Primera Parte.

Llego en casa con mi valija, llegó a un inicio de nuevo en mi historia, así llego a casa después de casi 3 años.

Mis padres miran sonriendo, y yo solo sonreí tan falsamente y subí rápidamente a mi cuarto negándome a tomar o comer cualquier cosa que me ofrecían, quería acostarme, pensar, y luego dormir así mis recuerdos se borraban por un rato.

Mientras estaba acostada en mi cama, miraba mis paredes llena de posters de la música que escuchaba, miraba mis cosas, miraba de todo lo que había dejado ir de mi vida, estaba aburrida de mi misma mierda, con solo 22 años estaba cansada de sentirme tan miserable, ver como todos estaban felices, hasta las personas más crueles que me hicieron daño estaban mejor que yo, me sentía ahogada mientras todos los demás podían respirar, menos yo.

Horas después me despierto, ya era otro día, mis padres estaban desayunando y me sonrieron al verme.

 

-Buen día Hija –dijo mama-

-Buen día. –Bostezo y abro la heladera mirando que podía tomar.

-Tenes chocolatada en la heladera –dijo papa-

-Bueno –saco la chocolatada, agarro un vaso de la lacena y me sirvo chocolatada-

-Tu hermana va a venir un mes a Buenos Aires, y tu hermano vuelve del viaje para pasar las fiestas con nosotros. –Decía mama-

-Si era por mí, no era necesario.

-No, solo que nos extraña, nos viene a visitar cuando pueden.

-Suspiro- Perdón –miro para otro lado y tomo mi chocolatada-

-No tenes que pedir perdón.

-Siento eso, hace dos años que no estoy acá, hace dos años que perdí comunicación con ustedes y ahora vengo, siento que soy una molestia.

-No digas eso Emilia, sos una nena todavía para nosotros. –Dijo papa-

-Bufo- ¡Ojala! cambiaria todo, vuelvo a pedir perdón.

-Basta de perdones y ahora a disfrutar y a festejar que llega la navidad y otro año por empezar.

 

Mis padres sabían mi situación y dentro de todo intentaban bancarme.

Luego de esa conversación pasaron varios días, mi hermana llego y paso la navidad con nosotros, mi hermano iba a llegar para pasar el año nuevo juntos, me sentía extraña, y sobre todo al brindar y decir Feliz Navidad con ellos de nuevo, todavía me sentía como metida en la familia.

 

-Emi –se acerca y la abrasa.

- ¿Qué pasa Euge?

-Nada te extrañaba hermanita –la abrasa mas fuerte-

-Me rio- Yo también locura.

- ¿Cómo te sentís?

-Bien, bien rara.

-Se ríe- Me di cuenta, ayer cuando brindamos diciendo feliz navidad te sentís, mierda que perdida.

-me rio un poco- Exactamente, igual es raro, que se yo.

-Te entiendo –suspira- Pero no sabes la felicidad que me dio volver a pasar la navidad con vos, te juro, papas siempre en estas dos fiestas que pasaron tenían cara baja y decían “Si estuviera Emilia sería distinto” y nada me alegra. (Se recuesta en las piernas de Emilia)

-La miro- ¿Cómoda?

-Si –se ríe- Antes lo hacía a menudo.

-Sonrió- Ya casi me olvidaba.

-Ahora cambiando de tema, no quiero que te pongas mal.

-No, decime.

- El.. ¿Apareció?

-No, no gracias a dios, igual mejor.

-¿Adonde pasaste las anteriores fiestas?

-Una en un bar, otra con la familia de el, y luego con amigos, y nada solos, él quería alejarme de todos, prefería todo a solos, cosa que me contagio y no quiero volver a eso.

-Qué horror, siempre dije que ese tipo no era para vos.

-Nose como me pude enamorar de ese enfermo.

- Papa llega a enterarse de todo lo que te hizo y lo mata.

-Suspiro tristemente- Matar es poco.

-Se escucha el timbre- ¿Quién es a esta hora? –Mirando a Emilia-

-Ni idea.

-Ya va –grita  madre- Chicas abran que es su hermano.

-Nos levantamos rápidamente- Gastón –gritamos desesperadas abriendo la puerta y corrimos a abrasarlo-

-Se ríe- No se maten tengo de mi para las dos.

-Te extrañe –abrasándolo.

-Yo las extrañe a ustedes.

-Hijo –saliendo Mercedes-

-Mama.

-Pff… el nene de la mami –dijo Eugenia riéndose-

 

Y la familia estaba completa nuevamente, Gastón era el mayor el viajero de la casa, que nos mimaba con mi hermana siempre, aunque nos habíamos separados dos años todos, bueno en realidad yo de ellos, tenerlos cerca me sentía protegida pero extraña aun.

Al día siguiente, nos reíamos entre hermanos de todo, pero algo volvía a aparecer.

 

-Con cara baja- Emilia.

-Riéndome con Gastón la miro- ¿Qué pasa Euge?

-Te busca el..

-¿Qué él?

-El innombrable.

-Mi cara cambio en tan solo segundos y una angustia apareció en mi pecho-

-Le dije que se valla pero no quiso irse.

-Deja, voy a atenderlo.

-¿Seguro Emilia? –me dijo Gastón?

-Sí, sí.

-Cualquier cosa avisas ¿sí?

-Si gas –suspiro tristemente y salgo hacia el portón de afuera, abro el portón  y estaba él.  ¿Qué queres? –Lo dije enfurecida- ¿Qué mierda queres?

-Te quiero a vos mi amor –acercándose-

-Me alejo mas- Deja de romperme las pelotas Mariano, ¡Ándate! –gritándole-

-No mi amor, no podes, nuestro futuro es juntos.

-Qué futuro ni qué futuro con vos ¡Déjame en paz!

-Mi amor, nos casamos, y me decís eso.

-Maldigo el día en que me case con vos, pero ya esta, somos separados gracias a dios, ahora ándate –cayéndome algunas lagrimas- Deja de arruinar mi vida, ya bastante Mariano, basta.

-No mi amor.

- ¡BASSSTTTTTA! –Gritándole- Ándate!, Ándate!

-Que pasa acá- -dijo saliendo papa- Nada papa!

- Deja de meterte en la vida de mi hija, Tómatela –sonando sus dedos- Te vas te la tomas o te cago a trompadas-

-Esto no va a quedar así Emilia –enfurecido Mariano entra a su auto y se va-

-Llorando- Gracias papa.

-Salí Eugenia corriendo y la abrasa- Tranquila hermanita, por favor.

-Sacándome las lágrimas- Ya esta, estoy bien, entremos mejor.

 

Que Mariano aparezca en casa, ya con solo verlo, me hacia mierda, pero me hacia mierda porque yo sentía que amaba a esa persona, y en realidad nunca fue así, el solo entro a mi vida a arruinarla, desordenarla y no estaba con forme con todo eso que aun seguía molestándome, quería borrarlo de mi vida por completo, pero con todo el daño que me hizo era demasiado difícil.

Después de ese día, no se toco mas el tema de Mariano, ahora era la fiesta de año nuevo prioridad, la íbamos a pasar en la casa quinta que teníamos ya que iban a venir todos los amigos de Gastón, algunos de Eugenia y sin dudas amigas mías que no veía hace años y toda la familia.

El día había llegado, y todos brindaban diciendo feliz año nuevo, hice todas las cosas cuando marco las 00hs que me dijeron para que el año comience con el pie derecho.

 

-Hace tanto que no me ponía vestido. –mirándome-

-Te queda hermoso Emi.

-Vos estas más linda Euge.

-Sh.. Nada que ver.

- ¿Qué pasa que todos los amigos de Gastón salieron corriendo a la entrada-

-No tengo idea, parece que vino unos de los amigos que no veían.

-Mira mama –me rio- Ella corre también.

-Mama siempre metida –riéndose- Voy a ver quién es.

-Anda, yo voy a caminar un poco por acá, porque las chicas todavía no llegaron, llegan en media hora.

-Bueno –se va caminando-

-Camine unos pasos y me fui hasta la piscina, me senté ahí tomando un poco de mi copa de champagne-

 

Pasaron algunos minutos y seguía ahí, mirando el agua de la piscina.

 

-Espere tu saludo de Bienvenida –dijo sentándose al lado mío-

-Corrí mi mirada rápidamente- ¿Vos?

-El mismo lindo de siempre.

-Nicolás –dije sonriendo y lo abrase fuertemente-  Pensé que no te iba a ver más en mi vida.

-Prometí volver -Deja de abrasarla y con una copa en la mano- Feliz Año nuevo.

-Agarre mi copa y choque con la de el- Feliz Año –sonriéndole-

-Pero seguís más hermosa que lo que de teje.

-Que tarado que sos –me rio-

-Pensé que ibas a correr ahí, gritando Nicolás, Nicolás.

-Sin dejar de reírme- No cambiaste en nada Nicolás.

-Perdón, mejor dicho Licenciado.

- ¿te recibiste?

-Exactamente.

-Disculpa, licenciado ¿ahí está bien?

-Perfecto. –sonriendo-

 

 

Casi 6 años después, aparecía él, aparecía él de nuevo, aparecía la persona que me atraía sus ojos, su boca, sus brazos, su sencillez, su seriedad, su carisma, su tranquilidad ante los problemas, su forma de hablar, su voz y su sonrisa, en fin el me atraía más que otro en mi vida.

Segunda Parte

-¿Qué haces acá sola? –pregunta El-

-Espero a mis amigas, dijeron que venían pero aun no llegaron. –Agarro mi paquete de cigarrillos- ¿Queres uno?

-No fumo.                                   

-Ah,  está bien…  –enciendo mi cigarrillo y comienzo a fumar-

-  Deberías dejar de hacerlo.

- Difícil… pero lo intentare en algún momento dejar de fumar.

-¿y tu novio?

-No existe gracias a dios.

-Se ríe- No te creo.

-Hablo de enserio, ¿y tú? –mirándolo, mientras seguíamos sentados-

- ¿Yo? Mejor solo y a vivir la vida.

-¿Todavía? Nose digo… ya estas viejito.

-¿Perdón?

-Me rio- Mentira.

-Después de amor adolescente que tuve con Carolina no tuve ninguna relación más.

-No te creo.

-Te lo juro, pasaron miles de minas pero después de eso no.

-Nunca la aguante a esa Carolina, debo confesarte.

-Me di cuenta –se ríe-

-Emiliaaaa –gritando Mama mientras sonreía saludándolo con la mano-

-Uupps –me levanto- Creo que vinieron mis amigas. –Tiro mi cigarrillo-

-Tenemos muchas charlas pendientes nosotros.

-Cuando quieras hablamos –acomodándome el vestido- Donde quieras, decime y hablamos –sonriéndole me voy hasta donde estaba mama- ¿Qué pasa?

-Vinieron tus amigas.

-Buenísimo –vuelvo a sonreír-

-Nicolás, Nicolás –decía mama sonriendo-

-¿Qué pasa?

-Me guiña el ojo-

-Me rio nuevamente- Que tarada sos Ma!

 

Fui con mis amigas y el año iba a comenzando bien, me reí con ellas varias horas hasta que todos se fueron de la quinta y me fui a dormir.

Al día siguiente me levanto, me pego un baño y bajo a desayunar.

 

-Buen día. –bostezando me siento en el comedor-

-Buen día Hermanita.

-¿Todo bien?

-Los viejos se fueron, Gastón sigue durmiendo y hace un ratito me levante.

-¿Hay algo para desayunar?

-Sí, yo tome un café, pero fíjate, hay galletitas y entre otras cosas quedaron muchas cosas dulces de anoche, trae así comemos un poco de budín o pan dulce, lo que allá.

-¿Tomamos mate?.

-Dale genial, tenía ganas de algunos.

-Bueno pongo el agua y tomamos. –me levanto a preparar las cosas y vuelvo a sentarme-

- Viste el bombón de ayer.

-¿Quién?

-Se ríe- El amor de tu vida Emilia.

-¿Nicolás?

-Apaaa! Como nos hacemos  cargo.

-Me rio- Amor adolescente.

-Estabas perdidamente enamorada de él.

-Era una nena.

-Me acuerdo cuando se fue, que saliste del cuarto con los ojos llorosos.

-Cállate tarada! –le pego un codazo- Ojala nunca se hubiera ido y no pasaba todo lo que me paso.

-Pff.. La verdad, pero bueno ahora está de nuevo en acá, no creo que vuelva a Colombia.

-Si, vuelve en un mes.

-Mierda ya le sacaste información.

-Ayer hablamos un poco antes que llegaran las chicas, lo admito seguía más lindo, pero no, no me interesa nada.

-¿Nada de nada?

-Al menos por ahora, que se yo, tengo a Mariano en mi mente todo el tiempo, es imposible no pensar en él un segundo de mi vida, aunque el año allá empezado y dije y prometí olvidarlo es complicado, marco mi vida.

-De apoco te vas a empezar a olvidar de ese imbécil, te lo juro.

-Que dios te escuche.

-Fíjate el agua ya debe estar.

-A si! Casi me olvido.

 

Seguimos hablando con mi hermana, aunque el tema de Nicolás en ese momento había acabado.

Horas más tarde, me acosté en mi cama, cerré todo en mi cuarto me puse los auriculares pero era inevitable no pensar en Nicolás, termine apagando la música y me senté suspirando y pensando en silencio. No podía evitar recordar lo que alguna vez imagine mi vida con Nicolás cuando era solo una adolescente enamorada de la vida, pero a la vez que recordaba y sonreía mi cabeza aparecía Mariano, persona que ame con dolor, y Nicolás fácilmente se borro de nuevo de mi mente.

Mariano el amor de mi vida, o mejor dicho el amor obsesivo, tenebroso, un amor y odio que teníamos mutuamente, el mismo, el mismo aparecía en mi mente y comencé a llorar. Llore mucho, una hora fácilmente pero lo necesitaba, necesitaba dejar de pensar en él, no era fácil olvidarlo y sobre todo cuando te pones en la cabeza el hecho de porque tuviste que vivir con el esas cosas ¿Por qué? Puedo definir que él era una cicatriz, bueno lo era al menos me había quedado una en mi vientre, y en el corazón o en esos anillos perdidos por un amor obsesivo tenebroso que teníamos.

 

 

-Tocan la puerta de mi cuarto- Pase –me saco las lagrimas-

-No pude evitar escucharte cuando llorabas. –Dijo Eugenia-

-Perdón, no voy a hacerlo más.

-Entrando completamente al cuarto cierra la puerta y se sienta al lado de Emilia- Lo necesitas, hace mucho que no te veía así. ¿Es el no?

-Si –baje mi mirada- Lo extraño, lo amo, pero también lo odio tanto –la mire con mis ojos llorosos- Es tan extraño esto.

-Está bien, a medida del tiempo todo se va a solucionar –sonriéndole un poco le toca la cara y la abrasa-

-Tengo miedo.

- ¿Miedo? –Dijo extraña Eugenia-

-Sí, -bajo mi mirada- Miedo de que el amor se me presente de nuevo y que me pase lo mismo, extraño mi vida de antes.

-Yo también extraño verte feliz hermana, la última vez que te vi feliz fue con miedo.

-No lo repitas por favor.

-¿Por qué?

-No quiero acordarme de eso nunca más.

-De tu …

-De mi nada, no hay nada, no existe nada.

-No podes negarte a eso Emilia.

-Basta Eugenia, no quiero recordarlo.

-¿Por qué?

-Me lastima.

-¿Pero porque?

-Fue un error, y la vida se lo llevo.

-Pero iba a hacer un error hermoso.

-Claro que no!

-Sigo preguntando ¿Por qué no?

-Viviría en estas condiciones y Mariano debería tener que soportarlo, podre de él.

-De tu hijo Emilia.

-Basta! No quiero que hablemos de eso –se lo dije gritando-

-No podes negarte a olvidarte algo que te hizo feliz.

-No fue así! No lo fue fueron  casi 5 meses horribles con un niño en mi panza.

- ¿No amaste a tu hijo?

-Mis lagrimas comenzaron a caer- Lo ame con mi vida entera, lo sentí en mi vientre, escuche su corazoncito , era mi hijo como no lo voy a amar –sacándome las lagrimas aunque caían una tras otra- Iba a ser mi Valentín de la mami y de nadie más, y no lo tengo más, la vida me negó a conocerlo, pero me duele recordarlo, me ilusione pero a la vez sufrí tanto, tenía miedo, tenía miedo que Mariano saque lo peor de él, tenía miedo por mi hijo y aun con solo pensarlo que si nacía iba a sufrir tanto, y es por eso que me niego a todo y hago como si nada paso.

-la abrasa a Emilia- Nunca te escuche hablar así después de esa perdida, perdóname por no estar ahí, perdóname.

-No me tenes que pedir perdón, yo fui la culpable de alejarme de ustedes.

 

Aunque el recuerdo había quedado una cicatriz yo estaba segura de que mi hijo no había nacido porque si nacía en este mundo se lo esperaba lo peor con el padre que iba a tener, Mariano era mi obsesión pero también mi destrucción, nuestro amor era un masoquismo, nos pegábamos, nos lastimábamos, era macabro, la mayoría de veces que tenía relaciones sexuales, daba temor, a veces de que manera terminaría el “Hacer el amor” nosotros hacíamos cualquier cosa y el amor nunca estaba.

Los días comenzaron a pasar, me entere que Nicolás finalmente se quedaría más tiempo de lo inesperado en Buenos Aires, según escuchaba a mi hermano quería recuperar bastante en tiempo que perdió en este país.

Yo, yo me encontraba aun mejor que los anteriores días, aunque había confesado a mi hermana de la relación que teníamos con Mariano cuando vio varios morenotes que aun seguían en mi cuerpo, algunas cicatrices imborrables.

Una tarde, baje de mi cuarto y Nicolás estaba en el living de mi casa, riéndose con mi madre ya que esperaba a mi hermano.

 

-Sonreí un poco mirándolo- Hola Nicolás.

-Emilia –levantándose del sillón me saluda- ¿Cómo estas? Tú Me debes una salida.

-¿Yo? –señalándome-

-Si, por eso mañana mismo salimos a comer a la noche y no podes negarte.

-me rio- Si lo decís así está bien.

-Mama mirando sonríe- Te va a ser bien Emilia.

-Así que mañana te paso a buscar a las ocho.

-Está bien.

 

Seguimos hablando un rato hasta que llego mi hermano y me retire de la sala. Me fui a caminar un poco, para despejarme de tanto encierro que me daba estar en mi casa tantas horas, y luego volví a casa comenzando a aceptar que mi vida era esta aunque no la quisiera aceptar.

Al día siguiente hice mis cosas tranquilas y cuando se hizo las cinco de la tarde me había dado cuenta que de tendría que venirme a buscar Nicolás en tres horas, me había olvidado por completo de esa salida. No tenía muchas ganas de salir, pero mi hermana al enterarse con quien tenía que salir se puso alteradísima, me reía de ella, yo no estaba así, pero ella parecía una loca adolescente ayudando a su mejor amiga a vestirse porque va a encontrarse con el amor de su vida.

 

-No tanto no, así estoy bien –mirándome al espejo-

-Me gusta cómo te queda el vestido azul.

-No vestido no.

-Dale que te queda bonito.

-Es una salida, no es para conquistar a Nicolás.

-Me gusta el para vos.

-Quiero estar sola.

-Bueno, pero Ponete este vestido, dale hace calor para que vayas de jeans y una remera, dale, este vestido es de verano y sabes que te queda hermoso, dale –intentando convenciéndola.

- Este bien –sonreí un poco-

-Sí, si –festejando- Gane una vez más, dale apúrate que te tengo que planchar el pelo.

-Me rio mirándola- Estas demasiado ansiosa.

-Mirándola- ¿Se nota tanto?

-Si –me rio-

-Es que quiero verte feliz y con él, el es el indicado.

-No lo creo, y menos que menos quiero tener una relación con un amigo.

- “Un amigo” –haciendo las comillas- Estamos grandes Emilia para llamar amigo a alguien.

-Boe, me voy a secar el pelo así me lo planchas.

-Dale.

 

Me termine de arreglar y a las ocho puntual Nicolás se encontraba en la puerta de mi casa, no pude evitar la vergüenza que me dio al ver cómo me miraba, me miraba distinto a las otras veces, y eso hizo mi gran vergüenza por varios minutos, hasta que logre dejar de pensar en eso.

Fue una salida extraña, me llevo al cine y luego a comer, nos reíamos pero a la vez los dos estábamos extraños, no pude evitar que Nicolás con su mirada me dijera todo.

Después de bastante tiempo me llevo a casa de nuevo y bajo de su auto a despedirme.

 

-Fue una hermosa salida, hace mucho no me divertía así –Dijo Nicolás-

-Yo tampoco –baje mi mirada- Bueno creo que ya es tarde.

-Si te dejo que descanses tranquila.

-Gracias –sonrió-

-Se acerca a Emilia- De nada –le toca la cara-

-Lo miro fijamente-

 

Pude ver con sus ojos el porqué que se atrevía a tocarme la cara, pude sentir su impulso y toco mis labios con los suyos, fue extraño, pero apenas me beso solo lo seguí por dos segundo y me aleje de el rápidamente.

 

-Perdón –Dijo Nicolás avergonzado-

-Está bien, me tienes al lado, te confundes, hace como que esto no paso, y seguimos como amigos.

-pero Emilia.

- ¿Qué? –Mirándolo-

-Nada pensé que iba a ser diferente.

-¿Diferente? –sin entender-

-Nada, deja.

-No Nico –agarrándole la mano- Decime.

-Pensé que íbamos a besarnos, y que sería más largo, más dulce, más romántico pero veo que… no te gustan esas cosas, o yo no soy el indicado.

-No, Nico, no te sientas así, es largo y no tengo ganas de amar a nadie por el momento.

-Pensé que si –vuelve a tocarle la cara- Antes temblabas cuando me tenias al lado, te sentía la respiración y los nervios, ahora siento a una chica fría.

-Lo mire tristemente y corrí mi cara- No digas pavadas.

- No niegues a algo que sentías por mí.

-Pasado, era una adolescente.

-Enamorada, y bastante.

-Estoy cansada, no voy a hablar sobre esas cosas no son interesantes.

-Creí que sí.

-Creíste mal.

- Mejor dejo que vayas a dormir y que pienses un poco, al menos no te enojes por esto, o perdón por lo que te hice.

-No me tenes que pedir perdón, esto no paso hagamos así y es mejor.

 

Vi como con tristeza se alejaba y yo entre a mi casa, me cambie y me acosté a dormir. No pegaba ni un ojo me había agarrado insomnio de tanto pensar en el beso que paso, pensé que nunca iba a sentir esos labios, y los sentí en un momento no tan indicado .Antes con Nicolás me temblaban hasta las uñas de los pies y ahora soy una mujer fría sin sentimientos de amor y sin ganas de amar a nadie o al menos eso es lo que la gente no deja de decírmelo y Nicolás me lo confirmo.

Sin poder dormir un llamado a mi celular llego, con un numero en particular y si era Mariano y no pude evitar no atenderlo.

 

-Mariano, ¿qué queres? Mira la hora que es y vos llamándome.

-Te extraño mi amor.

-Suspire tristemente- Mariano por favor.

-Te amo, te amo.

-Mis lágrimas caían- Basta.

-Te necesito, quiero que seas mía.

-Basta no me llames más.

 

 

Corte el teléfono y comencé a llorar, me sentía culpable, y no entendía el porqué si ahora no era nada de Mariano y el beso con Nicolás solo fue un roce de labios. No había duda de que lo extrañaba y lo amaba aun con mucho dolor al destructor de mi vida al mismísimo Mariano.

Tercera Parte

Después de tantas horas logre al fin quedarme dormida. Después de varias horas me desperté y solo estaba mi hermana en casa, mi hermano se había ido con amigos unas mini vacaciones y mis padres se fueron un fin de semana a la casa de mis tíos.

 

-Contame ya todo por favor. –Dijo Eugenia- Acá te hice un café para vos, vos sentate y Conta.

-Me senté al lado de ella y agarre mi café- Nada interesante, la pase bien.

-¿Solo eso? Dale, Conta.

-Suspiro- No hagas escándalos.

- No, no –alterándose- ¿Qué paso?

-Ves mira como te pones.

-Ok me voy a poner tranquila –suspira-

-Me beso –bufe-

- No, no sabía –sonriendo- ¿Fue lindo?

-No, fue horrible.

-¿Tan mal besa?

-No, no es eso.

-¿Entonces?

- Dijo que soy la persona más fría que ah besado, y entre otras cosas me recalco que antes me temblaba el cuerpo y lo enamorada que estaba de el, eso es todo.

-Ósea que…

-Fue peor que me allá besado, es un boludo de mierda.

-Bueno vos lo seguiste.

-No, no al contrario, me beso él durante esos dos segundos, porque fue como mucho esos segundos, yo me aleje de el rápidamente, que se yo, él se cree que tiene a todas las minas atrás.

-¿Eso nomas?

-Nose –baje mi mirada- Mariano me invadió la cabeza, y como frutilla de torta me llamo anoche, se notaba que estaba con algunas copas de más, pero nose, me dijo que me extraña que me ama.

-Y vos te derretiste por ese pelotudo.

-Si –la miro tristemente- No entiendo porque puedo sentir cosas por el todavía.

-Yo tampoco, estás loca Emilia, el chabón te cago a palos, y vos lo queres , necesitas ir a un psicólogo.

-No, basta de terapias.

-No, pensa porque lo lastimas a Nicolás y te lastimas a vos misma hablando con Mariano –se levanta de la silla-  Voy a ver qué tengo que comprar para comer.

- ¿Por qué lastimar a Nicolás?

- Lo dije porque lo trataste mal reaccionando así ayer.

-Ok.

 

La semana comenzó de nuevo, mis padres volvieron de la casa de mis tíos y yo comencé a sentirme completamente molesta en mi casa, o mejor dicho la casa de mis padres.

Mis padres estaban pendiente de mi y eso me molestaba, me había acostumbrado a ser libre a tener otra vida, una vida de mierda pero libre dentro de todo.

 

-Emilia hay un desgraciado afuera. –Dijo Eugenia-

-¿Mariano? –dije sorprendida-

-Sí, es el. –Suspira enojada-

-Bueno –baje de mi cuarto y estaba mi hermano con sus amigos, entre ellos Nicolás- Eh Hola a todos –saludo rápidamente con la mano-

-Nico la mira fijamente-

-Lo miro extraña y salgo de mi casa- Mariano –suspire- Te dije que no me busques.

-No puedo amor.

-No me digas así, mi hermano te lleva a ver y te mata.

-Por favor, salgamos necesito que demos una vuelta aunque sea.

-Está bien. –Bufo y cierro la puerta de entrada saliendo completamente de la casa de mis padres- ¿Que queres? –caminando-

-Se acerca y la abrasa un poco.

-Mariano por favor…

-Solo un ratito, te extraño te necesito.

-Bajo mi mirada y sigo caminando-

 

La camina se convirtió en cualquier cosa y el logro convencerme en ir a su casa, necesitaba salir un poco, pero creo que no era muy buena elección salir con el y mucho menos ir a su casa.

 

-Mi amor –dice mariano mientras le saca la campera brutamente-

-¡Para Mariano!.

-Comienza a besarle el cuello-

-Mariano por favor.

-La agarra y la tira a la cama- Dale mi reina.

-Mariano –mirándolo tristemente-

-Se saca la remera y el pantalón rápidamente- Dale Emilia que esperas.

-Es que…

-Le pega un cachetazo y intenta  saca la remera a Emilia-

-Se me empezaron a caer las lágrimas-

-La agarra levantándola de la cama y la estampa contra la pared golpeándola- Dale grita, si eso nos gusta.

-Mariano… -Lo dije muy débil-

-Le pega otra cachetada-

-Todavía falta mucho, dale amor.

-Me corro de el llorando-

-Me la haces difícil –la agarra apretándola contra el fuertemente-

-Me duele Mariano.

-Quería escuchar eso. –Le da un beso- Decilo mas fuerte

- ¡Déjame! –grite agarrando mi saco- ¡DEJAME EN PAZ! –corro saliendo de la casa-

-Emilia, Emilia –corre siguiéndola-

-¡Déjame en paz! –gritándole mientras seguía corriendo ya saliendo de la casa alejándome bastante de el-

 

Llore varias cuadras mientras corría, me dolía saber en lo que me había convertido cuando estaba con él, me dolía ver mi triste realidad.

Luego de correr tanto camine hasta llegar a casa, ya sin lágrimas al menos no había logrado hacer nada con Mariano, pero me dolía saber lo que hacía antes con él, lo que hacíamos, pero esta vez yo no estaba dispuesta a nada con él.

 

Minutos después.

 

-No son horas para venir –Dijo mama Enojada- y menos sabiendo con quien.

-No hable ni una palabra y subí  a mi cuarto-

-¡Emilia! –dijo Eugenia subiendo a mi cuarto-

-Cerré la puerta trabajándola-

-Emilia –golpea la puerta- Emilia, dale déjame entrar, ¿Por qué mierda te fuiste con ese imbécil? ¿Por qué?

-No te interesa-

-Dale déjame pasar por favor.

-abro la puerta- Déjame en paz.

-Entra al cuarto- Mira como tenes la casa –tristemente- Déjame curarte ¿Por qué te volviste a dejar acosar con él? ¿Por qué te volviste a acostar con él?

-Se me cayeron las lagrimas- No me acosté, estuvo a punto pero no lo deje, aunque fue inútil me pego bastante pensando que estaba fingiendo que no quería entonces me pegaba mas.

-Está enfermo ese pibe, y vos nose cómo pudiste dejar hacer eso.

-Bajo mi mirada-

-Voy a buscar cosas así te curo esa herida.

 

Después de que Eugenia me cure algunas heridas leves que tenia me conto que Nicolás me vio con Mariano, al parecer en la caminata que hice con Mariano,  Nicolás salió con mi hermano y mi hermano Gastón le conto quien era Mariano cuando nos vieron, todo para peor, no me molestaba eso, me molestaba que mi hermano me hizo un interrogatorio de porque estaba lastimada, por supuesto dije que me había caído invente lo primero que se me cruzo, pero era inevitable que no saque el tema de que Mariano solo quería arruinar mi vida y yo me dejaba manipular por él.

La semana pasó y me habían llamado del banco, tuve una cita y entre a trabajar al siguiente día, sabia muchísimo de contaduría y eso fue lo que me facilito entrar a trabajar. El entrar a trabajar fue como un respiro, necesitaba tener mis propios ahorros y más que todo irme de la casa de mis padres, no aguantaba tener que explicar cada cosa que haga o dejara de hacer.

Nicolás durante esas dos semanas, me ignoro, nos cruzamos pero solo fue un saludo con la mano, según mi hermana había escuchado que no iba a acercarse a mí porque yo no tenía ni un poco de interés.

Mariano me llamo varias veces, pero decidí cambiar el número de teléfono para que empiece a dejar de molestarme y para que yo pueda dejar de pensar un poco en el.

 

-Día largo –saliendo del trabajo-

-Emilia –gritan-

-Me doy vueltas- Nico –sonrió un poco-

- ¿Vas para tu casa?

-Eh... Si.

-Subí que te llevo, aparte esta lloviznado te vas a empapar.

-Gracias –acomodándome la cartera subo al auto de Nicolás y lo saludo- Gracias enserio.

-De nada. –comienza a manejar-

-Nico…

-¿Qué Emi? –la mira y siguen manejando-

-Quería pedirte perdón, por la otra vez, te trate mal y nada.

-no me tenes que pedir nada, yo me desubique, aparte vos estar con el otro.

-No estoy con nadie.

-Sí, ese pibe que te vi el otro día.

-Es mi ex.

-Eso no parecía.

-Suspire- Enserio, hizo mi vida una mierda, nose si Gastón te conto.

-No, solo me dijo que no lo banca, calentura de hermano cuando ve a su hermana con alguien que no le gusta.

- Bueno, el me arruino prácticamente la vida del tiempo que te fuiste hasta hace varios meses, pero nada no somos nada, no quiero nada lo odio, pero lo quiero, pero tampoco quiero estar con él.

-Ah es loco lo tuyo.

-Si –me rio un poco- Pero enserio, no somos nada.

-Está bien no tenes que darme explicaciones.

-¿Cómo te está yendo en el trabajo?

-Excelente –sonrió- Tengo muy buenos compañeros de trabajo, es un respiro ya quiero irme de casa.

- ¿Por qué?

-Mis padres son muy rompe, y no estoy acostumbrada a eso.

-Siempre lo fueron con vos.

-Antes, pero después que desaparecí de mi casa tanto tiempo me acostumbre a otra vida.

-Ah me perdí prácticamente tu vida al máximo.

-Sí, es muchísimo, demasiado, ya vos a tener tiempo y te voy a contar.

-Bueno creo que llegamos.

-Gracias Nico –lo abrase- Gracias.

-Sonríe mirándola- De nada.

 

 Su mirada hizo un impulso en mi, hace tanto que no lo miraba así, le volví a sonreír y toque su rostro y me acerque a él dándole un beso, no fue tan largo, pero fue una mezcla de muchos sentimientos acumulados de hace tanto tiempo.

 

-Dejo de besarlo y lo miro- En lo que te deje pagando el otro día.

-Sin decir nada sonríe- No sabía que besabas tan bien.

-No te hagas el tarado –me rio un poco avergonzada- Gracias por traerme, bueno te dejo.

-Cuando quieras te vuelvo a buscar si me despedís así.

-Le pego un codazo riéndome- Chau cuídate –bajando del auto-

-Chau hermosa.

-me rio y le saco la lengua- Chau tonto.

-Le saca la lengua sonríe y se va- 

-Suspiro- No me puede estar pasando esto.

--

Cuarta Parte

Entre como si nada a casa, pero luego de varias horas subí a mi cuarto y era inevitable no pensar en el beso que le había dado de Nicolás, sonreí un poco pensándolo, al final de cuenta hace tantos años lo esperaba.

Recordaba cada momento cuando era toda una adolescente y me pasaba pensando en el, me acordaba cuantas veces pasaba por al frente de la casa solo para verlo aunque me ignore , también me acordaba bastante de los cumpleaños de Gastón, el venia siempre a sus cumpleaños por supuesto era uno de los mejores amigos. Para esa fecha solía arreglarme bastante porque sabía que estaría él, y cuando venia al principio estaba súper avergonzada por la mirada de mi hermana y mi mama que Vivian cargándome con él, pero luego la confianza iba y hablábamos bastante, nos reíamos, pero cuando ese cumpleaños terminaba la vergüenza volvía y solo eran saludos con él, hasta que se fue de mi vida y vino el destructor y me demostró el amor duele más de lo que parece.

 

-Golpean la puerta-

-Pasee –grito-

- ¿Miramos unas pelis? –dijo Eugenia sonriendo-

-Dale –sonrió-

-¿Paso algo?

-No ¿por?

-Tu cara, nose tenes los ojos brillantes como raros, igual no veo que hallas llorado estas contenta ¿Paso algo?

-No, no –sonrió un poco- Solo que estoy súper bien.

-¿Segura que es solo eso?

-Sí, ¿Qué pelis trajiste?

-Estas –poniendo las películas en la cama- Elegí yo pongo la película y la miramos.

-Dale –busco unas de ellas- Esta –señalándola-.

-Ok, busco los pochoclos y la vemos.

Minutos después…

-Un embole –dice Eugenia-

-La verdad que si, tenía que haber elegido una romántica.

-Para que nos ilusionemos, no tira.

-Me rio- ¿Y vos qué onda con tu amor?-

-Nos vamos una salidita este fin de semana juntos y nada eso.

-Que bueno-le sonrió-

-Si –agarrando los pochoclos- Creo que viene algo interesante –mirando la película-

-suspiro- Nos besamos con Nicolás.

-Con algunos pocholos en la mano y masticando algunos la mira- ¿Qué? –Traga rápidamente- ¿Qué? ¿Cuándo? ¿Dónde? –Pone pausa a la película- Ahora dejo de importarme la película, no, no –sonriendo- Contame por favor.

-Me rio- Miremos la película.

-Ni en pedo, dale –mirándola-

-Fue hace unas horas, igual nose –me rio-

-¿Nose qué? ¿Cómo fue? ¿Fogoso? ¿Con lengua?

-Riéndome- No exageres.

-No exagero, es la realidad.

-No fue tan así con lengua, fue un beso, no como el otro día, el otro día fue nada de lo que fue hoy.

-Sonríe- ¿Mas largo?

-Claro que si, el anterior beso no duro ni la cuarta mitad de este.

-Apa!

-Bueno eh! –le pego un codazo-Tampoco apretamos dos minutos seguidos, pero si algunos segundos.

-¿Besa bien?-

-Asisto-

-Ah tiene la suya, igual ya con carisma con todos siempre pinto ser así.

-Me tapo la cara- Me siento una tarada.

-¿Tarada? Una tarada enamorada.

-No tampoco así –saco las manos de la cara- Nose, es raro.

-Pero si te besa de nuevo ¿lo seguís?

-¿Pensas qué no? –Levantando una ceja-

-Ah ok, entonces si se da te pondrías de novia con él.

-Eso es lo que no se, eso es lo que me pasa, Nicolás esta jugado y se nota en sus ojos con solo mirarlo que se la quiere jugar, pero nose si yo estoy preparada para eso, estoy recientemente separada del otro estúpido.

 

Después de esa larga conversación con mi hermana me había llegado un mensaje de Nicolás, me dijo que mañana me buscaría al trabajo y que me invitaba a comer, así que decidí aceptar sin ningún tipo de problemas.

Al Día Siguiente.

 

-Bueno Salí mucho antes de lo que esperaba, voy a tener que esperar a Nicolás.

-Emilia.

-Me doy vueltas- ¿Qué haces acá?

-Vine a comprar, y te vi ¿vos que haces acá?

-Vine a buscar algo al banco –mintiendo-

-¿Plata nuestra?

-Que decís tarado, no tenemos nada.

-La de la casa.

-No podemos tocar la plata hasta el juicio.

-No, no quiero que esa casa deje de ser nuestra.

-Lo dejo de hacer hace rato.

-Era nuestra vida, te das cuenta de eso.

-No me interesa Mariano.

-Mariano se acerca más queriéndola tocar-

-No me toques. –alejándome-

-Dale mi amor.

-No sos nada –le grito- No sos nada mío déjame en paz.

-Se acerca a ella agarrándola-

-Salii

-¡Dijo que no la toques! –Dijo Nicolás enojado y lo empuja a Mariano-

-¿Y vos que te metes pibe?

-Yo me meto todo lo que quiera, porque a ella no la vas a tocar.

-Ah, con este andas ¿No? –sacado-

-Ándate Mariano déjame en paz.

-Entendí todo, ¿es el que te revolcas no?

-Cayéndome algunas lágrimas- Vamos por favor Nico.

-Nosotros nos casamos teníamos una vida un.. hi…

-Grito sin dejar que termine la palabra- No tenemos nada-

-Nico mirando sorprendido-

-Vamos Nico por favor –llorando-

-No hay duda que son una hija de puta, una puta de mierda. –Gritaba Mariano-

-Ah ella no la insultas –pegándole una trompada-

-Nico no –grite- No peleen por dios.

-Mariano se acerca para pegarle-

-Me meto en el medio de los dos- Por favor, vamos –lo agarro a Nico- Vamos.

 

Salimos de ahí con Nicolás  y Mariano seguía gritándome, Nicolás no me preguntaba nada, solo caminamos una cuadra y luego volvimos a buscar el auto de él, no me pregunto nada en el viaje yo solo le dije gracias hasta que llegamos al restaurant y era inevitable hacer como si nada paso.

 

-Gracias Nico una vez más.

-No me tenes que agradecer nada Emi, el no tiene que hablarte así, no es quien para hacerlo.

-Es un imbécil. –bufo-

-No sabías que te habías casado.

-Suspiro tristemente- Si me case, te dije que era larga mi historia.

-Pero eso no se tiene que pasar, me tenías que haber contado ese detalle bastante grande.

-Es que no fue porque quería, fue una locura, pasamos por un registro civil y el pidió fecha para esa misma semana, y nos casamos, nadie se entero de nuestro casamiento, solo estaban dos amigos de el que eran parejas y ellos fueron los mismos testigos, nadie de nuestra familia fue,  nadie fue.

-Sorprendido- ¿Por qué?

-Mis padres estaban negados a que me case con él y mucho mas de que este con él y más que todo mis hermanos entonces todo fue silencioso, yo con él me fui de mi casa a los 5 meses de noviazgo nose en qué mundo vivía para ser capaz de hacerlo, me aleje de mi familia hasta hace poco, así que a ellos lo vi 1 vez por año, o hacia llamadas perdidas pero nada más que eso, es mas mis padres se enteraron que me case por terceros, y ahora estamos en pleno divorcio pero no fue algo oficial con fiesta y todo ,fue solo una estúpida locura del momento.

-Bueno igual no me tenes que dar explicaciones.

-Me preguntaste –mirándolo- No te hagas el ofendido, perdón no tenías que haber metido en mi vida o acercarte a mí, soy lo peor.

-Eu, tampoco así –le toca la cara- Perdón.

-Mirándolo- No me tenes que pedir perdón.

-Claro que sí.

-No yo te metí en este lio de mi vida.

-No me metiste, y no me importa tus líos, me importas vos.

-trago saliva y bajo mi mirada-

-Mozo viene con las cosas- Eh perdón la interrupción vengo a dejarles el almuerzo-

-Eh, si, si –Nico se separa-

 

Después de ese Almuerzo Nicolás no dejo de tirarme indirecta de que le importaba y que se la iba a jugar por mí, yo solo fui una tonta y esquive cualquier tonteria sobre el tema, estaba avergonzada, jamás pensé que Nicolás se me iba a declarar de esa manera cuando hace unos años atrás soñaba con ese día que parecía imposible.

 

1 Semana después.

(En la casa de Verónica  unas de mis amigas de la secundaria)

 

-Hace tanto no las veía.

-Si la verdad te olvidaste de nosotras igual ya estamos acostumbradas.-Dijo Gabriela otra amiga-

-No digas así Gabriela!

-Si es verdad. –Dijo Beatriz otras de las amigas-

-Bueno lo importante es que estas ahora –sonriendo Verónica-

-Alguien me quiere –la abraso a Vero y me suena el celular y leo el mensaje de texto que decía “Esta noche te invito a cenar no podes decirme que no, te quiero Nicolás”- Ah ok.

-¿Qué paso? ¿El estúpido de nuevo? –Dijo Gabriela-

-No, no otro tonto.

-¿Otro tonto? ¿Quién? –Mirándome Beatriz-

-Bueno, se me paso de largo esto, ¿Se acuerdan de Nicolás?

-¿Nicolás Vázquez? –Guiñándole el ojo Gabriela- ¿Ese?

-Que tarada que sos –me rio avergonzada- Si ese.

-¿Qué paso? ¿Qué paso? –Dijo Verónica-

-Me recuesto en el sillón- Nos besamos.

-¿Quee? –Dijeron las tres amigas a la vez-

-Si –suspiro-

-Gabriela Agarra el almohadón del sillón y empieza a pegarle- No, el sueño de tu vida- no –le gritaba riéndose-

-Me siento agarrando el otro almohadón tirándole a Gabriela- Bueno eh!

-Bueno Conta que esto es interesante –Dijo Beatriz-

-Me invito a cenar, pero estoy acá con ustedes y así no voy a ir.

- ¿Cómo que no vas a ir? ¿Estás loca? Vas a ir! Yo te presto ropa pero vas –Dijo Verónica- Esto no se puede pasar de largo, ayuden que te hacemos nueva pero vas!

-Me rio- Siguen locas.

-Eso ya lo tenemos aceptado, -se ríe Gabriela- Dale , levántate del sillón y contéstale a Nicolás que estas acá que te pase a buscar acá y que vas a ir.

-Bueno mama –Diciéndole a Gabriela-

-Dale tarada –se ríe-

-Está bien –sonrió un poco-

 

Seguí riéndome con mis amigas, me reía de ellas que no habían cambiado en nada, y sobre todo que yo seguía actuando igual junto a ellas. Me hicieron nueva por decirlo así, una maquillándome , la otra arreglándome el pelo y la otra diciéndome que ropa me quedaría mejor, era una locura bastante divertida, mientras no dejaban de decirme que apenas llegue a casa las llame para contarles todo con detalle de lo que paso.

 

-Llego Nico, estas hermosa –Dijo Gabriela- Dale, suerte, suerte.

-Las salude a todas- Gracias, gracias las amo.

-Nosotras a vos, pero hay uno que te espera afuera -. Dijo verónica-

-Bueno –me reí y Salí a saludar a Nico-

-Ah esta hermosa. –Dijo Nico sonriendo mirándola de arriba abajo-

-mirando como Nico me miraba- Bueno eh! –me reí-

-Vamos.

 

Subí al auto de Nicolás mire por la ventanilla del auto y mis amigas estaban mirando desde la ventana de la casa de Verónica como unas chusmas, me reí de ellas y luego Nicolás arranco y comenzamos el viaje, fue bastante largo, como una hora y media, de mi casa, pero llegamos comimos y nos reímos bastante como lo hacíamos cada vez que nos encontramos, luego de terminar todo nos fuimos hasta unos de los lagos que se encontraba cerca del restaurant.

 

-Es hermoso, no conocía este lugar.

-Mi madre solía traernos.

-Sí, hace tanto que no la veo.

-Seguro que si te ve no te reconoce.

-Seguro –me rio- ¿y cómo fue tu vida allá en Colombia?

-Bien, conocí a mi padre prácticamente allá, viví toda mi infancia y adolescencia con ella y irme a vivir con mi padre fue extraño, pero me gusto, lo tenes que conocer te reirías tanto con él.

-¿Es así como vos?

-Peor.

-Uff.. -me rio-

-Te invite acá porque me vuelvo a Colombia. –Se sienta en el piso mirando la laguna-

-¿Qué? ¿Por qué? –me siento al lado de él-

-Vine solo por un mes y decidí quedarme un tiempo más pero no valió la pena.

-No te entiendo, ¿Por qué decís no valió la pena?

-Acá tengo a mis amigos de toda la infancia y allá tengo a muchos también, a mi padre pero… -la mira- Debo volver.

-No, Nico.

-Si Emilia, vine solo por un mes y decidí quedarme un tiempo más por vos, pero veo que no vale la pena ,vos tenes tus problemas y creo que este juego de acercarme a vos es inútil.

-No te vayas –mirándolo le toco la cara-

-¿Y qué sirve estas acá? Debo volver a mi país.

-Este es tu país.

-Pero Emilia…

-Me acerco a él dándole un beso-

-Sigue el beso-- Me lo haces apropósito mala –dejándola de besar-

-Me rio- No!

-se acerca el La beso un ratito y luego deja de besarla- Me robaste otro beso , esta vez me tocaba a mí.

-Está bien –sonriéndole- ¿Ahora te vas a ir?

- Debo irme aunque no quiera tengo que arreglar muchas cosas.

-Hago puchero- Sos malo.

-Le da un pico- Veni conmigo.

-Lo miro sorprendida- ¿Hablas de enserio?

-Nunca hable tan enserio en mi vida.

-No, no Nico.

-Dale veni conmigo, es solo un mes.

-¿Un mes? No estás loco, tengo mi trabajo.

-¿Cuándo salís de vacaciones?

-Ya me las dieron solo me las tomo cuando quiera, solo 15 días.

-Bueno vamos esos 15 días.

-Peroo…

-Volvemos a un principio Emilia.

-Suspiro y me rio- Es una decisión loca, pero –lo miro seria-

-¿Qué?

-¿Me vas a cuidar?

-Sonríe- ¿Eso es un sí?

-¿Me lo prometes?

-Sonriendo felizmente- Te lo juro.

-Sí, es un sí.

-Se le tira encima dándole besos en toda la cara-

-Riéndome a carcajadas- Dale Nico.

-Le da un beso largo y luego la mira- Aceptando este viaje, quiere decir que estas aceptando ser mi novia.

-Novia del señor Vázquez, y nose fíjate, más vale tonto.

-Le da otro beso y se vuelven a sentar abrasándola un poco-

-Es raro esto.

-¿Por qué?

-Lo miro- Si vos te hubieses fijado en mí antes que en esa tarada de Carolina hace unos años antes de irte me hubieses evitado semejante quilombo.

-Pero no se, me fije en la otra idiota y fue para peor también.

-Viste –me rio.

-¿Lloraste?

- Eh? –sin entender-

-Si lloraste cuando me fui.

-sonrió un poco- Como una idiota llore toda la noche, no te reías.

-Se ríe un poco-

-le pegue un codazo- Te dije que no te rías.

-Ok.

-Eras el amor de mi adolescencia querido como no iba a llorar, que tarada era.

-Suena tierno.

-Mentiroso –pegándole otro codazo-                  

-Enserio –le da un beso en el cachete- ¿Vamos?

-Si ¿Qué hora es?

- Son las 4 y media, y tenemos largo viaje de volver.

-Si vamos –levantándonos-

-Mañana , saco los pasajes.

-Es una locura, está bien.

-Es mi invitación así que ni se te ocurra querer pagar nada.

- Esta bien, mañana aviso al trabajo que me voy a tomar las vacaciones.

-Si decile la semana que viene, porque nos vamos el sábado.

-Ah listo, mis viejos se caen de culo.

-Mis suegros.

-Ah perdón –me rio- vamos dale.

 

Había decidido estar con el porqué lo necesitaba, porque pensé en cuantas noches soñé con  esto cuando era adolescente ,soñaba, con un beso, con una caricia, con todo lo que pueden imaginar cuando alguien estaba enamorada, y esta era una oportunidad, para poder vivir todo eso y sobre todo para olvidarme del destructor de mi vida.

 

 

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Quinta Parte

Al día siguiente, me levante extraña,  bueno más que extraña feliz, sentía que algo que soñaba hace tanto por fin se daba , pero a la vez me daba escalofríos, este sentimiento ya lo había tenido una vez, y fue con el hombre equivocado, y eso era mi gran temor, volver a equivocarme.

 

-Buen Día –dije sonriendo y salude a mis padres-

-Leyendo el diario Carlos el padre la mira- Pff… alguien se levanto con buen humor, bueno ya me voy al trabajo. –saluda él y se va-

-Me siento, y me preparo una tortada con mermelada-

- Veo que la pasaste muy bien anoche con tus amigas.

-Si, súper. –dije sonriendo-

-Roció bajando las escaleras- Buen día –se sienta a desayunar-

-Pero ¿Quién te trago en su auto? –Preguntaba mama-

-Eh… unas de las chicas.

-Yo no vi a ninguna chica.

-Roció mira a Emilia seriamente- No me digas que te fuiste con ese pelotudo!

-Roció Basta! –dije seria-

-Yo ya no te digo nada hija, estoy harta de decirte que ese pibe no es para vos.

-Suspiro- Ya lo sé.

-Pero veo que es al pedo –dijo Roció-

-La semana que viene me voy.

-¿Qué? –Dijo mama- ¿Por qué?

-Con el otro boludo, se ve que ayer le lleno la cabeza… menos mal que ibas a lo de tus amigas.

-Miro a Roció- No te metas si no sabes.

-Boe. –Dice roció Enojada-

-¿Por qué te vas hija?

-Me voy por unos días.

-Espero que sean solo días así dijiste y te fuiste 2 años de casa.

-La miro con cara de orto-

-Hijas por favor! –Dijo mama seriamente-

-Bufo y me llega un mensaje de Nicolás diciendo “Buen día lo mas lindo que me dio la vida”, me rio leyéndolo- Que tarado.

-Roció mirándola- Ves no me equivoque, sabes que arruina tu vida Emilia –Levantándose de la silla-

-Celia mama de Emilia suspira tristemente- Roció Basta!

-No mama, me molesta mira como se pone porque el otro boludo la convenció ayer y mira, siempre igual nunca vas a aprender! –dice gritando-

-La miro- Basta –digo fuertemente- No te metas si no sabes,-me levanto de la silla- Sabes que mejor me voy yo de la mesa.

-Roció cruzándose de brazos-

-Y mama me voy solo dos semanas de vacaciones con Nicolás eso es todo.

-Celia mira a Roció sorprendida-

-Qué? ¿Qué? –dice Roció Alterada? ¿Con Nicolás?

-Me rio- Si.

-Te sentas de nuevo –agarrando a Emilia-

-¿No era que me estabas mandando a la mierda?

-Te sentas y contas por favor.

-Me vuelvo a sentar- ¿Qué? –mirándolas enrojada-

-Eral Nicolás el buen humor, mira vos –Dijo mama-

-Mamaaa! , solo es mi amigo.

-Yo no vi eso anoche. 

-Que viste mama? –Dijo Roció-

-Riéndose Celia- Ahora entendí todo.

-Mama –levantando una ceja- Por favor .

-Tenias que ver Roció no se despegaban.

-Mama! –dije avergonzada-

-Se ríe Celia- Como siempre le dije a Nicolás vas a terminar siendo mi yerno y mira.

-Bueno si me van a poner así mejor me voy. –Levantándome de la silla-

-Ni en pedo –volviéndola a ser sentar a Emilia, Roció- ¿Estan saliendo? O solo fue anoche.

-Hija se van de vacaciones a vos que te parece?

-Tenes razón, mira que bien lo tenias guardadito.

-No, no tenía nada guardado. Bueno si, comencé a salir con Nicolás pero hace unas horas, y eso es todo –levantándose de la silla- No mas preguntas –suena mi celular-

-¿Es el no? –Dijo mama Picara-

-Vos sos peor que esta –señalando a Roció- Bueno cállense –Atiendo- Hola Nico.

-Mira como se pone –Burlándose Celia-

-Les hice señas que las iba a matar y subí a mi cuarto para hablar tranquila-

-Conversación telefónica-

-Ahora si Nico puedo hablar tranquila.

-¿Cómo estás?

-Muy bien ¿Vos?

-Extrañándote.

-Sonriendo apoyándome en la puerta-

- Ya saque los pasajes.

-¿Ya?

-Sí, amor. ¿Hoy no trabajas?

-No, es día del bancario, por eso hacete salir si no , no hubiésemos vuelto tan tarde anoche.

-Tenes razón.

-  Tengo que ir a hacer unas compras y nada… ¿No queres acompañarme?

-Por supuesto ¿Ahora?.

-Me rio-  Bueno dale, me voy a bañar entonces y en una hora venís.

-Buenísimo.

-Nos vemos.

-Te quiero.

-Yo mucho, mucho más.

Fin de la conversación.

-Dios mío –sonrió y miro hacia mi derecha- ¿Qué hacen ustedes?

-Era inevitable no verte. –Dijo Roció-

-Son chusmas, de vos no lo tenía mama.

-Se ríe Celia- Me gusta verte así y con ese chico.

-Mejor me voy a bañar.

 

Los días pasaron y viaje a Colombia con Nicolás, nos fuimos a su departamento  que nos íbamos a situar dos semanas allí.

 

-Suspiro y me siento en el sillón- Juro que no se qué mierda hago acá con vos –me rio-

-Mejor decisión de tu vida. –Se acerca y le da un beso-

-Cuantas abran venido acá.

-Nose, no saque la cuenta.

-Le pego con las llaves- No te quiero más.

-Mentira mi amor –riéndose- No traje a nadie acá.

-Haciéndome la ofendida- Nose, nose.

-Hoy comemos a la noche con mi padre.

-Levanto una ceja mirándolo- ¿Qué?

-Si con tu suegro.

-Suena muy chan.

-Se ríe- ¿Qué tiene de malo?

-No sé, no lo conozco, va en realidad si pero era muy chica cuando lo vi, que había venido a Buenos Aires.

-¿Te acordas de eso?

-Por supuesto, para nosotros era una novedad que venga tu papa de Colombia ya que siempre estuvo tu mama.

-Sí, es verdad, bueno el acá tiene a su mujer toda la familia de él.

-Bueno yo solo conozco a la familia de parte de tu mama nada más.

-Bueno hoy los vas a conocer.

 

Acomodamos las cosas ya que estaba hecho todo un despelote el departamento, luego comimos y las horas pasaron rápidamente, cada uno se fue a bañar y nos fuimos directo a la casa del padre de Nicolás.

 

-Veni Emilia –agarrando de la mano a Emilia, Nicolás-

-mirándolo lo seguí-

-Papa, ella es Emilia mi novia.

-Sonríe- Un gusto Emilia, soy Raúl –mirándola- Te veo cara conocida.

-Hola –saludando la mujer de Raúl- Un gusto.

-Sonrió- igualmente.

-Seguramente la conoces, ella estaba en el grupo de mis amigos en Buenos Aires –dijo Nicolás-

-Claro! –Acordándose- Vos sos la rubiecita de ojos claros.

-Me reí- si esa misma.

 

Comimos con él, y conocí a la familia de Nicolás que la verdad me parecieron una familia súper divertida, yo conocía a su familia pero parte de la madre, y no del padre, ya que Nicolás vivió toda su adolescencia y su infancia junto a su madre.

Después de ese largo día, volvimos a la casa de Nicolás agotadísimos, estábamos cansados por el largo viaje que habíamos tenido y por todo lo que habíamos estados de acá para allá, así que llegamos y nos acostamos a dormir.

Fue raro, era la primera vez que dormir con Nicolás, pero la segunda vez que sentía un hombre al lado mío, pero era distinto, con Mariano teníamos lo nuestro pero Nicolás me daba la confianza para dormir con él, con Mariano jamás podrías adivinar con que te iba a salir.

 

1 semana luego.

-Arriba –Dijo Nicolás mientras se tiraba encima mío-

-Me rio corriéndome- Déjame dormir.

-Dale que ya hice el desayuno.

-No! –Tapándome con las sabanas la cara-

-Pareces una nena de 5 años

–me destapo un poco la cara y me rio- ¿Perdón?

-mentira –Le da un beso-

-Le toco la cara siguiéndole el beso- ¿Está lloviendo que esta todo oscuro?-

-Algo así –sin dejar de besarla completamente encima de esa-

-Nico –me rio- vamos a desayunar.

-Ahora dejo de importarme –deja de besarle la boca y comienza a besarle el cuello quitándose la remera-

-Cerrando los ojos-

 

Comencé a sentir un miedo tremendo por cada prenda que Nicolás se sacaba y me sacaba yo, me temblaba cada centímetro de mi cuerpo, tenía la sensación que Nicolás en cualquier momento iba a lastimarme, que llego al punto que me separe rápidamente de Nicolás mientras mis lagrimas caían

 

-Emilia –dice Nicolás asustado- ¿Qué pasa?

-Me senté en la cama llorando- Perdóname.

-Se sienta y le toca la cara-

Mi amor no pasa nada te espero y cuando te sientas preparada bienvenido sea.

-No Nicolás, yo quiero que sea ahora.

-¿Estás segura?

-Si –volviéndolo a besar-

 

Temía de que Nicolás me lastime, pero era imposible poder imaginar a él con algo tan violento, no paso un minuto que no me pregunte si estaba segura, hasta que lo hicimos, me sentía rara ya que toda mi vida me había imaginado un momento así con Nicolás, y más aun me sentía rara porque hace mucho que no sabía lo que era Hacer el amor con otra persona.

 

Minutos después…

-Tapada entre sabanas abrasando a Nico, mientras apoyaba mi cabeza en su pecho-

-Emilia…

-Lo mire sonriendo- ¿Qué Nico?

-Necesito saber… al menos necesito que confíes en mi.

-Suspire tristemente- Mariano era violento conmigo –bajo mi mirada- Me pegaba muchísimo.

-Se entristece y le toca la cara- ¿Por qué nunca me lo dijiste?

-No me sentía capas.

-Jamás pegaría a una mujer, y menos que la amo con el alma.

-Sonrió dulcemente y me acerco dándole un beso- Yo también te amo.

 

 

Sexta Parte

Hablemos que ese viaje, fue mi vida entera, que me renovó como persona, por dentro en alma y cuerpo por fuera.

Sabía que volvía de ese viaje y las cosas iban a  ser distintas en mi vida, también sabia que ahora Nicolás estaba ocupando otro puesto en mi corazón, ese puesto que alguna vez quise que fuera y llego.

 

-Llegue –dije fuertemente al entrar a la casa de mis padres.

-Hermanaaaaa! –corre y me abrasa- ¿Cómo la pasaste?

-Muy bien –con una sonrisa en mi rostro-

-Tus mirada, tu cara, nose nunca te vi tan bien como ahora, ah te quiero –vuelve a abrasarla- Vamos a tomar unos mates hasta que llegue mama.

 

Tuve una charla Bastante larga con mi hermana, ella estaba feliz por mí, y claro que la entendía, estaba viendo a su hermana feliz, pero esta vez Feliz con todas las letras.

Mama llego, y no paro de preguntarme como la pase, le conté lo que disfrutamos y estaba feliz por mí.

La semana paso, volví con mi rutina de trabajo y más aún porque mi mudanza se acercaba, estaba esperando terminar con varias cosas para por fin irme a vivir a un departamento sola, sin que mis padres se pregunten por lo que hago o dejo de hacer, volver a ser libre una vez más.

 

-Saliendo de mi trabajo- Amor llegaste –corrí hacia Nicolás y le di un beso luego lo abrase-

-¿Cómo estuvo tu día? –sonriéndole-

-Bien por suerte –le agarro la mano comenzando a caminar donde estaba el auto de Nicolás- Tuvimos mucho trabajo pero de apoco nos vamos acostumbrando –miro hacia mi derecha y Mariano estaba allí- Por favor Nico vamos rápido.

-¿Por qué? ¿Qué paso? –Mira hacia los costados- Este imbécil, que mierda hace acá.

-Amor vamos por favor.

-Mariano Acercándose a ellos- Estabas con este chetito nomas.

-Le apreté fuerte la mano a Nicolás, mientras mi corazón se aceleraba- Vamos Nico por favor…

-Si está conmigo ¿Algún problema? –Dijo Nicolás enfrentándolo a Mariano-

-Que fácil sos pendeja, te olvidas del casamiento de todo.

-¡¡Basta !!–le grite- Déjame en paz.

-Te olvidas de VALENTIN –dice fuertemente- (Para las que no se acuerdan Valentín era el hijo que perdió)

 

Mi corazón en tan solo segundos al decir ese nombre se derrumbo, me dolía que hable de él. Lo agarre fuertemente de la mano a Nicolás empujándolo y entramos al auto, Mariano se fue y mis lagrimas comenzaron a caer una tras otra.

Nicolás me dejo que llore, que llore por un rato, mientras el manejaba sin entender porque su novia lloraba de esa manera, todo el camino fueron lagrimas y llantos, había dicho ese nombre , lo había nombrado a él y no pude evitar recordar esos momentos cuando lo sentí en mi vientre, cuando sentía que era mío y de nadie más, cuando pensé que eso iba a contemplar mi vida, pero también sentí un escalofrió de dolor, al recordar de que manera brusca que deje de sentirlo y  se fue de mi vida un día para el otro.

 

-¿Por qué estamos acá –dije quitándome las lagrimas-

-Quiero que vengas a vivir conmigo. –la abrasa un poco- Perdóname por hacerte enfrentar a ese enfermo.

-Vos no tenes la culpa Nicolás, la culpa es mía, por meterme en tu vida.

-No!, nunca digas eso –le toca la cara, le limpia un poco y le da un beso- ¿Entramos? Ah antes…  ¿Queres vivir conmigo?.

-Es muy rápido…

-Nicolás Sonriéndole-

-Sonrió un poquito- Me encantaría.

-Si –dice Nicolás feliz- Era lo que faltaba completar mi vida –le da un beso largo y luego la mira- Te amo ¿Si? Y no voy a dejar que nadie te haga daño.

 

El aceptar vivir con Nicolás fue una locura, sabía que Nicolás estaba pagando ese departamento, entonces con el dinero que iba a comprarme el mío se lo di a Nicolás y el departamento formo a ser parte de los dos, habíamos comprado un departamento, por lo cual en tan poco tiempo que habíamos empezado a estar juntos era una locura.

La convivencia fue extraña, mis padres no dijeron nada al respecto, solo me apoyaron y me ayudaron en la mudanza, supongo que ellos me veían feliz entonces ellos también lo estaban por su hija. Mientras con Nicolás era una experiencia nueva, vivir juntos era un gran paso, ahora todo era de los dos, donde los gastos eran divididos, donde ahora tendríamos que vernos todos los días.

Unos cinco meses pasaron de convivencia, nuestra relación seguía más unida, aunque las peleas comenzaron a aparecer, siempre dicen que los primeros meses son los mejores, pero luego también en hermoso comienzas a conocer el carácter de la otra persona, es una linda experiencia, pero un gran soporte también, en convivir juntos significaba aguantarnos de todo sentido.

 

-sentados en el sofá del living- Amor estuve pensando, no te gustaría que tengamos hijos.

-Eh? ¿Ahora? –mirándolo-

-¿Y porque no?

-No, no, Nicolás estás loco.

-¿Qué no te gustaría tener hijos?

-Claro que si, pero no ahora –suena el timbré-

-Deja voy yo. –Dice levantándose del sillón.-

-Emi, Amor –dijo Nicolás desde la entrada con un sobre en la mano-

-¿Qué paso? –dije levantándome del sillón yendo hacia la entrada mirándolo-

-Llego esto para vos –mostrándome el sobre-

-Agarro el sobre- Al fin –sonrió felizmente-

-¿Qué paso?

-Estoy separada Al fin, el divorcio ya termino, si –sonriendo abraso a Nicolás y le doy un beso- Ya no hay nada que nos separe.

-Sonriendo Nicolás le da otro beso-

 

Ya estaba todo completo, el papel de confirmación de que mi divorcio ya había salido era lo que me faltaba, ese día salimos a festejar con Nicolás, comimos en unos lugares mas hermoso que había en Buenos Aires, brindamos con Champaign y tuvimos una hermosa noche en nuestro departamento, celebrando nuestro amor.

 

Días Luego.

 

-Suena el timbre del departamento- Ya va –dije fuerte y fui a abrir la puerta- ¿Qué haces acá?

- Tenemos que hablar.

-Mariano –dije fuerte- Tómatela, déjame en paz.

-No, sin hablar de esto –tirando todas clases de fotos, cartas en la mesa del living-

-Miro las con los ojos llorosos-

-Amor, quien… -dice Nicolás y deja de hablar a ver a Mariano- ¿Qué mierda haces acá?

-No te metas –dice mariano a Nicolás y luego mira a Emilia- Tu hijo se debe estar revolcándose en su tumba por lo que haces.

-¿Qué decís? Estúpido –mirándolo- Ante Mariano, te vas.

-¿Qué hijo? –dice Nicolás confundido-

-Ah , no te conto tu noviecita.

-Cortala Mariano –dije gritándole-

-Mira –agarrando las fotos Mariano- Ves, la ves.

-Nicolás mira la foto de Emilia embarazada-

-Bueno ese hijo que tenia ahí, era mío, era Valentín.

-Mis lagrimas comenzaron a caer-Deja de hablar de El –dije gritando- Andateeeeeeeeeee! –lo empiezo a empujar sacándolo del departamento- Andatee! –sin parar de gritarle-

-Ya sabes con quien te metiste –Dice Mariano Gritando, mientras termina de irse del departamento-

-Amor, no des importancia –Quitándome las lagrimas-

-Nicolás Mirando las fotos- Y me decías que no querías tener hijos ahora –mirándola-

- No empieces Nicolás.

- ¿Me decís que no empiece? , Claro con este imbécil, podes tener un hijo y conmigo no, ah cierto el siempre fue el amor de tu vida.

-Nicolás Basta! –gritándole-

-¿Basta que Emilia? –enfurecido-

- No estoy preparada para ser madre Nicolás.

- ¿Y con el que?

-Pero….

-¿Pero qué Emilia?

-Nunca me vas a entender Nicolás.

- Siempre te tengo que entender, siempre tengo que verte llorar por este invecil, siempre, siempre aparece este tipo en nuestras vidas, estoy arto de esto –agarra una de sus camperas-

- ¿Qué vas a hacer Nicolás?

-Pensar, ahora yo necesito el tiempo y pensar.

-Por favor Nicolás, no lo hagas.

-Por favor nada, estoy cansado.

 

Mariano había logrado su objetivo, Nicolás esa noche no vino al departamento, y me mando un mensaje que no lo espere, al día siguiente tampoco llego, así que decidí esta vez yo irme del departamento, me fui a la casa de mis padres, como el principio de mi historia, y para derrumbarme más yo, recibí la noticia de unas de mis amigas que lo había visto a Nicolás saliendo de un bar con una mujer, estaba cansada de mi misma situación, así que me digne a dejar de llorar y aceptando que mi vida era una mierda.

Dos semanas de aquel día transcurrieron, y en mi pleno trabajo sufrí un desmayo, la ambulancia llego rápidamente, y fui al hospital más cercano, me informaron de que estaba atravesando por una gran anemia y entre otras cosas recibí la noticia de que estaba atravesando un embarazo de 5 semanas.

 

-Así que felicitaciones Emilia –me dijo la doctora muy contenta, y luego se retira -

- Otro bebe más –mirando a un punto fijo-

-Llegue, -dijo exhausta Eugenia- ¿Qué paso hermana?

-Vamos a casa, -levantándome ya que estaba sentada en la camilla-

-Bueno vamos –agarrando las cosas de Emilia- ¿Pasa algo Emi?

-La mire y mis lagrimas comenzaron a caer- Pasa que estoy embarazada Eugenia.

-La mira sorprendida y la abrasa- Hay que linda noticia hermana, algo lindo tenía que llegar a la familia, ¿y Nicolás? ¿Se lo as a decir?

-Si, necesito verlo, no voy a negarle un hijo.

 

Llegue a casa y llame a Nicolás, fueron diez llamados hasta que me contesto, le pedí por favor que necesitaba verlo, me negó, pero termino aceptando. Al día siguiente, nos encontramos en un bar para tomar algo y podes hablar.

 

-Amor –lo mire tristemente y le toque las manos-

-Basta Emilia –serio-

-No podes enojarte por eso, te extraño ¿No me extrañas?

- Vine porque tenia que decirme algo importante, y no veo que me digas algo importante.

-Me estas lastimando Nicolás –con los ojos llorosos-

-No tengo mucho tiempo.

-Suspiro tristemente - Estoy embarazada,  Nicolás.

-¿De mi?

-Y de quien va ser idiota –enojándome-

-No se a veces dudo de todo.

-¿No te pone feliz? –sonriendo un poquito-

-Claro, ¿Pero no eras que no estabas preparada para hacerlo?

-Nicolás, afloja, vamos a tener un hijo.

-Yo me voy a hacer cargo de todo.

-Pensé que ibas a reaccionar de otra manera –bajo mi mirada-

-Mozo no me traerías la cuenta –mirando al mozo-

-Pensé que eras distinto –agarro mi cartera y saco la billetera-

-Pago yo –dice Nicolás-

-Saco la plata que gasto del café y la dejo en la mesa yéndome- Idiota .

 

Me dolía que Nicolás este haciendo eso conmigo, me dolía en el alma, no era que odiaba estar embarazada, pero me aterraba criar un hijo en las peores situaciones, ahora no era a los golpes, pero había una separación en el medio y me aterraba pensar estar sola en esto una vez más.

Dos semana paso nuevamente, pero recibí mensajes de Nicolás, el me pedía disculpas, que lo entendiera que para el también era difícil esta situación, ahora fui yo la que no contestaba, el me llamo varias veces y de lo único de lo que se hablo fue de mi embarazo, como estaba yo y nada más. Mi familia me ayudaba, yo seguía con mi trabajo, ya que no hacia ningún tipo de fuerza, pero otra vez mas me descompuse en el trabajo pero esta vez no fue nada bueno.

Me encontraba sentada cuando puntada comencé a sentir y mire a la silla que se encontraba con sangre, le pedí ayuda a unas de mis compañeras de trabajo mientras los dolores eran cada vez más fuerte, comencé a llorar de dolor, mientras no dejaba de sentir como no paraba de sangrar, la ambulancia vino rápidamente, yo me desvanecí a la perdida de tanta sangre y de tanto dolor, llegue al hospital sin esperanzas de nada, sabía que no era nada bueno, me llevaron a la sala y me informaron de la perdida de embarazo, lloraba de ese gran dolor, me avisaron de que el feto ya estaba bastante formado por lo cual, quede internada y me tuvieron que hacer un raspaje, me sentía dolorosa y con miedo, otra vez pasar por la misma situación, mi familia apenas se entero le avisaron a Nicolás, todos fueron al hospital, a esperar resultados de mi y recibir esa mala noticia, después de mi raspaje quede anestesiada y en una habitación del hospital privada, ya que mis padres y Nicolás se hicieron cargo de todo.

Al despertarme me encontré en la cama, con suero y desganada, llore por la pérdida unos minutos, y Nicolás entro a la habitación y no pude evitar llorar peor, el me abraso y lloramos juntos, no podía entender como todo había pasado tan rápido.

 

-Creo que es momento de volver a Colombia.

-No, Nicolás, -lo dije casi sin voz- No te vayas.

-Si, perdóname por aparecer en tu vida y arruinártela así.

-No digas eso.

- El departamento te lo regalo para vos, es lo mínimo que puedo pagar por los daños que te hice, ya trasmite los papeles y lo deje a tu nombre.

-Nico… -tocándole la cara-

-Necesito que te cuides, y perdóname una vez más.

-Por favor.

-Perdóname –mientras una lagrima le cayó y le da un beso en la frente a Emilia- te amo.

 

Nicolás se fue otra vez de mi vida, y llego el momento donde me comencé a decir ¿Qué estoy haciendo mal? ¿Qué hay malo de mí?  Mi vida es un caos, mi vida siempre fue y será un problema.

 

----------.

 

 

Septima Parte

Estuve internada una semana en la clínica privada, fue la peor cosa de mi vida, otra vez perdía un hijo, ya era la segunda vez que pasaba por esta situación. Lo único bueno que esta vez era con compañía y me sentía menos miserable, menos destruible, pero en ese momento no te importa quien este, solo tienes la necesidad de estar sola, de hundirte sola, porque cruelmente el humano es así, cuando se siente triste, busca ponerse peor sin darse cuenta, escucha música al ritmo de cómo va tu día, y en ese momento toda la música lenta de mi celular era lo que escuchaba.

Tuve tiempo esa semana para reflexionar por las noches, y en vez de estar Mariano, el que estaba ahora en mi mente era Nicolás, el gran amor de mi vida.

No me sentí con ganas de matarlo, porque pensé que hizo bien, me dejo porque creyó que eso estaría bien, bueno vamos a la realidad, huyo como un cobarde, y si estuviera en su lugar  haría lo mismo, me iría lejos para escapar de la realidad.

No supe de él, tampoco me intereso saberlo, en ese momento deje de pensarlo. Comencé a ir al psicólogo los primeros meses y así fue como Nicolás se borro, bueno eso es lo que intente hacer.

 Uno nunca puede olvidar a una persona, pero lo que hice fue olvidar de sus caricias, de sus besos, de su olor y de su piel, a no tenerlo cerca, eso se hace fácil, deje de buscarlo, y es así que ya deje se ver su nombre por todos lados o sentir su perfume por donde caminaba, es así que uno olvida.

Comencé a salir con amigas, a divertirme, solo ah divertirme, no iba con motivos de conocer a otra persona.  Me entere que Mariano se fue del país y que se iba a casar , se ve que tan mal no le fue, pero no me entristeció, al contrario estaba feliz de no tenerlo cerca al violento de Mariano.

De Nicolás aunque a veces tenía ganas de llamarlo y decirle que lo amaba con mi vida entera  y rogarle que vuelva, me la aguante y no hice nada de eso, no estaba preparada para hundirme de nuevo ya me sentía bastante vacía.

Los años comenzaron a pasar a menudo, y mi puesto de trabajo en el banco subió, eso significaba mejor sueldo, mejor todo en esta vida.

Nicolás me dejo la casa “nuestra casa” al principio quise venderla, pero cuando estaba en camino de hacerlo me arrepentí, era tan hermosa y estaba llena de nuestros perfumes, de recuerdos, entonces decidí dejarla tal como estaba y termine ahorrando comprándome un departamento cerca del banco.

A medida que pasaban los años, y seguía sola me di cuenta que faltaba algo en mi vida, algo tenía que hacer.

Me fui de vacaciones a South Dakota, es un estado de EE.UU, porque mis padres eran nacidos allí y yo tenía la doble nacionalidad, entonces no tendría problema en entrar o salir del país cuantas veces quiera. Esa vez me iba a ir un mes, y en ese mes pensé más que nunca y me di cuenta en que me faltaba.

Comencé a averiguar el tema de adopción en Estados Unidos, y en el estado de South Dakota era muy legal estar soltera para adoptar a un niño.

Comencé los tramites y a  nadie le dije nada de lo que iba a hacer.  Entre tantos papeleos una mujer había encontrado una niña que fue abandonada en el hospital, justamente estaba alli en ese momento cuando llego y algo me dijo en el corazón que esa niña tendría que ser mía.

Entre mis datos personales no tenía ninguna antecedente penal y ningún otro motivo para que no me puedan dar la adopción, así que ellos me dijeron que si quería comenzar a hacer los trámites legalmente para tenerla en mis brazos en poco tiempo, y es ahí, donde mi vida cambio.

Novalee llego a mi vida con solo días de vida, apenas la sostuve en mi brazo sentía que éramos una para la otra. La adopción fue aceptada, en vez de quedarme un mes, termine quedando un tiempo más para poder sacarla del país sin ningún problema y volver a Argentina. Esto tardo aproximadamente cinco meses, y mis padres no sabían que me pasaba porque no volvía, estaban convencidos de que quería quedarme allí a vivir.

Después de ese tiempo llegue a la casa de mis padres con Novalee en brazos y les presente a su nieta y sus vida como la mía cambio completamente.

Novalee llego a iluminarme la vida, a darme cuenta que ella ahora era lo más importante de mi vida, ah enseñarme a ser mama por primera vez, tenerla junto a mi, era lo más importante de mi vida.

Mientras los años pasaban Novalee crecía junto a mí, y tan solo escucharla decirme mamá me hacia la persona más feliz del mundo.

Hace años atrás me sentía vacía, hundía y tal vez era porque él se fue, pero ahora me siento diferente,  ahora siento una alegría irremediable, pero tal vez sea pasajera, pero estoy bien , y feliz de todas maneras, por primera vez en mi vida me siento así, y sé que en el fondo me rompe el alma recordar todo lo que me ah pasado, pero estoy aprendiendo a vivir con eso, por eso soy más feliz ahora, y aunque tanta alegría me asusta en el fondo, trato de olvidar y sonreír.

 

Una mañana de viernes.

 

Emi: Mama, gracias por todo, pero avísale a la combi que Novalee no va a ir al jardín, esta demasiado feo el tiempo como para mandarla y no quiero que se enferme, cualquier cosa por favor llámame –con Novalee en brazos dormida- Te quiero y gracias má , a las tres estoy acá.

Celia: Esta bien hija no te preocupes, suerte y buen día.

Emi: Gracias –le doy un beso en la frente a Novalee y se la doy a mi madre y me voy-

 

Así es mi rutina diaria, de los días viernes, porque los demás días la cuida una niñera a Novalee excepto los viernes que son de la abuela.

Entre tantas cosas mi rutina era esta,  Novalee ya iba al jardín y el fin de semana solo aprovechaba para disfrutarlo con ella.

La vida de mis hermanos y la mía cambio mucho, mi hermana se dedico a formar una familia y se fue bastante lejos de donde vivimos nosotros, y mi hermano está en su trabajo , se fue a vivir solo y no se sabe mucho, pero lo veo mucho mas ya que vive malcriando a su sobrina Novalee.

El tema de mis embarazos perdidos no se hablo mas, y mucho menos mencionan a Mariano o a Nicolás, sé que me sobreprotegen, pero yo ya estoy bien, ya pasaron muchos años como para ponerme mal.

 Hace unos tres años atrás, escuche a mi hermano hablar de Nicolás pero llegue yo y cambiaron de tema con mi madre, la duda fue más aun de  ¿Por qué hablaban de el? Al principio pensé de que recordaban la infancia, pero cuando mi hermano hizo un viaje repentino “por trabajo” las dudas se me fueron, encontré en su billetera una entrada de fiesta, el la había dejado en la mesa y no había nadie en la casa de mis padres ya que habían salido con el auto a buscar helado esa mañana, cuando decidí verla me di cuenta que era una entrada de casamiento , y era de Nicolás, me rompió el corazón a mil pedazos, pero casi sin tiempo de sufrir llegaron mis padres y mi hermano a casa así que guarde todo rápidamente, luego de eso no pude evitar no pensar esa semana. Mi hermano llego del “viaje de trabajo” ,ese día había ido a cenar con mis padres y mi hermano fue a dormir a la casa de mis padres, porque estaba cansado y su departamento estaba mas lejos, mientras que mi mama fue a hacer el café yo subí adonde estaba mi cuarto, casi nunca subía, pero había dejado el bolso de las cosas de Novalee ya que aun ella tenía once meses, cuando termine de buscar el bolso, en el pasillo, se encontraba la valija de mi hermano, pero entre eso había una bolsita como de regalo, la abri para saber que había y había  todas cosas de la fiesta, hasta que entre esos había una foto,  y estaba El, estaba Nicolás , mi hermano y ella, la que ahora era su mujer, cuando vi eso la guarde rápidamente y no pude evitar llorar un rato luego baje al living, mis padres me preguntaron si me pasaba algo porque me notaron triste, les dije que no, pero en realidad mi alma estaba rota a pedazos, pero algo mágico sucedió, Novalee me dijo Mamà en ese momento ¿saben? Todo lo que había visto y me había roto el corazón se fue a la mierda, fui por un instante la persona más feliz del mundo cuando hace unos minutos atrás me estaba hundiendo, y ahí me di cuenta de algo, Novalee era mi vida entera y era mi salvación. 

 

(En la casa de la madre de Emilia)

 

Nova: (lo abrevio el nombre pero es Novalee) Abuelita –gritando desde el comedor-

Celia: ¿Qué pasa? –yendo al comedor-

Nova: ¿Puedo ir al cuarto de mama?

Celia: Si, ¿Pero porque queres ir allá?

Nova: Porque esta la casita de barbies de mama cuando era chiquitita así como yo.

Celia: Bueno anda con cuidado cualquier cosa me llamas ¿sí?

Nova: Si abuela –Sube al cuarto y comienza a jugar- ¿No tendrá mas barbies mama guardados? –comienza a revisar todo el cuarto , hasta que se mete debajo de la cama y saca una caja- Acá debe haber –la abre contenta y se encuentra con cartas , fotos, perfumes, hasta que escucha que alguien sube agarra una carta la guarda en el bolsillo y esconde la caja-

Celia: -Entra al cuarto- ¿Está todo bien acá?

Nova: Si ¿Por?

Celia: Es que escuche ruidos, pero bueno mama ya va a venir ¿sabes?

Nova: Si abuela no hay problema.

 

Horas más tarde.

 

Emi: Dale hija cuidado cualquier cosa me llamas, yo te busco la ropa y salis de la bañera, te dejo jugando un ratito.

Nova: Si mami.

Emi: -Agarro la ropa sucia de Nova y cuando la estoy por poner en el lavadero cae una carta- ¿y esto? –Abre la carta y comienza a Leerla-

“Hola Nicolás, estas en una de las tantas cartas que te escribo aunque nunca la vas a leer. Hoy es tu cumpleaños número catorce y me invitaste, no sabes lo que emociona que me hallas invitado, bueno en realidad invitaste a mi hermano que es tu gran amigo y a mí. Aunque sé que va a ir chicas mas lindas que yo, no me importa, con tan solo verte de cerca ya soy feliz. Ayer cuando pase por tu casa y vi tus ojos color cielo desde lejos y el perfume que se sentía cerca me volvi loca, siempre pienso un futuro juntos, aunque es casi imposible, cada día me doy cuenta que son solo imaginaciones mías de una típica nena de trece años, en fin te quiero mucho mas que mucho como diría mi papa, ojala algún día lo sepas y me quieras de la misma manera – Emilia, tu vecina (imagínense con muchos corazones alrededor)

Nova: -grita-Mami

Emi: -sonrió y la guardo- ¿Cómo llego esto en las manos de Nova? –Deja la ropa y va al baño- ¿Terminaste? Vamos que nos secamos.

 

Un rato después.

 

Emi: Hija ¿Cómo llego esto en tu bolsillo? –Mostrándole la carta-

Nova –se tapa la boca sorprendida-

Emi: -se rie- No me voy a enojar, decime.

Nova: Jugué en la casita barbie, y fue sin querer busque cosas y nada encontré una cajita y había muchas cosas ¿Hice mal?

Emi: No mi vida, me había olvidado de esas cosas, me sacaste una sonrisa.

Nova: -Sonrie- ¿Pero quién es Nicolás?

Emi: y chusma fuiste.

Nova: Es que fue lo único que vi en el sobre.

Emi: fue para peor enseñarte a leer.

Nova: Me costó un poquito –haciendo el poquito con los dedos-.

Emi: Bueno, Nicolás era un gran amigo nada más.

Nova: Bueno ¿vamos a comer?

Emi: Si mi amor.

 

Aquella noche no pude dormir, pensando en mi niñes y en mi adolescencia, me di cuenta que todo se había basado en Nicolás hasta que llego Mariano, pero antes de comenzar con Mariano vamos al principio.

Nicolás aparte de ser el amigo de mi hermano era mi vecino, el vivía a la vuelta de mi casa junto a su madre ya que sus padres estaban separados.  Para ese entonces era la única niña del barrio aparte de mi hermana, pero luego eran todos varones de mi misma generación por lo cual yo jugaba con ellos.

Todo iba bien, aunque mi madre estaba negada a que juegue con los varones yo jugaba igual, eso no cabe decir que amaba el color rosa y también jugaba a las barbies, era la niña del grupo , pero eso nunca quito mi feminismo. Cuando comencé a crecer decidi dejar de jugar con ellos y también me di cuenta que el de ojos celestes me gustaba mucho, y eso comenzó a lejarme de ellos, hasta que a los trece años todo termino, pero eso no tuvo duda de que aun éramos amigos entre todos.

Mis padres, va en realidad mi madre se dio cuenta enseguida que alguien me gustaba y desde alli comenzó a cargarme con “Nicolás” , a todas partes que iba me cargaba y yo nunca me negué a ello porque estaba completamente enamorada de ese chico de ojos celestes.

Todo cambio a medida del tiempo, cuando tenía diecisiete años ya me daba vergüenza verlo por la calle, ya que sabia que me cargaban con el, pero igual siempre deseaba verlo sola y aunque todas mis amigas pensaban en un chico diferente cada día yo seguía pensando en el.

Eh cambiado de cuadra para las compras solo para pasar por su casa, me arreglaba solo para que el me viera unos segundos, pero nunca se fijo en mi, o era lo que yo creía en ese momento, mis ilusiones se cayeron cuando el comenzó una relación con una chica “Morocha” si ella era todo mi contrario, mas flaca, mas petiza, ojos oscuros y pelo oscuro, a partir de ahí me di cuenta que yo no era su tipo de chica. Cuando intente olvidarlo ese mismo año comenzó a venir mas seguido a mi casa para ver a mi hermano, yo lo cruzaba de vez en cuando y no dudaba en que aun mi corazón se aceleraba al verlo, pero trataba de ignorar, hasta que comencé a hablar con el y se los juro que cuando se iba me quedaba tan emocionada y feliz de haberlo hecho, cuando crei que al fin se fijaría en mi una noticia llego a casa y fue “Nicolás se debe ir a Colombia” créanme que se me parte el corazón, a los pocos días vino a despedirse y me dio un abrazo que para mi fue eterno, luego se fue y lo único que hice fue correr a mi cuarto y llorar a escondidas, “el gran amor de mi vida se va y no sabe que es mi amor” esas palabras repetía una y mil veces, recuerdo haber rezado para que vuelva y se fije en mi pero nada… a los pocos días mi hermano me dijo que el iba a volver al país apenas se reciba, eso me dio una pequeña esperanza, pero el esperar seis años o más y que no se fijara en mi , hizo que comienza a olvidarlo poco a poco cada día.

Después de todo, Mariano llego a mi vida, me ilusione tanto, busque en el lo que buscaba en Nicolás, ese amor que nunca me mostro y nunca le importo, así fue como mis ojos se pusieron ciegos en el y idealice tanto a una persona lo cual no lo era, y en fin ya saben mi historia me daño prácticamente mi vida y para el colmo perdí un hijo de él, pero solo tengo recuerdos feos de el, y todo fue por buscar el amor de Nicolás en el, que fue en vano y me herí el corazón más de lo que estaba.

 

Una semana luego (Una tarde)

 

Nova: Mami –subiendo al sillón-

Emi: ¿Qué mi amor? –dejo de acomodar los papeles , la miro y luego la subo en mi falda-

Nova: ¿Alguna vez te enamoraste?

Emi –la miro extraña- ¿Por qué salis con esas preguntas?

Nova: En las películas de princesas todas se enamoran de un príncipe ¿vos no te enamoraste de un príncipe alguna vez?

Emi: Si –sonrió un poquito- pero a veces hay cositas en la vida que hace que debas separarte de tu príncipe, para que todo sea mejor.

Nova: ¿Y no tenes ganas de buscar a otro?

Emi: -me rio- No! Estoy bien yo con mi princesita.

Nova –sonríe y la abraza- a mi me gustaría que encuentres a tu príncipe.

Emi: -Suspiro- vamos a ver.

 

Horas más tarde (EN la casa de la madre de Emilia)

 

Emi: Podes creer mama, Novalee salió con un tema de, “Buscarle un príncipe a mama” –haciendo las comillas con los dedos-

Celia: -se ríe- Esta terrible esta nena.

Emi: Yo no lo puedo creer, me encanta que mire películas de princesas, pero te sale con cada tema que da temor. –se escucha el ruido de la puerta-

Nova: Tiooooo –grita corriendo a la puerta-

Emi: Llego Gaston! –sonrió y voy hasta el living-

Gastón: ¿Cómo anda la sobrina mas hermosa de todas?

Nova: Muy bien –sonriendo-

Gastón: Mira que le trajo el mejor tíos de todos –con un regalo en  mano-

Nova: Si, te amo tío –le da un beso-

Gastón: Vine a las corridas.

Emi: ¿Qué paso? –sonrió y lo abrazo saludándolo-

Gastón: Les dejo ya las invitaciones

Emi: ¿y esto? –Agarrando las invitaciones-

Gastón: Nos comprometemos con Daniela.

Emi: woow, al fin nene! Felicitaciones. –mi celular comenzó a sonar- Atiendo y seguimos hablando ¿si?

Gastón: Si, Atende tranquila.

Emi: -atiendo mi celular- Hola.

Xxx- Con Maria Emilia Attias.

Emi: Si habla ella. (Toda esta conversación por teléfono hablando en ingles)

Xxx: Necesitaríamos que viajes a South Dakota (Estados Unidos) Por un tema que paso con la adopción de Novalee.

Emi: Si, está bien, ahora saco el primer vuelo y voy para allá, adiós . –corto la llamada-

Gastón: ¿Qué paso? ¿Por qué hablabas en ingles?

Emi: Papeleos seguro de Novalee ¿en cuanto te casas?

Gastón: Comprometer hermana! ¿estas nerviosa? En dos semanas

Emi: Un poco, -bajo mi mirada- Nose, tengo miedo.

Gastón: No va a pasar nada, debe ser tonterías.

Emi: Pero mi adopción no es abierta, asi que nose, nose.

Gastón: Tranquila, no debe ser nada.

Emi: Me llegan a quitar a mi hija y me muero Gastón, me muero.

Gastón: Eso no va a pasar.

 

Para hacerles entender una adopción abierta es que sus padres legítimos aun sigan teniendo contacto con su hijo, ya sea por llamado, verse alguna vez en el año o envíos de foto etc.  Esto pasa en Estados Unidos con casi todas las adopciones, pero Novalee fue el otro caso, la adopción anónima, ya que fue abandonada en un hospital.

Después de ese llamado saque el pasaje y en unas horas viajaba de nuevo a South Dakota un estado de EE.UU , lo hacía sola y Novalee quedaría con su abuela hasta el tiempo que sea necesario. Tuve que pedir vacaciones adelantadas para poder viajar.

 

Mientras la Madre de Emilia.

Novalee: Abuela suena el timbre.

Celia: Ya voy –grita desde la cocina-

Nova: -Abre la puerta- Hola ¿Qué necesita?

Xxx: -La mira y sonríe- ¿y esta hermosa nena?

Celia: -apurada va hasta la puerta- Nova te dije que no abras la puerta. –mira a la puerta-¡ Me mueroooooo ! -grita y lo abraza- Nicolás

Nico: -se ríe- ¿Cómo anda?

Celia: Pasa, pasa.

Nico: -Ingresa a la casa- 

Nova: -Lo mira-

Nico: -la mira- ¿y esta hermosa nena?

Nova: Soy Novalee –entendiendo la mano- ¿y vos?

Nico: Nicolás –le da la mano y luego le da un beso en la mejilla-

Nova: -sonríe- ¿tenes novia?

Nico: -se ríe-

Celia: ¡Novalee! –le dice fuerte-

Nova: Es que es muy guapo, solo pregunte abuelita.

Nico: -riéndose- No, hace un tiempo me separe.

Nova: -Sonríe y va hasta el living-

Celia: Anda con Novalee que preparo unos mates , que raro vos por acá ¿Qué paso?

Nico: Me separe hace un tiempo, y bueno me entere del compromiso de Gastón y por supuesto vine por un tiempo.

Celia: Que bueno, se va a poner contento cuando te vea.

Nico:  Si ya le avise, por eso mismo vine para aca, me dijo que se mudo y antes de perderme le avise y venia para aca.

Celia: Buenísimo. Bueno voy a buscar las cosas y tomamos algo.

Nico: -se sienta en el sillón al lado de Novalee- ¿están ricas las chocolinas?

Nova: Si proba, son mas ricas con la leche –le moja una galletita de chocolate y le da a Nico-

Nico: -la agarra y la come- Buenísima

Nova: -se ríe-

Nico: -tragando- ¿Qué pasa?

Nova: Tus dientes, igual que los míos –sonríe y están lleno de chocolate-

Nico: Para que nos sacamos una foto –agarra el celular y se saca una foto con Novalee-

Nova: Salimos lindos.

Nico: Si, igual vos sos la más linda.

Celia: ¿Qué paso? –Trayendo las cosas para tomar mates-

Nico: tu nieta es la mejor.

Nova: La abuela dice que soy igual al carácter de mama de chiquita.

Nico: no recuerdo verla tan simpática a Eugenia.

Nova: Pero Euge es… -suena el timbré- Es el tío –sale corriendo-

 

Semana después.

 

Emi: Pero esto no puede pasar.

Xxx: Nosotros tampoco entendemos Emilia, pero sabíamos que podía suceder.

Emi: ¿Entonces? –con los ojos llorosos-

Xxx: O se casa o tendríamos que ir por juzgado, todo es el problema de esta mujer que apareció.

Emi: ¿Cómo pueden devolver a esa basura a mi hija cuando la abandono como una basura en el hospital?

Xxx: Lose, pero es difícil, tiene seis meses o podría perder a Novalee.

Emi: ¿en seis meses casarme?

Xxx: Exacto, el estado de South Dakota cambio sus reglas y ahora las adopciones son con madre y padre, y al aparecer la madre biológica de Novalee a reclamar a su hija y al pasar esto , tiene derecho o llegar a una adopción abierta, pero en este caso vos solo podrías verla un par de veces.

Emi: No me puede pasar esto –comenzando a llorar-

Xxx: todo deprende de usted.

 

En ese momento el mundo se me caía encima, no tenía una solución, estaba sola con mi hija ¿Quién podría casarse conmigo en menos de seis meses en Estados unidos? Esa pregunta retumbaba en mi cabeza una y mil veces.

Me fui al departamento que tenía allí y llore todo el día. Llame a mi madre pero no le dije que pasaba, hable con Novalee y me tranquilizo a contarme que estaba jugando con un amigo de Gastón en estos días, y que su tio la llevaba a todos lados al igual que a su abuela. Me tranquilizo escuchar su voz tan suave y finita, pero a la vez me daba miedo perderla, mi vida siempre fue un caos, y cuando creía que todo había terminado comenzó a caer un tornado de nuevo en mi vida.

 

Mientras la madre de Emilia.

 

Nova: El tío se enfermo y no voy a ir al cine. –triste-

Nico: ¿Queres ir al cine?

Nova: si la abuela me deja.

Celia: Vayan, no va a ver problema.

Nova: ¿Eugenia no se va a enojar?

Celia: No, pero ahora te abrigo bien y van, cuídense, y por favor Nico avísame por cualquier cosa.

 

Minutos después.

Gastón: ¿Por qué no le dijiste que es la hija de Emilia?

Celia: Prefiero que lo vea el mismo o se entere solo.

 

Gastón: Esta bien.

Mientras Nicolás.

Nova: Gracias –sonríe-

Nico: -la sube a upa-

Nova: ¿No tenes hijos?

Nico: No, no tengo hijos.  ¿y tu papa no te saca al cine?

Nova: Mi papa es mi mama las dos cosas, al menos que alguien se case y quiera tanto como mi mama y me acepte.

Nico: ¿Entramos al cine?

Nova: Si –le da un beso en la mejilla- te quiero mucho Nico.

Nico: yo también hermosa.

 

Horas más tarde. (En la casa de la madre de Emilia)

 

Nico: ¿Cómo te sentís ahora?

Gastón: Un poco mejor –recostado en la cama-

Nico: Tu sobrina es la mejor, hoy me hizo pensar tanto.

Gastón: ¿Por qué?

Nico: No, mejor no hablemos.

Gastón: Dale, deja de lado si es lo que yo pienso.

Nico: Recordé a tu hermana, iba a ser la primera vez que iba a ser padre y fui una basura con ella –se le ponen los ojos llorosos- 

Gastón: Bueno loco, deja de lado en este momento de que yo soy el hermano, pero tenes que seguir ya vas a ser padre, pasaron ya siete años de eso.

Nico: Si todo hubiese pasado mi hijo tendría seis años.

Gastón: Pero no paso, dios sabe porque hace las cosas.

Nico: ¿Y Emilia?

Gastón: Al fin me preguntaste, ella está muy bien. Ahora hizo un viaje repentino, pero la vas a ver seguro en estos días o el sábado en mi compromiso, si no llega la mato.

Nico: -sonríe un poco- ¿Se caso?

Gastón: ¿y porque no lo averiguas por tus propias cuentas?

Nico: Prefiero enterarme por vos.

Gastón: Enserio, el sábado la vas a ver y se va a poner contenta , ella está bien, de vez en cuando me preguntaba por vos, hasta que se entero que te casaste y dejo de preguntar.

Nico: ¿se lo dijiste?

Gastón: No, pero Emilia no es tonta y se dio cuenta rápidamente, a partir de ese momento dejo de preguntarme por vos tan a menudo, pero ella jamás sintió un rencor por lo que paso.

 

Al siguiente día (Viernes )

 

Emi: Mama –hablando por teléfono- Por favor comprale todo, yo mañana apenas llego voy para alla, luego te cuento que sucedió.

Celia: Esta bien hija, no te preocupes ya fuimos hoy a comprar el vestido.

Emi: Listo, mañana al mediodía cuando comienza el compromiso ya estoy alla, ahora estoy yendo al aeropuerto y en una hora sale el vuelo.

Celia: Bueno hija quédate tranquila.

 

Al día siguiente llegue a mi casa a las cinco de la mañana me recosté unas horas y luego me levante, me bañe y me cambie rápidamente para ir al compromiso de mi hermano, no tenia muchos ánimos, pero quería olvidar por un día nada mas todo el problema sucedido con mi hija.

Me puse un remeron floreado, hacia un poco de calor así que fue lo primero que encontré, luego mis bucaneras, me planche el pelo y me lo recogí un poco nada mas, luego me maquille al terminar agarre mi cartera, las llaves de mi auto y fui rápidamente para el compromiso y sobre todo para abrazar a mi hija que tanto extrañaba.

 

(En la fiesta)

 

Eugenia: (hermana de Emilia) Que hermosa esta mi sobrina.

Novalee: Gracias tía.

Eugenia: ¿Y mami ya llego?

Nova: No, todavía no –un poco triste- extraño a mi mama.

Euge: Bueno mi amor, pero ya va a venir.

Nico: ¿Eugenia? –se acerca a ellas-

Euge: -se da vuelva- ¡Nicolás! –Sonríe un poco y lo saluda-

Nico: Al fin te veo, la veo a Novalee y no a vos.

Euge: ¿Enserio?

Nico: Ahora que las veo a las dos, debe ser parecida al padre.

Euge: -Sin entender- ¿Eh? ¿Mis hijos?

Nico: ¿Son más?

Euge: No, solo dos.

Nico: No sabía que eran dos, pensaba que era ella sola.

Euge: Es que…

Celia: Hija! –la abraza- Te la robo un cachito Nicolás.

Euge: Después hablamos –yéndose con Celia-

Nico: -mira a Novalee- Tras que ya sos una princesa, ahora sos mas hermosa que nunca con ese vestido.

Nova: -Sonrie- y vos estas muy guapoooo

Nico: -se rie y la sube a upa- estas mas pesada.

Nova: Es que la abuela me esta super alimentando.

 

Mientras Emilia.

Emi: -entrando a la quinta donde se hacia la fiesta- Dios santo –mirando para todos lados- Donde estarás Novalee –caminando-

Euge: Diosa, mi amor.

Emi: -me doy vuelta y me rio- ¡Que tarada sos!

Euge: si es verdad, estas hecha toda una potra. –la abraza y luego le da un beso-

Emi: ¿Mi hija donde esta?

Euge: Aca a la vuelta, anda que te está esperando.

Emi: si –camino rápidamente-

Nova: -se da vuelta- Mamaaaaa –dice gritando-

Emi: -me doy vueltas-

Nico: -baja a novalee mirando a quien gritaba-

Nova: -corre y la abraza fuertemente-

Emi: -casi llorando- Mi amor –la alza a upa-

Nova: No te vayas mas mama, te extrañe.

Emi: Nunca te voy a dejar mi amor, nunca –casi llorando-

 

(Por Nicolás)

Cuando la vi mi corazón se rompió en mil pedazos, ella abrasando a la niña que me había ganado un poco de mi corazón y el resto al verla abrazándola se me rompío.

 

El recuerdo de aquel día en el hospital apareció de prisa y eso me hizo sentir por un instante la peor basura de este mundo, yo podría a ver sido el padre de esa hermosa hija que ahora ella tiene. ¿Por qué el recuerdo me consume? ¿Por qué aun no te olvido? Al verte tan lejos, desde donde estoy parado puedo sentir el perfume que lleva puesto, y el mismo que tenia cuando estábamos juntos, cuando crei que el amor nuestro era inseparable, pero también recuerdo que ese mismo perfume tenia cuando todo se acabo y cuando yo la hice sentir la persona más vacía del mundo. Creo que venir a esta fiesta y verte fue la peor decisión que eh tomado, ahora no quiero soportar escuchar que eres feliz con otra persona, pero desde acá siento que esos hermosos ojos verdes que tiene están tristes, hundidos y  vacios.

 

Emi: -se me cae un lagrima y me la saco rápidamente-

Nova: Mamita no llores , te amo.

Emi: yo mas mi amor. –la bajo de mis brazos-

Nova: Veni –le agarra la mano-

Emi: ¿Qué mi amor? –mirándola va caminando-

Nova: Nico, ella es mi mamita.

Emi: -subo mi mirada- Ni-co-las , Nico –lo abrazo fuertemente-

 

Estaba abrazando a Nicolás, la persona que mas ame en esta tierra y la persona que una vez me dejo triste. Pero es entendible lo nuestro, nadie sabe qué pasa con nosotros, pero ahora que lo tengo junto a mí, solo el recuerdo que hemos construido pasa por mi cabeza, palabra a palabra y beso a beso que ah quedado en nuestros corazones como una especie de tatuaje.

 

 

Emi: -dejo de abrazarlo y sonrió, luego subo a upa a Novalee- El era Nicolás –sonrie mirando a Novalee y luego a Nicolás-

Nova: Si fuimos al cine todo juntos. ¿ya no volves mas a ese país no?

Emi: Esperemos –mirándola- Pero nada ni nadie nos va a separar.

Nova: Si mamita.

Nico: Juro que no puedo creer que esta hermosura alla salido de vos, pensé que era de Eugenia.

Nova: -mira a Nico- Salió de un gran corazón que tiene mamita, ella me escogió y desde ahí nada ni nadie nos va a separar.

Nico –casi sin entender-

Emi: -la llena de besos- Anda a jugar con tus primos ¿si?

Nova: Si mami –se baja de Emilia y se va corriendo-

Emi: Con cuidado. –miro a Nicolás- Estas, tan cambiado.

Nico. Y vos tan madre.

Emi: -me rio un poco- Ella me cambio mi vida por completo. Vamos Nico que comienza el compromiso.

 

Horas más tarde (era de noche)

Emi: voy a tener que llamar a un taxi no quiero manejar, estoy muy cansada del largo viaje.

Nico: -se acerca- ¿Te llevo? Yo no tome, ando mal de estomago.

Euge: -los mira- Si, Nico llévala, va a ser mejor.

Emi: -abro los ojos mirándola a Eugenia-

Nico: Bueno vamos, aparte la gordita se durmió –Busca a Novalee y la sube a upa- Vamos Emi.

Emi: Bueno, nos vemos después, ya salude a los viejos. –Bostezo un poco-

 

Unos Minutos después.

Emi: Entra Nico –abre la puerta- Subi, que en la primer puerta esta el cuarto de Novalee-

Nico: Bueno. –sube rápidamente, y acuesta a Novalee, la tapa y le da un beso –

Emi: -entro al cuarto y los miro- ¿Y vos no tuviste hijos?

Nico: -mira a Emilia- No, me separe hace un tiempo.

Emi. Ah, no sabía –me mareo un poco-

Nico: Eu Emilia vos no estás bien. –Se acerca rápidamente- vamos abajo asi te sentas un poco-

 Emi: -bajan van a living, y se sienta en unos de los sillones- Perdón Nicolás.

Nico:¿te sentís bien?

Emi. No -comienzo a llorar- Perdón.

Nico: ¿Qué pasa? –la abrasa- ¿Qué te está pasando?

Emi: Tengo que estar bien, pero no puedo te lo juro.

Nico: Pero ¿qué está pasando?.

Emi: Me quieren quitar a mi hija, y si eso sucede me muero Nicolás.

Nico: ¿Quién es la basura?

Emi: Esa hija de puta que la dejo abandonada.

Nico: ¿Eh?

Emi: -lo mira- Novalee es mi hija adoptiva.

Nico: -sorprendido-

Emi: La adopte en Estados Unidos, en South Dakota y es largo, la cuestión es esa y nose que voy a hacer de mi  vida si me la sacan.

Nico: Tranquila eso no va a pasar –abrasándola-

Emi: -me recuesto sobre el- Tengo miedo.

Nico: La acaricia- Tranquila, descansa que te va a hacer bien.

 

Sin darnos cuenta los dos estábamos cansados, el acariciándome suavemente con sus hermosas manos, me quede dormida y el tambien. Su pecho fue mi almohada y el latido de su corazón fue como la melodía más hermosa que escuche, que me llevo a los más hermosos de los sueños.

 

Dos horas después.

 

Novalee: -Se despierta y baja al baño y los mira sonriendo- Se ven tan lindos. –piensa y sube despacito, saca una frazada de la cama de Emilia luego baja y los tapa despacito, luego mira en la mesita que estaba el celular de Emilia y le saca una foto, mira que Nicolás tenía el mismo y también les saca una foto, los mira feliz y luego sube a su cuarto acostándose de nuevo-

 

(Horas más tarde)

Nico: -se despierta despacito y la mira- Los años pasan y aun seguis mas linda que nunca –despacito sin darse cuenta que estaban tapados, se levanta y la rescuesta a Emilia en el sillón, agarra las llaves de su auto, su celular y se va-

 

Una hora después.

 

Emi: Dios –despertándose-  tengo… todo su perfume en mi cuerpo –me siento en el sillón y luego suspiro- No me puedo enamorar de nuevo, no Emilia.

Novalee: Buenas –bajando de la escaleras-

Emi: Hola buen día mi amor.

Nova: Hoy dormiste acompañada.

Emi: ¿Eh?

Nova: Si mamita, te vi, te vi.

Emi: -la miro- ¿Qué viste?

Nova: -Agarra el celular de Emilia- Esto –mostrandole la foto-

Emi: -la miro sorprendida- ¿Vos sacaste esta foto?

Nova: Se veian tan lindos, los tape y todo.

Emi: -sonrio- Mas tierna –luego reacciono- No digas nada a nadie.

Nova: -se rie- Mama durmiendo con Nico tan enamorados.

Emi: Callate.

Nova: -Se rie- Me encanta Nicolás.

 Emi: -me pongo colorada- Basta Novalee

Nova: -riéndose- ¿Hoy vamos a lo de la abue?

Emi: Si vamos, un ratito, después te dejo una hora busco un papel y vuelvo.

Nova: Esta bien.

 

Horas más tarde.

 

Celia:  Que hermosas galletitas estamos haciendo con mi nieta.

Nova: Si abuelita –la mira- ¿Te puedo hacer una pregunta abuelita?

Celia: Si mi amor –la mira-

Nova: ¿Mama se enamoro alguna vez asi como en las películas?

Celia: Si, y mucho.

Nova: Mama se enamoraría de Nico?

Celia: -se rie mirándola- ¿Te cuento un secreto? Pero solo tiene que quedar entre abuela y nieta.

Nova: Si abuelita, con el dedito –estendiendo uno de sus dedos-

Celia: -la mira sonriendo y le agarra su dedito con uno de sus dedos-

Nova: Listo ahora si juramos.

Celia: tu mama se enamoro profundamente de Nicolás.

Nova: -sorprendida abre su boca y se la tapa con la mano- ¿Encerio? –sonriendo-

Celia: Si fueron pareja un largo tiempo, ellos eran muy felices, pero la gente grande se suele pelear en el momento que mas se necesita, y bueno ellos terminaron.

Nova: Entonces Nicolás fue el príncipe azul de mamita.

Celia: Si, mira nos lavamos las manos y te muestro algo.

Nova: Bueno –se levan las manos y suben al cuarto de que era de Emilia-

Celia: Si mal no lo recuerdo, estaban por aca, yo ordene este cuarto –abre el placar y busca una caja- ¡Aca esta! –se sienta en la cama junto a Novalee y comienza a sacar fotos- Mira.

Nova: Estan sonriendo y abrasado –mira a la caja- ¡Se están besando! –agarra la foto- Mira abuelita.

Celia: -se rie tentada- y cuando se aman las personas se besan es normal.

Nova: Pero ¡mama y Nico! –Abrasa la foto y suena el tiembre- Debe ser mama –guardemos todo –ayudando a Celia guardar- Listo.

Celia: -Grita- Ya vaaa!! –salen del cuarto y abre-

Emi: Llegue ma, perdón.

Nova: -con una sonrisa de oreja a oreja-

Emi: ¿A que se debe tanta sonrisa-

Nova: Nada, hicimos galletitas con la abuela.

Emi: Ah, por eso ese rico olor sale de la cocina –vuelve a sonar el timbre-

Celia:  -abre- Nicolás –pasa-

Nova: Sonrie- Nico –lo abrasa-

Nico: Que hermoso recibimiento-la sube a su falda- ¿Cómo anda la princesa? –

Nova: Re feliz.

Nico: ¿A que se debe tanta felicidad-

Nova: Nada, secreto de abuelita y nieta.

Nico: -se rie- Bueno. –mira a Emilia- Hola Emi –baja a Novalee de su falda y le da un beso en la mejilla a Emilia-

Emi: Hola Nico.

Nico: Celia, recuerda que me olvide los papeles, vine a buscar eso.

Celia: Si, si ya te lo busco, te los guarde, sentate tranquilo que hicimos galletitas con mi nieta.

Nico: Bueno.

Nova: -Acompaña a Celia a buscar las cosas y luego a sacar las galletitas del horno-

Nico: Emi.. ¿Mañana tenes que hacer algo?

Emi: Eh… no ¿por?

Nico: Vamos a tigre, dale con Novalee , la vamos a pasar muy bien, después mi vieja nos invito a cenar.

Emi: ¿martha? –Sonriendo- ¿Cómo esta ella?

Nico: Muy bien, le dije que te vi y salió ¡Emilia tráemela!

Emi: -me rei un poco-

Nico: ¿Entonces es un si?

Emi: Como tratas de convencerme.

Nico: ¿y?

Emi: -suspiro y luego le sonrio- Esta bien.

Nico: A las 8 de la mañana paso por tu casa.

Emi: Esta bien. Llevo el equipo de mate para el camino.

Nico: Buenisimo.

Nova: Llegaron las galletitas –con una bandeja en mano- Proba Nico.

Nico: Solo una y ya me voy.

Celia: Uuh.. aca están tus cosas –entregándole todo-

Nico: Gracias Celia por un momento crei que las había perdido ¡Pero que rico esta esto! –comiendo la galletita-

Nova: Cada día cocinamos mas rico con la abuela.

Emi: -las miro y sonrio-

 

Al día siguente.

 

Emi: Mi amor arriba –despertando a Novalee-

Nova: Tengo sueñito mama, dejame.

Emi: Dale mi amor arriba.

Nova: -se tapa mas con las sabanas-

Emi: Esta bien, entonces no salimos nada con Nicolás.

Nova: -se levanta rápidamente- ¿Con Nicolás? –sonriendo-

Emi: Si, pero como no te queres levantar.

Nova: -se levanta de la cama rápidamente- Listo.

Emi: -me rio- Buen día mi amor –la llena de besos- ya te prepare todo, vamos a bañarnos.

Nova: Bueno.

Emi: Nos lavamos los dientes y a pegarse un baño. –llevándola al baño- Vamos hija

Nova: -se lava los dientes y luego comienza a sacarse la ropa-

Emi: Te enjuagas vos y después vengo a lavarte el pelo, voy a apagar la leche mientras pásate el jaboncito.

Nova: Si mamita.

Una hora después.

Nova: que linda esta mi mamita con ese vestidito.

Emi: -me rio- gracias –se escucha una vocina-

Nova: ¡llego Nico!

Emi: Bueno, -agarro todas las cosas- tu mochila hija.

Nova: Si mami. –agarra la mochila-

Emi: -Cierro la casa y salgo-

Nico: -baja del auto- Para Emi que te ayudo –le agarra las cosas-

Emi: Gracias –lo miro-

Nico: de nada –le da un beso en la mejiila- Buen día.

Nova: -los mira y sonríe-

Nico: -deja las cosas en el auto- Veni Nova .

Nova: -se sube al auto-

Nico: nos ponemos el cinturón –le pone el cinturón- Listo ¿estas cómoda?

Nova: Si Nico

Emi: -me subo al auto y me pongo el cinturón-

Nico: ¡Lo que extraño tus mates!

Emi: -me rio- Ni que fueran los mejores.

Nova: Hicimos un rico bizcochuelo con mama.

Nico: ¿encerio? –mientras comienza a manejar.

Nova: Si, el de frutilla como a vos te gusta, eso me dijo mama.

Nico: -sonrio-

Emi: Shh Nova, no seas tan chusma.

 

Nico: Pensé que te habías olvidado. –mira a Emilia sonríe  y sigue manejando.

Horas más tarde.

Emi: Gracias Nico enserio, hace mucho que no salíamos las dos.

Nico: No me tenes que agradecer nada.

Emi: -mirando a Novalee como jugaba mientras estábamos sentados al frente del rio con Nicolás-

Nico: Vamos que mi mama nos espera.

Emi: ¿Eh? –lo miro sorprendida- ¿era de enserio?

Nico: Yo nunca digo tonterías, vamos que ya vana a hacer las siete de la tarde y le dije que íbamos a las seis.

Emi: Eh bueno. –grito- Hija, Novalee!

Media hora después.

Martha: ¡Que felicidad me da verte! –abrasa a Emilia- ¿y esta hermosura? –mira a Novalee-

Emi: Mi hija.

Nova: -sonríe- Un gusto, soy Novalee

Martha: -se agacha un poco y la abrasa y luego le da un beso- Sos hermosa.

Nova: -sonríe un poco avergonzada- Gracias.

Minutos después.

Martha: me alegra tanto verte, cambiaste y mucho, tenes eso materno que me faltaba verte ¿Qué onda vos y mi hijo?

Emi: Nada –mientras hacia las ensalada-

Martha: ¿nada de nada?

Emi: Si, nada de nada.

Martha: Se me hace que no. Sabes miro a tu hija y me hubiese gustado tanto.. (suspiro) nada mejor.

Emi: ¿Qué ubiese nacido nuestro hijo?

Martha: Si pero no hablemos mejor.

Emi: Eu! Martha no me molesta.

Martha: No, vos estas mejor seguro con el padre de la nena.

Emi: Me encanta porque mira como te pones –la miro- Nova no tiene papa.

Martha: ¿eh? –sorprendida-

Emi: Pensé que Nico te había contado –suspiro- Ahora que nova se fue con Nico a comprar puedo contarte. Novalee es mi hija del gran corazón, la adopte en Estados Unidos y es bastante problema, eso me tiene preocupada, tengo problemas de papeleos y... –suspiro tristemente- Me quieren quitar a mi hija.

Martha: Juro que no sabia nada –la abrasa- eso no va a pasar.

Emi: Es que tengo menos de seis meses para casarme y es complicado.

Martha: Seria la mujer mas feliz del mundo que esa nena de casi cinco años sea mi nieta –le toca la cara- vos tranquila, Nicolás te ama, ustedes se aman y lo saben, solo tranquila , a tu hermosa hija no te la van a sacar, vos tenes un corazón enorme Emilia, mas que el que imaginaba.

 

Tres horas luego. (en la casa de Emilia)

Emi: -acostando a Novalee- Se durmió

Nico: Si estuvo corriendo y jugando todo el día.

Emi: Si.. gracias Nico enserio.

Nico: Bueno ya me voy.

Emi: espero que te acompaño a la puerta –se dirige hasta el portón de entrada-

Nico: Nos vemos en estos días.

Emi: está bien –lo saludo en la mejilla sonrió- Nos vemos entonces.

Nico: -Camina unos pasos-

Emi: Nicolás…

Nico: -se da vuelta- ¿Qué Emi?

Emi: ¿Por qué me llamaste aquella noche?

 

-hace cuatro años atrás, 2 de la mañana-

Emi: -durmiendo comienza a sonar mi celular y me despierto- Quien llama a estas horas. –contesto- Hola

Nico: Mi amor..

Emi: ¿Nicolás? –sorprendida-

Nico: te amo a vos, me case pero busco en ella algo tuyo, te extraño –llorando-

Emi: ¿Nicolás estas bien?

Nico: Estoy en un bar no importa.

Emi: ¿Dónde estás? –dándome cuenta que estaba borracho- Nicolás tranquilo.

Nico: un bar de Colombia, eso no importa, lo importante es que te amo.

Emi: -suspiro tristemente sentándome en la cama- Nicolás ya todo termino –a punto de llorar- Hace tres años que termino todo.

Nico: ¿no me amas ni un poco?

Emi: estas casado Nicolás, es mejor que llames a tu mujer y que te busque no estas bien.

Nico: A ella no le importo, nunca me pregunto como estoy, nunca me acaricia y me mira como vos, nunca me abraza por las noches como vos,  vos sos todo lo que busco en ella.

Emi: -comienzo a llorar- Basta Nicolás.

Nico: te amo a vos, ves te escucho llorar porque se que son lagrimas de amor.

Emi: me estas lastimando.

Nico: No te olvides que te amo. –corta el teléfono-

Emi: ¿Por qué me hace esto? ¿Por qué? –tiro el celular en la cama y me tapo con la almohada y escucho llorar a Novalee- no Emilia ella es lo único que te debe importar en la vida –me saco las lagrimas y voy al cuarto de Novalee-

 

-Fin del recuerdo-

 

Nico: -suspira- Pensé que no te ibas a acordar.

Emi: ¿Cómo queres que me olvide Nicolás?

Nico: Había discutido con Mercedes, ella encontró una foto tuya y comenzó a gritarme, pensó que eras mi amante, pero le dije la verdad, se enojo tanto que se fue de casa, me puse mal, me fui a un bar y me tome todo, y me di cuenta de lo que te amaba, y te llame, pensé que habías cambiado el numero, pero no… . Perdóname, recuerdo que te deje llorando.

Emi: Novalee tenía un año recién cumplidos, si que llore, porque realmente te amaba y desde que adopte a Novalee ningún hombre se asomo a mi, vos fuiste el ultimo y mejor no hablemos mas de esto.

Nico: -se acerca a Emilia y le toca la cara- Emilia, dale afloja.

Emi: -lo miro- Me costo mucho superarte Nicolás, me rompiste el alma y mas se me rompió cuando te volviste a casar pero ya esta, todo termino.

Nico: ¿Segura?

Emi: Si Nicolás –casi sin poder mirarlo-

Nico: ¿Emilia segura que no me amas?

Emi: Segura –diciendolo bajito-

Nico: Esta bien, sos libre, pero lo que nos amamos, lo que te ame lo que te sigo amando sigue aca –tocandose el pecho-

Emi: -casi llorando bajo mi mirada-

Nico: Sos libre hace siete años, los mejores sin mi. –se aleja de ella, yendo al auto-

Emi: -lo mire- Nicolás…

Nico: -se da vuelta-

Emi: Si que te amo –comenzando a llorar- te amo tanto que me duele, y que toda mi puta vida me imagine todo esto juntos, y si no fuera por Novalee no se que haría de mi vida –comence a llorar mas fuerte-

Nico: Eu Emilia –se acerca a ella rápidamente y la abraza fuerte- Emi… -preocupandose-

Emi: No doy mas –casi sin poder hablar-

Nico: -la abraza por varios minutos-

Emi: -calmándome un poco- Tengo miedo, en menos de cuatro meses me tengo que casar o me quitan a mi hija, y me muero Nicolás juro que me muero.

Nico: -deja de abrazarla y le quita las lagrimas mirándola- Eso no va a pasar. Sabes … cuando conocí a Novalee sin saber que era tu hija, lo primero que se me vino en la cabeza fue nuestro hijo –tocándole el rostro- se lo conte a Gastón , estuve tan arrepentido de haberte tratado asi, de haberme ido de esa clínica, fue la peor persona, hace siete años que me recalco lo cobarde que fui dejándote en aquel hospital. Pero cuando me entere que Novalee era tu hija me mori de ganas que también lo fuera mia, esa nena me robo el corazón desde el primer día que la conoci. Por favor Emilia, cásate conmigo.

Emi: -me tape la boca sorprendida mientras no dejaban de caer mis lagrimas- pero--- -sacandome la mano de la boca- Nicolás… eso es…

Nico: Por favor Emilia… -tocandole la cara-

Emi: -lo abrase nuevamente- soñé con esto toda mi vida. –casi sin podes hablar.

 

Y mientras nos abrazábamos, deseaba silenciosamente que ese momento fuera eterno, luego de varios minutos el me volvió a mirar a los ojos, mientras nuestras frentes se chocaban entre si, sentí que me sonreían sus ojos y me temblaba hasta el alma, luego me volvió a besar después de tanto tiempo, tantas horas, tantos meses y  tantos años, besarlo fue como respirar, no pude evitarlo, nuestro sistema nervioso estaba en llamas.

Hubiese deseado de que ere beso dure años, fue el más hermoso que me dieron en toda mi vida, fueron largos minutos y luego nos miramos a la cara y el me sonrio y sentí que era la mujer mas feliz del mundo.

 

Nico: ¿entonces?

Emi: (le asisto con la cabeza y me saco las lagrimas que aun asomaban, pero esta vez de felicidad) Si Nicolás.

Nico: (vuelve a abrazarla fuerte y luego le da un beso en la frente)

 

 

Aquella noche, el me volvió a dar otro beso y luego se fue de alli, mientras me apoyaba contra la puerta de entrada y lo saludaba con las manos mientras se iba en el auto. Entre con el alma llena de felicidad a mi casa, no podía creer que me estaba pasando todo esto. Muchas preguntas había en mi cabeza, pero la felicidad era lo que más se asomo aquella noche, hasta que me quede dormida.

Comentarios: 28
  • #28

    camila (miércoles, 14 marzo 2018 20:51)

    No lo podes dejar asi� seguílooooo!!!

  • #27

    Antoo (viernes, 17 octubre 2014 12:42)

    y la otra partee? esto no puede quedar asii

  • #26

    Nielova (lunes, 23 junio 2014 11:32)

    No puedes dejarlo asi....

  • #25

    Flor (lunes, 17 febrero 2014 11:25)

    me encanto.
    holix firmo para que subas ah.

  • #24

    marisol (sábado, 15 febrero 2014 16:06)

    me encanto es lo mas, sos una genia

  • #23

    Meni (sábado, 15 febrero 2014 08:15)

    Muy bien 10 Milagros! :)

  • #22

    flooo (viernes, 14 febrero 2014 22:48)

    lindoos

  • #21

    Meni (martes, 11 febrero 2014 22:16)

    AHHHHHH NOOOOOO! No me podes dejar asi... -.-

  • #20

    floo (martes, 11 febrero 2014)

    que lindoooooos, quiero mass

  • #19

    tati (martes, 11 febrero 2014 07:32)

    ndsdsbcuv LINDOSSSSSS ♥ ♥

  • #18

    May (martes, 11 febrero 2014 00:52)

    Vamos carajooooo! Ajdsado

  • #17

    ara (martes, 11 febrero 2014 00:29)

    Sonnnnnnnnn novios!!! Que lindos :))

  • #16

    vero (lunes, 10 febrero 2014 22:42)

    Cjdjgjejfjejdjfjdhwjsjsj que lindos! :')

  • #15

    Naai (lunes, 10 febrero 2014 22:30)

    auhidauishdoasihfasnfka más lindos ♥

  • #14

    floo (lunes, 03 febrero 2014 16:30)

    a hermosoooosssss, quieroo mas

  • #13

    Dani (lunes, 03 febrero 2014 09:32)

    Awwww que tierno :3 hace mucho que no pasaba por acá ^^
    Porqué siempre le gusta tanto sufrir a esta mina? -.-

  • #12

    tati (lunes, 03 febrero 2014 07:28)

    aaaw lo beso uhqbcuqb ♥ tierno

  • #11

    araceli (lunes, 03 febrero 2014 00:44)

    Aaaai se besaron y fue tiernooooooo.

  • #10

    Naai (domingo, 02 febrero 2014 23:56)

    Te esta pasando que Nico es asdfghjkl y te mueve el piso, boluda.

  • #9

    Naai (sábado, 01 febrero 2014 21:04)

    Empezamos el 2014 con todo asjdjdbajbsk que no se corte! Me encanto :')

  • #8

    tati (sábado, 01 febrero 2014 08:55)

    muy buena historia! me gusta :)

  • #7

    Araceliiii (sábado, 01 febrero 2014 01:57)

    Che boluda terrible historia!! Me encantooooooooo!! No cuelgues mierda. Besookks

  • #6

    Vero (viernes, 31 enero 2014 23:40)

    dsfjsafksdhfsjdfhsjkhfkjh Que Mariano se muera! :') Se besaron! ah No te cuelgues!

  • #5

    araceli (lunes, 30 diciembre 2013 00:05)

    Me encanto la historia no cuelgues en subiirrrrr

  • #4

    pachu (martes, 24 diciembre 2013 23:59)

    aww ❤️❤️❤️ reenccuentros nunca mas Milagros?

  • #3

    Cieeel (martes, 24 diciembre 2013 17:30)

    Esta bueeeenasa ! Love u . Feliz Navidad y noche Buenaa!

  • #2

    Naai (martes, 24 diciembre 2013 16:05)

    Le mueve el piso <3

  • #1

    Vero (martes, 24 diciembre 2013 15:09)

    Esta RE linda, espero que no te cuelgues! Seguila quiero mas!