos, sonrisas y te amo se escuchaban, esa noche fuimos a su departamento después de esa gran cena que tuvimos en un restauran de Palermo, nos entregamos, si, hicimos el amor, teníamos muy pocos meses de relación pero el ya me daba la confianza y el amor para ser cualquier cosa junto a él.

Me sentí como en un cuento de hadas, siempre tuve una imaginen o un idealismo, y todo fue como alguna vez soñé, dormimos juntos esa noche, pude dormir cosa que hace mucho que no dormía de corrido, el me levanto con una sonrisa a pleno, nos fuimos a desayunar a un restauran de la cuadra, nos mirábamos y se notaba en nuestras caras el amor mutuo que teníamos, luego de ese desayuno fuimos a almorzar a la casa de la madre, me divertí y me reía, estaba tan feliz que ni yo me reconocía, horas pasaron que tuve que volver, volver a mi departamento, Nico me acompaño y luego se fue al suyo, solo dos pisos nos alejaban del edificio, sonreía sin parar de recordar todo lo que había pasado en las últimas horas, sonó mi celular, era mi mama, no podía pasar cosa mejor ese día, mi mama me llamaba después de algunas dos semanas, atendí.

 

-Mama –lo dije en un tono tan feliz-

-Mi mi vida, te extraño, perdóname por no ir, vos sabes lo de tu hermana, tu papa me cuenta de vos, voy a ir en estos días, pero mañana veni a casa, veni voy a cocinarte tu comida preferida, y quiero que me cuentes como andas con ese chico, después lo quiero conocer ¿puede ser?

.Si mama, voy  mañana entonces.

-Te espero, te amo hija te dejo.

-Esta bien, nos vemos, yo también te amo.

 

Después de ese llamado llore, pero llore de felicidad, mi mama me decía te amo, mi mama me llamo, mi mama, ¡mi mama! Existía nuevamente, volvía a salir de ese cuarto oscuro escondida por algunos días.

Al día siguiente fue a mi casa, volví allí, como mi comida favorita, Eugenia me trato súper bien, estaba todo demasiado perfecto para mi gusto, luego mi padre me trajo en el auto a mi departamento ya que yo no quise quedarme a dormir alli, ya era de noche, estaba cansadísima por el largo día que tuve, así que decidí ir a dormir.

Así transcurrió el tiempo, pero nuevamente mi obsesión llego, nose porque, pero llego, estaba olvidándome lo que había preparado durante más de un año, pero cuando el tiempo y los días pasaban era imposible no olvidarme de mi suicido.

Desgraciadamente había llegado Noviembre, maldito y estúpido noviembre, nunca fue un mes agradable para mí, siempre pasaba algo en este mes para mi gusto, y ese mismo mes fue que se me vino la mente el tema de suicidarme, ese mes era mi enemigo, por eso mismo elegí ese mes. Y el numero 17 fue el único numero que se me vino en la cabeza en ese momento por eso lo elegí, estábamos a un sábado 14 de septiembre, sería el último sábado que disfrutaría en mi vida, como explicarle que se siente que tu vida va a terminar en una semana, es demasiado absurdo para mi gusto, ya desde que comenzó septiembre casi ni dormía, Nico venía a verme en sus momentos libres, el estaba ocupado ya que tenía mucho trabajo, se ve que todo el mundo se moría en ese mes, maldito invierno también.

Ese mismo día mis padres me invitaron a cenar, los veía pero no mucho para mi gusto, fui, no estaban todos de buen humor, yo intente ir con mi mejor cara, iba a ser la última vez que iba a cenar junto a ellos, nose porque pero mi papa estaba triste, no sabía que había pasado, mi papa me pidió que me saque una foto con él, acepte, ya que en mis pensamientos solo decía ultima foto con papa, ultima.

Cenamos, no fue lo que esperaba pero hablamos bastante sobre mi estudio y como estaba pasando mi vida sola ahora, hasta que Eugenia tenía que hacer algo, maldita hipócrita hermana como lo dije alguna vez.

 

-Y  como va tu vida ahora, digo, ya que vivís sola me imagino que ahora tenes un vida sexual con tu novio –Así me dijo Eugenia.

-¿Algún problema? –conteste mientras comía-

-Chicas por favor –Dijo papa enojado-

-pero papa, ella siempre, mejor me callo. –Baje mi mirada sin decir nada-

- Si, si mejor, mejor –fanfarroneando-  y papa, ayer miramos con Mami adónde voy a vivir, en un departamento re grande en puerto madero, es hermoso, voy a estar allí, ósea imagínate puerto madero Papa, pero muchísimo mejor re contra mejor que el de Emilia, no te imaginas.

-No dije nada, de nada estaba aguantando mis ganas de agarrar y tirarle el plato que estaba comiendo por la cara. –

-Mira qué bueno, pero me imagino que te vas a estudiar mucho mejor allí, igual porque no es mejor que vivan ustedes dos juntas, digo no tanto gasto. –insinuó papa-

-Ni loca papa –Lo dijo con soberbia- Mira si voy a compartir mi departamento, mi departamento con ella –Señalándome- No, no.

 

Creo que ya todo lo que me decía me carcomía la cabeza una y otra vez, estaba cansada, demasiado cansada, estaba acumulando ciertas de cosas y no estaba para una pelea más, pero era inexplicable, estaba de los pelos, así que no aguante más me levante de la mesa enojadísima y grite.

 

-Tanta envidia me tenes? Tanta… estoy cansada cansadaaa –le gritaba- Feliz, estas feliz, tenes a mama y a papa para vos, siempre tuviste todo lo que se te encanto, siempre fuiste la mimada siempre, ellos les intereso mas siempre que te fue mal en alguna prueba , que a mi me allá pasado algo peor, me cansaste Eugenia. –Agarre el vaso que había en la mesa y se lo tire cerca de ella-

-Emiliaaaaaaaaaaaaaaaa –me grito mama fuertemente

-Me canse, me canseeeeeee! –Conteste gritándole también a mama-

-Me corto , me cortooooooooo! –Victimizándose,  porque un vidrio le roso el bazo-

- Emilia, mira lo que hiciste, no te creas que con 19 años vas a ser prioridad, mira como le cortaste a tu hermana, Emilia sos enferma o qué? –Me gritaba papa sin parar-

- Mira papa, mira –mostrándole- La mato . –Eugenia acercándose a mi me agarra de los pelos-

-Ahhhhhh –grite mientras hacía lo mismo con ella hasta que papa nos separo-

- Bastaaaaaaa. –Papa gritando por otro lado-

-Emiliaaaaa! –Gritaba mi mama separándonos y me pega, me pega dos cachetadas-

-Me agarre de la cara llorando, estaba toda despeinada-

-Eugenia te vas a tu cuarto yaaaaaa! –grito papa- y vos Emilia…

-ya sé lo que tengo que hacer, saben que, gracias, gracias –llore desesperadamente- Nos vemos en mi velatorio –dije agarrando mi saco y saliendo de esa casa rápidamente-

 

¿Por qué, porque? Nose como decirles, ese día me fui llorando sin parar, viaje el colectivo el primero que paso hasta la estación, llore todo el camino del tren, me odiaba y los odiaba porque me habían hecho eso, era la última vez que iban a ver a su hija, y fue por una discusión, Mama me pego, ¡mi mama me pego!, ella nunca me habían levantado la mano durante casi nueve años de mi vida, Ese maldito golpe hizo que mi suicido tenga que pasar a pesar de todo, había dudado, una sola excusa o un solo abrazo de mama podría no producir mi suicido, nada fue así. Después de esto, ya estaba hecha ya tenía todo listo solo faltaban dos días, solo dos, estábamos a horas de mi suicido, solo faltaba despedirme de Nicolás.

Toda esa noche no pare de llorar, mi papa me llamo como 20 veces ninguna respondí, recibí varios mensajes diciéndome que por favor atienda, y nada me importo, no quería saber nada de ellos, estaba enojadísima, estaba resentida, y ya sin ganas de vivir.

Luego de varias horas de llorar, me quede dormida tirada en el sillón, estaba destruida, y enferma por mi obsesión, Nico vino ese día, hice como que estaba todo bien, disfrutaría ese ultimo día con él, a pesar de dolor y sin ganas de vivir, estuve con él, sonreía, me saque fotos, nos dijimos muchas cosas lindas, pero el día transcurría y pasaba demasiado rápido, el me dijo si quería ir a dormir con él, no quise, metí alguna u otra escusa, ya estaba a horas de que sea 17 de septiembre, ni loca dejaría pasar ese gran día que me suicidaría con éxito, aunque a la vez rogaba la otra Emilia perdida en un cuarto oscuro pidiendo a gritos en silencio que Nicolás se quede conmigo, aunque sea para tener alguna excusa así no me suicidaría, pero desgraciadamente nada fue así .

 

¡Llego! , Llegaste 17 de septiembre día conmemorable para el gran suicido de Emilia, si llegaste, al fin! Lo digo así tan irónico, pero llego, no se imaginan lo feo que se siente saber que vas a dejar de existir, te vienen pensamientos que en tu vida podrías imaginar. Pensaba como seria, si mi velorio seria a cajón abierto, si estaría bien vestida, o solo seria cerrado ya que al caerme me destroce gran parte de mi cuerpo, todo eso viene en la cabeza, también pensas en la cara de la gente, ¿quién iría?, te imaginas todo eso, pero en fin solo imaginar porque para verlo ya estaría muerta.

Antes de suicidarme, mire fotos, muchas cuando era chica quería encontrar alguna razón para no tirarme del balcón, pero me sentía horrible, no había ninguna razón, en el momento en que estas depresivo, nada encontras positivo, así fue, después de llorar y de tener los ojos tan hinchados de llorar, ya no tienes es más ganas de vivir, llore mirando el cuadro que me regalo Nicolás de nosotros dos, llore profundamente, él era el amor de mi vida, y me sentía culpable de que el llore por mi suicidio, pero a la vez pensaba y solo decía meses y Nico tiene nueva pareja y listo, creí las cosas tan fáciles donde no las son, pero ya no hay nada, nada para que no me suicide, tenía todo, todo! Mire varias veces y recorrí varias veces el departamento sin noción de lo que hacía, ya esta me estaba muriendo sin haber suicidado todavía, llego, deje todo a la borda mire hacia abajo y todo estaba fríamente calculado, bien mi autodestrucción, ya está ya me iba a suicidar , me acerque al balcón y allí me agarre con mucha fuerza, aunque seria inútil si ya me soltaría, lloraba sin parar mientras mis lagrimas no dejaban de caer.

Quinta Parte. (Ultima)

 

Ya esta, estaba a punto de ser testigo de mi propia muerte, estaba viendo en realidad imaginándome todo, estaba allí en el balcón a punto de tirarme, antes de hacerlo tome una pastillas para dormir, en realidad era para perder la noción y no sentir mi muerte, fueron dos, las que tome, llegue a mi balcón nuevamente, me agarre de allí, y escuchaba como gritaban, y gritaban sin parar, esa voz era Nicolás supuse, y me solté, si me solté y lo último que escuche fueron gritos y gritos, luego no me acuerdo más.

Me desperté, ¿Cómo que desperté? Y no estaba en un cajón, estaba en un maldito hospital ¿Por qué estaba viva? ¿Por qué?.

Nadie puedo explicarlo según la doctora, cuando me tire en el segundo piso me enganche con las ramas del árbol, que se encontraba allí algo que en mis planes no tenía en cuenta ese maldito árbol y eso hizo que mi caída sea más leve, y este viva, nose porque no estoy muerta, odiaba que la vida me allá dado una segunda oportunidad, estaba toda lastimada, tenía más de la mitad del cuerpo quebrado, y  estuve dos meses en coma, los médicos estaban impresionados por mi caso, igual ellos estaban convencidos que fue fruto de un milagro ya que este viva.

Ese día cada movimiento que daba me dolía, no quise ver a nadie, llore y llore, me daban calmantes, y anti depresivos, malditas pastillas.

Luego de ese día, lo vi a Nicolás al día siguiente, no dije ni una palabra, yo estaba media dormida, y escuche como se sentó y vi como se le caían las lagrimas, me termine despertando y vi como su rostro cambio, se acerco a mí y me acaricio, yo no tenía palabras y tampoco me salían, sentía tanto dolor, llore y él me pedía por favor que me calmase, me sentía lo peor del mundo, a pesar de todo el seguía firme allí no le importaba que su novia fue fruto de un suicidio que fue en vano.

Dos días después Nicolás vino a verme, en realidad los médicos me decían que venía todos los días a preguntar por mí, estaba a punto que me den la comida, no podía comer, mis brazos estaban vendados al igual que mis piernas así que los doctores eran lo que me ayudaban, pero Nicolás llego antes y él me ayudo y solo me salían pocas palabras

 

-Perdóname –le dije con pocas fuerzas-

-Shhh, tranquila mi amor, tranquila. ¿sí?

-Asistí como pude.

-Tus padres quieren verte.

-No, no, no –se me empezaron a caer las lagrimas- No quiero por favor, no quiero verlos nunca más.

-Pero Emilia, ellos estuvieron a toda costa lloraban sin parar viéndote en colma.

-No quiero verlos, ellos ya me hicieron mucho daño.

 

Gracias adiós Nicolás asistió y así fue, estuve más de un mes en rehabilitación recuperándome, también estuve con muchos psicólogos, intentándome mostrar lo bello que era la vida a pesar de todo, no tenía en mente suicidarme, ya que tendría miedo de fallar otra vez.

Mis padres, estaban perdidos en mi olvido, quería ser otra y para ser otra ellos no tenían que existir en mi nuevo mundo, nose si era la decisión correcta en ese momento pero fue lo Único que se me ocurrió.

Luego de ese largo y duro mes, volví a casa, todavía andaba caminando con a muletas ya que no estaba recuperada por completo, le pedí a Nicolás que viviera conmigo, el acepto, el estaba conmigo a todos lados a pesar de todo. Estaba tomando pastillas, a veces me sentía drogada por decirlo así, los psicólogos tenían miedo d que yo intente matarme de nuevo por eso me mandaron muchos anti depresivos aparte de otras pastillas, mas los calmantes para el dolor, así que imagínensen vivía con sueño al tomar tantas pastillas.

Me mude, en realidad nos mudamos, luego de ese largo año, no me cruzaba a nadie de la familia, en realidad mi familia, nos fuimos a vivir a Tigre, un poco más lejos me gustaba las zonas de islas, así que ese era el mejor lugar en ese momento. Ese largo año estaba totalmente recuperada, vivía felizmente con Nicolás todos los días, gracias a dios, comprendí y sonreí por primera vez, y agradecí estar viva, estaba viviendo otros sentimientos nuevos por primera vez.

Había retomado mis estudios, aunque todo el mundo al principio me miraba raro y me preguntaba cómo se sentía el valor de suicidarse, adonde fue un tremendo fracaso, nunca halle una respuesta, pero si comprendí el valor de la vida, suicidarse es una palabra realmente desagradable, pero para hacerlo hay que tener el valor y eso es lo que más  cuesta, supuse que yo pude tener ese valor, ya que sin pudor realice mi suicidio donde fue realmente en vano.

La familia de Nicolás ya era como la mía, ellos me comprendieron aunque nunca insinúan ese tema. Mi Familia… nose, a veces se me vienen en la mente que será de ellos a pesar de todo amo a Mamá y  a Papá, pero después de que Nico les dijo eso nunca más se asomaron y preguntaron por mí, nose si fue lo mejor o lo peor, pero me dolió, si lo dije alguna vez soy bipolar, pero entiendan los padres son los padres.

Casi llegando al año y medio después de mi fracaso, llego una alegría mas, estaba embarazada, no podía creer que tenía un hijo dentro mío. Todos se lo tomaron perfectos, en especialmente Nicolás, mi hijo fue otra gran salvación, estaba feliz que la vida me allá dado esa oportunidad  y sentir como algo tuyo y del amor de tu vida va creciendo dentro tuyo.

Después de estar seis meses de embarazo, volví a capital tenía que rendir un final, por lo cual me fue muy bien, estaba feliz por mí, y aparte ese día había sentido las primeras pataditas de Tiziano, si era un varoncito, camine y pase por el edificio que vivía, en el que me tire alguna vez, mire hacia arriba y suspire, me había arrepentido por primera vez de lo que hice, pero a la vez no, si por algo paso, tenía que pasar, el portero me vio y se sorprendió, lo salude y seguí caminando , me fui hasta Puerto madero, tenía que comprar varias cosas allí, y de paso recorrer ese lugar ya que me encantaba, aunque no me esperaba cruzarme con una persona, me había olvidado que ella vivía allí, Si era Mi hermana Eugenia, estaba al frente mío, yo la vi primero y sin tiempo de correrme ella logro verme.

 

-¿Emilia? –Lo dijo entristecida y vi como sus lágrimas caían en su rostro-

-Asisti y luego me aleje pero luego siento como me agarran de la mano-

-perdóname, perdóname –Mientras lloraba-

 

Como explicarle que sentía, era mi hermana, a pesar de ser tan estúpida e hipócrita era mi hermana, tenia sus defectos como cualquier otra persona, pero a ver la vida de otra manera, piensas así, nose, creo que a pesar de todo puedo recibir algunas disculpas.

 

-No llores, sigo viva –lo dije un poco triste- te perdono, cuídate.

-Me abrazo mientras no dejaba de llorar, en un mar de lágrimas- Gracias, te quiero mucho hermanita.

 

Mis lagrimas comenzaron a caer, un te quiero mucho de mi hermana era todo para mi, a pesar de todo la amaba con toda mi alma, mi hermana era todo en mi vida, ella era la que me prestaba sus muñecas, la que me acompañaba a andar en bici, la que me enseño a leer de a poco, la que me contaba los cuentos para que me duerma, la que todos los días me decía un te quiero. Nose si me van  a comprender, pero ella era todo eso, y cuando cambio se había olvidado de lo que era conmigo y cambio, unos de mis grandes dolores de mi vida era eso, que mi hermana allá cambiado que mi hermana no me diga un te quiero y me trate como una pobre infeliz , cuando antes éramos todo juntas, ¿entienden? Desde que Eugenia cumplió sus 12 años deje de ser todo eso, y logro ser la líder y la mejor de todos, la mejor hija y yo quede atrás perdida en un cuarto oscuro, por eso llegue a ser todo lo que era, y a cambiar, solo ese te quiero de mi hermana podría haber cambiado todo, pero TODO!

Después de ese largo abrazo, me saque las lagrimas y ella no me dejaba e pedir perdón, se sentía culpable de todo lo que había hecho.

 

-¿Puedo tocar? –Me dijo mientras miraba mi panza-

-Asistí y sonreí un poco- Hoy Tiziano estuvo pateando como loco.

-Toca mi panza y sonriendo me miro- ¿Mi sobrino en un varón?

-Si.

-mama se va a poner feliz cuando se entere que va a hacer Abuela.

-me quede callada-

-Tenes que ir a casa, papá y mama te extrañas lloran por vos y se sienten los peores padres del mundo, anda por favor, Papà estuvo muy enfermo después de lo que paso, si podes ir va a ser lo mejor, y yo te vuelvo a pedir una vez más disculpas un gran perdón, se que fui la peor del mundo, pero no logre nada con eso, al contrario perdí una hermana y casi la pierdo por completo.

-Voy a ser lo posible de ser fuerte e ir, no te prometo nada.

 

Después de aquel día, terminamos tomando un café en un restauran hablamos mucho y después de tantos años nos conocimos, me reí y estaba feliz demasiado feliz. Afirme el ir a ver a mis padres, llame a Nicolás y le dije todo lo que había sucedido, el estaba feliz por mí. Fui a la casa de mis padres después de una semana, Mamá y Papá cuando me vieron lloraban sin parar, me pedían disculpas una y otra vez, estaban feliz y sorprendidos de que iban a hacer abuelos por primera vez y yo estaba feliz porque ellos eran felices también.

 

Ahora ya paso tanto tiempo de aquel día, y puedo decirles que pude salir de esa maldita y absurda obsesión.

 

Comentarios: 31
  • #31

    sabrii (sábado, 02 agosto 2014 15:56)

    No se si soy una maricona o que pero llore toda la novela. TODA, igual me encanto :)

  • #30

    Shofy (viernes, 15 marzo 2013 23:38)

    No podes ser tan yegua, como me vas a hacer llorar??? Hermosa la historia pero me mataste con el final... no se... pero cuando estaba leyendo el ultimo cap senti angustia, como una presion el pecho... muy linda la nove!

  • #29

    Meni (jueves, 07 marzo 2013 21:02)

    WOAUUUUUU MILAGROS! HAS EVOLUCIONADO MUCHO EN CUANTO A LA ESCRITURA Y A LOS HORRORES!

    PD: A ver si terminas las novelas que QUEDARON EN EL OLVIDO -.-

  • #28

    Naai (sábado, 02 marzo 2013 21:29)

    Re interesante la historia! Me gustó :) sobre todo porque la terminaste jajajaja

  • #27

    Tati (viernes, 01 marzo 2013 17:22)

    ME ENCANTO!! de verdad, fue genial esta nove! MUY buena :)

  • #26

    Aqui la turra que te manda sms en la noche :$$$ (viernes, 01 marzo 2013 12:50)

    Loca... te pasaste, quedó genial la historia, de verdad me encantó. Escribes muy bien, siempre me enganchan tus noves eh... te odio... okno <3
    akjsdhlas nada, te quiero, ¿PORQUE TERMINO?

  • #25

    Pachu (viernes, 01 marzo 2013 12:30)

    MAS TE VALIA JAJAJAJJAJAJAJAJAJ, dlskjfldskjfs me encantooooooo

  • #24

    novelasvazattias (viernes, 01 marzo 2013 11:38)

    me encantoooooooooooo, posta que me encantoo, muyyy buena

  • #23

    Hoream. (viernes, 01 marzo 2013 10:06)

    asdfghjklñ
    ame el final y ame la nove ♥

  • #22

    agus (viernes, 01 marzo 2013 08:17)

    Que buen final feliz ♪

  • #21

    Hoream. (jueves, 28 febrero 2013 12:58)

    nonono por favooor que no haga nada D:
    Eugenia es demasiado infantil, ¿como se va a poner con esas tonterías? u.u

  • #20

    Adi (jueves, 28 febrero 2013 00:50)

    Eugenia la puta. Pobre EMI. Igual estoy segura q no va a suicidar y que Nico o alguien le va a salvar.
    Hermoso corto!!!

  • #19

    novelasvazattias (miércoles, 27 febrero 2013 23:40)

    seguro que la matas, pero porfavorr no la mates, me puse re mal leyendo esto, yo me peleo igual con mi hermana, es tipo eugenia es mi hermana, no la soporto, pero por ahora no pienso en eso adasdas quiero mas, osea la ultima parte y plisssssssssssss que pasa?? nico no lo sabee???

  • #18

    Naai (miércoles, 27 febrero 2013 22:06)

    Nico tiene que saber todo! Seguro la rescata ♥ ajfhsjkfhsa <3 MÁS!

  • #17

    agus (miércoles, 27 febrero 2013 21:57)

    pensé que se iba a arrepentir antes! MIEDO

  • #16

    tati (domingo, 24 febrero 2013 19:25)

    seeeeeeeeeeguro nico ya sabe todo!!! necesito saber que va pasar, NECESITOOOOO!

  • #15

    nicoladioosa (domingo, 24 febrero 2013 03:11)

    Nudo en la garganta

  • #14

    Hoream. (sábado, 23 febrero 2013 20:25)

    Sigo intrigada por saber que papel fue el que se llevo Nico
    me preocupa mucho Emi D:
    quiero que todo se arregle

  • #13

    Dani (sábado, 23 febrero 2013 19:27)

    Ay :c aksdhkajsd no se, me da cosita Emi u.u
    me da cosita Nico, me da cosita Emi, me da cosita Nico, me da cosita la nove :ccccccccccccccccccccc cosita cosita >:C MAAAAAAAAAAAS

  • #12

    historiasnielovazattias (sábado, 23 febrero 2013 17:54)

    Me encanta hasiagius. Espero que Emilia cambie de opinión o que no logre suicidarse :(

  • #11

    novelasvazattias (sábado, 23 febrero 2013 17:47)

    paaaaaaaaaaaaa, que buen capitulo, quiero mas, espero que no se suicide, esta muy bueno, pero sinicolas lo sabe, que pasa? no hce nada, o espera a que sea ese dia para hacr algo? quiero masssssssssss, me encanto

  • #10

    agus (sábado, 16 febrero 2013 11:44)

    miedo! Que leyó Nico ? :|

  • #9

    Hoream. (sábado, 16 febrero 2013 08:43)

    me encantoo
    quiero leer mass

  • #8

    tati (sábado, 16 febrero 2013 08:36)

    esta BUEEEEEEENISIMA esa nove! de verdad! quiero ver que va pasarrrrrrr

  • #7

    Adi (sábado, 16 febrero 2013 04:48)

    Buenísima la nove! Seguro Nico le va a salvar ....
    Más!!!!!

  • #6

    novelasvazattias (viernes, 15 febrero 2013)

    quiero mas, son unos tiernossss

  • #5

    Dani (viernes, 15 febrero 2013 16:10)

    Nunca había leído una novela tuya así, me encantó, quiero mas!

  • #4

    Pachu (viernes, 15 febrero 2013 08:36)

    Me encanta! Re originaaaaaaaaaaaaaaal♥

  • #3

    tati (viernes, 15 febrero 2013 07:19)

    woow esta muy buenoo! me copa, me copa! quiero más :)

  • #2

    agus (jueves, 14 febrero 2013 23:44)

    Está muy bueno, me copa leerla ! Espero que la llegada de Nico la haga reflexionar

  • #1

    floo (jueves, 14 febrero 2013 23:17)

    muy interesante la cosa, quiero mas, pero porrr favor que no se suicide, que nico lo sepa y la salve ?) sos una ascesina loca! ja! bueno quierooo mass, me encanto, mi cara de seria leyendo esto pensando que la mina se ibaa a suicidar posta, pero eso no va a pasar milagros, no???