Título:  El despertar de un amor

 

Capítulo 1

 

Voz por alto-parlante: Dra. Emilia la solicitan en el departamento de ecografías

 

Emi, escucha la voz: Bueno me voy después seguimos charlando

 

Gastón: Bueno pero que este tema no quede acá después tenemos que seguir hablando

 

Emilia tiene 27 años es Ginecóloga y Obstetra y cómo si esto fuera poco además es especialista en fecundación asistida. Trabaja en IFER que es un instituto de ginecología y fertilidad y además en la clínica  Suizo Argentina. Por la temprana edad que presenta es una persona muy valorada ya que ha sido capaz de salvar vidas cuando nadie podía ver la solución.

 

Emi, entra al consultorio: Acá estoy Ana (en IFER)

 

Ana (Ecógrafa): Emi, (Le da una ecografía) es de la paciente Bermúdez. El tratamiento no tuvo éxito

 

Emi: Bueno ya voy a comunicarme con ella para citarla. Viste alguna anomalía en el útero?

 

Ana: Todo es normal no vi nada extraño

 

Emilia después de hablar con la doctora se retira de allí, dirigiéndose a la sala de médicos. Allí estaba Rocío una amiga de toda la vida y con quién estudió toda la carrera de medicina

 

Rocío: Emilia es una locura lo que querés hacer!! (Mientras Emi se preparaba un café, ella le hablaba)

 

Emi: Ah veo que Gastón ya te contó

 

Rocío: Si, me contó y la verdad es que estás totalmente loca!

 

Emi: Y qué querés que haga!!! (Levantando el tono de voz)

 

Rocío, enojándose: Quiero que hagas las cosas bien, como corresponde

 

Emi: Cómo corresponde? (Enojada) Si todo me sale mal, todo me sale al revés de lo normal.

 

Rocío: Ah todo te sale mal… (Bajando un poco el tono de voz) Sos una egoísta Emilia porque más de uno quisiera ser como vos (Emi se sienta en un sillón agachando su cabeza y Rocío le sigue hablando) Sos dueña de una mente privilegiada, dueña de todos los honores, has hecho cosas por la vida de muchos chiquitos cuando ya nadie les daba chances… Eso para vos es que todo te salga mal… Sos muy egoísta si pensás así…

 

Emi: Tenés razón soy egoísta pero ustedes a mi no me entienden, nadie me entiende…

 

Se levanta del sillón y sale corriendo con lágrimas en los ojos; Rocío intenta salir atrás de ella pero prefiere dejarla sola y se va a hablar con Gastón que era amigo de Emi y además psicólogo.

 

Rocío: Tenés que ir a hablar con ella…

 

Gastón: A dónde se fue?

 

Rocío: Creo que salió al parque porque se fue para el lado de los pasillos…

 

Gastón deja todo lo que estaba haciendo y se va a buscar a Emilia. Ella estaba sentada junto a una fuente. Gastón se acerca hacia ella acariciándole el hombro…

 

Emi, con lágrimas en los ojos: Andáte, quiero estar sola

 

Gastón: Una amiga me necesita y no me voy a mover de acá hasta que hablemos de lo que te pasa

 

Emi: Nada me pasa, entendes? Mi vida es una porquería, siempre lo mismo y estoy cansada de que sea así. (Él prefirió dejar que ella hable así que permaneció en silencio) Estoy cansada de levantarme todos los días y que mi cama esté vacía, sin nadie que me haga compañía, que me ame, que me de un abrazo. (Lloraba) Cansada de venir a trabajar y saber que nadie me está esperando en mi casa cuando regreso. Mi vida es siempre lo mismo y cuando me esfuerzo por tratar de que sea distinta todo me sale mal.

 

Gastón: Estás enojada con la vida? Estás disconforme con lo que es tu vida?

 

Emi: No sé. Por un lado amo lo que hago, mi trabajo es mi mayor pasión. Amo ayudar a los bebés a nacer, ayudar a los padres a que puedan concebir a sus hijos… Me gusta venir a trabajar, disfruto mucho haciendo lo que hago. Pero por el otro cuando me pongo a pensar en mi, no me gusta porque la vida se me está yendo y no hice nada de nada. Cada vez que conozco a una persona al tiempo termina todo mal porque no me comprende, porque siempre hay partos por atender que no pueden esperar…

 

Gastón: Estás teniendo una imagen muy negativa de vos misma y eso también hace que vos veas que todo te sale mal. La Emilia que yo veo es una persona muy especial con una pasión por su profesión muy pocas veces vista. Tenés una inteligencia tan particular que te permite ver soluciones especiales a problemas sin solución aparente. Y eso te convierten en un ser maravilloso porque nunca te rendiste frente a las vidas que llegan a tus manos. La gente que ha pasado por vos te ama y nunca vi ese increíble afecto que te tienen, te jugas por las vidas de los otros y das la vida por los otros. Eso que hacés cada día de tu vida es muy intenso y solo unas pocas personas tocadas por la varita mágica cómo vos pueden ser como sos.  Tu vida es maravillosa y sé que todo te va a llegar a su debido tiempo, no te apures, camina tranquila y todo llegará. Un día vas a despertarte y ya no vas a estar más sola, te lo aseguro…

 

Emi: Ojalá yo pudiera ver todo eso que vos ves en mi… (Abraza a Gastón)

 

Gastón: Sos una persona muy especial Emi y tengo la certeza de que todo va a cambiar. Para mí es una locura lo que querés hacer pero si eso crees que te va a hacer feliz, que es lo que necesitas para vivir te voy a apoyar. Yo lo único que te pido es que lo pienses muy bien porque una vez hecho no hay vuelta atrás. (Deja de abrazarla) Si?

 

Emi, secándose las lágrimas: Si lo voy a pensar muy bien, gracias por entenderme…

Capítulo 2

 

Emi se quedó pensando…

 

Gastón: En qué te quedaste pensando?

 

Emi: Estaba pensando en el día en que mi vida empezó a cambiar por completo. Fue en una guardia, en la época que empezaba a hacer residencia. Yo tenía 23, eran las cuatro de la mañana  e ingresa un paciente con uno de sus miembros inferiores destruidos. Había tenido un accidente no me acuerdo de que, entonces…

 

Recuerdo

 

Una persona de sexo masculino es transportada en una camilla a la sala de trauma. Allí estaban los médicos empezando a actuar. Emilia estaba en un rincón de la sala observando el procedimiento.

 

Dr 1: Esto es un desastre! (Mientras trabajaba en la pierna del paciente) No puedo detener la hemorragia para nada…

 

Dr 2: Está bajando la presión, si sigue perdiendo sangre va hacer un paro cardíaco.

 

Dr 1: Esto no tiene solución voy a tener que amputar. Pásenme la sierra.

 

Emilia: No!!! (Todos se dan vuelta y la miran asombrados) Si me permiten creo que tengo la solución.

 

Al ver que ya no había más chances los médicos se corren y la dejan actuar. Emilia empieza a trabajar y al cabo de una hora logró obtener resultados exitosos. La hemorragia había cedido y la presión comenzaba a subir.

 

Dr 2: Muy buen trabajo Emilia! Felicitaciones!

 

Emilia: Gracias

 

Dr 1: La verdad estoy muy sorprendido, bueno continúe: se merece terminar usted el trabajo.

 

Fin del recuerdo- Volviendo al presente

 

Emi: Creo que a partir de ese día comprendí que estaba destinada a hacer cosas diferentes.

 

Gastón: Woau! Qué linda historia! Le salvaste la pierna a una persona! Volviste a ver a ese paciente?

 

Emi: No, la verdad que no porque a los poquitos días me trasladaron a otro hospital pero me contaron que se recuperó muy bien.

 

Gastón: Ves que sos un ser especial, tenés una vida maravillosa y estoy seguro que pronto vas a sentir que todo va a estar mejor.

 

Emi: Gracias amigo, gracias por estar siempre.

 

Un rato después cada uno fue a seguir con sus actividades. Al finalizar el día, Emi estaba en la sala de médicos ordenando sus cosas y se encuentra con Rocío.

 

Rocío: Emi perdoname todo lo que te dije, fui un poco impulsiva

 

Emi: Está bien amiga, no pasa nada!

 

Rocío: A pesar de lo que piense te voy a apoyar pero solo quiero que tengas presente que él tiene derecho a saber todo.

 

Emi: Si, ya lo se. Te prometo que lo va a saber.

 

Rocío: Bueno yo te voy a ayudar.

 

Emi: Gracias amiga! (Le da un abrazo) No quiero esperar más!

 

Rocío: Estás segura Emi?

 

Emi: Si, cada día que pasa estoy más segura

 

Rocío: Solo quiero saber algo: no tenés miedo de arrepentirte

 

Emi: Creo que no es un motivo que pueda llegar a arrepentirme porque es algo que soñé toda la vida.

 

Rocío: Bueno a partir de mañana empezamos.

 

Después de despedirse de su amiga, recibe una llamada: la vida de un bebé dependía de ella. Así que se sube a su camioneta y se dirige a la clínica Suizo Argentina. Unas tres horas más tarde, Emi en la habitación de su paciente…

 

Emi: Logramos estabilizar al bebé, ahora está en la incubadora.

 

Paciente: Va a estar bien? (Pregunta con miedo)

 

Emi: Si, va a estar bien. Respondió bien a los controles pero ahora necesitamos que aumente de peso y que se terminen de madurar los órganos, sobre todo, los pulmones.

 

Paciente: Y cuándo me lo voy a poder llevar a mi casa?

 

Emi: El bebé es muy chiquito necesitamos que alcance como mínimo los 2.500 Kg

 

Emi se queda un rato más hablando con su paciente y luego después de un largo día emprende regreso a su casa. Llega a su casa deja las cosas y agarra su celular para llamar a su hermana del alma María (Emi era hija única)

 

Emi: Hola María cómo estás?

 

María: Hermanita! Bien acá andamos descansando después de un largo día. Vos cómo estás con tus cosas?

 

Emi: Bien bah más o menos hoy fue un día bastante difícil pero ya lo decidí. Lo voy a hacer…

 

María: Bueno amiga, no me voy a oponer. Vos sabés muy bien lo que hacés y si vos crees que es lo mejor, adelante! Yo estoy con vos!

 

Emi: Que lindo no escuchar reproches de vos, gracias necesitaba que aceptes mi desición sin decirme nada

 

María: Vos sabés que siempre voy a aceptar lo que vos elijas y siempre voy a estar a tu lado porque te quiero mucho

 

Emi: Gracias, yo también te quiero! Bueno te dejo porque tengo que hacer cosas antes de que se termine el día!

 

María: Anda tranquila, nos vemos pronto! Besos

 

Capítulo 3

 

Otro día, del otro lado de la gran ciudad y alejada de ella vivía Nicolás, en una estancia llamada “Sueños de amor”.

 

Nico: En poco tiempo vas a estar bien amigo (Mientras acariciaba el cuello de un caballo)

 

Oscar: Nicolás, crees que va a poder volver a correr?

 

Nico: Le va a costar pero con mucho trabajo y paciencia lo vamos a lograr. Que hoy se haya parado es una buena señal

 

Oscar: Bueno me lo llevo al establo

 

Nico, le da la rienda: Aplicale el calmante

 

Como habrán podido percibir, Nicolás tiene 32 años,  es veterinario y junto a un equipo de personas que trabajan para él, cría y entrena caballos para polo.

 

La vida de Nicolás era bastante pasiva ya que al vivir en el medio del campo todas las cosas tenían otro tiempo. En esa estancia vivía solo, sus padres vivían en el exterior y su hermana Mariana vivía con su marido Pedro en la ciudad de Córdoba.

 

Esa misma tarde, unas horas después Nico estaba apoyado con sus brazos sobre una baranda mirando algo que anhelaba hacer. Luego de ese momento un amigo se acerca a él caminando en la misma dirección dónde sus ojos azules estaban mirando…

 

Diego: Se extraña mucho… No?

 

Nico: La verdad que sí, sigo extrañándolo desde el primer día…

 

Diego: Debe ser muy duro que de un día para el otro lo que más amabas hacer obligadamente tengas que dejar de hacerlo

 

Nico: Sí fue duro, pero por lo menos le agradezco a la vida que estoy vivo caminando por este mundo.

 

Diego: Es verdad amigo! (Le pone una mano en su hombro)

 

Nico: Capaz que algún día pueda volver a subirme a un caballo…

 

Diego: No volviste a hablar con tu médico?

 

Nico: La última vez que hablé con él le pregunté y me dijo que si volvía a jugar al polo estaría exponiéndome directamente a un gran peligro. (El amigo lo mira con cierta lástima) No me pongas esa cara, ya me resigné…

 

Diego lo abraza y después de hacerlo lo invita a tomar una cerveza al bar del club de polo.

 

Una semana después…Era un día Sábado Emi estaba en su casa y llega su amiga María…Las amigas se abrazan…

 

Emi, abrazándola: Ay!!!  Cuánto te extrañé! Hace mucho que no te veía!

 

María: Yo también amiga!

 

Dejan de abrazarse…

 

María: Bueno apurémonos que Diego después se me enoja porque llego siempre tarde

 

Emi: María estás segura que querés que vaya? Siento que voy a ser un estorbo

 

María: Nada que ver boluda! Además Diego me dijo que te invite

 

Emi, no muy convencida: Bueno vamos!

 

 Las amigas se suben a la camioneta de María y emprenden viaje hacia la estancia “Sueños de Amor”. Mientras tanto en la estancia Diego y Nico estaban preparando el asado…

 

Nico: Cómo van las cosas con María?

 

Diego: Bien la verdad es que nos llevamos bárbaro. Creo que es la mujer de mis sueños!

 

Nico: Ah! Estás hasta las manos!

 

Diego: Si, esta vez creo que es la persona ideal. Y vos? Mercedes?

 

Nico: Estoy solo y en paz. Mercedes? No supe más nada de ella, ni quiero saber más nada. En unos días por suerte sale el divorcio y chau Mecha para siempre!

 

Diego: Estás seguro de lo que decís?

 

Nico: Si hermano! Lo que me hizo fue, es y será imperdonable. Me lastimó mucho y recién ahora después de todo este tiempo estoy mejor.

 

Diego: Me alegro por vos entonces… Pero conociéndote como te conozco en poco tiempo ya va a haber otra mujer que se adueñe de tu corazón.

 

Nico: Cómo te dije antes estoy en paz así como estoy y no sé si quiero volver a enamorarme. Por momentos pienso que estoy mucho mejor así como estoy.

 

Diego: Vamos!!!! Esa no te la creo ni que me pagues! Vos solo? Pero por favor! Vos sólo te aburrís Nicolás! Además vos sos uno de esos tipos que siempre quiso formar una familia. No es así?

 

Nico: Sí, es así pero después de todo lo que me tocó vivir con Mercedes, no se si todavía sigo queriendo eso.

 

Diego: Todavía no llegó a mujer que se convierta en la verdadera dueña de tu corazón papá! (Dandole una palmada en el hombro) Ya te va a llegar! Mientras tanto disfruta de la vida!

 

Nico, se ríe: Eso estoy haciendo! Che, cómo me dijiste que se llama la amiga de María?

 

Diego: Emilia, un minón! Vas a ver!. Capáz que con ella tengas alguna chance porque por lo que sé también está soltera.

 

Nico: Eso lo veremos (Guiñeándole el ojo)

 

Los amigos siguieron con el asado mientras Emi y María ya estaban llegando al lugar…

 

Emi: Ahhhh pero flor de estancia tiene el amigo de tu novio querida!

 

María: Es re linda, tiene unos paisajes re lindos. Él es veterinario y cría caballos para polo es por eso que este lugar es tan grande.

 

Emi: Ah. Cómo me dijiste que se llamaba?

 

María: Nicolás y ahora que lo pienso bien podría ser un buen candidato para vos…

 

Emi: Qué decís María! No! Además ahora quiero disfrutar de mi vida.

Capítulo 4

 

Un rato más tarde los cuatro estaban disfrutando del almuerzo y de la charla en un lindo día de campo. Entre Emilia y Nicolás algo había sucedido y desde que se vieron por primera vez, cada uno sin que el otro lo viera, se miraban.

 

Como el día era muy lindo almorzaron en la galería, acompañados de la hermosa vista que el paisaje natural les daba como así también de unos hermosos caballos libres a unos cuantos metros del lugar…

 

Diego: Amigo! Me prestás unos caballos para ir a cabalgar un rato?

 

Nico: Eso ni me lo tenés que pedir. Andá al establo y decile a Oscar que te los prepare!

 

Diego: Gracias! Vamos Maria!

 

María: Emi vos venís?

 

Emi: No, prefiero quedarme acá

 

Diego y María se van quedando Emi y Nico solos…

 

Emi, para romper un poco el hielo: Sinceramente tengo que felicitarte Nicolás, el lugar es hermoso!

 

Nico: Gracias! Vení vamos a dar unas vueltas así conocés un poco más

 

Los dos se levantan y comienzan a caminar por el parque, en un momento se detienen en la baranda de unos de los corrales observando como un hombre trabajaba con un caballo…

 

Nico: Te gustan los caballos? (Observando como Emi miraba al animal)

 

Emi: Si siempre me gustaron, cuando era más chica solía ir con mi papá a cabalgar.

 

Nico: Y qué pasó que no quisiste ir con ellos a dar unas vueltas?

 

Emi: Hace mucho que no monto un caballo y cómo que le perdí la mano. Qué le pasó? (Refiriéndose al caballo)

 

Nico: Sufrió una lesión grave en las articulaciones de los miembros traseros por un golpe que recibió en un partido de polo. Ramón está trabajando con él para ver si logramos que pueda volver a correr.

 

Emi: Y vos crees que lo va a lograr?

 

Nico: Confío mucho en que lo vamos a lograr. La esperanza es lo último que perdemos acá…

 

Emi: Para mi también la esperanza es lo último que se pierde aún en los casos que para los demás pueden estar perdidos…

 

Nico: Totalmente de acuerdo con vos. A que te dedicas?

 

Emi: Soy ginecóloga y obstetra… (Interrumpe Nico)

 

Nico: Ahhh linda profesión elegiste! Entonces me vas a poder ayudar con algo. Vení!

 

Nico la agarra de la mano y Emi sorprendida camina atrás de él. Llegan a uno de los establos y allí estaba acostada una yegua a punto de parir…

 

Nico: Hace de ayer que está en trabajo de parto y ya está por nacer el potrillo. Me ayudas?

 

Emi, agachada acariciándole el cuello al animal: Vos decís?

 

Nico: Nada mejor que una experta en traer vida a este mundo para que me ayude. Tomá ponete esto así no te ensucias

 

Nico le da una especie de ambo descartable, unos guantes. Al igual que Emi, Nico también se viste. Los dos arrodillados en el piso junto al animal…

 

Nico: Ona cuando tenga una contracción va a empezar a hacer fuerza. Cuando lo haga introducí tu mano tranquila en el canal de parto para agarrarle la cabecita a la cría.

 

Emi, lo escuchaba muy atenta: Esto me da más nervios que con mis pacientes.

 

Nico: Esto es mucho más fácil. Bueno está viniendo la contracción. Empecemos!

 

Después de un rato largo de asistir a la yegua, nació el potrillo. Emi y Nico compartieron un momento que tenía muchas cosas en común en la vida de ambos. Ya afuera del establo…

 

Emi: Gracias Nico fue una experiencia muy linda!

 

Nico: De nada gracias a vos que me ayudaste.

 

Emi: Ya elegiste un nombre?

 

Nico: Como vos me ayudaste en el parto y además es hembra, si vos me dejas le voy a poner Emi

 

Emi: Estás en tu derecho de ponerle el nombre que quieras. Igualmente gracias por el honor!

 

Emilia y Nicolás siguieron hablando de sus vidas así que durante el resto del día se fueron conociendo. La tarde de campo estaba cayendo y después de haber caminado por el lugar regresaron a la casa y allí se encontraron con sus amigos que habían vuelto de cabalgar.

 

Nico: Chicos todo bien en la cabalgata!

 

Diego: Si! La verdad que la estancia está muy linda!

 

Nico: Gracias amigo!

 

María: Ustedes por donde anduvieron? (Mirando de manera cómplice a Emi ya que le quería hacer gancho con Nico)

 

Emi: En un parto!

 

Diego: No me digas que nació el potrillo y me lo perdí!

 

Nico: Te lo perdiste!.

 

Los cuatro se rieron y por un rato más compartieron momentos de charla. Cuando el día llegó a su fin cada uno emprendió regreso a su casa.

 

Ese día, aunque ninguno de los dos era conciente, fue muy especial y un antes y un después en las vidas de ambos…

 



Capítulo 5

 

Tres meses después, Emi estaba en su casa y le suena el celular…

 

Emi: Mery cómo estas?

 

María: Bien amiga vos?

 

Emi: Bien, todo bien disfrutando de mi mañana libre…

 

María: Tengo un rato libre, tenes algo que hacer?

 

Emi: Iba a aprovechar a ir al súper, si no te molesta acompañarme vamos!

 

María: En un rato estoy ahí!

 

Emi, se ríe: Bueno te espero!

 

Un rato más tarde las dos amigas estaban por uno de los pasillos de las góndolas con el changuito mientras hablaban…

 

María: Qué más tenés anotado en la lista?

 

Emi, lee el papelito: Agarrá azúcar, café…

 

María, agarra las cosas y mira un precio: Que cara está la yerba!!!!!!! Me quiero morir!!!! (Preocupada)

 

Emi: Ni me hablés que yo no sé cómo voy a hacer si me falta el mate! Ya que estás agarrá un paquete

 

María: Es un lujo tomar mate hoy por hoy!

 

Emi: Bueno me podés decir qué te pasa porque hace un rato que me estás dando vueltas

 

María: Si ya sé amiga pero como que no sé por donde empezar… (Un poco nerviosa)

 

Emi: Pasó algo con Diego?

 

María: Si bah no…bah si (Dudando)

 

Emi: Si o no? Decidite!

 

María: Es que no sé… es… (No se animaba a hablar hasta que lo hizo) tengo un atraso

 

Emi: Que! (Sorprendida)

 

María: Ay no me mires asi que me ponés más nerviosa!

 

Emi: Es que me lo tirás así y me agarras de imprevisto! De cuánto es el atraso?

 

María, con miedo: De una semana…

 

Emi: Bueno (Suspira) Tranquila, lo primero que vamos a hacer es un test de embarazo (Abraza de costado a su amiga) y según el resultado que sea vemos cómo seguimos.

 

María: Ay! Gracias amiga! Necesitaba que estuvieras conmigo en este momento (La abraza)

 

Emi: Siempre voy a estar! Bueno vayamos a pagar todo esto, pasemos por una farmacia para comprar el test y vayamos a mi casa

Una hora después, las amigas ya estaban en la casa de Emilia y mientras esperaban que pasen los minutos necesarios para saber el resultado del test charlaban…

 

Emi: Diego sabe algo de esto?

 

María: No, no me animé a decirle nada. Que se yo me da cosa, nunca hablamos del tema

 

Emi: Hiciste bien es preferible en este tipo de situaciones sacarse la duda y después pase lo que pase hablarlo… Bueno ya debe estar, lo ves vos o lo veo yo?

 

María, nerviosa: Miralo vos, yo no me animo

 

Emi agarra el test, suspira y lo ve… Con mucha tranquilidad le dice el resultado a su amiga…

 

Emi: Negativo!

 

María: Ay!!!! (Grita) Qué suerte! (Se pone contenta y se abrazan con Emi)

 

Emi: Bueno embarazo no es así que me voy a poner a evaluar a qué puede deberse tu atraso. Quiero que te hagas unos análisis de rutina, si?

 

María: Está bien doctora Emilia!

 

Las amigas se ríen y ya más tranquila se van para la cocina a tomar unos mates.

 

Emi: Sabés? Te quería preguntar… Volviste a saber algo de Nicolás, el amigo de Diego?

 

María: Epa! Que pasó Emilia?

 

Emi: Nada, quiero saber de él. Me cayó re bien aquél día…

 

María: mmm nada más que eso?

 

Emi: Si nena!!!

 

María: Bueno está bien está bien…(Dudando y terminando de tomar un mate) Cambiale la yerba que está asqueroso!...(Emi se rie de la cara que puso María). Emm a Nicolás no lo vimos más porque anduvimos tan ocupados en estos meses con el trabajo que no fuimos más para la estancia. Pero con Diego sé que  comunican de vez en cuando. La otra vez me contó que andaba enquilombado con el tema del divorcio… como que la ex-mujer le reclama plata… que se yo! Pero lo demás tranquilo. Viste como es él! (Emi la escuchaba muy atenta y su corazón se aceleraba cada vez más)

 

Emi: Re tranquilo, está lleno de paz…

 

María: Si pero por lo que me contó diego antes no era así. ´

 

Emi: Así como?

 

María: Así tan pasivo… Es un tipo que disfruta mucho cada momento que le regala la vida y es muy agradecido. Lo poco que sé es que Nicolás tuvo un terrible accidente que casi le cuesta la vida y a partir de eso la cabeza le hizo un clic y empezó a vivir a pleno cada instante

 

Emi: Uy pobre! Bueno pero se vé que todavía tenía mucho por hacer en este mundo porque yo aquella vez ni cuenta me di que había tenido un accidente, es decir, no le vi secuelas.

 

María: Dentro de todo está bien pero se que hay momentos que sufre mucho del dolor. Sin embargo, trata de no demostrarlo para que los demás no le tengan lástima. Es un buen tipo Nicolás!

 

Emi: Si ya me di cuenta

 

Entre las amigas se produjo un silencio. Luego retomaron la charla por un rato más.

Capítulo 6

 

A la noche del mismo día Emi estaba haciendo guardia en el área de maternidad de la Clínica Suizo Argentina. La noche parecía estar muy tranquila, Emi estaba en la sala de médicos acostada en el sofá estudiando y analizando el caso de una paciente.

 

Emi: Tengo que encontrarle la solución! (Mientras miraba unos análisis)

 

Mary, enfermera, toca la puerta y pasa: Permiso doctora acaba de ingresar a la guardia una joven embarazada.

 

Emi: Bueno Mary ahí voy…

 

Emi se levanta del sillón y se dirige a la sala de guardia…

 

Emi: Bueno, qué tenemos acá? (Preguntándole al médico de la ambulancia)

 

Médico de la ambulancia: Una joven con un embarazo de 7 meses de gestación, tiene contracciones acompañadas con dolores abdominales agudos.

 

Emi: Cómo tiene la presión?

 

Médico de la ambulancia: 12/ 8 (Le da las planillas)

 

Emi: Bien, bueno me voy a trabajar.

 

Emi ingresa a la sala dónde estaba la paciente y comienza a actuar.

 

Emi, a la paciente: Bueno quedate tranquila que todo va a estar bien. Ahora te van a dar un calmante para aliviarte las contracciones y quiero dejarte en observación hasta mañana.

 

Paciente: Bueno (Con mezcla de miedo y dolor) El bebé va a estar bien?

 

Emi: Si quedate tranquila todo va a estar bien (Se pone al lado de ella y le acaricia la panza). Pero quiero que hagas reposo porque va a estar mejor si está en tu panza por más tiempo.

 

Paciente: Lo sé, mi familia está esperando afuera podría avisarles que estamos bien.

 

Emi: Si, por supuesto.

 

Mientras terminaban de acomodar a la chica, Emi atraviesa las puertas vaivén comenzando a caminar por el pasillo donde al final del mismo se llegaba a la sala de espera. Sentado agarrándose la cabeza con sus manos e inclinado hacia el piso estaba un hombre, Emi lo llega y se asombra…

 

Emi, apoyando su mano en el hombro: Nico!

 

Él la ve y se sorprende tanto como ella, automáticamente se pone de pie…

 

Nico: Emi! Cómo está mi hermana?

 

Emi: Bien los dos están muy bien, no fue nada. Ahora esta descansando.

 

Nico vuelve a sentarse aliviándose y Emi se sienta al lado de él…

 

Emi: No sabía que Mariana era tu hermana. Quedáte tranquilo, le dieron unos calmantes para aliviarle las contracciones y voy a dejarla en observación hasta mañana. Si querés andá a tu casa a descansar, yo voy a estar acá.

 

Nico: Gracias Emi pero me voy a quedar acá por si mi hermana necesita algo. (Le agarra la mano a Emi) Gracias por ayudarlos, tuve mucho miedo de que les pasara algo.

 

Emi: De nada Nico, es mi trabajo!

 

Nico: Qué bueno es volver a verte! Me caíste muy bien cuando te conocí.

 

Emi: Gracias Nico para mi también es muy bueno volver a verte. Cómo anda mi potrillo? (Se ríe)

 

Nico: Hermoso! Está re grande! Tendrías que venir algún día de estos. Estas invitada

 

Emi: Debe estar enorme! Bueno gracias, cuando pueda iré.

 

Nico: Te esperamos! Quiero ver a mi hermana si es posible…

 

Emi: Bueno pero quiero que descanse, está en la habitación 404

 

Nico: Si, voy un ratito. Vos te vas a quedar acá?

 

Emi: Sí, hoy me toca guardia toda la noche.

 

Nico, sonríe: Bueno voy a ver a mi hermana y después te invito con un café. Aceptas mi invitación?

 

Emi, sonríe: Acepto!

 

Nico se levanta de la silla y se dirige a la habitación de su hermana mientras ella no deja de mirar como se alejaba…

 

Emi, hablando sola: Que suerte que volví a verte! (Suspira y se le dibuja una sonrisa)

 

Para ponerlas al tanto de la situación, Mariana es la hermana de Nicolás. Ella está casada con Pedro y embarazada de 7 meses. Viven en Córdoba pero vino a visitar a su hermano unos días mientras su marido se quedó trabajando. Esa noche ella empieza a sentirse mal mientras dormía y sin perder tiempo y sin saber que Emi estaba allí, Nico con la ayuda de una  ambulancia la lleva a la clínica.

 

Volviendo a la situación, Emi se dirige a la sala de enfermeras…

 

Emi: Mary si me necesitan voy a estar en la cafetería.

 

Mary: Bueno doctora. A la paciente de la 404 ya le dimos los calmantes. Hay que hacer algo más?

 

Emi: No por ahora no, quiero ver cómo evoluciona naturalmente. Bueno cualquier cosita me avisan.

 

Para poder cumplir con la invitación Emi se dirige a la planta baja, más precisamente  a la cafetería. Nico todavía no había llegado, así que se sienta en una mesa y lo espera. Unos minutos después, él aparece… Ambos se miran y sus corazones comienzan a latir con mucha velocidad…

Capítulo 7

 

Nico: Hace mucho que esperás?

 

Emi: No, recién llegué. Cómo está Mariana?

 

Nico: Bien, la dejé durmiendo. Qué tomás?

 

Emi: Lo que vos tomes.

 

Nico: Bueno, café con leche con dos medialunas te va?

 

Emi, sonríe: Si

 

Nico se acerca hasta el mostrador y le hace el pedido a la moza. Luego vuelve hasta donde estaba Emi y comienzan a charlar.

 

Comenzaron a charlar cada uno de sus vidas acompañados de la penumbra del lugar y del silencio que giraba entorno a ellos. La noche estaba muy tranquila, muy serena, cómo si realmente el mundo se hubiera detenido para que ellos pudieran encontrarse. Sus voces eran las protagonistas de ese momento y silenciosamente sus corazones se hacían notar.

Una enorme energía los empezaba a envolver, como si fuera una burbuja e indudablemente esa energía que empezaba a notarse era el amor. El amor se estaba despertando y muchas cosas en común los unían cada vez más.

 

Las risas y sonrisas no se quedaron atrás, ellas eran partícipes de esa conversación y palabras más palabras menos el tiempo fue pasando. Mientras ahí afuera el mundo estaba soñando ellos dos soñaban despiertos porque después de mucho tiempo, para ambos la felicidad volvía a sus vidas.

 

Después de un buen rato de charlas…

 

Emi, mirando el reloj: Uy que tarde se nos hizo! Son las tres de la mañana!

 

Nico: Ni nos dimos  cuenta (Nico hace un gesto de dolor con la cara y se toca la pierna) Ay ahhh (Suspira conteniéndose el dolor)

 

Emi, se da cuenta: Qué pasa Nico?

 

Nico: Nada Emi, no te preocupes me duele un poco la pierna, pero ya se me va a pasar.

 

Emi: Querés que te busque un calmante?

 

Nico: No, ya estoy tan acostumbrado al dolor que nada me calma. Estuve muchas horas parado hoy y eso me afecta… (Los dos se quedan en silencio mirándose) No te conté esa parte de mi vida para no atormentarte con mi pasado…

 

Emi: No pasa nada Nico. Está todo bien, respeto lo que me quieras contar

 

Nico: No, pero yo quiero contarte. (Emi le asiente) Hace algunos años sufrí un terrible accidente mientras jugaba al polo. Era una noche, con mis amigos estábamos comiendo un asado y quisimos jugar un partidito. Nunca me tendría que haber subido a ese caballo.

 

Emi: Que sucedió en ese partido?

 

Nico: Resulta ser que estábamos todos con unas copas de más  pero aún así jugamos. En un momento el caballo de un amigo y el mío se chocan y yo tuve la mala suerte de caer de espaldas. Por lo que me contaron ni bien me caí perdí la conciencia y el caballo enloqueció y con sus dos patas traseras me destrozó una pierna. La otra recibió solo algunos golpes al igual que uno de mis brazos. Todos los que estaban ahí pensaron que estaba muerto pero bueno no fue así…

 

Emi: Ay Nico! (Un poco sensibilizada por lo que él le contaba)

 

Nico: Sé que mis amigos me sacaron de ahí como pudieron  y me llevaron a un hospital. Perdía sangre a chorros de la pierna que ya me la daban por perdida. Hasta que un ángel cayó del cielo y me la salvó, me salvó de que me dejaran sin una pierna…

 

Emi se sorprende y se conmueve, se había dado cuenta que la persona que tenía frente a sus ojos era aquel paciente que ella salvó cuando estaba haciendo la residencia y que nunca pudo conocer…

 

Emi: Para Nico… (Conmovida) Vos conociste a esa persona?

 

Nico: No, nunca pude ver a esa persona para agradecerle. Porque cuando yo desperté ya habían pasado cinco días y me habían informado que la habían trasladado a otro hospital. A esa persona se lo voy a agradecer toda la vida…

 

Emi, un poco emocionada: Nico… yo soy esa persona.

 

Nico, sorprendido: Queee? (No podía creerlo)

 

Emi: Si Nico, yo estaba ahí en ese momento haciendo la residencia y por simple curiosidad me metí en la sala para aprender. Las cosas no eran nada buenas y en el momento que habían decidido amputar se me ocurrió una idea. Los médicos al ver que no había otra solución me dejaron trabajar (Nico la escuchaba muy emocionado) Me alegra ver que estás dentro de todo bien…

 

Nico, se seca las lágrimas: No lo puedo creer! No sé que decir…(La mira y sonriéndole le dice) Gracias (Le agarra una mano) Gracias por haber estado ahí, estaré agradecido toda la vida…

 

Emi: No me tenés nada que agradecer Nico! Me hubiera encantado también evitarte el dolor…

 

Nico: El dolor está por mi culpa… Mi médico hace mucho tiempo que me dice que me tengo que volver a operar para corregir algunos nervios pero no me animo. Tengo miedo que las cosas se compliquen

 

Emi: No va a pasar nada Nico, es una cirugía muy simple. Tenés que hacerla!

 

Nico: Bueno si me lo decís así me voy a operar, sólo con una condición…

 

Emi: Cuál?

 

Nico: Que vos estés ahí en el quirófano…

 

Emi: Contá conmigo. Pero tenés que hacerla porque no se puede vivir con dolor ya demasiado está la vida que a veces es dolorosa…

 

Nico: Si tenés razón. Puedo darte un abrazo? (Emi le asiente)

 

Nico se levanta de la silla al igual que Emi y la abraza susurrándole al oído…

 

Nico: Gracias por haber sido mi ángel… Te estaré eternamente agradecido. Contá conmigo para lo que necesites, siempre voy a estar

 

Emi: Gracias Nico lo mismo va para vos

 

Se separan y se quedan mirándose por algunos minutos…

 

Nico aún conmovido: Emi… vos…

Capítulo 8

 

Nico al separarse de Emi y aún conmovido por la situación se dio cuenta de un pequeño detalle que antes no había percibido.

 

Nico: Emi… vos…

 

Emi le asiente…

 

Nico: Estás embarazada… (Sonriéndole)

 

Emi, corriéndose el guardapolvo que estaba desprendido se lleva la mano a la pancita…

 

Emi, le sonríe: Si Nico…

 

Nico: Qué lindo! Felicitaciones!

 

Emi: Gracias…

 

Nico: De cuantos meses estás?

 

Emi: De 15 semanas casi 16

 

Nico: Puedo? (Queriendo tocarle la pancita)

 

Emi: Si…

 

Nico, le acaricia la pancita: Qué lindo lo que estás viviendo Emi, me alegro por vos y por el papá… (Del tema de sus relaciones sentimentales no habían hablado)

 

Emi: Si el papa… (Diciéndolo bajito y poniéndose un poco mal)

 

Nico, se da cuenta: No quiero ser un metido… pero el padre no lo acepto?

 

Emi: El padre no sabe que va a tener un hijo…

 

Nico, la abraza: Tranquila Emi, todo va a estar bien cualquier cosa que necesiten voy a estar yo…

 

Emi: Gracias Nico… Bueno nosotros (Acariciándose la pancita) nos tenemos que ir a descansar un rato y vos también deberías hacer lo mismo.

 

Nico: Si ya sé pero no me quiero mover de acá.

 

Emi: Bueno como la noche está bastante serena hoy si querés podés venir conmigo a la sala de médicos. Sobra una cama.

 

Nico: Pero… No va a haber problema?

 

Emi: No Nico no pasa nada. Vení vamos!

 

Nico y Emi abandonan la cafetería y se van a la sala de médicos. Una habitación donde no había duda de que era la de médicos porque podían verse libros por todos lados, afiches, guardapolvos, una mesada con varias cafeteras y en un rincón de la sala cuatro camas de una plaza.

 

Nico: Emi estás segura que no va a haber problema?

 

Emi: No, Nico. Bueno dormí donde quieras

 

Nico: Gracias Emi

 

Ambos se acuestan y se duermen enseguida. Unas horas más tarde, las 8.00 AM  Emi se despierta y mientras se estaba preparando un café, Nico se levanta…

 

Emi: Buen día Nico! Cómo dormiste?

 

Nico, le da un beso en la mejilla: Buen día Emi! Muy bien (Miraba lo que ella hacía)

 

Emi: Querés un café?

 

Nico: Bueno (Se pone serio) No es que quiera meterme en tu vida pero me parece que ese bebé necesita alimentarse mejor. Un café solo no es un buen desayuno

 

Emi, mientras le servía uno a Nico: Es verdad lo que decís pero ahora no tengo tiempo, después más tarde como algo

 

Nico: Tenés que hacerte tiempo por vos y el bebé

 

Emi: Bueno te prometo que voy a tratar de hacerme un tiempito (Toma un sorbo de café y deja la taza en la mesada) Bueno me voy a hacer la recorrida

 

Nico: Emi! (Ella ya estaba cerca de la puerta y se da vuelta) No tomaste nada!

 

Emi: No, después más tranquila tomo algo… Nos vemos!

 

Emilia se fue a hacer la visita a sus pacientes internados y Nico se fue con su hermana. Dos horas más tarde Emi ingresa a la habitación de Mariana. Nico por supuesto ya había puesto al tanto a su hermana de ella.

 

Emi, entrando a la habitación: Hola Mariana. Cómo te sentís?

 

Mariana: Hola doctora. Bien estoy mejor, pude dormir bien

 

Emi, mientras le hacía un monitoreo fetal: Emi decime que si no me siento vieja (Se ríen). Bueno está todo muy bien. Al mediodía te firmo el alta, ahora en un rato viene el técnico en diagnóstico por imágenes a hacerte una ecografía, Si?

 

Mariana: Bueno, gracias

 

Emi: De nada! Bueno los dejo.

 

Emi se dirige a la puerta saliendo hacia el pasillo y Nico sale atrás de ella.

 

Nico: Están bien mi hermana y el bebé?

 

Emi: Si Nico todo está perfecto.

 

Nico, poniéndose serio: Desayunaste?

 

Emi, sonríe: No todavía no desayunamos (Acariciándose la pancita)

 

Nico, la agarra de la mano: Ya mismo vamos a desayunar!

 

Él la lleva a la cafetería, unos minutos después de compartir un rico desayuno y charlas…

 

Emi: Bueno gracias Nico!

 

Nico: De nada! Espero que te empieces a portar mejor

 

Emi, se ríe: Voy a intentarlo

 

En ese mismo momento entra un hombre y se para al lado de Emilia…

 

Teo: Emilia! (Mirando muy mal a Nico) Qué estás haciendo?

 

 

Capitulo 9

 

Teo: Emilia! (Mirando muy mal a Nico) Qué estás haciendo?

 

Nico al escuchar decir eso a Teo pudo darse cuenta de quién era y darse cuenta de ello lo puso un poco mal. Inconcientemente el amor por Emilia estaba despertando. Al ver la actitud del hombre no dudó en levantarse de la mesa…

 

Nico, la mira a Emi: Bueno los dejo solos, tienen mucho de que hablar

 

Se va de allí y Emi lo mira irse. A ella también se le estaba empezando a despertar el amor por Nico…

 

Teo: Quién es ese Emilia que lo mirás tanto?

 

Emi: Un amigo. Qué haces acá Teo, te dije que no quiero estar más con vos, ni tenerte cerca, ni verte…

 

Teo: Te morís por verme, por estar conmigo. Lo veo en tu mirada…

 

Emi: Lo veías querrás decir, porque no sé si te acordás que hace cuatro meses que te fuiste

 

Teo: Seguís sintiendo lo mismo por mi. Si vos hubieras visto la cara que pusiste cuando me escuchaste hablar te darías cuenta de eso

 

Emi: Basta Teo! No me enrosques con tus palabras. Tengo que atender… (Emi se levanta de la silla y Teo también)

 

Teo: Para Emilia! (Se sorprende al verle la pancita) Estás embarazada!

 

Emi, agacha la cabeza: Si…

 

Teo: Cómo no me avisaste antes!

 

Emi: Para qué querías que te avise si nunca quisiste tener un hijo conmigo

 

Teo: Pará Emilia no es así! (Ella intenta irse pero el le agarra el brazo)

 

Emi: Soltame, tengo que atender.

 

Teo: Bueno pero después vos y yo tenemos que hablar

 

Emi lo mira sin ganas y se va de allí. Teo también era médico de la clínica y durante estos cuatro meses se había ido al exterior para hacer un Master. Él es cardiólogo y trabaja en el cuarto piso de la clínica, el de Emi era el de maternidad y ginecología que estaba en el segundo piso. Teo fue un gran amor de Emilia pero han sucedido muchas situaciones para que día a día dejara de serlo y sobre todo cuando conoció a Nico.

 

Unas horas después, ya la hora del mediodía. Emi había terminado de atender a sus pacientes y caminando por un pasillo con una historia clínica en la mano se encuentra con Nico que estaba sentado en una silla afuera de la habitación de su hermana. Estaba un poco triste por la situación que había presenciado. Emi se acerca y se sienta a su lado…

 

Emi: Vengo a firmarle el alta a Mariana, si todo esta bien ya se pueden ir. Está con alguien?

 

Nico: Si, hace un rato llegó el marido, Pedro se llama

 

Emi: Ah bueno. (Lo mira a los ojos y percibe que no está bien) Te pasa algo Nico?

 

Nico, por supuesto que mintiéndole: No nada todo está bien. (Señalándole la pancita) Hablaste con el papá?

 

Emi: Se dio cuenta solo, pero todavía no me senté a hablar con él, ni tampoco quiero hacerlo. (Ella también se pone un poco mal y Nico la abraza)

 

Nico, hablándole al oído: Ey! Tranquila todo va a estar bien. Contá conmigo para lo que necesites y si necesitas hablar puedo escucharte

 

Emi, se separa: Gracias Nico, sos muy bueno… (Se miran por unos segundos) Bueno vayamos a ver como anda tu hermana y tu sobrino.

 

Un rato más tarde Emi le había firmado el alta a Mariana. Mientras Pedro ayudaba a Mariana a salir de la clínica, Nico se quedó hablando con Emi…

 

Nico: Gracias por todo Emi!

 

Emi: De nada Nico, cualquier cosa no dudés en  llamarme (Aclaración ya se habían intercambiado los teléfonos)

 

Nico: Lo mismo va para vos, cualquier cosita que necesites… Lo que sea me llamás y yo vengo

 

Emi: Gracias Nico…

 

Nico se acerca y le da un dulce beso en la mejilla que produjo en Emi un suspiro. El se sube a la camioneta y se va, mientras ella con una mano en su mejilla lo ve alejarse.

 

Unas horas después Emi ya estaba en IFER. En un hueco vacío que le había quedado se va para la cocinita del lugar. Al llegar se sienta en el sofá y agarra su teléfono para leer los mensajes.

 

Emi lee: “Mensaje de Nico: Hola Emi quería decirte que me encantó haber compartido el lindo momento de anoche. Gracias. Ah y espero que le hayas dado de comer al bebé!. Nos vemos! Un beso para los dos”

 

Emi, se ríe: Ay que tierno sos!

 

Emi le responde: “Gracias Nico yo también viví un lindo momento y sobre todo cuando descubrí que vos fuiste ese paciente que siempre anhelé conocer. Comimos muy bien, gracias por cuidarnos. Nos vemos! Te mandamos un beso”

 

A Emi le llega otro mensaje pero esta vez no era de Nico…

 

Emi: Ay Teo cuando me vas a dejar en paz!

 

Emi lee el mensaje: “Emilia tenemos un asunto pendiente de que hablar. Hoy cuando fui a buscarte ya te habías ido. Avisame cuando podemos vernos.”

 

Emi deja su teléfono y no le contesta el mensaje, que Teo haya vuelto reavivó un poco de esa tristeza que había en su corazón. Llevándose sus manos a la pancita, cierra unos segundos los ojos. En ese momento entra Rocío…

 

Rocío: Emi estás bien? (Se sienta al lado de ella) Te noto triste…

 

Emi: Siempre los mismo, las cosas de mi vida… Volvió Teo…

 

Rocío: Ah ya me parecía… Le dijiste a Teo del bebé?

 

Emi se empieza a sentir mal… Un dolor agudo apareció en la parte baja de su pancita.

 

Emi, con una mano en la pancita: Ay bebé por favor, no!(Con cara de dolor)

Capítulo 10

 

Emi suspira y se empieza a sentir mejor solo había sido una pequeña molestia

 

Rocío: Te sentís bien Emi?

 

Emi: Si, ya pasó… (Vuelve a respirar profundo)

 

Rocío: Qué pasó con Teo porque tenes una cara?

 

Emi: Volvió y… (Se pone mal) y… no quiero verlo, ni hablar ni nada

 

Rocío: Pero Emi, él tiene derecho es su hijo

 

Emi: Si ya lo sé… Encima Nico… (Suspira)

 

Rocío: Quién es Nico? (Se sienta al lado de ella)

 

Emi: Nicolás es un chico que conocí hace unos meses y que ayer volví a ver

 

Rocío: Y ese chico te está partiendo la cabeza o me equivoco?

 

Emi: (La mira y suspira) No sabés lo que es… Es un tierno encima descubrimos que él fue el paciente al que yo le salve la pierna, te acordas?

 

Rocío: Siiii, cuando hacíamos la residencia! (Se acuerda)

 

Emi: Creo que me estoy enganchando mal con él…

 

Rocío: Y qué tiene de malo? Tenés miedo que no quiera estar con vos porque estás embarazada?

 

Emi: No! Qué decís! además no sé si a él le pasan cosas conmigo. Y por otro lado yo estoy embarazada y sólo tengo que estar para mi bebé

 

Rocío: Qué decís Emilia!. Vos tenés que ser feliz con tu bebé y con alguien que te ame.

 

Emi: No sabés lo tierno que es, se preocupó por mi y por el bebé como si él fuese el padre (Se queda en silencio)

 

Rocío: Me parece a mi o te hubiera gustado que él fuera el padre…

 

Emi, la mira muy tierna: Nunca antes vi un hombre preocuparse así por una mujer embarazada. Teo ni a los talones le llega!

 

Rocío: Bueno amiga, pero por algo las cosas pasan…

 

Rocío se retira de la sala y Emi permanece allí pensando. A la noche Emi estaba en su casa y suena el timbre

 

Emi, abre la puerta: Teo! Qué hacés acá? No tengo ganas de escucharte…

 

Teo, entra al departamento: Tenemos que hablar de nuestro hijo?

 

Emi: Nuestro hijo? (Se rie) Mi hijo querrás decir! Vos nunca quisiste tener un hijo…

 

Teo: Bueno Emilia no es tan así, ahora las cosas cambiaron y vos estás embarazada. Yo quiero que hagamos las cosas bien

 

Emi: Las cosas están bien así como están Teo

Teo, se acerca a ella: Pero yo quiero estar con vos Emi

 

Emi: Para Teo (Trata de separarse de él) yo sufrí mucho con vos y no quiero volver a hacerlo y menos en este estado.

 

Teo: Yo te prometo que no vas a sufrir… (Le acaricia la pancita) Yo quiero cuidar a los dos…

 

Emi, se mira la pancita: Dame tiempo si? Ahora necesito que te vayas, quiero estar sola

 

Teo: Bueno me voy… (Le agarra la carita para que ella lo mire) Te amo! (Le da un beso en la mejilla cerca de la boca  y se va)

 

Emi, cierra la puerta: Ay Dios!!! Que voy a hacer con vos Teo!!!! (Suena el celular y atiende) Hola

 

Nico: Hola Emi, habla Nico

 

Emi, se muerde el labio: Hola Nico cómo estas?

 

Nico: Bien muy bien. Ustedes?

 

Emi: Bien, hace un rato cenamos y ahora nos íbamos a ir a dormir (Se acaricia la pancita)

 

Nico: Me parece muy bien. Bueno no quiero robarles más tiempo, quería recordarles que los espero para pasar un día en la estancia

 

Emi: Si, vamos a ir

 

Nico: El sábado tienen algo que hacer?

 

Emi: Emm no

 

Nico: Bueno entonces se vienen a pasar un día de campo, yo los voy a buscar.

 

Emi: Puedo manejar ehh.

 

Nico: No! Mejor los voy a buscar mirá si les pasa algo. El sábado a las 9 estoy en tu casa, después mandame un mensaje con la dirección

 

Emi: Bueno gracias Nico! Nos vemos el sábado entonces!

 

Nico: Los veo el sábado! Que descansen! Te mando un beso y una caricia a la pancita Chau

 

Emi: Un beso Nico! Chau (Corta) Ay Nicolás no podes ser tan tierno! (Se muerde el labio) Por qué Teo no sos como él…

 

Emi deja de hablar sola y se va a su cuarto a descansar. Habían pasado muchas cosas ese día: las charlas con Nico, la vuelta de Teo, muchas cosas juntas que en la cabeza de Emilia no podían dejar de dar vueltas. Sin embargo, volver a escuchar la voz de Nico la hizo volver a sonreír, sin duda Nicolás la encantaba con su forma de ser, con su ternura… Nicolás se estaba apoderando del corazón de Emi aunque ella todavía no quería admitirlo del todo.

Por el otro lado, a Nicolás le estaba pasando lo mismo… entonces… podemos decir que el amor ya ha despertado?...

Capítulo 11

 

Y bueno el día que ustedes tanto estaban esperando llegó… Era sábado, Emi estaba terminando de prepararse mientras esperaba a Nico…

 

Emi, acariciándose la pancita y terminando de acomodarse la ropa frente a un espejo: Bueno bebé tratemos de pasar un lindo día… (Sonríe)

 

Suena el timbre y Emi atiende el portero…

 

Emi: Ahí bajamos Nico!

 

Ya en la planta baja, las puertas del ascensor se abren y detrás de la puerta de vidrio estaba Nico de espaldas. Emi sonríe y cuando pone la llave en la puerta, Nico se da vuelta con una sonrisa de oreja a oreja. Se miran, se sonríen, la puerta se abre…

 

Nico: Buen día Emi! (Se acerca y le da un beso en la mejilla y luego se agacha a la pancita) Buen día bebé!

 

Emi, se muerde el labio: Hola Nico!

 

Nico: Bueno vamos… (Le extiende la mano)

 

Emi: Vamos…(Le da la mano)

 

Emi y Nico se suben a la camioneta y emprenden camino hacia la estancia. En la camioneta mientras charlaban…

 

Nico: Me quedé pensando después de que te llamé el otro día porque te hice una invitación y nunca te pregunté por el padre del bebé. Me siento un poco mal…

 

Emi: Tranquilo Nico, no pasa nada. Con el padre del bebé hace 4 meses que estamos separados, él todo este tiempo no estuvo en el país y se ve que mucho no le importé porque nunca me llamó.

 

Nico: Y vos cómo estás?

 

Emi: Yo ya lo superé. Ahora solo pienso en mi bebé y en tratar de disfrutar de lo que me está pasando, de mi presente.

 

Nico: Y él que piensa?

 

Emi: Él me dice que está arrepentido de todo, que quiere volver a intentarlo por el bebé…

 

Nico internamente se pone mal y se queda en silencio, una amargura invadió su pecho ya no podía contener más todo lo que sentía por Emi

 

Emi: Pero yo no sé si quiero volver a estar con él. No tengo ganas de volver a sufrir…

 

Nico sonrió disimuladamente…

 

Nico: Yo creo que tenés que dejarte llevar por el corazón, ahí están todas las respuestas. Lo que te puedo decir es que vos sos una persona que te merecés todo lo mejor… Vos y tu bebé

 

Se quedan mirando con mucho amor por unos segundos…Y luego el resto del viaje transcurrió. Durante el trayecto del viaje que quedaba siguieron con la charla y así se conocieron un poco más.

 

El viaje llegó a su fin y las puertas de ingreso a la estancia se abrieron. La camioneta 4x4 de Nico se adentró por un camino que conducía hacia la mansión central  y cada lado de ese camino podía observarse una gran variedad de caballos con una libertad tan absoluta que desde lejos parecían ser “caballos salvajes”.

 

Después de una hora de viaje, llegaron y un colorido desayuno los estaba esperando en una mesa de jardín un poco alejada de las propiedades y debajo de un gigante roble.

 

Nico ayuda a bajar a Emi de la camioneta…

 

Nico: Bueno llegamos!

 

Emi: Qué lindo está el lugar! (En un momento cierra los ojos disfrutando el lugar y luego los abre) No me acordaba que acá se podía escuchar el sonido del silencio, que se podía respirar tanta paz.

 

Nico, sonríe y la mira: Hoy vas a poder disfrutar de todo eso que acabas de decirme. Bueno pero no nos vamos a quedar acá. Vení?

 

Emi: A dónde me llevás? (Nico la agarra de la mano y empiezan a caminar)

 

Nico: Vamos a un lugar donde a mi siempre me gusta estar.

 

Un ratito después de caminar algunos metros llegan al gigante roble solitario en el medio de una llanura verde acompañada por algunos caballos…

 

Nico: Éste es mi lugar preferido (Emi se queda admirada)

 

Emi: Es un lugar muy lindo Nico (Ve la mesa) Y qué lindo esto que preparaste!

 

En la mesa había un nutritivo y colorido desayuno que los esperaba.

 

 Nico: Gracias! Bueno, comencemos a disfrutarlo.

 

Juntos se sientan y comienzan a disfrutarlo acompañado de charlas, miradas y sonrisas. Un rato después…

 

Nico: Te gustó?

 

Emi: Muy rico todo Nico! Hace muchísimo que no tenía un desayuno tan completo! Nunca tengo tiempo, siempre estoy a las apuradas

 

Nico: Bueno me alegro de que lo hayas disfrutado! Y no me gusta nada que no tengas tiempo para desayunar, si seguís portándote así de mal me voy a instalar todas las mañanas en tu casa para preparártelo.

 

Emi, se ríe: Bueno voy a tratar de portarme bien! (Se levanta la remera dejando asomar un poquito la pancita y la acaricia mirándosela) Bebé viste como nos trata Nico? (Luego levanta la mirada y le sonríe)

 

Nico: Puedo? (Señalándole la pancita)

 

Emi: Si Nico…

 

Nico, le acaricia la pancita: Qué lindo esto que te está pasando! Siempre me quedé con las ganas de ser papá, mi ex mujer no pudo quedar embarazada.

 

Emi: Sos jóven Nico! Ya se te va a dar la oportunidad

 

Nico: Para eso primero me hace falta la madre. No?

 

Emi: Es verdad! (Se ríen)

 

Alejándonos de esa imagen que emana mucha ternura: Una madre sintiendo crecer a su hijo y un hombre disfrutando de un momento que él sueña con vivir alguna vez. Nos alejamos y vemos a esas dos personas que sin duda se aman más allá toda materia y energía.

Capítulo 12

 

Un rato después de charla, Emi se levanta de la silla y se acerca hasta la valla que separaba a los caballos del lugar donde ellos estaban, se apoya y contempla en silencio el paisaje. Nico se levanta y se acerca hacia ella.

 

Emi, gira la cabeza y mira a Nico: Sabés? Los caballos me traen muchos recuerdos de la infancia. Soy de Mendoza y mi familia es dueña de un viñedo, así que cómo te imaginarás me crié entre uvas, barriles y botellas de vino.

 

Nico: En serio? (Sorprendido)

 

Emi: Si Nico. Mi mamá trabaja con mi papá en la empresa familiar junto a un montón de personas que para mi son como mi familia ya que los conozco de toda la vida. Y la relación con los caballos viene porque con mi papá siempre recorríamos los campos controlando que todo estuviera bien. Solíamos siempre ir antes de que caiga el sol y al finalizar la recorrida nos parábamos en un lugar a contemplar la puesta del sol. (Se queda en silencio pensando)

 

Nico: Qué lindo lo que me contás.(Nico se da cuenta) Los extrañas mucho no?

 

Emi: Si, la verdad que sí. Cuando me tome vacaciones quizás me vaya a visitarlos.

 

Nico: Me parece muy bien. Ahora, si no me equivoco, debés ser experta en clases y variedades de vinos

 

Emi, sonríe: Si es verdad, aprendí mucho junto a mi papá

 

Nico: Ahora qué valentía para dejar a todos tus seres queridos allá y venirte a Buenos Aires…

 

Emi: Siempre quise ser lo que soy y sabía que las mejores oportunidades iban a estar acá. Por eso, a pesar de todo, no dudé en venirme.

 

Nico: La verdad te admiro! Yo no se si hubiera podido. Sabés una cosa? A mi también siempre me gustaron los vinos y como hobby colecciono botellas de cosechas antiguas. En mi bodega debe haber unas 200.

 

Emi: Woau!!! Quiero ver esa bodega!

 

Nico: Bueno vení.

 

Nico y Emi se dirigen a la bodega. Al abrir la puerta en el ambiente se percibe el olor a roble impregnado y una humedad característica. Era un cuarto de forma cuadrada donde en cada uno de sus lados había una estructura de madera que mantenía a las botellas en una posición horizontal.

 

Emi: Esto es fantástico Nico! (Emi se acerca hasta uno de los laterales y toma una botella) Cosecha 1998 Que genial!

 

Nico, se acerca a su lado: Esa es un recuerdo de cuando cumplí 18. Cómo se llama la bodega de tu familia?

 

Emi: Bodega “Alma mía”

 

Nico se dirige hacia una dirección en particular ya que se sabe la ubicación de todas sus botellas y agarra una

 

Nico: Acá tengo un Malbec cosecha 1995

 

Emi, se acerca sorprendida: No te lo puedo creer!(La agarra) Yo tenía 10 años. Woau! Este vino debe estar genial.

 

Nico: Esa botella está repetida si querés con el almuerzo lo probamos pero vos solo un poquito! (Poniéndose serio)

 

Emi, se ríe: Sos terrible! Una copita puedo tomar. Alguna vez tomaste alguna que no tenías repetida?

 

Nico: Si en ocasiones muy especiales he seleccionado alguna y la he disfrutado.

 

Emi y Nico permanecieron allí por largo rato hablando de un tema que los dos muy bien conocían.

 

Unas horas más tarde después de haber disfrutado de un almuerzo de campo, Nico se había apartado un momento por una urgencia que se le presentó telefónicamente. Mientras Emi se había recostado en la cama paraguaya y abatida por la paz y la tranquilidad dejo cerrar sus ojos por un momento.

 

Nico, se acercaba por detrás sin advertir que Emi estaba soñando: Emi... ya ter…(La ve y hablando bajito) Ah te dormiste… (Se sienta en un sillón que había allí y la contempla) Qué linda sos! Sos un ángel!

 

Emi abre los ojos y descubre la mirada dulce de Nico…

 

Emi: Ay perdón Nico, me quedé dormida!

 

Nico: No pasa nada, se los veia muy lindos durmiendo (Se levanta del sillón y se agacha al lado de Emi que seguía muy cómoda en la hamaca paraguaya) Esperame que ya vengo!

 

Nico se va y vuelve con dos copas de vino…

 

Nico: Bueno (Le da la copa a Emi) Probemos la cosecha 1995 (Sonríe)

 

Emi: Probemos! (Los dos toman un sorbo)

 

Nico: A está muy bueno!

 

Emi: Muy bueno! Valió la pena esperar tanto tiempo para disfrutarlo! Gracias por todo Nico!

 

Nico, cerca de Emi: No, gracias a vos que estás hoy acá conmigo (Le agarra la mano y se la acaricia)

 

Se quedan un momento en silencio mirándose con mucho amor hasta que tienen una dulce interrupción…

 

Emi, sonríe y se mira la panza llevando una mano hacia ella: El bebé pateó!

 

Nico: Me dejás sentirlo? (Casi rogándole, se moría por sentirlo)

 

Emi: Dame la mano (Toma su mano y la apoya en el lugar dónde se sentía)

 

Nico: Cómo se siente! (Asombrado)

 

Emi: Viste? (El bebé deja de moverse) Parece que se tranquilizó

 

Nico: Ya sabés lo que es?

 

Emi: No, hace un mes que no me hago una ecografía

 

Nico: Cómo que hace un mes que no te haces un control! (Preocupándose)

 

Emi: Tranquilo Nico, estamos muy bien.

 

Nico: Yo me voy a quedar tranquilo cuando te hagas esa ecografía. Me prometés que el lunes te la haces?

 

Emi: Bueno está bien, te prometo que en esta semana nos hacemos un chequeo. Así te gusta?

 

Nico: Vos me gustas…

Capitulo 13

 

Nico: Vos me gustas…

 

Emi: Eh! (Sorprendida)

 

Nico, agacha la cabeza: Eh…nada, nada…

 

Se levanta y se aleja un poco de Emi, ella se sienta sin decir nada porque no sabía que decir. Lo que había dicho Nico la tomó por sorpresa.

 

Nico, vuelve hacia ella: Perdoname. (Emi no le decía nada la situación la había incomodado) Vamos a ver al potrillo? (Le extiende la mano)

 

Emi, sonríe: Dale quiero verlo (Le agarra su mano para levantarse)

 

Emi y Nico, como si nada hubiese sucedido se dirigen al establo.

 

Nico: Bueno Emi te presento a Emi (Señalando al caballito)

 

Emi, se ríe: Que linda que es! (Entra adentro del corral y empieza a acariciarle la cabecita)

 

Nico, se acerca: Si estamos esperando que crezca un poco más para empezar a entrenarla (Acariciando el lomo del animal)

 

Emi: Qué pasó con ese caballo que estaba lesionado?

 

Nico: Ah Yaco? Se recuperó muy bien, ya volvió a jugar en algunos partidos!

 

Emi: Nico, nunca volviste a subirte a un caballo después del accidente?

 

Nico: Nunca me animé… Es como que siempre tengo la sensación de que me voy a caer. Algunas veces estuve a punto de subirme pero no puedo…

 

Emi: Te entiendo, ante accidentes graves uno se queda muy sensibilizado.

 

Nico: Si, pero bueno supongo que algún día me voy a animar

 

Emi: Y cuando te vas a operar para terminar con el dolor?

 

Nico: No sé todavía no fui al traumatólogo

 

Emi: Tenés que ir Nico, no podés seguir sufriendo así! Después soy yo la que se porta mal!

 

Nico: Bueno está bien! Voy a ir a verlo!

 

Emi: Hoy no te veo tan dolorido, te sentís bien?

 

Nico: Si hoy estoy dentro de todo sin dolor. Es depende el día.

 

Permanecieron en el establo por un buen rato. Mientras Nico le iba enseñando todo lo que se hacía en ese lugar y le mostraba los distintos caballos, Emi pensaba que no quería que se terminara el día. Estar con Nicolás la hacía sentir diferente, feliz y cuando se acordaba de lo que Nico sin querer le había dicho el corazón le latía más fuerte.

 

Las horas de ese día siguieron transcurriendo, el cielo por alguna razón quería cumplirle el deseo a Emi ya que las nubes lo iban pintando cada vez más de gris. Después de caminar un buen rato por la zona del establo y del lugar donde entrenaban a los caballos, ingresaron a la cocina de la mansión, ya eran las 17 horas…

 

Nico: Bueno qué tomamos?

 

Emi, apoyada en la mesada: Unos mates?

 

Nico: Por supuesto (Nico pone la pava y empieza a prepararlo) No sé que habrá para comer (Entra Betty la cocinera) Betty, qué hay de rico para el mate (Se acerca y la abraza ya que para el era como una madre)

 

Betty: Les preparé unos chipa, están terminándose de hacer

 

Nico: Uy que rico! Bueno nosotros estamos en la galería

 

Betty: Ahora se los alcanzo

 

Nico: Gracias Betty! (La abraza y agarra el mate, Emi lo ayuda) Bueno vamos!

 

En la galería…

 

Nico, mirando el cielo: Parece que se viene la lluvia nomás!

 

Emi: Si eso estaba viendo

 

Mientras disfrutaban de los mates, el cielo se puso negro que parecía de noche. Enseguida empezaron los relámpagos y rayos y en un abrir y cerrar de ojos empezó a llover a baldazos.

 

Nico: Uy se largo! Tengo que ir a ayudar a los muchachos con los caballos. Vos entra que no quiero que tomes frío. Vení vamos adentro!

 

Nico lleva a un lugar donde todavía Emi no conocía. Desde la galería accedieron por una puerta que los llevaba a una inmensa sala de estar con sillones, bibliotecas llenas de libros y otras llenas de discos compactos. Además podía encontrarse en la sala una chimenea con fotos familiares arriba de ella y muchas obras de arte. Era una sala muy llena de cultura y arte!.

 

Emi: Ay que lindo lugar Nico!

 

Nico: Gracias, bueno ponéte cómoda en un ratito vuelvo.

 

Emi: Andá tranquilo Nico.

 

Mientras Nico se fue a terminar de resguardar a los caballos de la lluvia, Emi observaba el lugar muy fascinada. Unos minutos después Nico aparece todo empapado en la sala y Emi en ese momento estaba mirando las fotografías familiares.

 

Nico, secándose con una toalla la cabeza: Ese soy yo cuando tenía 10 años (Se veía a Nico montado en un caballo)

 

Emi: Que chiquito que eras! (Mira a Nico) Estás todo mojado porqué mejor no te vas a cambiar.

 

Nico: Bueno esperame que ya vuelvo (Agarra un álbum de fotos y se lo da) Para que te entretengas.

 

Emi se sienta y se pone a ver las fotos, Nico se va a cambiar y unos minutos después vuelve sentándose al lado de ella

 

Emi: Que lindas fotos Nico! Se nota que tuviste una infancia re linda!

 

Nico: Si tengo muy lindos recuerdos. Estos son mis papás (Señalándole una foto) Mi mamá Berta y mi papá Andrés (Se levanta, agarra un portarretratos y vuelve a sentarse) Así son ahora.

 

Emi: Sos muy parecido a tu papá…

 

Nico: Si y acá estoy con mi hermana (Señalándole otra foto)

 

Emi: Que lindos que eras! Qué cara de pícaro que tenías! Hermosas las fotos! (Le da el álbum)

 

Nico: Cómo que era lindo? (Poniendo carita de triste)

 

Emi, se acerca a su oído y despacito le dice: Sos muy lindo

 

Después se aleja y se quedan mirando muy enamorados…

Capítulo 14

 

Mirándose muy enamorados…

 

Emi, girando la cabeza hacia la ventana: Parece que no va a parar…

 

Nico: No parece que no. Estaba pensando que se nos va a ser imposible salir del campo con esta lluvia, seguramente el acceso debe estar denegado. Vos no tenés problema de quedarte hasta mañana?

 

Emi: Tendría que avisar a la clínica que me pongan un reemplazo por si sucede algún parto.

 

Nico: Bueno va a ser mejor que avises por las dudas.

 

Emi: Bueno voy a llamar.

 

Cada uno internamente estaba feliz de que lloviera. Sin demostrarlo demasiado ambos no querían separarse, no querían que el día se termine. Emi habla por teléfono y después vuelve a sentarse al lado de Nico.

 

Emi: Listo!

 

Nico: Bueno todo arreglado. Qué quieren comer esta noche? (Pone un brazo en el respaldo del sillón para sentir a Emi más cerca)

 

Emi: Cualquier cosa, no tenemos problema!

 

Nico: No, cualquier cosa no. Quiero una respuesta concreta.

 

Emi, se ríe: Bueno está bien. Podría ser unas pastas.

 

Nico: Genial! Ahora le aviso a Betty, las pastas son su especialidad!

 

Las horas extras que la vida les había regalado siguieron transcurriendo, cada vez se notaba más todo lo que querían decirse el uno al otro, pero por alguna razón no se animaban a hacerlo. Sus miradas cada vez eran más obvias, y el amor que se tenían ya brotaba naturalmente de sus cuerpos.

 

Después de cenar compartieron una película en la mini sala de cine que Nico tenía y al finalizar él acompañó a Emi a su habitación.

 

Emi: Gracias Nico! Pasamos un hermoso día (Se lleva una mano a la panza)

 

Nico: Gracias a ustedes que se quedaron conmigo. Bueno ahí en la habitación tenés un baño con todo lo que necesites. Cualquier cosa que falte me avisas.

 

Emi: Bueno gracias Nico! Lo que te voy a pedir es si tenés algo para que pueda usar de pijama.

 

Nico: Si, esperame que ya te lo alcanzo.

 

Emi ingresa a la habitación que sin dudarlo era muy linda y muy cálida. Nico regresa pero antes de ingresar toca la puerta, Emi la abre.

 

Nico: Es de mi hermana, quizás te sirva.

 

Emi: Gracias Nico!

 

Nico: Que descansen! (Le da un beso en la mejilla y le acaricia la pancita)

 

Emi: Igualmente. Hasta mañana!

 

Emi cierra la puerta y se apoya en ella, Nico del otro lado había hecho lo mismo. Los dos estaban espaldas con espaldas separados por una tabla de madera. Ambos suspiran y al mismo tiempo salen de ahí caminando en direcciones opuestas.

 

Después de relajarse en una ducha de agua caliente Emi se acuesta. Nico por su parte hizo lo mismo. Ambos miraban hacia el techo, ninguno podía dejar de pensar en el otro, ninguno podía dormirse.

 

Unos minutos después Nico siente que su corazón iba a explotar en cualquier momento, así que sin dudarlo se puso un pantalón (Estaba en boxer) y se dirigió a la puerta de Emi. Golpeo muy despacito y esperó unos segundos, su corazón latía muy fuerte y Emi abrió la puerta.

 

Nico: Perdoname Emi, pero no puedo más!

 

Sin dudarlo ni un segundo, él tomó su cara con sus manos y comenzó a besarla con mucho amor. Emilia al principio se incomodó porque la agarró muy de sorpresa, sin embargo unos segundos después se dejó llevar por el corazón, al fin y al cabo ella también se moría por besarlo.

Ese beso duró mucho más de lo que ellos mismos pudieran imaginar, daba la sensación de que no querían separarse por miedo a sentir que nunca más ese momento se iba a dar, sin embargo estaban muy equivocados… Después de algunos minutos sus bocas tomaron distancia y se miraron muy enamorados uno muy cerquita del otro…

 

Nico, hablando bajito y aun con sus manos en la cara de ella y pegando su frente a la de ella: Perdoname Emi! No aguantaba más, (La mira a los ojos) Te amo desde el primer día en que te vi.

 

Emi, susurrándole: No me pidas perdón Nico, no hay motivo para que lo hagas. Yo también deseaba este momento.

 

Nico: Gracias, pensé que vos no sentías lo mismo

 

Emi: Desde que te conocí no dejo de pensar en vos… Me enamoré perdidamente de vos…

 

Nico: Te amo!... Los amo!

 

Emi: Nosotros también (Emi sonríe y Nico vuelve a besarla de nuevo)

 

Un rato más tarde después de algunos besos, los dos permanecían semi sentados y abrazados en la cama. Para los dos ese era el momento más feliz de sus vidas después de mucho tiempo.

 

Nico: Nunca imaginé que te iba a poder tener tan cerquita mío… (Le da un beso en la mejilla)

 

Emi: Yo tampoco lo imaginé porque creí que el embarazo iba a ser un obstáculo

 

Nico: Nunca más vuelvas a decir eso. Yo estoy tan enamorado de tu panza como de vos

 

Emi: Sos muy tierno Nico, gracias por ser como sos. (Lo mira embobada) Gracias por haber aparecido en este momento tan especial de mi vida

 

Nico: Gracias a vos por lo que hiciste hace algunos años y lo que seguís haciendo por mí. Como te dije aquel día: Sos mi ángel y voy a ser un poquito malo, voy a atarte las alas para que nunca te vueles de mi vida

 

Emi: No me ates las alas. Volemos juntos, vos también sos un ángel y casi te diría que sos el ángel guardián de mi bebé (Se acaricia la pancita y Nico apoya su mano)

 

Se vuelven a mirarse muy enamorados y después de un buen rato se quedan dormidos abrazaditos. Una dulce imagen proyectan juntos, eran la imagen de una familia perfecta, el amor ya está despierto, esperemos que no se duerma…

 

Capítulo15

 

La mañana del domingo se hizo presente, después de la tormenta, un día de sol con un cielo sin nubes comenzaba. Nico se despierta y cuando ve a Emi durmiendo a su lado fue conciente de que todo lo que había sucedido en la noche no había sido un sueño. Se levantó muy despacito para no despertarla y después de cambiarse fue hacia la planta baja.

 

Los domingos en la casa de Nico todo era muy tranquilo porque es el día en que todos sus empleados tienen el día libre y por lo general se van de allí. Así que en la soledad de la mañana, Nico salió a la galería. Allí se detuvo, cerrando los ojos y apuntándolos en dirección al sol disfrutó por un momento la sensación de la energía emitida por la estrella y de la naturaleza que comenzaba a emitir sus sonidos armónicos. Unos minutos después se dirigió hacia la cocina y comenzó a preparar un lindo desayuno para recibir a Emi. Con la ternura que lo caracteriza preparó todo en la mesa de la galería y luego se fue a despertar a su amada. Muy suavemente ingresó a la habitación y sentándose en la cama comienza a acariciarle la carita a Emilia… Emilia entreabre los ojos y lo mira sonriéndole…

 

Nico: Buenos días mis amores! Un lindo día nos está esperando… Cómo descansaron?

 

Emi: Hola Nico. Muy bien, hacía mucho tiempo que no dormíamos acompañados.

 

Nico: Lo mismo digo… (Se sonríen y se besan) Bueno los espero abajo!

 

Emi: Ahí vamos!

 

Nico, se levanta de la cama, se dirige hacia la puerta pero se detiene y gira hacia dónde estaba Emi…

 

Nico: Los amo!

 

Emi, enternecida: Nosotros también!

 

Nico se va y un rato después Emi llega a la galería…

 

Emi: Ay! Cuantas cosas ricas! (Se sienta al lado de Nico)

 

Nico: Se los preparé yo solito!

 

Emi: Ay mi amor sos muy tierno…

 

Nico, la mira enternecido: Cómo me dijiste?

 

Emi, mirándolo a los ojos: Mi amor…

 

Nico sonríe y le acaricia la cara con una mano: Te amo! (Se acerca y la besa)

 

Después de algunos besos comienzan a disfrutar del desayuno. Durante el resto del día disfrutaron de la vida como ninguno de los dos antes la había disfrutado. Eran felices, se amaban, se adoraban… Todo parecía ser un lindo sueño, una película de amor porque el amor brotaba de sus cuerpos, de sus miradas. Disfrutaron del día muy intensamente pero llegó la hora de dejar de vivir esa fantasía así que antes de cayera el sol Nico llevó a Emi a su casa. Se despidieron como si nunca más se volverían a ver cuando en realidad al día siguiente se verían otra vez. Ni bien se separaron se extrañaban.

 

El día se había terminado…Cada uno ya se había acostado en su cama. Nico tomó su celular y llamó a Emi…

 

Nico: No se dan una idea de cuanto los extraño amores…

 

Emi: Nosotros también Nico.

 

Nico: Que tengan una muy linda noche… Hasta mañana!

 

Emi: Vos también mi amor… Hasta mañana!

 

Nico: Te amo!

 

Emi: Te amo!

 

Al finalizar la llamada los dos se sumergieron en un lindo sueño. Al día siguiente Emi se levantó muy temprano para llegar a la clínica y cómo le había prometido a Nico hacerse un control.

Por supuesto que ni bien se encontró con Rocío se pusieron a hablar de todo lo que había sucedido, Emi estaba radiante, feliz. Después de ponerse al día se fueron al consultorio de Rocío para hacer la revisación.

 

Rocío: Amiga! Cuanto me alegro con todo lo lindo que estás viviendo!

 

Emi: Gracias! La verdad que después de mucho tiempo vuelvo a sentir que soy feliz.

 

Rocío: Me alegra un montón! Bueno acostate…

 

Emi se recuesta en la camilla y se levanta la remera dejando asomar la pancita mientras Rocío preparaba el ecógrafo. Una vez que todo estaba listo comenzaron con la ecografía…

 

Rocío: Bueno como verás todo está muy bien.

 

Emi: Está perfecto y el latido es muy fuerte

 

Rocío: Te decidiste si querés saber el sexo?

 

Emi: Nico terminó de convencerme…(Sonríe enamorada)

 

Rocío: Bueno intentemos verlo. (Mientras buscaba) Le contaste a Teo lo de Nico?

 

Emi: No todavía no.

 

Rocío: Deberías contárselo lo antes posible, porque ya sabés cómo es Teo…

 

Emi: Si ya lo sé…

 

Rocío, mirando la pantalla: Bueno parece que se viene una nena…

 

Emi, se emociona: Ay! No lo puedo creer! Te juro que tenía muchas ganas de que fuera nena.

 

Un ratito después Emi se termina de acomodar, Rocío escribe el diagnóstico en la computadora y luego le da a Emi el cd y las imágenes.

 

Emi: Gracias Amiga!

 

Rocío: Bueno todo está muy bien. (Le agarra la mano a Emi) No te das una idea lo contenta que me pone que estés viviendo un momento tan lindo.

 

Emi se levanta de la silla de donde se había sentado y lo mismo hace Rocío. Las amigas se abrazan

 

Emi: Gracias Rochi! (Se separan) Bueno me voy porque los pacientes nos están esperando.

 

Emi se va del consultorio y se dirige al de ella. Nada podía empañar la felicidad que tenía. La mañana de consultorio empezó a transcurrir, pero ella lo hacía con tanta pasión que disfrutaba de cada segundo…

Capitulo 16

 

Las horas de la mañana fueron transcurriendo, Emi había terminado con sus pacientes y caminando por uno de los pasillos revisaba su celular. Un mensaje de Nico le había llegado.

“Hola mi amor! En dos horas veo al traumatólogo como te prometí. Espero que vos hayas hecho lo mismo. Después paso por la clínica. Te amo! Besos a los dos”

 

Emi, hablando sola: Ay mi amor espero que te vaya bien!(Le contesta el mensaje a Nico)

 

Mientras tanto Teo estaba en la sala de médicos preparándose un café y descubre arriba de la mesa la ecografía de Emi. Ella ingresa a la sala…

 

Emi: Ah Teo! Estabas acá… (Se da cuenta que estaba viendo la ecografía)

 

Teo: Cómo no me dijiste que te ibas a hacer una ecografía, yo quería acompañarte…

 

Emi: La hice esta mañana temprano por eso no te avisé

 

Teo, se acerca a Emi un poco enojado: Me deberías haber avisado! Por si no te acordás soy el padre! (Levantándole la voz)

 

Emi, levantando un poco el tono de voz: Bueno si sos el padre tratá de que se note! En todo el fin de semana ni te acordaste! Ni llamaste para ver si tu hija estaba bien! (Enojándose)

 

Teo, se sorprende: Hija dijiste! Es una nena?

 

Emi: Si Teo hoy me enteré

 

Teo, se acerca a ella: Perdoname, por haberte gritado. (Le acaricia la pancita) Está todo bien?

 

Emi: Si Teo, todo viene bien

 

Una enfermera ingresa a la sala porque una urgencia para el Dr. Teo de había presentado. Emi se queda sola, su celular comienza a sonar y atiende…

 

Nico: Hola mi vida! Los extraño mucho!

 

Emi: Nosotros también amor… Ya estás yendo a ver al médico?

 

Nico: No todavía no salí de la estancia. En un rato salgo… Qué tal tu mañana?

 

Emi: Todo tranquilo, por suerte no se presentó ninguna urgencia.

 

Nico: Te hiciste el chequeo como me lo prometiste?

 

Emi: Si amor… Estamos muy bien las dos…

 

Nico, se produce un silencio: Es… una nena… (Con una emoción como si él fuese el padre)

 

Emi: Mi vida te emocionaste?

 

Nico: Un poquito, es que es muy fuerte… Uy… qué linda va a ser esa nena!

 

Emi: Seguramente…

 

Nico: Me alegro que las dos estén bien. Me estoy subiendo a la camioneta, después de la consulta paso a darles un beso! Las amo!

 

Emi: Nosotros también mi vida! Bueno cuando salís avisame. Te amamos!

 

Nico y Emi cortan sus teléfonos. Emi se sienta en el sillón para disfrutar a su hija que se había empezado a mover. Un rato después una enfermera viene a buscar a Emi ya que había ingresado una paciente suya que estaba en trabajo de parto. Con la misma pasión de todos lo días Emi se dirigió a la sala donde se encontraba la mujer.

 

Dos horas después, el parto había sucedido y Emi vestida con la ropa de cirugía abre las puertas vaivén que daban hacia la sala de espera y ahí estaba Nico esperándola. Emi se pone feliz al verlo sentadito…

 

Emi: Mi vida! (Se acerca a él agachándose un poquito para darle un beso) Hace mucho que esperabas?

 

Nico: No, llegué hace un ratito! Que tal el parto?

 

Emi: Bien, la verdad fue tranquilo. El bebé no estaba muy apurado por nacer (Sonríe)

 

Nico: Ya almorzaste? (Eran las 15hs.)

 

Emi: No, no pude porque cuando iba a ir a comer ingresó la paciente.

 

Nico: Bueno vamos, porque seguramente deben estar muertas de hambre las dos. (Le acaricia la pancita)

 

Emi: Si la verdad es que si. Primero acompañame así me cambio.

 

Emi y Nico se dirigen a la sala de médicos. Emi directamente se fue a cambiar y Nico sentado en el sillón descubre la ecografía de Emi. Cuando la abre no pudo evitar emocionarse. Emi sale del baño cambiada y se muere de ternura cuando ve a Nico acariciando la foto de la bebé.

 

Emi: Está todo bien, así que quedate tranquilo. (Se sienta al lado de él)

 

Nico, con lágrimas en los ojos: Es hermosa!

 

Un rato después ya habían almorzado y se habían puesto al día con todo.

 

Emi: Entonces cuando te operás?

 

Nico: El traumatólogo quiere en diez días… Vos vas a estar ahí?

 

Emi: Si mi amor (Le acaricia la mano) voy a estar ahí con vos… tranquilo.

 

Nico: Con vos ahí voy a estar bien!. Bueno me voy yendo porque tengo mucho que hacer.

 

Emi: Bueno te acompaño afuera.

 

Emi y Nico salen hacia la vereda…

 

Nico: Bueno mi amor después hablamos. Cuídense mucho las dos (Le acaricia la pancita y luego la besa)

 

Emi: Vos también amor! Te vamos a extrañar mucho!

 

Nico: Yo también, mucho mucho! Las amo!

 

Nico toma con sus manos la cara de Emi y le da un tierno beso. Luego se da vuelta y comienza a caminar hacia la camioneta. Emi hace lo mismo pero al llegar a la puerta se detiene y gira para saludar por última vez a su amado. Pero su rostro se transformó cuando vio algo que nunca hubiese querido ver….

 

Emi: Nooooooooo! (Grita desesperada) Mi amor!!!!

 

Rápidamente empieza a caminar…

 

Capítulo 17

 

Ustedes se estarán preguntando qué es lo que pasó con Nico para que Emi gritara así, No? Bueno les voy a contar a continuación…

 

Retrocedamos un poco la escena porque hay algo que olvidé de contarles…

 

Emi y Nico salen hacia la vereda…

 

Nico: Bueno mi amor después hablamos. Cuídense mucho las dos (Le acaricia la pancita y luego la besa)

 

Emi: Vos también amor! Te vamos a extrañar mucho!

 

Nico: Yo también, mucho mucho! Las amo!

 

Nico toma con sus manos la cara de Emi y le da un tierno beso…

 

Mientras esa situación estaba sucediendo unos metros más lejos de ese mismo lugar donde Emi y Nico se estaban besando Teo estaba siendo testigo. Teo un ser muy celoso e impulsivo, luego de que Emi se alejara de Nico corre hasta él y le da una trompada en la cara que lo tira al piso. En ese momento Emi gira y es cuando se asusta…

 

Emi: Nooooooooo! (Grita desesperada) Mi amor!!!!

 

Emi comienza a caminar rápidamente y Teo con Nico en el piso le seguía pegando puñetazos en la cara y lo pateaba en las costillas…

 

Teo: Hijo de puta!!!! (Gritándole y al mismo tiempo le pegaba, Nico no hacía nada) No te vas a quedar con mi mujer…

 

Emi: Teo!!!! Basta!!!! Soltalo!!!

 

En ese mismo momento se acerca la seguridad de la clínica pero no podía sacarlo…

 

Teo: No te vas a quedar con mi hija!!!! Yo soy el padre (Se acerca a la cara toda ensangrentada de Nico y le grita) Yo soy el padre me entendiste?

 

Emi: Basta Teo!!! (Ya llorando porque veía cómo a Nico se le iba deformando la cara)

 

Teo: Te juro que si te veo cerca de ellas te mato! No te quiero ver por acá(Lo sacudía a Nico) Te quedó claro?

 

Nico estaba semi inconciente, su cara estaba deformada de todo lo que Teo lo había golpeado. La seguridad logró separarlo de Nico. Y pobrecito ahí estaba él tirado en el suelo sin poder ni siquiera hablar. Automáticamente vino la policía y se llevaron detenido a Teo. Mientras tanto a Nico en la sala de guardia lo empezaron a atender. Emi no se separó de su lado…

 

Emi: Perdoname mi amor! Todo es mi culpa! Perdoname! (Agarrándole una mano y llorando)

 

Nico no podía decir nada pero con esos ojitos tan celestes, tan puros y tan dulces no dejaba de mirarla. Con la mirada le decía todo…

 

Unas horas más tardes Nico permanecía internado en observación. Su cara estaba irreconocible, toda colorada con puntos en la parte superior de una de sus cejas, un párpado negro y caído, otra herida profunda en la pera. Estaba todo hinchado y mientras descansaba ya que le habían dado calmantes Emi estaba sentada a su lado. Unos minutos después él se despierta, ambos se miran enamorados y él le regala una leve sonrisa…

 

Emi, con lágrimas: Ay mi amor! (Se acerca hasta la cama y le agarra una mano) Perdoname!

Como Nico no podía hablar ya que estaba anestesiado toma una birome y un block de hojas que estaba en la mesita y le escribe

 

“Te amo! No me pidas perdón y no llores! Estoy bien! Nadie tiene la culpa porque Teo reaccionó como cualquiera lo hubiera hecho. Quiero verte bien, las amo!”

 

Emi: Ayy mi vida! Cómo podés ser tan bueno? (Le da un beso en la mano)

 

Las horas del día siguieron transcurriendo, a Nico le dieron el alta y por supuesto Emi no iba a permitir ni dejar ir a Nico. Así que juntos se retiraron de la clínica y lo llevó a la casa de ella. Ayudándolo a caminar ya que estaba muy dolorido por las patadas que recibió en el cuerpo, ingresan a la casa de Emi…

 

Emi: Sentate acá en el sillón (Lo ayuda a sentarse y con un gesto de dolor él se sienta)

 

Nico: Mi vida no hagas muchas fuerzas, yo puedo! Tenés que cuidar a la nena (El efecto de la anestesia se había ido)

 

Emi: No te preocupes por mí ahora acá el que importa sos vos…

 

Nico la miró muy en desacuerdo. Un rato después ya habían cenado, Nico mucho no comió ya que el dolor era muy fuerte. Despacito Emi lo ayudó a acostarse en la cama…

 

Emi: Bueno mi vida! Tratá de descansar si? (Le da un beso en la frente)

 

Nico: Y vos? A dónde te vas? (Poniendo carita triste)

 

Emi: Me voy a dormir al sofá…

 

Nico: No!!!! De ninguna manera vos tenés que descansar. Quedáte acá conmigo (Haciendo carita de suplica) Además si las tengo cerquita a ustedes (Le acaricia la pancita) me voy a curar más rápido…

 

Emi: Que chamuyero que sos! Pero bueno si me lo pedís así nos vamos a quedar acá con vos…

 

Emi se va y al ratito vuelve con el pijamas puesto…

 

Nico: Ahhh! Pero qué diosas que están! (Emi tenía puesto un pijama que hacía notar a la pancita redondita que cada día crecía más y más)

 

Emi se ríe y se acuesta al lado de Nico, él la abraza y ella apoya su carita en el hombro de él…

 

Nico: Mi vida qué te pasa? Te pusiste sería…

 

Emi: Que no puedo creer la reacción de Teo, nunca lo vi así tan violento!

 

Nico: Dejá, ya pasó no pienses más en eso. Lo pasado, pisado!. Pensá en nosotros, en la nena…

 

Emi: Tenés razón mi vida… (Lo mira a los ojos) Te amo!

 

Nico: Yo también (Despacito Nico se acerca y le da un beso)

 

Unos minutos después ambos son abatidos por los dulces sueños… Abrazaditos duermen demostrándonos, una vez más, que definitivamente juntos componen la definición más perfecta del amor…

Capítulo 18

 

Diez días han transcurrido, Nico y Emi estaban muy bien juntos, eran felices. Nico se había recuperado de los golpes de Teo y a su vez había llegado el momento en que se iba a liberar definitivamente de los dolores. Por su parte Emi estaba llevando muy bien su embarazo.

 

Mientras esperaban a que todo estuviera listo para ingresar al quirófano. Nico estaba acostado en la camilla y Emi parada al lado de él agarrándole una mano…

 

Nico: Gracias mi vida por estar acá conmigo (La mira tiernamente)

 

Emi: Cómo no voy a estar mi amor!

 

Nico: Tengo miedo que las cosas se compliquen

 

Emi: Tranquilo amor, va a estar todo bien

 

Se abren las puertas vaivén del quirófano, unos enfermeros se llevan a Nico…

 

Emi: Nos vemos después (Le da un beso en la mano y él sonríe)

 

Mientras en la sala a Nico lo preparaba y lo anestesiaban, Emi se fue a preparar. Una rato más tarde ya estaban operando…

 

Traumatólogo, mirando el interior de la pierna de Nicolás: Bueno tratemos de quitarte el dolor Nicolás (Mira al instrumentista quirúrgico) Pinza.

 

Él médico recibe la pinza en sus manos y comienza a trabajar. Emi miraba desde un costado mientras le sostenía la mano a Nico. Al mismo tiempo por su cabeza pasaban los recuerdos del día en que ella estaba en el lugar del doctor salvándole la pierna a un desconocido que sin saberlo, era el amor de su vida

 

Dos horas después estaban en la habitación, Nico dormía bajo los efectos de la anestesia y Emi permanecía sentada al lado de él sin dejar de mirarlo. En un momento la beba le reclama comida así que despacito sale de allí. Al salir se topa con Teo…

 

Emi: Teo qué haces acá?

 

Teo: Quería saber cómo estaba todo (Les recuerdo que la operación se realizó en otra clínica distinta a la que trabajaban Emi y Teo)

 

Emi: Bien, todo salió bien. Ahora cómo te da el cuero para aparecerte acá después de lo que hiciste.

 

Teo: Perdoname. No sé qué me pasó ese día. Me puse celoso y no pude controlarme!

 

Emi: La verdad te desconozco! (Se produce un silencio). Bueno no tenés más nada que hacer acá, así que andate.

 

Teo: No me voy a ir, dejáme acompañarte o por lo menos (Le toca la panza a Emi) dejame acompañarla a ella.

 

Emi: Bueno está bien si querés podés acompañarnos a almorzar.

 

Teo sonríe y juntos se van a compartir el almuerzo. Una hora después Emi regresa a la habitación y Teo por su parte ya se había ido. Al ingresar se sienta al lado de él y unos minutos después comienza a abrir sus ojitos celestes

 

Emi: Hola mi amor… (Se levanta y le acaricia la carita) Cómo te sentís?

 

Nico: Hola (Sonríe) Bien pero ahora que las veo mejor!

 

Él se acomoda tratando de sentarse y ve que su pierna tenía una faja que le impedía moverla

 

Nico: Cuánto tiempo voy a tener que tener esta cosa? (Molesto)

 

Emi: Es por unos días hasta que cicatrice un poco la herida

 

Nico: Pero me molesta!

 

Emi: Aguantá un poquito, es por tu bien.

 

Nico: Bueno está bien (Se cruza de brazos)

 

Emi, se ríe: Sos peor que los chicos! Haber qué puedo hacer para ponerte contento? (Se hace la que piensa y después se acerca y le da un beso)

 

Nico: Así estoy mejor! (Se miran sonriéndose)Te amo!

 

Emi: Yo también.

 

Las horas transcurrieron y se hizo de noche…

 

Nico: Mi vida andá yendo

 

Emi: No, Nico, me quedo acá con vos

 

Nico: No y no de ninguna manera. Tenés que descansar Emi, acordate que está la nena!

 

Emi: Estamos bien

 

Nico: Emi! Por favor te lo pido, me muero si les pasa algo por mi culpa.

 

Emi: No, nos va a pasar nada.

 

En ese momento entra el doctor a revisar a Nico

 

Nico: O no doctor que ella se tiene que ir a descansar a su casa? (Sin que ella se de cuenta le pide al doctor que diga que si)

 

Traumatólogo: Y si Emilia, tenés que ir a descansar ya estuviste demasiado tiempo acá. Andá tranquila que nosotros te lo cuidamos.

 

Emi, no muy conforme: Bueno está bien. (Agarra sus cosas y se acerca a Nico) Que descanses amor, mañana vengo y ojito con lo que haces! (Se ríe y le da un beso)

 

Nico, a propósito: Donde es la joda esta noche Doctor?

 

Emi: Nicolás! No me provoques!

 

Nico, se ríe: Andá tranquila mi amor, no me voy a ir a ningún lado. Estoy todo roto!

 

Emi: Bueno, portate bien! (Se acerca y se dan otro beso)

 

Emi sale de la habitación y mientras en la vereda esperaba un taxi se encuentra con una sorpresa…

Capítulo 19

 

Mientras esperaba, Teo frena con su auto y baja la ventanilla…

 

Teo: Subí Emi que te llevo a tu casa

 

Emi: Gracias Teo pero prefiero tomar un taxi

 

Teo: Ey! No muerdo! (Sonríe) Dale vení que hace frío y es muy tarde. Prometo portarme bien

 

Emi ante la insistencia de Teo y el frío que hacía accede al ofrecimiento de Teo.

 

Emi: Bueno está bien! Acepto porque hace frío, nada más. (Emi se sube al auto)

 

Teo: Sólo quiero que estemos bien… (Le toca la panza) por ella. Cenaron?

 

Emi: No todavía no. Ahora en casa como algo

 

Teo: Dejame invitarte a cenar. (Emi lo mira raro) Tomalo como una manera de disculparme con vos por lo que le hice a Nicolás

 

Emi: No Teo. No mezcles las cosas.

 

Teo: No mezclo nada Emi. Solo quiero compartir la cena.

 

Emi: Bueno está bien, comemos algo y después me llevás a mi casa.

 

Teo: Esta bien.

 

Teo pone en marcha el auto y se van a un restaurante. Luego de cenar mientras esperaban el postre…

 

Teo: Emi (Le acaricia la mano que la tenía apoyada en la mesa, ella lo mira) Yo quiero estar bien con vos, por la nena. Ella no se merece esto. Se merece que sus padres estén bien para que pueda ser feliz. Yo sé lo feo que es tener padres separados y que se lleven mal por eso te lo digo. (Emi se muere de ternura). Además quiero verla crecer y tenerla cerca mio y creo que para eso lo mejor es que tratemos de llevarnos bien.

 

Emi: Está bien Teo pero no mezclemos las cosas. Yo estoy muy bien con Nicolás.

 

Teo: Te prometo que no voy a interferir más entre él y vos.

 

Emi: Así empezamos bien… (Sonríe) Igual no te entiendo porque hace unos meses atrás de un día para otro me dijiste que no querías tener un hijo, que no te sentías preparado para ser padre. Y ahora te importo yo, el bebé cuando durante meses ni me llamaste para aunque sea para preguntarme como estaba.

 

Teo: Reconozco que me equivoqué y te pido perdón. Es una pendejada lo que hice, pero por un momento sentí miedo de ser un mal padre.

 

Emi: Uno hace lo que puede porque no existe el “manual del buen padre”. Yo creo que día a día aprenderemos a serlo y trataremos de hacerlo lo mejor que se pueda.

 

Teo: Si es verdad, por eso quiero que estemos bien. Por ella…

 

Un rato más tarde salieron del restaurante y se fueron para la casa de Emi…

 

Emi: Bueno Teo gracias por todo! Nos vemos mañana!

 

Teo: Hasta mañana… (Emi abre la puerta del auto y el le agarra la mano) Emi…

 

Emi: Que Teo…

 

Teo le agarra con sus manos la cara y comienza a besarla, un momento lindo parecía ser desde un punto de vista lejano al auto. La beso por algunos segundos hasta que ella decide frenarlo…

 

Emi: Para Teo… Te pedí que no mezclaras las cosas…

 

Teo: Perdoname fue un impulso. Quería un beso de despedida

 

Emi sin decir nada se baja del auto y entra a su departamento. Hablando sola…

 

Emi: Ay Teo por favor me vas a volver loca! Por qué hiciste eso? (Se acaricia la panza) Y lo peor de todo es que me podés. Tengo que hablar con Mery (Por su puesto María estaba al tanto de toda la historia)

 

Emi agarra su celular y llama a María… Ella le empieza a contar lo que había pasado con Teo…

 

Emi: Y bueno es así como te cuento…

 

María: Por lo que veo seguís enamorada de alguna manera de Teo.

 

Emi: No!... (Hace un silencio) Bahh no sé, es que cuando me besó volví a sentir cosas.

 

María: Y Nico? Qué sentís por él?

 

Emi: Nico es lo mejor que me pasó en la vida. Lo amo con locura! Pero…

 

María: Pero? Teo te enroscó con su discursito y ahora no sabes que hacer.

 

Emi: Es que por un lado tiene razón. La nena se merece lo mejor, merece ser feliz y que sus padres estén bien. Ayy!!! (Llevándose una mano a la frente) no sé que voy a hacer.

 

María: Yo creo que tenés que dejar pasar un poco el tiempo. Ahora estás bien con Nicolás y con Teo, bueno, compartí sólo lo que tenga que ver con la nena. Creo que esa es la mejor manera de no herirte ni herir a nadie. El tiempo tiene todas las respuestas y creo que él te va a guiar hacia la mejor decisión.

 

Emi: Ay! Gracias amiga! Que suerte que te tengo!

 

María: De nada amiga! Bueno vayan a descansar que es tarde! Las quiero!

 

Emi: Nosotras también! Besos

 

Ambas amigas cortan el teléfono y un rato después Emi se va a dormir. A la mañana siguiente se va a la maternidad. Durante toda la mañana se la pasó en el consultorio atendiendo a sus pacientes. A la hora del medio día se hace una escapadita para ir a ver a Nicolás. Al llegar ingresa a la habitación de Nico, él estaba de espaldas a la puerta.

 

Emi: Buen día amor… cómo estás?

 

Nico: Andate! Quiero estar solo! (Enojado y dolido)

 

Emi se acerca a él…

 

Emi: Qué pasa Nicolás que me tratás así!

 

Nico: Te dije que quiero estar solo (Mirándola con mucha tristeza)

Capítulo 20

 

Emi, le mira la pierna: Pasó algo con tu pierna?

 

Nico, re seco: No (Ni la miraba)

 

Emi: Nicolás no me voy a ir de acá hasta que me expliques que te pasa!

 

Nico: Explicame vos lo que pasa! (Levantando un poco la voz)

 

Emi: Nicolás calmate un poco que te va a hacer mal

 

Nico: Cómo me pedís que me calme cuando me vengo a enterar que anoche estuviste con Teo!

 

Unas horas antes…

 

Nico: No Diego no puede ser! A lo mejor te confundiste!

 

Diego: No hermano yo vi a Emilia salir de un restaurante con un hombre de pelo medio rubio y largo hasta por acá (Le hace la seña de dónde le llegaba el pelo)

 

Nico: Es Teo, el ex de ella y el papá de la nena. A lo mejor aclararon las cosas!

 

Diego: Pero la cosa no termina ahí porque cómo no estaba seguro los seguí con el auto y los vi besarse

 

Nico: Quéeee? No! No puede ser (Alterándose un poco)

 

Diego: Bueno es lo que vi. Yo quise venir a contártelo porque creo que es lo más conveniente.

 

Nico: Está bien amigo. Gracias!

 

Diego: Vas a estar bien?

 

Nico: Sí, andá tranquilo que vas a llegar tarde al laburo

 

Diego: Bueno nos vemos! (Le da un abrazo a Nico y se va)

 

Volviendo al presente…

 

Nico: Ahora decime la verdad fue así como me contó Diego?

 

Emi: Si… Bueno en realidad no

 

Nico: Si o No?

 

Emi: Fuimos a cenar porque él quería disculparse conmigo y que aclaremos las cosas por la nena (Nico la interrumpe)

 

Nico: Veo que muy bien las arreglaron! (Ni la miraba)

 

Emi: Para Nicolás, dejame hablar. Después él me llevó a mi casa y me besó…

 

Nico: Te gustó?

 

Emi: Nicolás que decís!!! Ya te dije que él fue el que me besó yo lo frené. Mi historia con él ya terminó hace mucho tiempo…

 

Nico: Te equivocás, tu historia con él es para toda la vida. Decime algo vos a él todavía lo amás?

 

Emi, agacha su cabeza y le asiente: Si pero es distinto. A mi con vos me pasan cosas más fuertes…

 

Nico: No necesito escuchar más nada. Andate y dejame solo. Sé feliz con el padre de tu hija…

 

Emi a pesar de la culpa que sentía estaba muy dolorida por cómo la estaba tratando Nico. De repente toda esa dulzura que él tenía para con ella se había desvanecido. Las lágrimas empezaron a brotar de los ojos de ambos. Ella decide irse y al llegar a la puerta le dice…

 

Emi: Nunca te olvides de todo lo que te amo. Perdoname

 

Después de ese día ninguno volvió a saber nada del otro. Nicolás estaba muy triste, la extrañaba mucho pero comprendió que era lo mejor. Quizás Emi y Teo volverían a enamorarse y esa nena llegaría a este mundo con su familia unida.

 

Cada uno hacía su vida cómo si el otro no existiera. Nicolás después de recibir el alta médica se fue a la estancia y allí mismo hacía su rehabilitación, sin embargo, a pesar de que el dolor en la pierna no existía más, un dolor grande en su corazón lo estaba apagando día a día.

 

Emi por su parte siguió con su trabajo, de alguna manera ella ya estaba acostumbrada: el amor no era para ella. Teo cada día estaba más cerca de Emi, la cuidaba y la acompañaba en todo momento. A pesar de que extrañaba mucho a Nico trató de pensar en su hija y comprendió que dadas las circunstancias debía darle una oportunidad al padre de la nena.

 

Los días siguieron pasando, las semanas también pasaron. Emi ya tenía 5 meses y medio de embarazo. Con Teo las cosas iban viento en popa y de Nico nunca más supo nada.

 

Nicolás ya estaba recuperado sin embargo sentía que debía hablar con Emi. Las cosas no terminaron muy bien y para él los dos se debían una charla tranquilos. Así que sin pensarlo más tomó su camioneta y se fue a la maternidad.

Al llegar su corazón empezó a latir a toda velocidad y mientras caminaba por los pasillos buscándola se acelero más y más. Sus ojos empezaron a humedecerse y al verla…

Capítulo 21

 

… y al verla besándose con Teo se puso muy mal y empezó a caminar para abandonar el lugar. Emi se dio cuenta y sigue atrás de él.

 

Emi. Nicolás!!! (Lo llamaba pero él no la registraba)

 

Salen a la vereda y cuando él estaba abriendo la puerta de su camioneta ella logra llegar y lo frena…

 

Emi: Nico! (Lo agarra del brazo)

 

Nico: Dejá Emi, ya vi todo lo que tenía que ver. Qué seas muy feliz!

 

Emi lo mira, se pone un poco mal y de sus ojos asomaron algunas lágrimas. Ella lo seguía amando con locura.

 

Nico, le seca las lágrimas: No llores mi amor. Quizás lo mejor es que las cosas estén así. (Se baja del auto y la abraza) Te amo y te voy a amar toda la vida pero lo que más me importa es que vos seas feliz.(Se separa y le acaricia la panza) Y por supuesto que ella sea feliz.

 

Emi: Gracias Nico. Me alegra verte bien de la cirugía (Lo abraza) Nosotras también te seguimos amando y te extrañamos.

 

Nico: Van a estar bien sin mí. (Se separa de ella) Bueno no la hagamos más difícil. Chau (Le da un beso en la mejilla y después acaricia la panza)

 

Una tristeza invadió a los dos, porque ese momento había parecido ser una despedida para siempre, como si nunca más se volverían a ver. Nico se sube a la camioneta y se va y Emi con una mano en su panza ve como él se va alejando hasta desaparecer.

 

Emi regresa hacía donde estaba Teo…

 

Teo: Emi, estás bien?

 

Emi: Si, ya estoy bien (Se abraza con Teo)

 

Teo: Bueno vamos que nos espera Rocío para hacerte el control

 

Emi: Si vamos

 

Los dos abrazados se dirigen al consultorio de Rocío que los estaba esperando. Al terminar la revisación Teo deja sola a las amigas y vuelve a sus responsabilidades.

 

Rocío: Ey Emi qué pasa que tenés esa cara?

 

Emi: Hace un rato vino Nico…

 

Rocío: Pasó algo malo?

 

Emi: No, pero bueno se terminó todo y a pesar que estoy bien con Teo, siento una tristeza en el pecho

 

Rocío, la abraza: Tranquila amiga. A lo mejor todo esto tenía que terminar de esta manera.

 

Emi: Sí seguro que si. Bueno me voy

 

Rocío: Bueno nos vemos después

 

Emi sale del consultorio y el tiempo empezó a transcurrir. Un mes pasó desde la última vez que Emi y Nico se vieron. Era sábado y Emi con su panza de seis meses y medio estaba sentada en el sillón de la casa que compartían con Teo.

 

Durante este último tiempo Emi y Teo habían decidido irse a vivir juntos para poder compartir más tiempo ya que sus respectivos trabajos los demandaban mucho. Teo llega a la casa…

 

Teo: Mi amor, ya llegué (Deja las llaves del auto en la mesa y se saca la campera)

 

Emi, gritando: Estoy en el living Teo!

 

Teo se va hasta el living y se sienta al lado de Emi

 

Teo: Bueno acá tenés tu torta de chocolate con dulce de leche

 

Emi: Ay gracias!!! (Le da un beso) Ahora vas a ver cómo tu hija va a empezar a moverse

 

Emi se acomoda y empieza a comer su torta. Unos minutos después la nena empieza a moverse…

 

Emi, se levanta la remera: Fijate como se mueve!

 

Teo, apoya su mano: Ahh es impresionante! Qué increíble!

 

Emi: Viste!

 

Teo: Gracias Emi por darme esta nueva oportunidad

 

Emi: De nada Teo, lo más importante es que la supiste aprovechar

 

Teo: Qué nombre le vamos a poner?

 

Emi: No sé, todavía no lo pensé

 

Teo: Pero tenés alguno que te guste?

 

Emi: Alma, siempre me gustó

 

Teo: A mi también me gusta.Te amo!

 

Emi: Yo también! (No lo decía muy segura)

 

Teo le sonríe y empieza a besarla. Los besos se volvieron más apasionados pero en el medio de ese momento Emi frena…

 

Emi: Para Teo (Teo seguía estando encima de ella)

 

Teo: Pero por qué. Hace mucho que no estamos juntos.

 

Emi: Pero no quiero Teo, me siento molesta, la panza me molesta…

 

Teo: Eso es un excusa Emilia!!! (Enojándose)

 

Emi: No, para Teo no es así!

 

Teo: Si Emilia es así! (Levantándole la voz) Mejor me voy (Agarra las llaves y la campera) después vuelvo!!!

 

Teo se va dando un portazo y muy caliente

Capítulo 22

 

A la madrugada Nico estaba desvelado, por más que no veía a Emi desde hace tiempo, él la seguía extrañando. Estaba apagado, ido, hasta el punto de que su vida había dejado de tener sentido para él. Eran las 3:30 a.m. y seguía dando vueltas en su cama sin poder dormirse, entonces decide levantarse.

Todo estaba tranquilo, reinaba el silencio en cada una de las habitaciones de la casa. Caminando despacito baja las escaleras, atraviesa el living y llega a la cocina. Allí busca una botella de vino, la descorcha, agarra una copa y vuelve al living sentándose en el sillón. Sorbo tras sorbo bebía el vino, recordando buenos momentos con Emilia pero a la vez tratando de olvidarla.

 

En el punto cardinal opuesto Emi dormía plácidamente en la cama que compartía con Teo pero la nena empieza a moverse mucho y ella se despierta. Por supuesto Teo no había regresado y ella decide levantarse para caminar un poco ya que sus piernas estaban acalambradas.

 

Emi: Teo Teo dónde estarás? (Agarra su celular y lo llama) Apagado, espero que no te estés equivocando Teo…

 

Como la criatura no dejaba de moverse, Emi se sienta en un sillón y a los pocos minutos escucha la puerta. Gira su cabeza y ve entrar a Teo todo desalineado. Ella se levanta y se acerca a él

 

Emi: Teo, dónde estabas?

 

Se acerca más a él y se da cuenta que estaba muy borracho…

 

Teo, agresivo: QUE TE IMPORTA NENA!!! (Gritando)

 

Emi: Estuviste tomando (Le mira el cuello y ve que estaba todo chuponeado) y revolcándote con GATOS!

 

Teo: SI Y QUE? ME FUI A BUSCAR LO QUE VOS NO ME DAS!

 

Emi, se pone mal: Sos una basura Teo!

 

Teo: AH BUENO AHORA LA CULPA ES MIA!!!! (Le seguía gritando) LA CULPA ES DE ESE BASTARDO QUE TENÉS AHÍ ADENTRO!!! (Le señala la panza)

 

Emi, que ya se le caigan las lágrimas: Te vas a arrepentir mucho de lo que acabás de decir Teo!

 

Emi da media vuelta, llorando mucho y se quiere ir al cuarto. Teo la frena agarrándola muy fuerte de los brazos…

 

Teo: NUNCA ME VOY A ARREPENTIR! PORQUE YO NUNCA QUISE TENERLO. ESE HIJO ES UN ERROR Y UN CAPRICHO TUYO! (Apretándole muy fuerte los brazos la empujó)

 

Emi: TEO SOLTAME QUE ME ESTÁS HACIENDO MAL!!!! (Llorando y gritando)

 

Teo: SABÉS ME DI CUENTA QUE SOS UNA CUALQUIERA EMILIA! ESTABAS CONMIGO, TE CALENTASTE CON EL TARADO DE NICOLÁS. DESPUÉS TE FUI CON EL CUENTITO DE QUERER SER BUEN PADRE Y TE CREÍSTE ESA BOLUDEZ CUANDO YO QUIERO ESTAR CON VOS PARA SACARME LA CALENTURA.

 

Teo la suelta empujándola y Emi casi se cae al suelo. Sin dejar de llorar, agarrándose los brazos conteniendo el dolor, sin decir nada se va al cuarto y se encierra en él. Cómo era de esperarse Emi lloró durante toda la noche y pensaba en Nico, en cuánto lo necesitaba, en cuánto lo amaba. Le caían lágrimas de dolor, de amor, de tristeza, de bronca, de culpa. Sentía todo eso junto y peor se ponía cuando se daba cuenta lo mucho que se había equivocado en dejar ir a Nicolás.

Un nuevo sol iluminó una vez a la tierra, Emi se despierta ya que después de tanto llorar quedó agotada y se durmió. Tenía los ojos hinchados y muy rojos, sin ganas de nada comienza a vestirse ya que un nuevo día de trabajo la esperaba. Muy despacito se dirige a la cocina y allí estaba Teo sentado en la mesa tomando un café, ella ni lo mira y ni lo saluda.

 

Teo, se acerca a ella: Perdoname Emi! (Él se acordaba de lo que le había dicho en la madrugada) Estaba borracho por eso te dije todo lo que te dije. Perdoname! Yo las amo a las dos y las necesito. Ayer perdí la cabeza, me descontrolé… No quise hacerlo…

 

Emi: Teo no quiero escucharte más! Estoy dolida y ya escuché demasiado!

 

Teo: Perdoname! (Quiere abrazarla pero ella lo rechaza y se va. Se pone furioso y tira todo lo que estaba en la mesada haciendo un fuerte ruido a platos rotos) EMILIA!!!

 

La mañana transcurrió muy rápido, Emi estuvo bastante ocupada con sus pacientes en IFER. En un bachecito que había quedado entre dos pacientes se va a la sala de médicos a comer algo. Mientras comía su cabeza trabajaba a mil con todo lo que había sucedido, en eso entra Rocío y se da cuenta que Emi estaba mal. Emi le cuenta lo sucedido…

 

Rocío: Ah es una bestia!!!! (Enojada) No te hizo nada no?

 

Emi: No solo me agarró los brazos…

 

Rocío: Te lastimó?

 

Emi: No, no llegó a hacerme nada… (A Emi se le caían algunas lágrimas)

 

Rocío: Emi tenés que denunciarlo. Esta vez te salvaste pero la próxima puede tener consecuencias peores.

 

Emi: No es para tanto Rocío!

 

Rocío: Si lo es porque casi te lastima sin importarle nada de nada. Ayer fue solo un empujón, mañana te puede golpear. Son reincidentes, entendelo Emilia!

 

Emi: No! No me pidas que lo denuncie. No puedo (Se toca la panza) es el padre de mi hija!

 

Rocío: Por ella te lo estoy diciendo, las dos están en peligro.

 

Emi: No, no lo voy a hacer!. Además Teo está arrepentido de todo y me pidió perdón esta mañana.

 

Rocío: Esta bien, pero si yo llego a saber algo de esto otra vez, voy lo denuncio!

 

Emi no dijo más nada…

 

Las agujas del reloj siguieron recorriendo el círculo con números. Ya eran las 15:00Hs y en el living…

 

Betty, moviéndolo: Señor Nicolás despiértese!

 

Nicolás no se movía, estaba tirado en el sillón. En el piso estaban tiradas las botellas de vino vacía que se había tomado y la copa. Betty seguía moviéndolo y como no pasaba nada, empieza a desesperarse…

 

Betty: NICOLÁS!!! (En tono más fuerte)

 

En eso llega Emilio, el mayordomo, dándose cuenta de lo que estaba sucediendo. Se acerca, trata de reanimarlo y nada…

 

Emilio: Me parece que…

Capítulo 23

 

En eso llega Emilio, el mayordomo, dándose cuenta de lo que estaba sucediendo. Se acerca, trata de reanimarlo y nada…

 

Emilio: Me parece que está profundamente dormido

 

Betty: Estará bien?

 

Emilio: Si, está bien…

 

En eso Nico empieza a abrir sus ojos…

 

Betty: Señor Nicolás está bien?

 

Nico: Ehhh si (Se agarra la cabeza y se sienta) Me duele un poco la cabeza…

 

Betty, levantando las botellas y la copa: Que quiere que le prepare para comer?

 

Nico, acostándose de nuevo: No tengo hambre, sólo quiero dormir!

 

Emilio: Señor Nicolás no puede seguir así. Tiene que continuar con su vida.

 

Nico, con los ojos cerrados: Lo único que quiero es MORIRME.

 

Betty y Emilio se miran preocupados porque las palabras de Nico sonaron muy sinceras. Juntos se fueron para la cocina ya que Nicolás se quedó dormido nuevamente. En la cocina…

 

Betty: Me preocupa mucho ese chico! Qué hacemos Emilio?

 

Emilio: A mi también pero no podemos hacer mucho. Es evidente que está así por ella. Nunca vi un amor tan profundo

 

Betty: Yo tampoco y no entiendo por qué la vida los separó si se aman tanto

 

Emilio: A lo mejor porque algo mejor les espera

 

Mientras Emilio y Betty seguían chusmeando en la cocina, Nicolás se levanta y así como estaba en bóxer y remera se va al establo. Allí abre uno de los corrales y agarra un caballo. Oscar lo veía desde lejos y ya comenzaba a preocuparse. Nico intenta subirse al animal…

 

Oscar: Nicolás qué hacés!!!! (Desesperado y yendo rápido hacia él) Es peligroso para tu vida. Acordate lo que te dijo el médico.

 

Nico: Dejame!, No necesito que nadie me cuide.

 

Oscar, agarrando las riendas: Para Nicolás!!!

 

Nico, arriba del caballo: DEJAME IR!!!! (Furioso)

 

Nico le da un golpe al animal y este sale galopando a toda velocidad. Todos los empleados empezaron a dejar de hacer sus cosas al ver como ese caballo tomaba más y más velocidad.

 

Empleado 1: Se va a matar…

 

Empleado 2: Ese pibe está loco!

 

Empleado 3: Hay que frenar a ese animal porque esto termina muy mal!

 

Oscar, gritando: Nicolássss para de golpearlo!!!! (Mientras se subía a un caballo para ir a frenar a Nicolás) Ramón agarrá un caballo y seguime tenemos que frenarlo!!!!

 

Betty y Emilio al oir los gritos se asoman a la galería…

 

Betty: Ay es Nicolás!!! (Preocupada)

 

Emilio: Ay no! Este chico está muy mal. Está cabalgando a toda velocidad sin importarle nada de nada!

 

Betty: Espero que Oscar y Ramón lo frenen…

 

Oscar y Ramón salen cabalgando tratando de alcanzar a Nico. Después de varios minutos de perseguirlo, logran alcanzarlo. Ambos se ponen a cada lado de Nicolás, alineándose al él…

 

Nico: VAYANSÉ DE ACÁ, DEJENME SOLO!!!

 

Oscar: BASTA NICOLÁS! Ramón trata de agarrar las riendas

 

Nico: NO ME QUIERO BAJAR! VAYANSÉ! (Empujándolos con las manos)

 

Después de un momento donde hubo mucha tensión ya que era una maniobra peligrosa y de mucho forcejeo ya que Nico no quería bajarse, Oscar logra agarrarlo y bajarlo del animal Luego que el peligro había pasado lo suelta…

 

Nico: QUE TE PASA!!!! POR QUÉ ME BAJASTE (Lo empuja)

 

Oscar: BASTA NICOLÁS!!! NO PODÉS EXPONERTE ASI AL PELIGRO!!!! CORRE EN RIESGO TU VIDA (Enojado y con bronca)

 

Nico: Y A VOS QUE TE IMPORTA!!!

 

Oscar: SI QUE ME IMPORTA, MUCHO ME IMPORTA. PORQUE YO TE QUIERO COMO A UN HIJO!!! Y NUNCA VOY A PERMITIR QUE TE PASE NADA MÁS!!!

 

Nico cae arrodillado al suelo y empieza a llorar desconsoladamente… Podía percibirse que ya no podía más, la tristeza era tan grande que su corazón rebalsó. Lloraba a mares como liberándose de todo ese llanto contenido. Oscar se arrodilla junto a él y lo abraza, Nico cae rendido a sus brazos y seguía llorando.

 

Nico, entre lágrimas: Siento que nunca más voy a volver a ser feliz…

 

Oscar: Shhh no digas eso hijo!

 

Nico: Todo me pasa a mi! Qué voy a hacer sin Emilia! No puedo vivir sin ella!

 

Oscar: Todo va a pasar Nicolás. La vida no nos da cargas que no podamos enfrentar. Todo forma parte de ese aprendizaje por el cuál estamos sometidos en este mundo. Todo pasa por algo porque en definitiva lo que deba ser, será.

 

Alejándonos podemos ver desde lejos una imagen muy paternal de un hombre sentado en el pasto verde agarrando y abrazando a quién él quiere tanto como a un hijo…

Capitulo 24

 

Un momento después Nicolás, ya más calmado, estaba en la galería acostado en la cama paraguaya contemplando el paisaje y pensando. Tenía que resolver su vida, tenía que continuar con ella, pero para eso necesitaba volverla a ver, aunque sea por última vez.

 

Diego se había enterado de lo que había sucedido a través de Emilio que lo había llamado por teléfono y él sin dudarlo llegó hasta la estancia. Se acerca a la galería y lo ve a Nico acostado…

 

Diego: Ey amigo! (Le toca el hombro) Qué te pasa?

 

Nico, lo mira muy triste y lo abraza: No sé que hacer, no puedo vivir sin ella

 

Diego: Si que podés, has pasado por situaciones peores…

 

Nico, se separa de Diego: Necesito verla por última vez! Ayudame!

 

Diego: Estás seguro que necesitas eso para olvidarla?

 

Nico: Necesito que me averigües la dirección de la casa a través de María.

 

Diego, no muy convencido: Bueno está bien! Pero me prometés que nunca más volvés a hacer una locura como esta!

 

Nico: Te lo prometo amigo!

 

El día estaba llegando a su fin después de mucho trabajo Emilia llega muy cansada a su casa. La panza era cada vez más pesada y cuando pasaba muchas horas paradas los dolores se apoderaban de su espalda. Como puede trata de sentarse en el sillón…

 

Emi: Ay que dolor! Ahss! (Poniendo una mano en su cintura) Bueno parece que estamos solas! (Mirando para todos lados)

 

Se escucha un portazo, Teo entra sin saludar a Emilia y se va al cuarto…

 

Emi: Teo! (Lo llama)

 

Teo, se asoma a dónde estaba Emilia: Qué querés Emilia? (Se lo dice de mala manera)

 

Emi: Tratame bien Teo que no me siento bien!

 

Teo: Vos nunca te sentís bien Emilia! (Seguía tratándola mal)

 

Emi: Matate Teo! Si seguís tratándome así, me voy a ir a la mierda un día de estos! (Enojada)

 

Teo, se acerca a ella y le agarra el brazo: Vos a mi no me amenazás, me entendiste? (La suelta bruscamente)

 

Emi se pone mal pero evitó decir algo más, por temor a que Teo se pusiera más violento. Por supuesto Teo se fue y ella quedo sola en su casa conteniendo el dolor…

 

Emi: Bueno bebé parece que nos vamos a tener que arreglar solitas. (Se acaricia la panza) Cómo necesitaría que Nico estuviera acá con nosotras… pero bueno las cosas sucedieron así. El sí te quería mucho y te cuidaba, ojalá tu papá fuese como él.

 

Pasaron 2 semanas Emi ya estaba de 7 meses. Un sábado a la tardecita estaba en su casa sola como siempre ya que su pareja cada vez estaba menos junto a ella. Recostada en un sillón leía un libro, la relación con Teo iba de mal en peor. Después de estar desaparecido por 12 horas llega a la casa de muy mal humor y sin saludar se va al cuarto…

 

Teo: Emilia!!!!! (Gritando) Vení para acá?

 

Emi: Teo, para no te la agarrés conmigo! (Caminando muy despacito se va a la cuarto)

 

Teo: Es que vos me sacás con todo tu órden (Sacando y tirando la ropa del placard al suelo)

 

Emi: BUENO PARÁ! CALMATE UN POQUITO QUERIDO! (Ya enojándose)

 

Teo, la agarra del brazo muy fuerte: A MI ME TRATÁS BIEN CONCHUDA!

 

Emi: SOLTAME TEO, NO VOY A PERMITIR QUE ME LASTIMES! Y PARA DE INSULTARME! (Elevando la voz)

 

Teo: A MI NO ME VAS A DECIR LO QUE TENGO QUE HACER! (Gritando)

 

Emi: BASTA TEO ME CANSASTE! (Agarra un bolso) ME VOY DE ACÁ!

 

Teo: VOS NO TE VAS A NINGUN LADO! (Forcejea con ella tratando de arrancarle el bolso)

 

Emi: Y A VER PARA QUE ME QUERÉS ACÁ SI CADA VEZ ESTÁS REVOLCÁNDOTE CON MÁS GATOS!

 

Teo: PORQUE VOS ESTÁS HECHA UNA INUTIL! ESTÁS TODO EL DÍA HABLANDO DE ESA PENDEJA DE MIERDA! (Señalándole la panza)

 

Emi: SOS UNA BASURA TEO, TE VOY A DENUNCIAR POR MALOS TRATOS!

 

Teo, se pone más violento: A QUIEN VAS A DENUNCIAR HIJA DE PUTA!

 

La empuja con toda sus fuerzas y Emilia cae al suelo golpeándose con la mesita de luz y tirando todo lo que había en ella. Mientras las cosas caían un portarretratos se rompe y le produce un corte en la mano que empieza a sangrarle mucho….

 

Emi: AY!!! (En el suelo, llorando de dolor y miedo)QUE HICISTE BASURA!!!! SI TODAVÍA TENÉS UN POCO DE CEREBRO PENSÁ EN EL BEBÉ!

 

Teo: VENI PARA ACÁ MARICONA! (La agarra del brazo bruscamente y la tironea levantándola) NO TE VAS A MORIR POR UN CORTECITO!

 

Emi, se agarra la panza, la nena como era de imaginar empezó a moverse mucho. La sangre chorreaba al piso dejando lentamente rastros de la violencia que Emilia estaba viviendo. Una vez que logró pararse empieza a llenar el bolso de ropa y eso desató más la furia de Teo…

 

Teo: QUÉ HACÉS, VOS NO TE VAS A NIGÚN LADO! (Vuelve a empujarla y agarra el bolso tirándolo con toda su fuerzas hacía fuera del cuarto) BASTA EMILIA!

 

Emi: BASTA QUE!!!! YO NO VOY A QUEDARME ACA!

 

Teo, más violento: VOS QUE QUERÉS DE MI! (Vuelve a agarrarla fuertemente de los brazos y la empuja contra la pared) VOS ESTÁS BUSCANDO QUE YO TE CAGUE BIEN A TROMPADAS!!!!! (Gritándole)

 

Emi, llorando y con la voz débil del miedo que tenía: Basta Teo, me estás haciendo mal…

 

Teo la suelta y Emi sale corriendo al baño y se encierra con llave…

 

Teo: EMILIA!!!! (Golpeando la puerta con mucha violencia) SALI DE AHÍ!!!

Capítulo 25

 

Emi llorando desesperada: Basta Teo por favor! Calmate y hablemos!

 

Teo: YO SI QUIERO ME CALMO! SALI DE AHÍ!!!! (Golpeando más y más la puerta)

 

Por un momento Teo deja de golpear la puerta y se va. Emi escucha que Teo se aleja. Muerta de miedo y con sus manos llenas de sangre se agarra la panza…

 

Emi: Bebé tenemos que salir de acá! Tenemos que buscar ayuda! (Mira para todos lados y ve que no puede salir)

 

Teo regresa…

 

Teo: EMILIA ABRIME! (Pateando la puerta)

 

Emi: ANDÁTE TEO!!!

 

Teo: AHHH NO ME ABRIS! BUENO ABRO LA PUERTA YO!!!!

 

Con un matafuego empezó a romper la puerta a golpes, Emi gritaba del miedo y la desesperación. Sabía que su vida y la del bebé estaban en peligro. Teo rompe la puerta en mil pedazos e ingresa agarrándola del cuello muy fuerte…

 

Emi: No puedo respirar Teo! (Llorando desesperada)

 

Teo, tan hijo de puta como es, se lo apretaba más fuerte mientras la llevaba a la rastra hasta el sillón del living. Bruscamente la tira en el sillón y Emi empieza a respirar desesperada…

 

Teo: ESCUCHAME BIEN IDIOTA! SI SEGUÍS CON LA IDEA FIJA DE QUE ME QUERÉS DEJAR LA VAS A PASAR MAL!!!

 

Teo se aleja un poco de ella y Emi ve una buena oportunidad para ir rápidamente hacia la puerta y escaparse. Aprovechando el momento en que Teo estaba de espalda a ella, se levanta lo más rápido que puede pero no llega…

 

Teo: AH PERO PARECE QUE NO ENTENDÉS LO QUE TE DIGO!

 

La agarra de los pelos y la pone contra la pared con mucha bronca. Ella no paraba de gritar ya que la puerta había quedado abierta y no perdía las esperanzas de que alguien la escuchara y ayude.

 

Teo: CALLATE!!!!! (Con furia) CALLATE!!!

 

Cómo ella no dejaba de hacerlo él con mucha fuerza le da una trompada en la cara produciendo un corte en su cara y dejándola caer hacia el suelo. Ante ese momento, llorando a mares y muerta de miedo, Emi empezó a sentir que Teo no iba a parar hasta matarla. Teo ya había perdido por completo el control de su mente ya ni se daba cuenta de lo que hacía, ni tomaba conciencia de lo que hacía.

 

Teo: MIRA LO QUE LOGRASTE DECEREBRADA! YA NI SI QUIERA PENSÁS EN LA BASTARDA!! (Agachándose al piso) Y AHORA QUE HACEMOS?

 

Emi, con su cara ensangrentada y su voz muy débil: Basta Teo… Por favor te lo pido!

 

Teo: BASTA DE QUE? BASTA DE LA BASTARDA, PORQUE POR CULPA DE ELLA VOS Y YO TERMINAMOS ASI!

 

Por otro lado, Nico ese día se había decidido ir a la casa de su eterna amada para verla por última vez. Aproximándose por ese camino que conectaba la calle con la puerta de ingreso al lugar donde Emilia estaba viviendo su peor pesadilla empieza a escuchar los gritos.

 

Teo, ya por completo fuera de si, se levanta como si nada. Emi estaba de costado tirada en el piso y el muy hijo de puta estaba decidido a terminar con la vida de ese bebé. Emilia ya estaba rendida, ya no tenía más fuerzas. Pero cuando una patada de él estaba por cometer el más atroz de los asesinatos, entra Nico y lo agarra de atrás…

 

Nico: QUE HICISTE HIJO DE PUTA? (Lo empuja)

 

Teo: AH BUENO ESTAMOS TODOS! LLEGÓ EL CORNUDO!

 

Nico, lo agarra de la remera y con su furia le da una trompada. Inmediatamente entra la policía y agarran a Teo. Un vecino había escuchado los gritos.

 

Teo: SUELTENME!!! A ÉL SE TIENEN QUE LLEVAR! INVADIO MI PROPIEDAD! (Gritando desaforado y desencajado)

 

Policía: CALLESE LA BOCA! Y CAMINE!

 

La policía se lleva a Teo y Nico se acerca a Emi que estaba tirada en el piso llena de sangre y dolorida…

 

Nico: Mi amor! (Poniéndose muy mal) Mirá lo que te hizo ese hijo de puta! (La abraza)

 

Emi, con una leve sonrisa, la voz muy débil y llorando: Ay Nico que suerte que viniste…

 

Se acerca un policía…

 

Policía: Señorita necesitamos revisar la casa para recolectar pruebas y después vamos a tomarle declaración. (Mira a Nico) A usted también señor.

 

Nico: Está bien como usted diga.

 

El policía se va y vuelven a quedar Emi y Nico…

 

Nico: Emi qué hago? Tenemos que ir a un hospital…

 

Emi, lloraba: Nico, buscá mi celular que tiene que estar ahí arriba (Le señala un mueble) y buscá en los contactos el nombre Rocío

 

Nico: Bueno, (Nico se levanta y agarra el celular) Acá tenés.

 

Emi: Yo no puedo hablar. Hablá con ella y decile que venga urgente!

 

Nico habla por teléfono, brevemente le cuenta lo sucedido y después vuelve a sentarse en el piso junto a Emi…

 

Nico: Emi vení que te ayudo a levantarte

 

Emi: No! Es mejor que no me mueva por las dudas (Llorando) Aunque…

 

Nico: Qué pasa Emi? (Le acaricia la panza)

 

Emi, llorando: Me parece que ya es tarde… (Se mira la panza) Se estaba moviendo mucho y de repente dejó de moverse… Me parece… (Se larga a llorar intensamente y se apoya en el pecho de Nico)

 

Nico, ya llorando: No!, No puede ser…No digas eso mi amor… (Le acaricia la cara)

Capítulo 26

 

Rocío llega con una ambulancia y va hacia donde estaba Emi…

 

Rocío, se arrodilla al lado del ella: Mirá lo que te hizo ese hijo de puta!!!

 

Emi, llorando: Tenías razón con lo que me dijiste, perdoname…

 

Rocío: No es momento para culpas. Ahora importa que te recuperes…

 

Emi, lloraba: La nena dejó de moverse de golpe…y me parece… (Llora desconsoladamente)

 

Rocío: Tranquilizate Emilia! Nicolás sos no? (Nico le asiente) Ayudame acostarla sobre el piso derecha, lo más despacio que puedas.

 

Nico y Rocío acomodan a Emi.

 

Rocío: Alcanzame el maletín y el ecógrafo portátil! (Al camillero)

 

Camillero: Acá tiene doctora!

 

Rocío: Gracias! Preparen la tabla de madera.

 

Camillero: Bueno.

 

Rocío abre su maletín lo más rápido posible agarra una tijera y se la da a Nico…

 

Rocío: Tomá! Cortale la remera, despejándole la panza!

 

Mientras Rocío preparaba el equipo Emi giró su cabeza hacia un costado no quería ver nada…

 

Nico: Ahí está!

 

Rocío, suspira: Bueno veamos!

 

Empieza a hacer la ecografía y Emi comienza a aliviarse cuando comienza a escuchar el rápido latido del corazoncito…

 

Rocío: Está con taquicardia la beba pero no veo hemorragias internas. Vamos ya a la clínica!

 

Nico, le besa la frente a Emilia: Amor, tranquila que está bien. Las dos van a estar bien.

 

Los camilleros acomodan suavemente a Emi en la tabla de madera y la suben a la ambulancia. Nico sube con ella y se dirigen a la clínica. Allí estaban todos a disposición de ella, en la clínica Emi era un ser muy querido y todos estaban consternados con lo que le había sucedido. No podían creer el ser siniestro que era Teo.

 

Después de curarla y de darle unos calmantes para que se tranquilizara y descansara un rato, la trasladaron a la habitación. Nico permaneció al lado de ella contemplándola como dormía…

 

Nico: Ay mi amor! (Le agarra la mano) Te juro por mi vida que nunca más nadie te va a poner un dedo encima! Ese hijo de puta va a pagar una por una las que hizo.

 

La noche de ese día tan violento transcurrió, Nico no se movió de su lado. Pensar que había decidido ir a la casa de Emi para verla por última vez y ahora se quería quedar para siempre con ella.

 

Se hizo de mañana, Nico permanecía allí. Emi se despierta y al verlo sonríe…

 

Nico, re enamorado: Hola mi vida!...

 

Emi, trata de sentarse: Hola… (Le sonríe)

 

Nico: Te sentís mejor?

 

Emi: Si estoy mejor (Se acaricia la panza) Se empezó a mover! (Sonríe) Que alivio!

 

Nico: Puedo?

 

Emi: Si Nico…

 

Nico apoya su mano en la panza y se emociona al sentirla. Él sintió tanto dolor como Emi cuando pensó que podía haberle pasado algo a la nena…

 

Nico, se acerca a la panza y le habla: Qué bueno es volverte a sentir princesita! (Luego levanta la mirada y allí estaba Emi mirándolo muy enternecida)

 

Emi: Cómo podes ser tan bueno!!!… Gracias por haberte quedado con nosotras

 

Nico: Me voy a quedar con ustedes toda la vida! Nunca más las voy a dejar sola, voy a cuidarlas siempre para que nadie vuelva a lastimarlas.

 

Emi: Perdoname Nico, necesito que me perdones…

 

Nico: Ya está olvidate, ahora pensá solo en recuperarte y en la nena…

 

Nico y Emi siguieron charlando durante largo tiempo, tenían mucho de que hablar. Sin embargo no hubo rencores ni enojos, el amor de ellos es tan grande que todo lo demás es superficial.

 

Por supuesto, entre medio de la charla apareció un comisario para tomarles declaración de todo lo sucedido y ambos se quedaron mucho más tranquilos cuando supieron que Teo permanecería encerrado ya que encontraron muchas pruebas que lo incriminaban.

 

Tres días después de la internación a Emi le dieron el alta. Nicolás no quiso que volviera sola a su departamento y menos que volviera a esa casa donde todavía podían observarse rastros de la violencia vivida. Trató de convencerla para que se vaya a la estancia con él para poder cuidarlas mejor. Emi ante la insistencia de Nico aceptó, entonces al abandonar la clínica se fueron a la casa para poder retirar de allí todas las pertenencias de ella.

 

Al entrar a esa casa Emi sintió miedo, dolor y tristeza pero sentir la mano de Nico agarrando la de ella la calmo. Juntos empezaron a empacar todas las cosas y cuando Nico terminó de cargar todo en la camioneta Emi cerró la puerta de la casa y dejando atrás todos los malos recuerdos se fueron hacia la estancia.

 

Una puerta acaba de cerrarse pero otra se abre y detrás de ella una nueva vida comienza para Emilia y Nicolás…