1ra Parte

 

Así es mi vida, un mundo llenos de conflictos, victimas dolor, alegría, reencuentros y si seguimos no termino mas. Desde un principio pensé que mi vida iba a ser la mejor del mundo, teniendo todo lo que una niña quiere, siendo que tenía padres afortunados con un dinero en particular. Pero nada fue así, mi madre murió teniendo a mi hermana cuando yo tenía  11 años y ahí fue que todo cambio, mi padre volvió a conocer a otra mujer “la mejor del mundo” odio escuchar eso de mi padre, y bueno así es me sentía como cenicienta todos los días, teniendo una madrasta así.

Comenzando mi adolescencia a me enamore de Nicolás, un chico agradable, 4 años mayor que yo, no me importo que sea más grande y que yo tenga 15 años, pero un conflicto comenzó mis padres se enloquecieron con esa noticia, no quería saber nada que salga con un chico más grande y sin estar a la misma altura que yo, con el tema del dinero.

A mi no me afectaba lo que me digan yo seguía con Nicolás a toda costa, aunque Renata la mujer de mi padre comenzó el conflicto, le llenaba la cabeza a mis padres todos los días diciéndole cosas malas de Nicolás y que solo él quería abusar de una pendeja, y nada era así!

Allí comenzaron las complicaciones para vernos, nos teníamos que ver a escondidas porque vivía encerrada en esa maldita casa, y amenazas venían diciéndome que si no a Europa a estudiar y olvidarme de la familia, y en ese preciso momento a la única persona en esa casa que sentía que era mi familia era mi hermana menor, la que me ayudaba a verme con Nicolás siendo tan pequeña, era mi vida entera Luz, lo único que tenía en esta vida.

Los años y los meses comenzaban a pasar y cada vez era más complicado verme con Nicolás, odiaba eso, odiaba me sentía encarcelada en mi propia casa, según papa mis estudios eras prioridad y nada de novios ahora. Yo vivía con mis estudios pero también amaba a una persona que era la única persona que me hacía sentir bien después de tantos quilombos que había en esa casa.

Pero algo paso, algo que me marco la vida y nos marco la vida. Ese día Salí temprano del colegio y mi padre no sabía era el único momento que nos podíamos ver con Nicolás, teníamos 2 horas de vernos y si faltaba a gimnasia nos veíamos un rato mas, porque me irían a buscar en auto como todos los días.

Me sentía nerviosa, me sentía culpable, estaba sensible y la gran noticia por dar.

 

-Nicolás –lloraba mientras hablaba-

-¿Qué pasa Emilia? –Tocándole la cara- No me preocupes.

-Estoy embarazada.

 

Lloraba sin parar, algo tenia dentro de mí y solo tenía 17 años , me sentía culpable, a la vez feliz y a la vez una tristeza enorme sabiendo que harían mi padre y Renata al enterarse esa noticia. Nicolás lloraba se sentía culpable también, pero estaba feliz y tenía miedo por mí y mi hijo.

 

-Tranquila Emilia, Tranquila mi amor, yo me voy a encargar de todo. –Le saca las lágrimas-

-Mi papa Nicolás, Reneta –bajo mi mirada- Ellos cuando se enteren me van a matar.

-Tranquila, no va a pasar nada –le toca la panza- No les va a pasar nada, yo voy a hablar.

 

Ojala todo fuera como Nicolás dijo aquel día. Después de varios días más transcurría a dos meses y medio de embarazado, y los síntomas venían a cada rato, eso era lo peor tenía todos los síntomas de embarazo cosa que se iban a dar cuenta, así que Nicolás decidió a enfrentarse a ellos diciéndole que se aria cargo en todo para que no le falte nada a nuestro hijo.

 

-¿Qué hace acá? Emilia –Mirándome serio mi papa-

- Tengo que hablar con usted –Contesto Nicolás-.

-Me acerque a él-

- ¿De qué?

-Mordiéndome los labios, nerviosa-

-¿Qué pasa Emilia? –Seriamente-.

-Y acá que paso –bajando las escaleras Renata.

-Papa… es que… estoy embarazada –se me comenzaron a caer las lagrimas.

-¿Qué? ¿Me estas cargando Emilia?

-Negándome-

-Te mato- dijo papa gritando fuertemente-

-No, papa No. –Abrazo a Nicolás-

-Yo me voy a hacer cargo de todo.

-¿Hacer cargo de todo? Mi hija tiene 17 años, tiene que estudiar no cambiar pañales! Abusaste de mi hija.

-Te lo advertí Carlos –Dijo Renata-

-Te vas ya de mi casa, y vos Emilia a tu cuarto tenemos que hablar seriamente.

 

Así transcurrió llore toda esa noche, no dormí, y mi papa me prohibió a acercarme a Nicolás, aunque era imposible. Aunque algo mas no me dejo dormir, mi hermanita vino a contarme y a preguntarme si tenía un bebe dentro mío porque escucho a papa diciendo tenemos que hacer que ese bebe no nazca ¿Cómo podría hacer eso? ¿Cómo?

Así pasaron dos días, y algo ocurrió, los de seguridad de mi casa me tenían mucha confianza y una escapatoria con Nicolás comenzaba, me escaparía esa noche, aunque sabía que eso podría afectar en mucho y alejarme de mi hermanita, pero ella me comprendía y me decía que me tranquilice que va a estar bien que me escape y cuide mucho de su sobrinito.

Esa noche me escape, de aquella casa que solo recuerdos, gritos y dolor me traían, aunque si me decían que iba a pasar después, todo lo que hice era tan absurdo y estúpido e inútil.

Me había ido con Nicolás a una cabaña de sus abuelos, estuve casi dos semanas allí, hasta que me encontraron, vino la policía a sacarme de allí, fue horrendo, sabía que podía pasar lo peor, así que Nicolás lloraba conmigo, nos dimos un beso mientras él me susurraba en el oído que este tranquila , que no va a pasar nada, que él iba a buscarnos y íbamos a hacer una hermosa familia, aunque creo que Nicolás tenia mas temor que yo de lo que pase después de ese día.

 

-Te amo.

-Yo también –Mientras no dejaba de llorar.

-Toca la panza- Cuídense.

 

Así la policía me llevo mientras a él también lo llevaban con otro móvil a la comisaria, Papa me vio y me comenzó a gritar, que me olvide de todo, y de todos.

¿Por qué? ¿Por qué era tan cruel? ¿Por qué lo hizo? ¿Por qué? Me llevaron a una clínica privada, a hacerme estudios, y termine internada con suero, y despertándome con esa noticia, esa maldita noticia.

 

-Tranquila mi vida –Me decía la doctora dulcemente- Vos tenes que hacer tu vida normal ahora, solo esto es algo que tenia que pasar y listo.

-Que paso? –Dije asustadísima-

- Te hicieron un aborto.

-Me tape la cara tocándome la cara llorando desconsoladamente- Noooooooo

 

Llore desconsoladamente, había perdido todo en mi vida, como podría ser tal cruel, ¿cómo podía?  No comprendía porque con 17 años ya sabía lo que era perder un hijo, lo que es sentir ese dolor tan grande que te quiten algo en tu vida. Si me hubieran dicho antes como era el final de mi historia nunca hubiese querido conocer a Nicolás.

 Me negué a ver a mi padre, aunque saber que negarme era no ver a mi hermana, y así fue no pude verla y me mandaron a Europa, a terminar mis estudios allí, en un lugar donde solo saldría los días sábados y domingos y seria a una casa de mis tíos, lo único que supe de Nicolás que fue liberado por orden de mi padre, por lo menos se digno a no destruirle la vida como lo hizo conmigo. 

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Aviso -.- antes q me digan asesina y demas , se acuerdan q esta era una novela bueno en la novela pasaba esto asi que shh, va no habia subido ese capitulo porque la onda era mandarlo aca y asi subia una vez x todas esta novela terminada que esta ahi hace mil eso besos bai :P

 

2da Parte.

 

El tiempo comenzó a pasar, y a pesar que pase días tras días, noches tras noches llorando por todo lo que pasaba en mi vida, logre despertar de nuevo, fue con un renacimiento a pesar de todo.

Termine el colegio donde me encontré internada todo ese periodo, y fue una gran tristeza, todos con su familia y yo solo quería que ese día pase rápidamente, me encontraba sola, ni mis tíos podrían estar ese día, así que fue agobiante detestable y lo peor.

Perdí todo tipo de contactos con todos, mi padre se decidió dejarme “Libre” después de todo, y si que más podría hacer, ya me había arruinado la vida en varios sentidos. Fue horrible también saber que no sabes que vas a hacer de tu vida y estas perdida como en un laberinto llena de personas que no conoces y no puedes confiar en nadie.

Tuve que irme de la casa de mis tíos, comencé a trabajar en una empresa como secretaria fue lo primero que encontré en ese momento y tenía que vivir sola, mantenerme por primera vez y ser toda una adulta responsable.

Tenias mis bajones, y sobre todo cuando salía de mi trabajo que me tomaba el colectivo todas las tardes y pasaba por una plaza que estaba lleno de niños o de gente con su familia y sus bebes en brazos, me ponía triste tremendamente pero era obvio me imaginaba como iba a ser mi vida si nunca hubiese pasado, también extrañaba a mi hermana hace más de un año que no sabía nada de ella, solamente rogaba que no esté sufriendo y que tenga una vida feliz como nunca la tuve yo.

Me quede a vivir en ese país finalmente, creí que a nadie le importo mi ausencia ya que ni siquiera a los dos meses que comencé a vivir sola mis tíos preguntaron por mí.

Nicolás ahora solo era un desconocido en mi vida, no sentía nada, de nada lo extrañaba pero estaba con muy paz interior a pesar de todo, había tomado clases para ser una persona tranquila, era lo único que se me había ocurro después de tanto dolor.

A veces en las noches me vivía haciendo preguntas que algunas no tenían respuestas, una de esas grandes preguntas era Nicolás, que había pasado con él, no estaba rencorosa y con ganas de matarlo, hizo bien en alejarse o no buscarme, el tenía que ser feliz, y yo no estaba en sus planes, es lo que me planteaba durante todo ese tiempo.

Los meses seguían pasando y a pesar de todo, comencé a avanzar me ascendieron a un cargo mucho más grande en la oficina, y estudie también para lograrlo, era toda un empresaria, pude comprarme el departamento después de tanto sacrificio, y de apoco, avanzaban mis proyectos de seguir así. Pero todavía era joven  solo tenía 21 años que tuvo que tomar ese  gran decisión de crecer a los golpes. Con el tiempo conocí a Eugenia, mi gran amiga que se había vuelto como una hermana, como la hermana que no sabía nada sobre ella  y que sentí que había perdido.

Una tarde, había invitado a Eugenia a mi departamento, íbamos a quedarnos a hablar de la vida, ella tenía que contarme sus preparativos ya que se iba a casar con una gran persona, así que la había invitado al departamento así me contaba de todos los detalles y en que la iba a ayudar.

 

-Te encuentras ansiosa? –Le dije, mientras preparaba algo para comer-

-Algo, si estoy súper, pero es raro, falta igual mucho todavía. ¿y tu Emilia?

- ¿Yo que Euge?

-Digo no pensas en conocer a alguien.

-Suspire y me senté a su lado en el sillón- No, va conozco a gente siempre pero no logro sentir nada.

-Nunca hablamos de esto.. ¿Vos tuviste pareja?

-Si, si… es largo.

-tenemos toda la noche todavía para charlar.

-Vuelvo a suspirar- Bueno, sabes bien que mi familia pff… no existen mas en mi vida.

-Si te peleaste con ellos.

-Bueno exacto, yo salía con una persona durante mucho tiempo, me enamore de el –me entristecí- Lo ame con el alma pero… -mis lagrimas comenzaron a caer y comencé a tartamudear- Mi papa logro lo que él quería.

-Eu, Emi tranquila.. no cuentes si no puedes.

-Te lo quiero contar, jamás se lo conté a nadie.

- Bueno –busca un pañuelito y se lo da- Tranquila.

-Agarre el pañuelito- Mi papa, me separo de él, porque quede embarazada y me hizo un aborto, lo perdí… me lo arranco de mi vida, y me mando hasta acá y bueno todo eso paso –me tape la cara llorando-

-La abraza- Tranquila, tu eres valiente de contármelo y eres una personita súper fuerte porque a pesar de todo, mira todo lo que tenes siendo tan chica.

-Deje de abrazarla y me seque las lagrimas- Lose, me lo digo todos los días, pero extraño, extraño a mi hermana horrores, la última vez que la vi Luz tenía 6 años y ahora ya va a cumplir sus 10 años, me perdí su gran crecimiento, pero nose, temo de viajar hasta allá y que no este, que le allá pasado lo peor.

-no pienses eso, ella te debe extrañar también.

-Si igual ese lugar, no quiero volver, cada lugar en cada aroma y cada recuerdo y me hace mal, aunque ya lo supere, pero todavía no estuve allí para poder decirlo que lo supere del todo.

- y este chico?

-Nicolás… gran pregunta.. no se dios sabrá.

- ¿Quedo todo mal con él?

-No, la ultima vi fue el día que mi padre nos encontró en la cabaña que nos habíamos escapado, y solo fue una despedida de miradas tristes y él me toco mi panza diciéndome que me tranquilice que todo iba a estar bien, y nada fue así.

- ¿No tienes ganas de verlo-

-No, no, no quiero volver a verlo.

- ¿Por qué?

- Me pondría peor, paso mucho ya, y no es importante.

-Emiliaa.. como no es importante, iba a tener… un hij…

-Le tape la boca sin dejar de terminar la palabra- No tenemos nada.

-Sos terca vos también.

-No, Eugenia no tenemos nada, solo pasaron cosas y listo, termino y tenemos una vida por delante distintas.

-Te conozco, hace mas de un año, y se como sos, no te imaginaste un futuro con el.

-Cuando era una pendeja si, ahora no me interesa.

-Suspira- Si, pero no quieres admitirlo.

-Eugenia si me hubieses querido, me hubiese llamado preocupado o algo, nada fue así.

-Estabas en el colegio, no sabe ni dónde estás viviendo, ni en que país estas.

-Si le hubiese importado un poquito me hubiese buscado, pero no me enojo por eso, sabia que iba a pasar no quiero pensar en él , el es feliz como lo soy yo, sin estar juntos.

-Aunque te gustaría  ver tenido una vida con el…

-Antes, pasado pisado.

-Ojala fuera así tan fácil como lo dices.

 

Después de esa larga charla, cambiamos el tema y nos seguimos riendo toda la noche, luego ella se fue pero antes de irse me dijo que piense, lo que me había hablado, tenía ganas de viajar pero a la vez tenía miedo, demasiado para mi gusto.

Los meses comenzaron a pasar y decidí viajar, pero antes tenía que tener bastantes ahorros porque no sabía cuánto tiempo estaría allí. Así que a medida que pasaba el tiempo tenia mas ahorro y logre, decidí viajar ya tenía el pasaje de ida en mis manos, estaba nerviosa, desde que subí a aquel avión hacia Argentina, viaje con varias preguntan en la cabeza ¿Qué iba a pasar? , no tenía ganas de encontrarme con mi padre, de ver a Renata, menos que menos, igual era raro, ahora era un dependiente de mi mismo, ya no era más una niña que tenía todos los lujes del mundo, era un persona normal que para tener todo lo que tenia me lo había ganado yo.

Llegue, al pisar el suelo ya sentí escalofríos, ves el aeropuerto ya me angustiaba, recordaba como lloraba aquel día que me llevaron a Europa, pero tendría que estar tranquila, era libre de mis decisiones ahora.

Llegue al departamento que alquile, no estaba lejos de donde vivía antes, estaba a solo veinte minutos de allí, me deje mis cosas, y me tome un baño, ya era tarde, así que decidí comprar algo para comer y luego irme a dormir ya que mañana seria un día largo.

Al día siguiente, decidí pasear, todo estaba tan cambiado, pero sonreí al ver que estaba ahí, en el lugar que crecí toda mi vida, decidí pasar por el colegio, me tome un colectivo, gracias a dios tenia memoria de que colectivo tomaba cuando me escapaba con Nicolás a algún lugar.

Llegue al colegio, y busque, calcule que ella tendría que estar en sexto año, entre al colegio y me fui a dirección a preguntar por ella.

 

-Hola, soy hermana de una alumna, pero quería saber si esta alumna todavía se encuentra acá.

-Responde seriamente la directora del colegio- ¿Puede decirme el año aunque sea?

-Sexto.

- ¿El nombre?

-Luz Attias.

-Entra una preceptora- Hola, -mira a Emilia- ¿Emilia?

-Sonreí un poco- Como anda.

-Wooow, hace mil que no te veo –la saluda-

-Encárgate vos entonces, mientras termino con esto. –Dijo la directora-

-¿Qué buscabas Emilia?

-Mi hermana, ¿está en este colegio? Luz Attias

-Sí, esta aquí.

-Sonreía felizmente. Me diste la mejor noticia del mundo ¿Esta acá?

-No, hoy falto, creo que tenia dentista había avisado ella ayer.

-Bueno igual el saber que esta me pone feliz.

-¿Hace cuanto que no la vez?

-Mucho, mucho tiempo. Es largo, mañana nos vemos entonces.

-Dale, suerte y un gusto volver a verte.

 

Estaba feliz, nada de lo peor que me imagine paso, mi hermana estaba bien, y estaba en el colegio que hice toda mi vida, mi padre gracias a dios nunca se le ocurrió en cambiarla.

Después de algunas horas, el tiempo se puso feo, habían pronosticado lluvia toda la tarde, y así fue llovía, pero quería salir despejarme un poco de ese departamento, me fui a tomar un café mirando como caía la lluvia sin parar, después de varias horas me fui de allí, para mi gusto me olvide el paraguas, me estaba empapando, pero sin mirar para cruzar la calle, despistada un auto pasa rápidamente, logro correrme pero me había empapado más de lo que estaba.

 

-Pero os Imbécil –grite fuertemente, mientras el auto paro- Dios, -Sacudiéndome la ropa aunque era inútil.

-Baja la ventanilla del auto- La próxima mira vos la calle piba. –Enojado contesto-

 

Su voz, fue un eco constante, esa voz me resultaba tan familiar, que mi cuerpo se puso a piel de gallina.

-¿Emilia? –Dijo sin poder creerlo-

-Con mi mirada triste, lo mire. Ni…nico…Nicolás.

 

3ra Parte

 

Como podes explicar esa sensación rara que me agarro todo el cuerpo, creí superarlo, pero sentí una sensación que hasta me costaba respirar, era otra persona, no era la persona que había visto por última vez en mi vida, se encontraba hecho todo un hombre, de traje y con su auto, esta vez el era el galantuoso el que tenía todo lo que quisiese, y yo en cambio mojándome , mientras que esperaba que un colectivo me lleve al departamento que alquile.

 

-Emilia –sin poder creerlo baja del auto rápidamente- Vos, vos –sonriendo- sos vos –emocionado acercándose a ella-

- estaba en shock, no sabía que decir-

-Emilia… -se acerca y la abraza-

 

Saben comencé a llorar sin parar, había caído a quien tenía al lado, seguí llorando desconsoladamente que ni siquiera tenia fuerzas de estar en pie, el me abrazaba y lloraba también, después de tantos años, creí haber llorado por mi hijo y por haber perdido a el, nunca pensé que me iba a pasar esto, el no dejaba de llorar escuchaba su llanto mientras yo con las pocas fuerzas me sostenía de el.

 

-Eu, tranquila –dejo de abrazarme y me miro- Que lindo es volverte a ver –sonríe tocándole la cara-

-Lo miro y bajo mi mirada- Perdóname…

-No tenes que perdonar nada, vos hiciste mucho, ahora me pone feliz viéndote, seguís hermosa como siempre, y creo que esa sonrisa también.

-sonrió un poco mirándolo, mientras me saco las lagrimas-

-Entremos a mi auto mejor, nos estamos empapando.

-Ya me empapaste.

-Perdón, te juro no te vi.

- Esta bien ya nadie me ve a esta altura.

- ¿Subimos al auto? Aparte hace frio, no quiero que te enfermes.

-Asistí- Esta bien. –Me subí al auto y el también- ¿tuyo?

-Si, todo mío.

-Que bueno.

- ¿Tenes frio?

-Si, un poco.

-Enciende el aire y agarra una campera que tenía en el asiento de atrás del auto- Toma, pontéela.

-Gracias –me puse la campera, suspire sintiendo el olor de la campera- Nunca cambiaste de perfume, extrañaba ese olor.

-Se ríe- No, nunca lo cambie, hice el intento pero no hay otro que me guste.

- Que bueno que hallas logrado tus objetivos, soñabas con este auto.

-Si, me eh comprado otro más, ahora trabajo muy bien en una empresa soy encargado de todo. ¿y vos, que haces caminando sola? Qué raro.. Digo no están vigilándote.

-Hace mucho tiempo… años que no me vigilan y auto, no tengo.

-La mira extraña- ¿Enserio?

-Asistí-  perdí todo lo que podía perder en la vida, y bueno acá estoy sigo remándola.

-Enciende el auto- Vamos a tomar algo, yo invito, así hablamos mejor.

 

Abre estado cinco minutos de viaje observándolo, era el la persona que ame con el alma el que iba a ser el futuro padre de mis hijos, me sentía extraña y incomoda por primera vez, ahora solo éramos dos personas que sufrimos una perdida y que nuestro amor era un amor prohibido.

 

-Bajamos del auto yo seguía con el saco de Nicolás, el me dijo que me lo quede puesto, tenia frio de lo que me había mojado, nos sentamos en una mesa-

- ¿Qué vana  pedir? –dijo el mozo-

-Un café y 3 medialunas, ¿vos que vas a pedir?

- Una lagrima, y…

- y 3 medialunas rellenas de dulce de leche.

-Sonrió un poco-

-Ahora se lo traemos –se va el mozo-

- ¿todavía te acordas?

-Obvio, si vivías comiendo eso.

-Hace mucho igual que no como facturas, cosas dulces.

- No me digas que el chocolate también, porque no te creo.

-No eso no –me reí un poco- es mi adicción.

- Tu hermana cada día se parece más a vos.

-¿Qué? ¿Cuándo la viste?

-La mira extraña- La vi hace un mes mazo menos, pase con el auto y estaba unos de los choferes esperando a tu hermana mientras salía de un kiosco, la vi de pasada, esta grande esa enana.

-Se me pusieron los ojos llorosos- Yo no la veo hace mucho tiempo…

-¿Enserio? Pero cuanto.

-Lo mismo que no te veía a vos.

-Sorprendido- Pero que paso, quiero que ahora me cuentes que paso, todavía me siento tan perdido, y culpable.

-Es inútil Nicolás, ya paso.

-Aca tienen –el mozo deja las cosas y se va-

-Dale Emi contame.

- Me cuesta… pero después de aquella noche, sabes que paso… -se me comenzaron a caer las lagrimas- Papa me arranco a nuestro hijo, y me mando a Europa y desde ahí perdí todo contacto, me dejo libre cuando cumplí los 18 años y tuve que independizarme a los golpes, para poder vivir sola y mantenerme a mí misma, me costó pero bueno acá estoy.

-¿Por qué no me llamaste? Te iba a buscar a Europa.

- Nicolás… es inútil ya esta paso.

- No quiero que comencemos a pelear por esto, pero si queres te ayudo si ves a Luz.

- Gracias, ya averigüe mañana voy a ir al colegio donde iba yo, ahí está ella, igual es extraño, no quiero cruzarme con Carlos.

- Tu padre.

-Dejo de serlo hace años.

-Suspira-

 

Después de varios minutos, me ofreció llevarme al departamento, acepte ya era muy tarde y estaba cansada, me sentía frágil después de todo lo que había sucedido. Pero creo que fue para peor.

 

-perdón –dijo Nicolás mientras su celular sonaba y atiende-  Agus ¿Qué paso?, no Agus ya voy, si, en un rato llego y te paso a buscar, bueno listo, si yo también te amo, cuida al bebe chau. –corta-

 

¿Bebe? ¿Amor? ¿Agus? ¿Me están jodiendo? Bien por Emilia, otra escusa mas para deprimirme toda la noche, ya está todo solucionado, Nicolás era feliz, y yo era la estúpida de la novela que sufría y luchaba por todo lo que le pasaba en la vida, la conclusión que alguna vez saque era lo que había pasado, Nicolás nunca me busco porque ya tenía otra y ahora era padre!.

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4ta Parte

 

Después de escuchar eso llegamos no dirigí ninguna palabra creo que Nicolás noto mi cambio , va si realmente me seguía conociendo como antes. Baje de ese auto y nuestro saludo fue tan seco, ni en toda mi vida me salude tan así con Nicolás, me taladraba la cabeza toda esa maldita noche, el hecho de pensar que Nicolás podría tener un hijo. No podía hacer nada, pero es difícil imaginar ese sueño que alguna vez tuve, pero ahora ese sueño se convierte en el de él y otra persona, y yo no me encontraba allí.

Al día siguiente me levante, me levante pensando que solo quería ver a mi hermana y abrazarla fue lo único que pensé toda esa mañana, así que directamente me tome el arriesgo de ir a esa casa, a la casa en la que crecí, si era un arriesgo demasiado, pero ya nada me importaba.

Pasaron algunos minutos, me cambio y me fui hasta allá, no quedaba lejos de donde estaba alquilando así que decidí ir caminando, estaba nerviosa pero feliz con solo pensar que podía ver a mi hermana. Después de algunos minutos llegue, estaba en la esquina de esa casa que ocupaba toda la manzana, fue demasiado para mi, todo seguí intacto, con algunos colores cambiados pero después todo estaba igual, fue extraño sobre todo ver desde afuera la ventana de mi habitación, moría de ganas de entrar y recuperar algunas cosas mías, si es que todavía seguían allí, pero era raro, venia caminando a la gente que trabajaba como empleados en esa casa que alguna vez la identifique como mía, muchas caras conocidas y algunas nuevas, pero me arriesgue, toque el timbre que estaba en el paredón.

 

-De la puerta tenían un timbre con contestador, ósea que una persona te atendía y te preguntabas que necesitaban , bueno pueden imaginar- Hola.

-Hola, si, se encontraría luz.

-Si, ella se encuentra ¿De parte?

-suspire- Emilia.

- ¿Compañerita de colegio?.

-No, su hermana.

 

En eso siento como las puertas se comenzaron a abrir, la voz que me hablaba era unas de las encargada de esa casa, la conocía y se abra sorprendido al saber que era yo.

 

-No, no puedo pasar –suspire-

-¿Señorita?.

-Si. –no lo conocía-

-Venga por acá.

-No, se como me arriesgue. –volví a suspirar-

-No hay duda que es Attias, perdón.

-No hay problema. ¿Esta luz no?

-Si, si, ya se le informo que tiene visita, aunque esta es su casa también.

-La de Carlos, mía no.

- ¿Su padre?

-Carlos…

-Incomodo- Disculpe –abre la puerta- Pase, siéntese como su casa.

-Lo mire rara ya que era irónico lo que me había dicho.

 

Estaba ahí, en esa casa donde viví, jugué, crecí, y sufrí sobre todo. Era tan raro, ver como cada asistente que trabajaba allí pasaba por la casa, me miraban y otros me vinieron a abrazar llorando, me senté en unos de los sillones de living, no veía a mi hermana todavía, y estaba ahí hace más de cinco minutos, era incomodo.

 

-mire hacia mi derecha escuchando tacos caminar era Renata, baje mi mirada rápidamente-

Si, si todo negociado –hablando por teléfono- Si todo arreglado mañana seguimos bien con la empresa –mira extraña al sillón y sigue caminando- Que paso renuncio una de limpieza que hay gente –mirando a una de las asistentas-

-Porque hay tanta prisa,  ¿Quién vino? –Bajando las escaleras luz-

-La miro y se me comenzaron a caer las lágrimas-

-Luz la mira y baja las escaleras exaltada- Emiliaaaaaa –grita y comienza a llorar corriendo hacia ella y la abraza-

-Mi vida- comencé a llorar mas, abrazándola-

-Tira el teléfono mirando la situación- No me jodan –agitada quedándose sin aire-

 

No podía creer la alegría de tenerla conmigo abrazarla y saber que estaba bien, que mi luz seguía tan linda y reluciente, aunque no era la nena de seis años que había dejado, pero era lo menos nada iba a impedir y sacar esa felicidad que tenia encima.

 

-¿Por qué estas así?

-sacándole las lagrimas a luz de la cara- ¿Así como?

-Rara, sencilla, mas grande, nose, te extrañe pensaba que no iba a verte mas –cayéndose las lagrimas nuevamente-

-No llores mas mi vida, ya esta, y estoy así porque bueno hay cosas que cambiaron en mi vida.

- ¿Te fuiste por tu bebe? ¿y donde esta?

-Aguantándome las lagrimas- No hay bebe, ya no lo hay.

- ¿Emilia? ¿Hola no? –reneta mirándola-

-la miro seriamente- Hola –vuelvo a mirar a luz- ¿Vos estas bien?

-Sí, sí.

- Quiero que vengas conmigo, vamos al cuarto.

-No, no, vine por poco tiempo, no quiero estar mucho acá.

-Pero… un ratito.

- Afuera, en otro lugar lo que quieras, acá no.

-Pero… es tu casa también.

-Es de Carlos.

-De papa…

- suspire- Si de Carlos.

-¿Quieren algo?-dijo renata-

-No, Renata seguí con tus cosas, déjame tranquila con mi hermana, anda nomas.

-Ok luz, te dejo –yéndose se acerca a uno de seguridad- ¿Quién la dejo pasar?

-Fue orden de Carlos, dijo que cuando su hija Emilia viniese acá, que entre que es su casa, así que cumplimos ordenes, ella vino, es su casa.

-Bufa- Llego el infierno –se va-

-Para, déjame entregarte algo ¿Puede ser?

-Si.

-Dale veni conmigo, entre que subo y bajo es lo mismo que subas conmigo, dale.

-Suspiro- Solo buscamos eso y listo.

-Si –sonríe y la agarra de la mano-

-Subiendo las escaleras- Mí cuarto…

-Sigue en su lugar, aunque veni, -entramos al su cuarto- Que lindo todo lo que tenes.

-Vos sos todo lo que tengo, esto es todo porquerías.

-Sonrió-

-Toma, esto es tuyo –le entrega una caja-

- ¿Qué es?

-Tus cosas, tus diarios, lo más importante, estaba guardado así que supuse que era importante para vos, antes que intenten sacar cosas de tu cuarto después de ese día, entre primero y saque todo esto, te lo guarde.

-Gracias –la abrace- En el departamento lo miro, ahora si me tengo que ir, te deje mi numero llámame yo estoy a unas cuadras de acá cualquier cosa, hablare con Carlos pero no nos vamos a separar mas ¿si?

-Sonríe- Esta bien… ¿no lo queres más a papa?

-Largo…

-No hablamos mas –salimos del cuarto- ¿Quieres mirar el tuyo?

- ¿Puedo?

-Obvio. –Van y abre la puerta-

-Se me caen las lágrimas- Mi vida está allí.

-No llores, no quiero verte mal.

-me saque las lagrimas y cerré la puerta- Ya esta, ya paso –salimos y comencé a bajar las escaleras con la caja-

-Te quiero mucho, quiero verte pronto te voy a llamar igual miles de veces ahora.

-Nunca me vas a molestar –la abrace- Después quiero que me cuentes de tu vida.

-Y yo de la tuya.

-Está bien.

-Hola… -saludando a los de servicio-

-Me quede helada y me aleje rápidamente-

-Hijita. ¿Por qué esa cara?

-Luz mira a Emilia.-

-Voltea y ve a Emilia- Mi nena –se le caen las lagrimas- Mi bebe-

-Me aleje acercándome a la puerta-

-Hija, abrásame, acá esta papa.

-Me negué con la cabeza-

-Hija, mi Emilia.

-No soy nada tuyo –se me cayeron las lagrimas y Salí de la casa rápidamente-

-Emi..Emilia… -sale hacia afuera Pero Emilia ya había salido de la casa-

 

¿Qué hacía allí? ¿Hija, bebe, Emilia? Como podía decirme todo eso, después de haberme hecho sufrir todo lo que sufrí, no tenía cara ese hombre, no la tenía, lloraba de la bronca y caminaba desconcertada, mientras el frio aparecía y se comenzó a ser de noche, hasta que siento que un auto para delante mío y bajan la ventanilla-

 

-Subí Emilia.

-Era Nicolás, así que asistí, tenia frio lloraba y tenía una caja en manos, ni fuerzas para tenerla así que decidí subir al auto-

-¿Qué pasa? , No llores, no quiero verte así –le toca la cara- ¿Paso algo?

-Mi pa… -sin terminar de decir la palabra- Carlos.

-¿Qué paso?

-Lo vi, y… me decía mi vida , mi bebe hija ¿Cómo puede decirme eso Nicolás? ¿Cómo? Después de tanto daño que me hizo ¿Cómo?

-La abraza- No llores mas. ¿y eso?

-Cosas, vi a Luz, eso es bueno –sonrió un poco- Me entrego esto, es mio, no lo mire todavía.

-Fíjate.

- ¿Ahora?

-le asiste-

 

Saben abrí la caja, y eran cosas mías, si bien guardadas, cosas viejas, pero esas cosas eran especiales, había fotos, muchas y la mayoría era con Nicolás, pero seguí revolviendo y mis lagrimas comenzaron a caer, Nicolás me abrazo y comenzamos a llorar juntos, era ropita de bebe que alguna vez habíamos comprado con  Nicolás y estaba mi primer ecografía, tanto dolor teníamos mutuamente, jamás había visto a Nicolás así, fue horrible y sobre todo ver cuánto amor y cuanta felicidad mostraban las fotos con él , nada de eso existía solo recuerdos quedaban, recuerdos que marcaron nuestras vidas.

 

-Es inútil llorar – Mire a Nicolás- Perdóname, juro que no pude, intente pero me lo quitaron, me lo arrancaron.

-Vos hiciste lo que pudiste, yo, yo fui el culpable de todo, de no podes hacer nada, perdóname te prometí cuidarlos a los dos y nada fue así.

-Nosotros estamos bien, con recuerdos dolorosos pero estamos vivos.

-Le toca la cara- Te quiero mucho

-Yo también –mirándolo-

 

Sin darnos cuentas las miradas se volvieron más que miradas, y ya nuestras caras estaban más cerca que nunca , nos besamos, nos besamos como nunca antes, fue un beso lleno de dolor , y de tristeza, fue como el ultimo que nos habíamos dado, pero tenía algo especial, sabía que ese te quiero mucho, significaba mucho más que te quiero, lo conocía a Nicolás y sabia lo que me quiso decir con esa palabra, cuando dejamos de besarnos, baje del auto y le pedí que no diga nada, sin darme cuenta una foto deje en el auto, ya estaba a media cuadra del departamento así que llegue subí y me tire al cuarto, fue demasiado raro todo lo que había pasado pero muchas preguntas sin respuestas seguían en mi cabeza sin responder.

 

--

 

5ta Parte

(Por Nico)

 

Se fue dejándome culpable en cierto modo, me dolía en el alma verla así, tan distinta a la vez a otra Emilia. Mire al auto y en el piso había una foto, esa foto me traía recuerdos muchos ya que después de aquel día sufrí demasiado su perdida y sobre todo cuando me entere aquella noticia. No fui a buscarla porque era inútil, sentía que Emilia iba a decirme de todo y culparme por no haber cumplido esa promesa. Llore muchísimo su pérdida pero intente renovar mi vida a pesar de todo ya que pasaban los años y no había rasgos de ella.

Fui a la casa de mis padres tenía una cena donde iría Agustina mi pareja, la conocí hace un años y comencé a tener un relación seria al poco tiempo, nose si se lleva de lo mejor con mis padres es extraño, a veces me cuesta amarla en cierto modo y eso me molesta

 

-Hijo –Sonriendo abraza a Nicolás-

-Sonrió y la saludo- Mama ¿Cómo estás?

-Feliz viéndote, andabas desaparecido, pasa.

-Entramos a la casa- ¿Agus llego?

-Sí, si esta con bebe.

- Ah el perro.

-Ustedes también como le van a poner así.

-Lo puso Agustina, decírselo a ella, es de ella el perro.

-Hola amor –le da un beso- Qué cara, ¿paso algo?

-No, no.

-Voy a sacar a bebe afuera –se va-

-Enserio, que cara ¿Paso algo Hijo?

-Mucho… va vi a Emilia.

-Ah.. –Reacciona- ¿Emilia? A la Emilia que pienso.

-Si mama ella misma.

-Sonriendo- Tengo que verla ella es mi nena

-La miro-

-De que hablan –agustina-

-De Emilia, una persona que adoro con el alma.

-¿Enserio? La quiero conocer entonces.

-Martha mama de Nicolás se ríe- Si seguro.

- ¿Por qué? ¿Qué paso con ella?

-Pregúntaselo a Nicolás.

-¿Quién era? –mirándolo-

-Un gran amiga.

-“Si amiga” –hace las comillas con los dedos Martha y se va-

-Hola, hola –bajando las escaleras- Que caras ¿Paso algo? –mira a Nico- Hermano.

-No, nada.

-Si una tal “amiga” –haciendo las comillas- de Nicolás parece.

-Eh? –Sin entender- ¿De qué hablas?

-De una tal Emilia.. Nose pregúntale a tu hermano.

-Sonríe- ¿Emilia dijiste? –Mira a Agus-

-Agus asiste-

- ¿Qué paso con ella?

-Martha vuelve al living- Se cruzo con Nico.

- ¿Me jodes? ¿Dónde? No la tengo que ver a mi amiga, me muero –feliz- No, no quiero saber de ella ¿Dónde está Nicolás?

-Abrí los ojos intentando que entienda que no hable de ella ya que Agustina haría escena de celos-

-Ah… bueno después hablamos –se va a la cocina-

 

Días después (Por Emilia)

Esta caminando había comprado varias cosas ya que no había hecho una compra general, así que estaba llegando al departamento y escucho como gritan mi nombre, y me doy vueltas.

 

-¿Rocío?

-Corre y la abraza- Hay te extrañe –emocionada- Sos otra amiga.

-Sonrió un poco emocionada también- ¿Tan mal estoy?-

-No estás divina como siempre ¿te ayudo? –Mirando las bolsas-

-Si podes, buenísimo.

-Agarra algunas bolsas y siguen caminando- Es raro, estas demasiado sencilla para mi gusto.

-Me reí- Acostúmbrate entonces. ¿Venir a mi departamento es a dos cuadras?

-Si obvio, tanto tiempo sin vernos y me voy a negar a eso, ni loca. Que raro que no andes en auto ¿y la seguridad?

-Me reí- Todo el mundo me pregunta lo mismo, no tengo autos y seguridad… soy libre.

-Bueno entonces, después que dejamos las cosas veni a casa, no mama muere si te ve, no podes decir que no a esto, enserio, por favor.

- ¿Estás loca?

-Un poco todavía, dale, deja de pensar en cosas del pasado eras mi amiga antes de que Nicolás me usurpe.

-Me rio- Esta bien.

 

En el camino hablamos mucho, nos reíamos y a la vez nos entristecíamos, le conté todo lo que me paso, y ella me demostró con su rostro que pudo entender mi gran dolor, en cierta parte se sentía culpable, pero ella no tenía la culpa de nada, el rol de amiga en aconsejar y ayudar lo cumplió siempre, y aquí estaba acompañándome después de tantos años de amistad.

Algunas horas después, habíamos ido a su casa, ella todavía vivía con sus padres.

 

-Emilia –sonríe y la abraza- Hay que lindo es volver a verte, seguís tan linda como antes.

-Sonrió- Gracias Martha.

-La abraza- Te extrañe, faltaba alguien en esta casa retando a Nicolás.

-me reí- Cosas de la vida, de antes por cierto.

-¿Qué hace bebe acá? –Rocío mirando a Martha-

-Esta agustina, se fui con Nicolás a comprar algunas bebidas.

- Me rio viendo al perro- ¿bebe se llama?

-Así le puso la corqui de Agustina, lo trata como un hijo, podre perro, y insoportable.

-y Bueno a aguantar a tu cuñada.

- ¿La conoces? –Dijo Martha-

-No, pero –suspiro- La otra vez me cruce con Nicolás y hablaba de el bebe y Agus que se yo, cosas de él.

- Ah del perro porque nietos no tengo.

 

No se imaginan la felicidad que sentía por dentro se había ido esa sensación horrenda pensando que Nicolás era padre y no era así aunque era inútil porque él no era nada mío.

 

-Acá vinimos –el perro comenzó a ladrar-

-Me voy a ir.

-Martha la mira- Vos te quedas a comer.

-Incomodísima- ¿Te ayudo en algo Rocío?

-Vamos a la cocina-

-Fui a la cocina con ella-

-No le des bola, es histérica e insoportable y celosa-

- ¿mucho? –me rio-

-Demasiado…

-Ah mira –sonrisa malvada-

-¿Qué vas a ser?

-Hoy nada.

-Claro Attias, claro –irónica-

-Acá trajimos las gaseosas –entrando Nicolás con Agustina-

-Se te junto el ganado –tosiendo apropósito Rocío-

-Sorprendido sonríe- Emilia –se acerca y la saluda- ¿Todo bien? –mirándola fijamente-

-Sonrió un poco- Todo bien-

-Mirando la situación agustina- ¿Vos? –señalándola-

-Emilia –le extiendo la mano-

-Ah, vos sos la chica, ah… Soy agustina la novia de Nicolás un gusto –se extiende la mano-

-Nicolás incomodísimo- Perdón…

-Todo bien –rio falsamente-

- ¿Por qué perdón? –Mirándolo a Nicolás-

-Porque no le aviso, está perdida Emilia con las cosas Agustina, vamos Emilia –la agarra del brazo sacándola de la cocina- perdón.

-No hay drama –suspiro- Yo soy más linda, eso es importante.

-Se ríe- Toda la vida.

-Me rio- Ni ego tenia.

 

Después de eso comimos, nos reíamos de las anécdotas que contaba Martha y cuando llego Raúl el papa de Nicolás y me vio no lo podía creer, en ningún momento se menciono que fui la novia de Nicolás por “respecto a Agustina” .Agustina, podría decir que era todo lo contrario a mí en todo aspecto, morocha, ojos marrones, pelo oscuro, y una sonrisa falsa especialmente así que imaginen. Luego de esa comida, me fui a mi departamento que había alquilado y lo más raro de todo esto fue cuando llegue al edificio, me encontré con la encargada y me entrego una caja enorme subí a mi departamento y la abrí, había mucho dinero, dos llaves una eran de un auto y la otra de una casa, si mi papa me había mandado todo esto, así que decidí agarrar la caja nuevamente y me fui para su casa. Cuando llegue entre normal, tenia la puerta de esas casa abierta para mi, así que entre a su dirección directamente y le puse la caja en su escritorio.

 

-No quiero nada Carlos.

-Mirándola- Hijita- No es tuyo.

-No es mío.

-Si es tuyo, no puedo verte así.

-¿Así que? Independizada, una persona normal ¿eso? Claro… porque cuando termine el colegio en Europa tenia toda la plata del mundo para hacer lo que se me encante, ESTAS EQUIVOCADO!

- No podes decir eso –se levanta de la silla- La plata de todos los meses ¿Qué no te alcanzo? Tus tíos me dijeron que iba bien.

- ¿Queeeeeeee? ¿Qué? ¿Qué? Que plata Carlos, no me diste ni un mango tuve que tener  mi plata sola.

-Los mato –gritando- Te di plata todos los meses te compre un departamento, no puede ser –agarrándose de la cabeza agarra el celular y comienza a llamar.

 

Gritaba y gritaba diciéndoles a mis tíos de todo lo se pueda imaginar, después de tantos años le creí algo en mi vida, estaba sacado, y yo solo quería huir de ahí.

 

-Me tengo que ir-

-La agarra del brazo- por favor es tuyo necesito que aceptes eso, por favor.

-Suspiro- Si yo lo acepto ¿vos me dejas llevarme a luz conmigo este fin de semana?

-Es tu hermana nunca impediría una cosa asi, si vos queres cuando quieras podes llevártela con vos.

- ¿Entonces es un si?

-Asiste-

-Gracias –sonrio un poco y salgo con la caja de nuevo y suspiro- Luz, -grito- Luuuz

-Baja corriendo y la abraza- Agarra algunas de tus cositas te venís este fin de semana conmigo

- ¿Enserio? –sonríe felizmente-

-Si mi vida-

-Me pongo las zapatillas y vamos entonces.

 

Carlos, mi padre aunque me costara decirlo, me miraba de lejos, note que estaba triste, pero no me ponía mal, dentro de todo , creo que cuando me daba lástima pensaba en todo lo que me había hecho, entonces nada me importaba.

Después de irme de esa casa, decidí, comprarme ropa, con luz, me compre muchísima, me sentía como en mis pasados, gastando el dinero sin importancia, me compre todo lo que puedan imaginar, ni yo lo creía cuando gastaba el dinero, estaba volviendo a la Emilia de antes, vestida con marcas importadas y dándome gustos.

Fue un viernes de risas con luz, contando anécdotas, mientras en el departamento habíamos pedido comida, bailábamos, cantábamos y eso hacia lo especial.

 

-Es un despelote. –me reía-

-Mañana ordenamos, no te hagas drama.

-Suspire- Largo día.

-Y nos falta mucho por hacer todavía.

-Me reí- Exactamente.

-Tiremos los colchones acá en el comedor, miremos una peli, comamos pochoclos.

-Buena idea ¿me ayudas?

-obvio.

 

Nos pusimos a hacer los pochoclos y luego buscamos los colchones y los tiramos al suelo, miramos una película que no se hizo muy interesante, pero la charla sí.

 

-Bueno ya hablamos mucho de mi vida, ahora quiero saber de la tuya, te voy a preguntar algo, era chica tenía 6 años, no me agrando porque ahora tengo 10 años, pero entiendo las cosas perfectamente, bueno. ¿Nicolás?

-La mire- ¿Qué pasa con él?

-Ustedes se amaban y mucho.

-Si nos amábamos mucho, pero todo termino.

-Acomodándose mejor, quedando de costado mirándola, acostadas en el colchón del piso- Lose, pero ¿Por qué? –Suspira- Se lo de papa, y lo mal que hizo, lose todo, pero TODO!, pero en cambio ustedes tendrían que haber luchado por ese amor y más teniendo una pérdida de esa manera.

-Suspiro tristemente- Pero no fue así, después que me fui a Europa no nos vimos mas, y bueno se termino todo.

- ¿Lo seguís amando?-

-Nose si amando, pero cuando lo veo me dan esos escalofríos y me pongo nerviosa como cuando era una pendeja y estaba enamorada de él-

-Sonríe- Lo vi mucho todo este tiempo, aunque estaba con papa entonces él se alejaba, pero yo se que aunque ahora este con esa patética novia, te ama mucho.

- ¿Y cómo sabes que tiene novia?

-Lo vi varias veces, y a todo esto ¿vos lo viste?

-Asistí- Si, hace poco lo vi, y también conocí a Agustina su pareja, y nada normal.

- ¿Qué hiciste cuando lo viste?

-Nos abrazamos, pero cuando hablamos a veces nos incomoda es extraño. Mira te digo algo, cuando te vi, fue extraño así que Salí llorando lo encontré a él, subí a su auto –suspiro- Nos besamos.

-Asombrada se ríe- Viste me mueroooooo! –gritando-

-Shhh. –me rio- Igual no nos dijimos mas nada quedo en la nada.

- ¿Y cómo fue?

-Extraño –me rio- Que hago hablando estas cosas con vos.

-Se ríe- Tu historia es demasiado, nose raro, me encanta podría estar todo el dia escuchándola. Ahora que te veo, así tan como antes, nose si te ve se muere, estas muy al estilo Emilia hace años atrás.

-¿Tanto?

-Si, tanto –la abraza- Te extrañe mucho.

-Yo también mi vida –la abrace más-

 

Nos quedamos dormidas, al día siguiente desayunamos juntas seguíamos riéndonos y compartiendo nuestra alegría.

 

-Tu celular Emi, está sonando.

- Si, nose donde lo metí.

-Allá en el aparador –señalándole-

-Lo agarre y atendí. Hola.

-Hola, Emi soy Nicolás.

-Sonrió –Hola Nico, que raro que me llames.

-Luz sonriendo haciéndole caras burlándola- Pone en alta voz quiero escuchar –lo dice bajo-

-Le saco la lengua  a luz y lo pongo en alta voz-

-Mira Emi… estuve pensando mucho, quiero que hablemos ¿estás hoy a la tarde?

-Luz asiste mirándola-

-Ehh… Sí, estoy.

-Bueno te espero en el bar, que tomábamos cae antes, el que está en la esquina el sol.

-Bueno dale.

- A las 6 de la tarde estoy ahí, nos vemos.

-Dale nos vemos –corto y suspiro-

-Biennnnnnnn! –Festejando- Dale, va s air a verlo, te vas a poner alguna ropa que te compraste ayer.

-Pero.. ¿y vos?

-Me quedo acá, no te hagas problema no me va a pasar nada, invito a unas de mis amigas, cualquier cosa te llamo, pero vos vas ¿ok?

-Ok –sonrió- Mira lo que estoy haciendo.

-Lo tenes muerto –se ríe-

-Sos una tonta –le tire con el repasador.

-Riéndose- Bueno vamos cocinamos, después te bañar y te pones mas linda de los que sos.

 

Había aceptado esa salida, igual sonreía pensando que algo bueno podría pasar, pero a la vez me asustaba de lo que podría pasar.

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6ta Parte


Pasaron unas horas, y ya estaba yendo a encontrarme con Nicolás, estaba bastante arreglada, tampoco me había puesto el ropero entero, solo tenia unos jeans , una camina , zapatillas, si necesitaba estar cómoda y con el pelo totalmente suelto, con un pañuelo que hacia combinación con mi camisa y mis zapatillas.

Llegue, el se encontraba sentado en unas de las mesas mas lejanas del bar, miraba hacia la ventana, luego corre su mirada y logra verme sonríe un poco, yo también sonrio supuse que sentí felicidad así que sonrisa mucho más que el.

 

-Perdón por llegar tarde –me acerco y lo saludo-

No hay problema Emilia-

-Me rio- Emi deja de tratarme como una vieja. –me siento al frente de el-

-Disculpa Emilia.

-Lo miro seria-

-Se ríe- Hace cuanto que no veía esas caras , extrañaba eso.

-Me rio.

-Se acerca el mozo- ¿Qué vas a tomar?

-Un café  con medialunas –dijo Nicolás-

-Un submarino, con medialunas.

-Ahora se lo traigo –se va-

-Un submarino, pediste una chocolatada.

-Si ¿y que tiene? Te dije que soy joven, vos te hiciste viejito.

-Sorry joven.

-Me rio-

- ¿Y esas llaves?

-¿Estas? –mostrándole la del auto- Largo, bastante, mi padre me lo regalo.

-Ah bueno.

-Fue un trato, yo me la llevaba a luz a casa este finde y aceptaba el auto.

-Yo también quiero una propuesta así.

-igual, no me gusto aceptar para nada, es raro todavía siento mucho odio por mi padre, en verdad nose si es odio pero nose, es raro y ya sabes que tengo razones para no quererlo.

-Si, lo se perfectamente. ¿dejaste a Luz sola?

-No, fueron varias amigas de ella al departamento, igual no creo que me destroce el departamento.

-Se ríe- Depende de cuantas amigas fueron.

-Seis, deje todo para que ni salgan, igual después de salir de acá voy, creo que se quedan a dormir las seis. –Suspiro-

 

Seguíamos con una gran charla, parecíamos unos viejos amigos que se encontraban después de tanto tiempo, nos reíamos a carcajadas de todo en la vida, hasta de lo malo que nos paso, era ya para reírse todo, no queríamos desaprovechar el poco tiempo que podíamos estar juntos como “Viejos amigos”

 

-Nico, tengo que hacer pizzas, en casa si queres no te obligo , te invito a comer.

-No tengo problema –sonríe- Aparte tenes que luchar con 6 niñas hoy.

-Me rio- Gracias. – Caminábamos distraídos y metimos el pie en un charquito de agua- A buena, la conferencia.

-Se empieza a reír- Divinos quedaron mis zapatos.

-Mis pepes nuevas.

-Zapatillas, todavía le seguís diciendo pepes.

-Me rio- A la mierda –me saco mis zapatillas- Una loca caminando descalza por el centro.

-Se saca los zapatos- Ahora dos.

-Esta helado el piso.

-Una carrera hasta el estacionamiento de la esquina, el ultimo compra el postre, Yaaaaa!

 

Comenzamos a correr descalzos, y casi un auto nos lleva puesto, nos reíamos a carcajadas a no dar más, llegamos el auto, llegue primero yo, y burle a Nicolás sin parar porque tenía que comprar el postre. Después de eso, cada uno subió a su auto, el sabia donde me situaba ahora así que llegamos los dos al mismo tiempo, estacionamos en auto en el estacionamiento del edificio, y todo parecía tan extraño.

 

-¿Llamaste a tu hermana?

-Sí, esta con las chicas, ya me dijo que deje de joderla que esta todo bien, espero.

-Se ríe- Voy a hacer un llamado, y luego compro el postre y subo.

-Dale, toma –le di las llaves- Así entras al edificio, después tocas el timbre y estoy en el departamento.

-Dale, nos vemos en un ratito

 

Subí las escaleras, con mis zapatillas en la mano, estaba extraña por eso mismo decidí subir escaleras, todo me parecía raro, el hecho de correr descalza con Nicolás, me traía demasiado recuerdos, hermosos, y solo me hacia recordar todas las locuras que habíamos hecho, días tras días para vernos, y la disfrutamos con simples cosas que marcaron nuestras vidas.

Luego de pensar entre al departamento, estaba lleno de niñas estaban todas felices divirtiéndose.

 

-Lucia, Maite, ella es mi hermana, ustedes que no la conocían.

-Hola –las saludo- Voy a hacer pizzas.

-Buenísimo –sonríe Luz-

-Me voy a la cocina-

-Luz la sigue- ¿y cómo te fue? Dale Conta.

-La mire y me reí- Bien, nos divertimos –le mostré mis zapatillas- Metí los pies en un charco sin mirar, camine descansa por la vida, con Nicolás.

-Se ríe- Que raro! ¿y algo más? –Insinuando para que le cuente mas-

-Ahora viene a comer, trae postre para todas.

-Sonríe- Buenísimo, entonces la pasaste bien, sin beso y nada de eso.

-Luz! –me rio- Somos amigos.

-Claro “Amigos” –haciendo las comillas con los dedos- Me voy con las chicas cualquier cosa llámame.

-Dale, anda a divertirte.

 

Estuve acomodando unas cosas algunos minutos, luego llego Nicolás, saludo a las chicas y vino a la cocina.

 

-Lindo departamento.

-Hice algunos retoques, ayer, estaba un desastre, con Luz lo arreglamos compramos cosas nuevas.

- ¿Te vas a quedar a vivir acá entonces? –sonriendo-

-No, Carlos, “otro regalo” –haciendo las comillas- así que ahora es mío, tengo que volver a Europa, amo ese lugar, , pus no sabes lo que son esos paisajes.

-Me imagino.

-Pero es complicado, tengo que volver pero a la vez Luz esta ahora y tendré que convencer a Carlos, igual dijo que estaba predispuesto a que lleve a mi hermana al lado que quiera, porque era mi hermana, la verdad que me sorprendió.

-Wooow, a mi también ¿y Renata?

-Ah, nose la vi una vez y un poco mas se cayó desmayada, esa vieja, nunca me cayo bien, y siempre creí que ella le lleno la cabeza a Carlos en todos los sentidos.

-Compre helado, ¿lo pongo en la heladera?

-Sí, si deja las cosas tranquilo.

-Cambiando de tema, dejaste una foto en el auto, se te abra caído cuando paso lo demás.

-Ah, -suspiro- Te la regalo, va si la queres.

-Si obvio que la quiero.

-Sonrió un poco- Listo ahora es tuya.

-Gracias, perdí muchas cosas nuestras cuando me mude.

- Somos dos –me rio- Va cuando me sacaron de acá, por lo menos vos te mudaste, pero las pude recuperar.

-Bueno, aparte, estuve pensando en nosotros.

- ¿Nosotros? –señalándolo a él y a mi-

-Si, en nosotros.

- Decime, que te escucho.

- Te cite para verte, porque sentía la necesidad de verte, es complicado y no quiero dar muchas vueltas, ayer  cuando estaba con Agustina, fue extraño, pienso que vos son mi otra parte y ella no logra a ser ni la cuarta mitad. Es raro, siento que solo con vos puedo compartir locuras como las de hoy, y ella no es así, no hay nadie que pueda superarte, me siento horrible a la vez por decirte estas cosas, pero es complicado, suena tonto contarte esto.

-Sonreí un poco y lo abrace fuertemente- Tenes que borrar paginas del pasado aunque cueste –suspire tristemente-  suena tonto decirte esto, pero ya tienes una relación con ella, y se que me duele un poco decirte esto, pero el destino te hizo para ella, yo soy una hoja mas del cuaderno.

-No digas eso nunca –acercándose-

- me temblaba los labios y mis ojos estaban llorosos- Pero es la triste realidad, vos tenes que hacer una vida con ella.

- No Emilia.

-Es así Nicolás. –negándome bajando mi mirada

-No!  -le toca la cara mirándola fijamente- No , ella es una página nada mas ,en cambio vos sos mi libro entero.

 

7ma Parte.

 

¿Qué?, paren todo, de nuevo, repita, uno, dos, tres ¿Qué soy qué? ¿Qué soy su libro entero? , creo que soy su libro entero con páginas sangradas de dolor, de tristezas y muchas en blanco. Estoy perdida, siento miedo, demasiado.

Me aleje de él, unos segundos y me puse a llorar desconsoladamente, me estaba haciendo mierda literalmente, el no entendía lo tanto que lo amaba.

 

-Perdóname –con los ojos llorosos- No, no –se le comenzaron a caer las lagrimas- No llores, odio verte llorar –acercándose le toca la cara y luego la abraza-

 

Cuando Nicolás me abraza, vuelvo a ser la Emilia de antes, siento como su abrazo puede calmarme, pero a la vez me siento débil, quisiera quedarme con el así toda mi vida, pero siento que todo lo que hago es inútil, soy solo una página repetida de ese libro.

Estuvimos varios minutos así, llorando, después de un tiempo nos calmamos, y el no me dejaba de pedirme perdón.

Era tan difícil nuestra situación. Después de unas horas, las niñas comieron y todas se fueron al cuarto de Luz a Dormir, mientras nosotros estábamos solos, nos sentamos en el sillón y él me volvió a abrazar nuevamente, como si fuéramos una pareja disfrutando una película , la película era triste pero no se sabía si llorábamos por la película o por nosotros, todo era tan confuso, lo abrace varias horas y sin darme cuenta quede dormida en su brazos, supuse que me sentía tan tranquila y relajada con él en sus brazos que nada importaba, no había mejor cosa que encontrarme en sus brazos.

Al día siguiente, me desperté, me encontraba en mi cama, y Nicolás ya no estaba, pude imaginar que él me trajo hasta el cuarto dormida y se fue, fue triste, pero de apoco lo aceptaba. Luego las niñas que estaban en casa se fueron de apoco, y salimos con luz a disfrutar del domingo que estaríamos juntas que ya se iría a la casa de mi padre nuevamente, y solo los fin de semana vendría a pasarlos conmigo.

La semana comenzó a pasar, y me sentí tan débil, quería volver a Europa y que deje de pensar en Nicolás, todo me hacía pensar en el, era tan horrible esa sensación y necesidad de querer tenerlo junto a mí.

Llego el viernes, día demasiado feo para mi gusto, amaba los viernes pero el día estaba feísimo, tanta neblina había, esa humedad horrenda y llovizna que aparecía de repente, me encontraba caminando hacia mi departamento, con un paraguas en la mano tapándome de la llovizna que caía del cielo, hasta que lo veo a él, frente mío, con su vestimenta en particular, el logro a verme y corrió hacia mí, mi corazón comenzó a latir, y sonreí dándole un gran abrazo.

 

-Te amo, te amo –lo dijo desesperado-

-Cerré mis ojos escuchando como me susurraba sus te amo en el oído, hasta que logro mirarlo fijamente-

 

Nos miramos unos pocos segundos que él me besa, perdí la conciencia de todo, fue un largo beso , estaba en la esquina del edificio, así que seguimos besándonos, hasta mi departamento, estaba perdida en lo que estaba haciendo, Nicolás también se encontraba  en el mismo estado que yo, no sabíamos bien lo que estábamos haciendo.

La ropas se estaban perdiendo en el camino de mi departamento, y las palabras no dejaban de susurrar en mis oídos, nuestros cuerpo a medida del tiempo se comenzaban a unir, se estaban encontrando, se encontraban tan perdidos hace mucho tiempo, era extraño volver a vivir todo eso con Nicolás, pero maravilloso a la vez, su cuerpo era mío por esa noche, y el mío era completamente entregado a el, haciendo que se vuelvan a verse esas páginas del libro que se encontraban borrosas, nadie iba a interrumpir esto, era nuestro, era una página más de ese triste de absurdo libro.

 

-Tapados con las frazadas, mientras el me abrazaba por atrás - Si todo hubiese sido distinto –me doy vueltas mirándolo - Si nuestro bebe hubiese nacido –mis lagrimas comenzaron a caer- todo sería tan fácil, todo.

-Pero nada se dio como queríamos Emilia.

-Lose, y eso es lo que me entristece, me duele que hayamos echo esto, pero a la vez me volví a sentir feliz, volviendo a algunos años atrás, pero esta vez sin importar nada, nadie me iba a buscar y sacarme de aquí por estar contigo, pero…

-Shhh –poniéndole un dedo encima de su boca- No desaprovechemos esto.

-Suspire- Esta bien –volví a abrazarlo y recorte mi cabeza en su pecho-

 

Estuve así una hora, el se había dormido, y yo no pude ni pegar un ojo durante esa hora, me levante, ya tenía mi ropa interior puesta, así que me puse una remera larga que tenia y camine por el departamento como media hora, no dejaba de pensar y de mirar que él se encontraba en mi casa durmiendo, el estaba allí, no había otra perdona, se veía tan lindo durmiendo, y me costaba creerlo, después de casi dos horas despierta me volví a acostar, sentí como Nicolás se volvió a acomodar y me volvió a abrazar, lo mire unos minutos, mis lagrimas caían pero no sabían si era de tristeza o felicidad, lo abrace mas, y me quede dormida en sus brazos.

Horas más tarde, sentí como acariciaban mi rostro, abrí mis ojos de apoco, y el estaba ahí, contemplándome y sonriéndome.

 

-Buen día –Me dijo con su dulce voz-

-Sonreí enrojada y me tape la cara con las sabanas- tengo sueño.

-Se ríe- Dale, Emi, dale.

-Shh …

-Comienza a hacerme cosquillas-

-No, no Nicolás –riéndome- Por favor –sin dejar de reírme-

-Es la única manera de levantarte, por dios, siempre lo mismo Attias –riéndose-

-Me destape y lo abre recostándolo en la cama- Quédate así un cachito.

-le da un beso en el cachete y luego le da un beso-

-Seguí en beso algunos segundos y luego lo miro- ¿Por qué hacemos esto?

-Porque te amo ¿o no es así?

-Nose –confundida- No, -negándome- es que.. tu.. ESA

-Terminamos.

-Abrí mis ojos sorprendía y sonreí y me puse a llorar-

- ¿Porque lloras? No llores mi amor.

-Mis lagrimas no dejaban de caer y le toque su rostro- No, no esto es muy raro.

-Tranquila.

-Entonces…

-Creo que novia o algo así, va si queres –sonriéndole-

-Sacando las lagrimas- Como que no voy a querer.

 

Esto es tan loco, entonces que hice, paren todo!,

Entonces estaba con el amor de mi vida y era mío, era solo mío, no pueden imaginarse todo lo que sentí en ese preciso momento, estaba rara, es como que estuve triste toda la noche, pensando que después de hacer el amor con él, listo se terminaba esa página del libro en nuestra historia, pero en realidad, el libro se estaba abriendo y estaba saliendo la segunda parte, ese final absurdo era solo una parte con un final triste, ahora tenía que venir el final feliz, de una vez por todas.

Saben después de eso, fue unos de los días más felices de mi vida, estaba con él, y luego salimos a comprar, no había que esconder nada, íbamos de la mano como dos enamorados, sonriendo y saliendo libres sin mirar la hora porque tenía que volver a casa, no tenia seguridad para interrumpir ese momento, aunque algo paso, fue extraño.

Caminábamos de la mano con Nicolás, y dos miradas se interpusieron entre nosotros, era él y ella, si era mi padre y Renata, los destructores de nuestras vidas.

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8ba Parte (Ultima)


-Nico, crucemos por favor –apretándole más la mano-

-No, quiero saber que dicen.

-Suspire- Por favor.

-Confía en mí.

 

Casi estaban encima de nosotros, mi padre estaba helado y Renata más sorprendida, no dejaba de mirar nuestras manos unidas. Pero pasaron de largo, como si estaban viendo a dos desconocidos, era obvio que iban a tener esa reacción como podrían imaginas que a dos personas que le destruyeron la vida volvieran a estar juntos, era algo tan ilógico.

Después de eso volvimos al departamento.

 

-Mi amor ¿seguís pensando por lo de recién?

-Sí, es raro –mirando a un punto fijo-

-Se acerca y le da un beso en el cachete-

-lo miro y sonrió- ¿Pasa algo?

-Vamos a cenar a lo de mis padres-

-Me rio nerviosa- Vas vos a cenar.

- ¿Qué tenes miedo?

- ¿Miedo? ¿Yo?  Por favor…, bueno si un poquito.

-Se ríe- Me voy a bañar ¿vamos si queres?

-Me rio- Anda, abusador, igual nose, me da cosita, cosita.

-Como si fuera que nunca fuiste a mi casa, y a veces para otra cosa.

-Le pego un codazo- No te vayas a la mierda con lo que vas a decir.

-Viste, viste –se ríe- Bueno me voy a bañar cualquier cosa estoy disponible en la ducha.

-Me rio- Anda a bañarte sucio –le saco la lengua sonrió y suspiro- Dios mio.

 

Después de dos horas, fuimos a la casa de los padres de Nicolás, mis manos traspiraban era extraño volver a ir allí, y como la novia nuevamente.

 

-No, Nico.

-Dale Emilia –le toca la cara- Por favor.

-Tengo cosita.

-Se ríe- Dale me amor.

-No me digas así –le toco la carita-

- Por favor ¿sí?

-Está bien.

 

Entramos a la casa, nos atendió Raúl, igual lo que menos se imagino de nuestra relación, pensó que nos cruzamos juntos en la entrada de la casa por casualidad.

 

-Emilia –sonríe y me abraza-  ¿Cómo andas loca? , te quedas a comer obvio ¿no?

-Si Rocío.

- ¿Paso algo?

-No, no.

-Hermanito, que lastima che, tu separación con la momia.

-Me rio un poco-

-Si ya está.

-Viste así es la vida, la gente se separa –mira a Emilia y le guiña el ojo- También se vuelve a enamorar –tose apropósito- Nose, viste.

-Que divina que estas, me haces acordar hace unos años atrás ¿te quedas a comer no?, tenemos tanto para hablar –sonriendo Martha la madre de Nicolás-

-Sí, si, me quedo, y es verdad –sonrió-

-Que feo lo de Agustina, igual no me caia tan bien esa chica, ahora libre, es mejor estas soltero un tiempo, para conocer nueva gente ¿no? –mirando a Emilia-

-Claro –me rio-

-y seguís con Gastón –mirando a Rocío-

-Si, estamos viendo para irnos a vivir juntos el mes que viene.

-Que bueno.

- ¿Y vos como estas?

-Feliz –sonrió- Muchas cosas pasaron esta semana-

-Nico Sonríe-

-Que bueno amiga.

 

Nos pusimos al día con algunas cosas quedaron sin hablar, mientras Raúl el padre de Nicolás hacia el asado afuera,  por lo que hablaba con Nicolás, me podría imaginar que le había contado, luego Nico se acerco hacia nosotras, estaba con Rocío hablando sentada en el sillón, mientras Martha hacia algunas ensaladas en la cocina.

 

-Ah, buenísimo entonces.

-Emi, Emi.

-¿Qué Nico?

-Que te traigo.

-Una gaseosa, hoy no quiero bebidas alcohólicas.

-Sale de la cocina- A mi si, tráeme un vinito.

-Nico se ríe- Bueno mama, ¿enserio alguna cerveza nada?

-Si trae algunas, la hacemos tomar igual –riéndose Rocío-

-Ok, te traigo las gaseosa igual, ah vos tenes las llaves.

-Cierto –agarro la cartera-

-Martha mira extraña- ¿Qué hacías con las llaves del auto de Nico?-

-abro los ojos más de lo común mirando a Nicolás-

-Se las di yo a Ella.

-Cuídate ojo.

-Rocío mira extraña-

-Quédate tranquila que no voy a mirar a nadie.

-Me rio- Ok.

-Dame un beso-

-Me pongo colorada y me rio nerviosa- No, Nico.

-Se acerca y le da un pico-

-Boca abierta- Ok, no digo nada –entrando de nuevo a la cocina-

-Se ríe y se va a comprar Nicolás-

-Dios mío, por dios –agarra los almohadones del sillón- Sos mi cuñaaaa de nuevo –gritando la abraza- ¿hace cuanto? ¿Hace cuanto?

-Me rio- Ayer.

-Sale sonriendo de la cocina- La tenían guardada –se ríe- es lindo volverte a decir súper bienvenida de nuevo a la familia.

 

Seguí media avergonzada, era extraño todo esto, me sentí como el primer día que vine y Nicolás me presento como su novio, aunque ahora los conocía la vergüenza seguía, fueron algunos minutos nada más, que me llenaron de preguntas en el tiempo que Nicolás se fue.

Después cenamos todos juntos, riéndonos de anécdotas, y demás. Horas más tarde, volvimos con Nicolás a mi departamento, bueno ya se había instalado prácticamente.

 

-Que ricos son tus besos.

-Riéndome- y si no paras de besarme.

-Es que me pueden –besándola le saca la campera a Emilia-

-Me rio- Shhh.

-Metiendo mano en la espalda de Emilia.

-Están frías tus manos –me saco las botas revoleándola-

-Se saca los zapatos como puede y también revoleando la campera- Te amo.

-Desabrochándole la camisa- yo también te amo –sin despegar las bocas un segundo-

-Besándola la apoya contra la pared subiéndola como a upa sacándole la remera, luego dándole besos por el cuello-

-Me rio- me dan cosquillas.

-A mí no.

- vos porque queres que te de besos en el cuello –riéndome- sos un tonto –comienzo a darle besos en el cuello y luego lo muerdo-

-Auch.

-Shhh…

-Apa!

-Me rio y lo vuelvo a besar.

 

Así comenzó todo, riéndonos, jugándola sin importar nada, quien iba interrumpir este momento, nadie, nadie éramos nada más que nosotros nuevamente, pero esta vez fue lo más anormal de nosotros, estábamos juntos y a nadie le importaba nada, nadie nos iba a quitar nada, absolutamente nada, después de tantas risas bueno hicimos el amor.

 

-Te cansaste –pasando mis dedos por el pecho de Nicolás riéndome-

-y algo.

-Me subo despacito encima de él, obviamente estábamos acostados en la cama con algunas sabanas tapados-

-Vos queres destruirme mujer –mirándola-

-Riéndome le doy algunos besos- Algo así –le toco la carita sonriendo- Sos mas lindo.

-No creo que mas que vos.

-Tontito –lo abraso y me acomodo- Mañana quiero un desayuno mínimo en la cama-

Ok- se ríe- después de lo de hoy lo que quieras, ya me destruiste mujer.

-No seas tarado –me rio y cierro los ojos- te amo mucho.

-La abraza mas- Nunca dudes todo lo que yo también te amo –le da un beso y la abrasa más.

 

Después de algunos minutos me quede completamente dormida, estaba tan en paz junto a él, que dormía tranquilamente.

 

-Arriba, amor arriba.

-Despertándome de a poquito- tengo sueño.

-Te hice el desayuno.

-Sonrió un poco y le doy un beso- Veni conmigo –acostándose al lado mío- Gracias –sonriéndole-

-Tu pelo esta hermoso.

-Me reí- Parezco la bruja cachabacha entonces si me lo decís así, gracias por el desayuno.

-De nada amor –

-le doy otro beso- ¿y eso amor?

-Un regalito.

-Que es –abrí ansiosamente rompiendo el papel de la caja  y me quedo sin palabras- Esto—esto –tartamudeando agarrando el anillo-

-¿Queres casarte conmigo?

 

Me puse a llorar tapándome la cara, y lo abrace fuertemente sin parar de decirle cuando lo amaba, nos besamos y lo volví  a abrasar, Nicolás, también se le cayeron algunas lagrimas, estaba tan feliz, no podía creer todo lo que me estaba pasando.

 

-obvio que quiero –sacándome las lagrimas aunque era inútil no dejaban de caer-

-Tranquila mi amor –le da un beso-

-pero en qué momento fuiste compraste.

-y son las 11 de la mañana amor, yo me levante temprano-

-Me rio un poco- Bueno estaba cansada después de anoche. –Lo vuelvo a abrasar- Tengo que cambiarme amor, que hoy viene Luz.

-Cierto, cierto –le da un beso- Anda tranquila, si queres te llevo.

-Dale –sonrió-

 

Una hora después, estábamos felices con Nicolás, después de todo lo que nos paso, así que fuimos a buscar a Luz a la casa de mi padre, entre ya que la entrada a esa casa era bienvenida.

 

-Hija-

-Lo miro- Hola.

-Antes  de que te lleves a luz, necesito hablar con vos y con Nicolás-

-¿Para? es necesario.

-Enserio –se acerca a ella- Por favor

-Suspire y agarre el celular llamando a Nicolás- Nico, podes entrar.

-¿Paso algo?

-No, no, entra nomas.

-Ok-

-Corto el teléfono- Ahora viene.

-Dos minutos pasan y entra Nicolás-

-Me acerco a él-

-Suspira Carlos Mirándolos- Bueno, ayer cuando los vi me puse contento, se que para ustedes suena tan irónico esto, pero, les pido perdón –con los ojos llorosos- Nose en que mundo me puse cuando hice lo que hice con ustedes, yo no me di cuenta y mate a mi propio Nieto.

-Mis lagrimas comenzaron a caer- No hables de eso Carlos.

-Pero necesito decirlos, te veía mi nena de 17 años, no te veía como una madre, perdóname hija, perdóname Nicolás.

-Abrazo fuerte a Nicolás llorando- No hables de mi hijo por favor papa –destruida cayéndome en los brazos de Nicolás.

-Amor tranquila por favor –le toca la cara sosteniéndola- Mi amor tranquila ya paso.

-Es que yo no tengo más a mi hijo –llorando desconsoladamente- era mío.

-Se le comenzaron a caer lágrimas a Nicolás-

-Era mío, mío –gritando- Y me lo sacasteeeeeeeeeeee!, si mama, si mama hubiese estado viva, si mama.

-Amor tranquila por favor.

-Luz corriendo baja las escaleras -¿Qué pasa?

-Mama, mama, mama –sin reaccionar llorando-

-Hija tranquila –llorando-

-Mi amor por favor –tocándole la cara- Tranquila estoy acá con vos, vamos a tener miles de hijos mas, tranquila por favor, tranquila, tranquila.

-Lo abraso fuerte a Nicolás mientras mis llantos eran fuertes-

-Luz llora al ver a Emilia así-

-perdóname, perdóname, me di cuenta tarde, y se que es tarde para que tengamos una relación nuevamente como padre e hija, Renata ya se fue de esta casa ayer, ella me hizo ver otra cosa, y sin darme cuenta perdí una hija, perdí tantas cosas.

 

Como explicar, creo que siempre me escondí de los problemas desde niña, y cuando murió mi madre mas.

Me había dado cuenta todo lo que me había pasado en esos minutos y me sentía destruida, tuve que soportar tanto que hasta me costaba creerlo.

Después de una hora me calme tome agua y Nico me tranquilizo, a pesar de que me había hecho tanto daño era mi papa, y yo era su nena, y perdí todo, me acerque a el, y lo abrace sin parar de llorar, lo perdone, era todo lo que tenia, no quería perderlo como perdí a mi mama a los 11 años, todo era tan triste, a pesar del dolor lo amaba, Nicolás sonreía, el a pesar de todo se la bancaba y si me veía bien a mí el estaba bien.

El tiempo comenzó a pasar, nos casamos, si nos casamos, fue extraño para todo el mundo esa noticia, pasamos una fiesta grandiosa y una luna de mil hermosa.

 

-¿Y? –Nico desde afuera-

-Banca.

-Dale amor.

-No quiero ver.

-Se ríe- Dale.

-Tengo miedo –desde el baño-

-Dale que quiero saber.

-Abriendo los ojos de apoco- Dios mio

- ¿Qué paso?

-Salí del baño corriendo y lo abrazo- Estoy embarazada.

-Sonríe emocionado- voy a ser papa.

-Asisto-

-Te amo, te amo, te amo.

-le di un beso y lo volví a abrazar.

 

Todo volvía a empezar de una manera diferente, nada de amor prohibido y nada de interrupciones, íbamos a ser padres como alguna vez soñamos y nos ilusionamos aunque tuvo un triste final, pero ahora tendería un final feliz, era éramos mas que una familia unida nadie iba a separar a este amor que alguna vez fue prohibido.

 

Comentarios: 26
  • #26

    carlos (viernes, 31 marzo 2017 05:25)

    lei solo el inicio y la verdad deja mucho q decear no me gusto para nada tu portada es pesima y si al comienzo no das buena imprecion el resto es historia y muchos buenos libros fracasaron simplemente por no tener buen titulo.

  • #25

    agus (sábado, 22 junio 2013 13:18)

    aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaass bien Mily, dedicate a los finales felices y basta de muertes ♥ jajaja ame el final

  • #24

    Naai (viernes, 21 junio 2013 20:49)

    ajkdhkadkasdlkamdlkamd, eso. ♥

  • #23

    Car (viernes, 21 junio 2013 12:49)

    Son los momentos en que esta para que te hagan un monumento :')
    El día que nos veamos face to face te doy doble abrazo. Uno por conocerte y el otro por la novela (?

  • #22

    Pachu (viernes, 21 junio 2013 10:41)

    aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa❤❤❤❤

  • #21

    Car.. (martes, 18 junio 2013 23:59)

    :o hubo "ñiqui ñiqui" (pasada de los Sims la piba) Te ame Milagros, TE AME :')

  • #20

    agus (martes, 18 junio 2013 22:18)

    Mucho love! Me gusta me gusta

  • #19

    Pachu (martes, 18 junio 2013 15:36)

    Como diría Nahir: 'Escopetazo y al río'

  • #18

    Agus (domingo, 16 junio 2013 15:30)

    Me encanta este libro, digo pareja ♥

  • #17

    Naai (miércoles, 12 junio 2013 21:14)

    adhbasdbhaishdiasjdaijdsjadkamkda que lindos son! Quiero más!

  • #16

    Pachu (miércoles, 12 junio 2013 18:56)

    HIJA DE PUTA, QUE RARO MILAGROS HERNANDEZ DEJANDO LA NOVELA AHI. NO SE PUEDE PIBAAAAAAAAAAAAAAA, GANAS DE MATARTEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE, SDLKFJDSLKJFÑSDLKJFDSÑLK. Coincido con car eh, exo desenfrenado contra la pared. JAJAJAJAJJA. no en serio. Me chupa un huevo luz y las amigas, que se traumen. Bueno, me encanta esta novelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

  • #15

    Carluchis (miércoles, 12 junio 2013 00:55)

    Me ponen mas estúpida de lo que soy leer tus novelas!!!
    Por que Nico es tan tierno y Emilia tan salame? ah, LAS PI QUEREMOS ESCENA VAZATTIAS DE SEXO DESENFRENADO CONTRA LA PARED Y CHAPE DE OJO.(? (no me reconozco diciendo esto ._.) #Tranqui120

  • #14

    marisol (martes, 11 junio 2013 21:43)

    ne encanta la novela es muy buenaaaaaa

  • #13

    Dani (martes, 11 junio 2013 20:41)

    aaay me mato lo ultimo <3

  • #12

    Naai (lunes, 27 mayo 2013 21:16)

    aduhsahdishd lindos ♥

  • #11

    Hoream. (lunes, 27 mayo 2013 18:49)

    adjkfsbiusdfjhb espero que nicolas no salga con ninguna tonteria

  • #10

    Naai (martes, 21 mayo 2013 11:45)

    aiufcahsfda lo acabo de leer todo, ME ENCANTA ♥ Quiero más :') ¿Estará de novio posta Nico? y tendrá un bebé? para mí es un malentendido :O

  • #9

    Hoream. (lunes, 20 mayo 2013 16:44)

    asidgfksd que monito :')

  • #8

    Hoream. (martes, 07 mayo 2013 18:51)

    espero que no sea la prima o algo así u.u

  • #7

    agus (sábado, 04 mayo 2013 15:03)

    Me dio pena pobrecita, toda mojada encima!

  • #6

    flooooooooo (sábado, 04 mayo 2013 10:24)

    Quiero mas. Y espero que nose sea otra persoba. Povre emi

  • #5

    ............ (sábado, 04 mayo 2013 01:39)

    que sea la prima, la tia, la hermana perdida y la criatura que sea la sobrina o lo que sea menos la novia y la hija. Gracias!
    Quiero Massss

  • #4

    marisol (sábado, 04 mayo 2013 00:26)

    quiero leer mas

  • #3

    Hoream. (martes, 30 abril 2013 13:47)

    kjasfkljagsdjjfgasklbhakhsdvbjasd
    NECESITO leer masssss

  • #2

    floo (martes, 30 abril 2013 13:10)

    no la habia visto esta, sino ya te hubiera comentado antes , me encanto, buenisimo, un poco impactante pero me gusta, quiero mas

  • #1

    La Car de Suárez. Ah (lunes, 29 abril 2013 14:34)

    OMFG.. EXIJO MAS!! no la podes cortar ahi Milagros, es injusto!
    jajaja firmeee guachoo!! :')